Construyendo nuevamente el circo... juntos.

Joker se estaba divirtiendo con las acciones de su amada, ella tan esquiva y nerviosa al estar tan cerca suyo, en especial con las acciones que el arlequin realizaba, Natalia parecia solo buscar una salida de ese momento, la cual encontro, una muy adecuada por cierto, asi que Joker no puso objecion, simplemente se limito a observarla con una gran sonrisa mientras veia como esta huia, como un depredador que le permite a su presa vivir unos minutos mas, solo para hacer mas divertida la cazeria, Joker se quedo sentado en el borde de la cama observandola retirarse, ya una vez fuera, el arlequin tomo el cuaderno de dibujo dando comienzo a trabajar con los diseños para los disfraces de la obra que se montaria ese mismo dia, el no necesitaba ensayar, ¿la razon?, improvisaria como siempre.

En la otra sala, Lobo se encontraba con La, repasando sus lineas, el Czarniano con un gran tarro de cerveza en su mano, mientras mostraba sus grandes musculos, al tiempo que La se movia a su alrededor diciendole lo grandioso, fuerte y guapo que era, todo indicaba que estaban ensayando la escena del bar donde el Bonachon comienza a cantarle para subirle el ego luego de ser rechazado una vez mas por Bella, Lobo se contoneaba como un macho alfa por todo el lugar, mientras La le seguia el paso, por otro lado, Lo y Sly tambien repasaban sus lineas, con Lo reprendiendo a Sly por ser demasiado traviezo, una escena que no parecia agradar en lo mas minimo al mayor, ya que este tenia una expresion pidiendo que alguien le disparara en la cabeza por favor, pero Lo si que lo disfrutaba mucho, le decia cosas como que se ira a la cama sin cenar, que no mas videojuegos y castigos que a el mismo le habia aplicado mas de una vez Slevin justamente por ser traviezo, asi que material tenia de sobra

Jester por otra parte se la pasaba corriendo de un lado a otro gritando como loco "soy un reloj, las 12 y todo sereno, cu cu cu" claramente este no habia leido el guion todavía y simplemente se había dejado llevar por la idea de que era un reloj, por lo tanto estaba actuando como el creia debia actuar un reloj que tuviera vida, en el otro extremo Piroro armando todavia el set, mientras a su lado como siempre Kuriban, sosteniendo la hoja del libreto repasandola con toda calma, hasta que llega a una parte en especifico, asi que se acerca a Lobo — deberiamos ensayar la parte donde discutimos... quiero que salga bien — Lobo lo mira desafiante con una sonrisa de lado — te puedo convertir en una gran lata de basura con mis puños — Kuriban sonrie tambien de la misma forma mientras acomoda su enorme guadaña sobre su hombro — para eso debes tener puños primero... Joker ya te los corto una vez, ¿soportarias una segunda? — ante estas palabras burlonas, Lobo le gruñe mostrandole fiero sus enormes colmillo — tu no puedes moverte entre dimensiones, intenta cortarme y te metere esa arma tuya por el culo, tan dentro que te saldra la punta por la boca, vamos pequeña putita, dame una razon para hacerlo, hazme mi dia — Lobo encara completamente a Kuriban pegandose a este, empujandolo con su pecho, sorprendiendose Kuriban de lograr ser movido, notando la enorme fuerza fisica que Lobo debe tener para lograr eso

Kuriban aprieta con fuerza el mango de su enorme guadaña, pero en ese momento afloja la empuñadora al notar como La, se acerca a ellos — no quiero peleas aqui, tio Lobo, maestro, sigamos ensayando — dice la pequeña mirando a ambos — no te preocupes La... solo era un ensayo, ¿verdad Mr. Lobo? — ante esta pregunta Lobo da un trago a su cerveza terminandola — si fuera enserio ya estarias muerto — La toma de la mano a su tio alejandolo para seguir con el ensayo, en eso la pequeña nota a su mama asi que se acerca a ella tomandola de la mano — mantuve todo bajo control como lo harias tu mami, nada se a roto — dice la pequeña sonriendole orgullosa de si misma, cuando en ese momento Jester comienza a tirar platos y vasos en la cocina mientras grita que es un reloj — hasta ahora... — dice La comenzando a corretear a Jester para detenerlo, mientras este grita que es el hombre reloj y nadie puede detenerlo.

En ese momento llegan dos personas mas al circo, William y Miranda, quienes entran saludando, principalmente William — lamento la interrupcion tan repentina, el amo Vergil y la ama Etoile pidieron que nos adelantaramos, ellos tardaran todavia en llegar — se excusa el mayordomo mientras pasa con Miranda hacia donde se encuentran los demas — jovenes Sly y Jester, es agradable verlos, joven Sly por favor esta vez no me encierre — dice sonriendole al joven carcelero quien le estrecha la mano — bienvenido señor William y señorita... — dice esto ultimo mirando como en trance a Miranda por la forma en que iba vestido, se tuvo que despertar a si mismo para evitar quedar como un venado que es atrapado por unas fuertes luces, Jester por su parte al estar corriendo queda de espaldas a Miranda, mirandole instintivamente el trasero, pero este a diferencia de Sly, termina por desmayarse teniendo un sangrado nasal, al puro estilo de las series de anime, La enseguida comienza a ponerle unos tapones en la nariz y una manta fria en la frente para detener el sangrado

— jajajaja actuan como un par de adolescentes virgenes, les enseñare como se porta un hombre — dice Lobo arrojando el tarro vacio al piso rompiendolo, se acerca a Miranda tomandola de las caderas pegandola a el — quien diria que debajo de aquel feo uniforme tendrias algo bueno, terminando con esta locura, te llevare a beber y luego a mi cama, acabaras tan destrozada que no te podras mover por mucho tiempo — se relame los labios, aunque en ese momento Miranda desaparece, apareciendo detras de Lobo junto con William tomandola del brazo — señor Lobo, por favor, le pido que cuide sus palabras, ella es mi responsabilidad, ademas hay niños presentes — menciona William regañando al rockero, para luego presentarse con los pequeños — un placer jovencitos, mi nombre es William y la señorita es Miranda, somos guardianes de la casa Graywords, por ende tambien de ustedes, un placer conocerlos — hace una reverencia ante los pequeños y observa de reojo a Miranda, indicandole que ella haga lo propio tambien

Natalia se había impresionado por que el pelirrojo la había dejado ir tan fácilmente, aunque no era del todo anormal, después de ir a la torre del Señor Vergil no se habían acercado. El contacto entre ellos era limitado, aunque podría ser muy triste para muchas parejas, ella era feliz, era lo más cercano a ser de un macho que conocía o conocerá. Tenía un destino diferente y agradecía ese desenlace. Era como si con lo que tuviera aunque fuese incompleto la hacía feliz. Una vez salio de su habitación, cerro la puerta y se recargo en esa.

Empezo a regañarse por esa manera de proceder, seguramente eso le desagradaba a su marido, pensar eso la deprimía y agachaba la cabeza. Esos pensamientos tristes le ayudaban a disminuir considerablemente el color rojizo de sus mejillas, suspiro como limpiando ese momento de su mente, colocando su larga cabellera blanca detrás de la oreja.

Camino, había olvidado su libreto en su habitación, no iba a volver, solo pensarlo provocaba que su corazón latiera con tanta fuerza que dolía.

Una vez llego con los demás integrantes se soprendio, todos estaban ensayando, concentrados, todos menos tal vez el pelirrojo con dientes de tiburón. Miro con sus ojos rojizos al hombre grisáceo, mientras La corria a su alrededor. En ese momento se le hizo atractivo, casi provocaba que sonriera, lo hacía bien para ser un Macho inútil. La pequeña por su parte, parecía que era un don especial, se sentía orgullosa de ella, aunque su rostro jamás lo expresaría.  

Quién también se estaba divertiendo era Lo, quién regañaba a Sly, le era tan interesante, no ceso el paso, entonces observo a Jester corriendo por todo lados con una especie de escena de psicosis, diciendo que era un reloj.

Kuriban estaba discutiendo con Lobo, no sabía si estaban siguiendo el guión, estaba segura que no, aun así una vez estuvo visible para ellos, escucho a la fémina con atención, mientras asentia con la cabeza, le iba a acariciar la cabeza pero esta fue corriendo detrás de su hermano mayor, el más loco. Eso la hizo sentir por un momento incomoda, solo bajo la mano para girar la cabeza.

-Bienvenidos- aun no habían llegado pero ya había hablado, entonces apareció William y Miranda, siempre que no fueran un problema para sus hijos ella los aceptaría, además conocía al rubio, era confiable. Por un instante se sentía como desplazada.

La actitud de sus hijos la hicieron confundirse, era cierto que eran jóvenes, tenían que encontrar con quién enamorarse, eso le dejo cierto sabor a soledad, miro a Miranda fijamente, noto la gran diferencia de proporciones con ella, que claro, su cuerpo era lindo, no era tan abultado, por primera vez se comparo, sobre todo cuando Lobo toco de esa forma a Miranda. Por primera vez se sintió inferior, por supuesto que tenía posaderas, pero no tan grandes como las de ella, tenía senos pero no darían tanta leche como la morena, era seguro.

“Eso es ser deseada…” pensó, ladeo el rostro para dirigir su atención al tarro donde estaban los últimos dos papeles, los escogió y se los entrego en las manos de cada sirviente “Bruja” le salio al rubio y “Lumiere” a miranda, les entrego sus libretos, ni siquiera había abierto el papel, esperaba que ellos se dieran cuenta. Miro a Miranda con recelo, no era su intensión, la hacía sentir fea a su comparación. Aunque la pobre chica estaba asustada y se aferraba al brazo del mayordomo con tanta fuerza que su brazo se colocaba en medio de sus senos.

-Por favor tómense su tiempo, pueden ensayar con los demás. Mis hijos no te harán nada Elfa- esto ultimo lo dijo con cierta frialdad, la morena estaba a punto de llorar ante el terror que sentía ante la albina – yo me encargo de Lobo, al parecer no tiene autocontrol- miro fijamente al hombre como si lo estuviera regañando, camino hasta él para tomar su muñeca, para jalarlo a pesar de que este dijera que no, tenía mucha fuerza así que lo saco del circo. Mientras hacía eso decidió no volver y ver la mirada de sus esposos ante esa hermosa mujer, no podría soportarlo.

-¿Quiere divertirse un rato? Podemos ensayar cuando usted y yo luchamos- Lo soltó mientras con una rama hizo una delimitación para darle a entender que era el único espacio que tenía para moverse -Me retracto de lo dicho anteriormente, me sorprende sus dotes artísticos señor Lobo- lo elogio una vez termino de hacer todo lo que debía – Un buen guerrero y actor… espero encontrar más aspectos positivos – aunque su voz era tan fría, esperaba llevarse bien con él, le gustaba, le hacía sentir cómoda, aunque jamás la vería como una mujer, ella no era tan deseable y entendía que eso le atraía a los machos como él. No quería ni saber la mirada del bufón o el carcelero al mirar a la elfa, le molestaba.

-Bestia se deja atacar porque tiene el corazón roto ¿Esto… es una tontería? Gastón debería quedarse con Bella…- rompió el silencio, tenía que estar de espaldas puesto que él la atacaría cuando se supone que Bestia estaba triste, dándose por vencido al a no tener a Bella a su lado “Vergonzoso” pensó.

Mientras tanto la elfa se siente más tranquila al verlos partir, coloco su puño sobre su mentón, el verlos salir de la mano la hacían pensar que eran pareja, suspiro aliviada para acercarse más a William, miro a los pequeños -¿No se ven bien juntos?- pregunto para si misma, torpe como siempre, se referia a los pequeños quienes le recordaban a su hijo muerto, aunque podía interpretarse que era la pareja entre los "lobos", sonriendo miro su papel "Lumiere", sorprendida sonrió para enseñarselo al rubio -Seré una lampara- le mostró con una gran sonrisa.

Lobo accede a ir con Natalia aunque hubiera preferido seguir morboseando a la elfa, pero ya tendria tiempo para continuar con su elegante cortejo, estando ya fuera de la carpa ambos se ponen a hablar, principalmente ella, quien al repasar el libreto no le agrada lo que sucede y ciertamente a Lobo tampoco — Bestia mereceria morir por dejarse vencer, aunque no es divertido matar a alguien que no tiene ganas de vivir, seria hacerle un favor por lastima y el gran Lobo no hace ese tipo de favores — se señala asi mismo con el pulgar, mientras sigue revisando el guion — aunque no le veo nada de atractivo a Bella, solo es una humana que vive en su propio mundo, aburrida, nada sexy — se encoje de hombros el ser de piel grisasea mientras saca uno de sus cigarros para comenzar a fumar en ese sitio, preguntandose a si mismo como demonios fue que acepto participar en esa tonteria, deberia dejar de perder el tiempo y concentrarse en su trabajo, asi podria largarse a divertirse destruyendo una que otra aldea

Mientras tanto dentro de la carpa, William se encuentra revisando los papeles junto a Miranda — no tengo problemas en interpretar el papel de una mujer, en el pasado a las mujeres no se les permitia actuar asi que todos los papeles incluidos los femeninos, los haciamos los hombres — menciona William mientras empieza a revisar el libreto, dandose cuenta que seria un papel corto, algo normal dado el personaje que le habia tocado, el resto de la familia estaba haciendo lo propio, repasando una vez mas sus papeles, con excepcion de Jester claro quien seguia haciendo sus locuras, gritando la hora cada diez minutos, haciendo sonidos de tic tac y gritando que nadie puede detenerlo. Joker habia sentido la presencia de William y Miranda, a quien aun no conocia, pero en ese momento se encontraba ocupado con los diseños, por lo que decide seguir en la habitacion concentrandose, ya mas tarde saldria a saludar, por el momento debia cumplir con su trabajo

— Porcierto, si estas esperando a que te ataque, mejor sientate — dice sonriendo de lado mientras echa el humo de su cigarro hacia enfrente, Lobo no iba a ensayar ninguna pelea, eso de atacar por la espalda no le gustaba para nada, aunque fuera ensayado, ademas corria el riesgo de dejarse llevar y terminar lastimandola, al ser hija de Vergil tecnicamente era una Graywords asi que no debia dañarla — conozco poco a tu madre, pero eres demasiado parecida a tu padre, aunque tambien tienes algo de tu abuelo, ese gusto raro por las obras de teatro y convivir en familia, le habrias agradado mucho a el y en especial a tu abuela, siempre quizo que los idiotas de sus hijos le dieran nietos — continua fumando mientras dice eso, entonces da un silvido y su motocicleta baja colocandose a su lado — larguemonos de aqui, conozco un bar cerca, el enano verde aun tardara en construir el set y yo no necesito ensayar — se monta sobre su motocicleta haciendo espacio para que esta se suba — si no vienes ire solo — dice tranquilo mientras la observa esperando que de una respuesta.

Aquel ser de piel grisácea empezó a hablar, aunque en la mente de Natalia era como una excusa, no iba a decir mucho, estaba cerca de él y su presencia le era agradable. Lastimosamente parecía que no quería jugar con ella. Joker no tendría problemas de lastimarla, no podía evitar compararlos.

-¿Un bar?- musito la albina, cada vez ese hombre le impresionaba más, ahora se sentía que la estaba invitando a una especie de cita. Luego reflexiono, ella no era una chica deseada como pareja, no lo fue en su manada, mucho menos fuera de esta. Aunque irse sin permiso del pelirrojo era algo que no solía hacer, lo cierto es que no creía que fuera un problema para ellos que se fuera sin permiso. Normalmente eran muy apartados, además él no era como los machos de sus manadas. Seguramente si fuera hembra de Lobo sería lo contrario. Eso le molestaría al resto de las mujeres, mas Nat era una loba a ella le gustaba esa autoridad de parte de su Alfa. Aunque al no tenerla no significaba que los quería menos, entendía que no comprendían los rituales de su manada.

-Tenemos solo 36 horas para hacer algo decente…- volvió la vista hacia atrás como si esperara que alguien viniera, solo vio a lo lejos a Miranda quién sonreía ampliamente abrazando a los pequeños con ternura “Supongo que cualquiera puede ser madre… ella es más expresiva” pensó, claro que no lo expreso como tal, su rostro era inexpresivo, pero si le dolió “Una hembra mejor que yo…” la albina miro su atuendo, parecía una menor de edad con ese overol. Ella por su parte se veía más adulta “No puedo estarme torturando de esta manera, después de todo soy la madre de ellos y si ella quiere quitarme lo que tengo tendría que  matarme…” volvió a observarla “Nunca va a ocurrir” Se subió a la motocicleta, era la primera vez que estaba en una, se abrazó a la cintura del hombre mientras recargaba su cabeza en su espalda –Sin embargo… supongo que necesito despejarme- Menciono con voz apagada, se estrechó un poco más al roquero dejando inconscientemente que sintiera lo abultado de su pecho, que claro no era lo mismo que Miranda pero era mujer.

Ahora tendría que pensar que hacer si este le ofrecía alcohol, era lobo y no podía lidiar bien con eso en su sangre.

Ya con Natalia montada sobre su motocicleta, el Czarniano pone en marcha su vehiculo, lanzandose por los aires velozmente, debido a esto no tenia nada de trafico por lo cual preocuparse, razon por la cual no tardo mucho en llegar hasta su destino, bajan hasta tierra en un barrio de mala muerte, donde Lobo deja la motocicleta, no le preocupaba que alguien intentara robarla, despues de todo ella sabe cuidarse sola, se baja del vehiculo y entra al bar acompañado por Natalia, aquel lugar oscuro, asi como maloliente, esta lleno de sujetos que aparentaban solo buscar problemas, era un punto de reunion de asesinos, mercenarios y prostitutas que buscaban ganarse algo de dinero, Lobo se acerca a la barra donde toma asiento saludando al cantinero, quien reconoce a Lobo

— Pero mira quien tenemos aqui, donde te habias metido maldito mal nacido, ese culo gris tuyo tenia mucho sin estar por aqui — dice sonriendo el cantinero mientras le entrega en la barra una bebida a Lobo quien toma asiento mirandolo — a diferencia de ti, tengo cosas importantes que hacer como para estar pasando por este maldito agujero de mierda a cada rato — toma el tarro con la cerveza dandole un gran trago para luego azotar dicho tarro en la barra rompiendolo por completo — maldita sea Lobo, cada que vienes me jodes el inventario de tarros, si no pagaras tan bien te prohibiria la entrada — a pesar de sus palabras le sirve una cerveza mas dejandosela sobre los pedazos de vidrio — como si alguien pudiera impedirme entrar a un lugar, si hicieras eso destrozaria este agujero y terminarias diez metros bajo tierra, pero me agrada este sitio — toma de nuevo la cerveza repitiendo la misma accion, el cantinero solo se resigna sonriendo mientras sirve un tarro mas

— Y esa chica que viene contigo, no parece el estilo de chicas que traes a este sitio, encaja menos que un tiburon dentro de una pecera — dice el cantinero refiriendose a Natalia — ella es algo asi como una sobrina, saco el caracter de su padre por eso parece estar muerta por fuera — Lobo hace referencia a que no muestra emociones en su rostro, el cantinero se queda observandola unos segundos pero despues le coloca la misma bebida que a Lobo — tiene cierto parecido a Dante pero... no se, si fuera hija de ese desgraciado ya estaria haciendo un desorden, asi que supongo es hija del otro — comenta el cantinero mientras Lobo comienza a reir y mira a Natalia — este viejo resentido aun le guarda reencor a tu padre por haber asesinado a su mejor cliente — el cantinero comienza a limpiar los restos de vidrio mientras refunfuña sirviendole una bebida mas a Lobo, quien vuelve a tomarla como si fuera agua simple, aunque en realidad era un concentrado especial del alcohol mas fuerte, un preparado especial para Lobo, capaz de noquear a alguien si lo bebiera todo, pero para Lobo eso no era nada, apenas y le hacia sentir un ligero cosquilleo en la garganta

— Como demonios fue que terminaste casada con esas cosas raras del circo — menciona haciendo clara referencia a Joker y Slevin — eres una chica seria, no te imagino junto a esos dos, ademas tienen algo que no me agrada para nada, quiero enfrentarme a ellos, no sentia esos deseos de pelear contra alguien desde la ultima vez que luche con tu padre enserio — sonrie de lado recargandose en la silla de la barra, estirando su mano para tomar un puñado de cacahuates que se encontraban sobre esta como botana, comiendo un poco para luego observar a la albina, esa expresion tan seria, demasiado parecida a su padre

Una vez llegaron al bar ella simplemente paso de largo a todos y se sento a un lado del hombre gris, estaba un poco deprimida ante sus pensamientos tan negativos, como si ella sola se atacara. Una vez le dieron la bebida embriagante se quedó pensando, veía a lobo y admiraba el lugar, le parecía más su estilo debido a su manada. Era como ver a varios jóvenes lobos enfrentándose entre sí para ganar hembras.

Pensó por un instante en Joker sosteniendo a Miranda, esa imagen la molestaba. Sin hacer mucho revuelo simplemente le dio un sorbo a la bebida, había escuchado a Lobo más no sabía que decir en ese momento. El alcohol había llegado a su sangre muy rápido al ser un licántropo por lo cual bajo la cabeza dejando que su cabello tapara su rostro. Sus mejillas estaban rojas.

-Jejeje- rio divertida, era algo que no solía hacer, pero estaba embriagada y le dio otro sorbo a la bebida –Se supone que los lobos no debemos de tomar esto…- admitió colocando sus codos sobre la barra, recargo la cabeza en esta y una de sus manos jugaba con su largo cabello para girar a ver al hombre grisáceo.

-Esa… es una excelente pregunta no pregunta…- sonrió dulcemente, con sus mejillas sonrojadas –No eres mi tío, no soy tu sobrina y no llames al Señor Vergil mi padre… aun es raro- le señalo con el dedo índice mientras observaba al hombre de la barra, le dirigió una mueca entre sonrisa y amenaza.

-Ohh… déjame ver… no recuerdo… oh espera… si…- tomo otro sorbo de la bebida embriagadora, mientras liberaba una ligera risa –En mi manada se tiene que fornicar para ser suya y ellos míos. No hay más- expreso con mucha libertad, ella normalmente era más metódica, más callada pero el efecto del alcohol la hacía más sociable y sin vergüenza –Es sencillo… aunque realmente ellos me secuestraron hace años y vivía con su familia… recuerdo que solo quería trabajar… soy una excelente bailarina- le enseño el dedo pulgar como signo de “éxito” mientras le guiñaba el ojo, entonces se quedó pensativa – Seguro piensas que es una tontería ¿Por qué una guerrera quiere aprender a bailar? Después de que mi familia me abandono tuve que trabajar… y cuando estas tan triste como estaba en ese momento luchar no llenaba…- bajo la mirada mientras se erguía para tomar otro gran trago de alcohol, eso aún le dolía. Entonces una mueca melancolía se dibujó en su rostro, con ese overol se veía muy pequeña por lo cual no pasaba inadvertida y muchos se levantaba para ir directamente a ella, más que nada para hacerle cosas indecentes. El problema es que peleaban entre ellos, haciendo escandalo –Yo crecí en mi manada… soy una licántropo… y fui abandonada de cachorra por ellos… soy patética- miro a los ojos al lobo mientras le sonreía santurrona –Cómo tú... comprenderás- soltó un gran suspiro para volver a tomar otro sorbo

– Mi manada considero que mis emociones me hacían débil… ¿Puedes creerlo? Sería la líder y era la mayor… entrene todos los días para ser más poderosa… y me reemplazaron –Volvio a dar otro gran grato del líquido, para entonces sostenerlo en su boca, sin pensarlo le dio de beber al gran guerrero de su trago - ¿Esta malo verdad? Ahh… y que mate a mi hermana y decidieron que sería mejor dejarme, al principio se suponía que podía volver si me hacía muy fuerte… después…  solo me dejaron… creí que podía ser aceptada por mi propia sangre… era mi sueño… ¡Toca este musculo! - expreso poniendo puñitos con mucha energía, mostrando su bracito con mucho orgullo para volver a reír. Alguien la tomo del hombro con cierta fuerza entonces ella volteo sorprendida.

Se levantó de la mesa para ir hacia había un grupo de matones golpeándose entre ellos, ella entonces entro en la pelea de un brinco dejándolos a todos en el piso, los había dejado a todos inconscientes o más bien muertos, estaba ella bañada en sangre y ellos igual, aunque no sabía si era un problema ellos iban a morir con o sin su intervención.

-Perdón… Lobo… no me dejaban escuchar tu bella voz- le sonrió para sentarse a su lado y volver a beber otro sorbo, con sus mejillas sonrojadas - ¿De qué hablábamos? - ladeo el rostro para entonces volvió a verlo fijamente, se acercó para aspirar su aroma –Lobo… tu eres mi ideal… el macho con el que siempre quise estar en mi manada. Si fuera soltera te seduciría… - sonrió ampliamente para aprovechar y sentarse entre las piernas del gran hombre, desinhibida para recargar su cabeza en su pecho –Gracias… eres el mejor Lobo…- lo dijo como si el contrario le diera permiso –Mi cabeza ya daba vueltas…- le hizo el signo de paz y amor para levantar su cabeza y lamer su mentón como lo hacen los cachorritos –Ohh… este sería mi estilo de vida… los machos pelean entre ellos, nos divertimos mostrándole a los demás lo fuertes que somos… aunque no me arrepiento… tengo hijos… jamás creí tener familia… así que eso me hace feliz ¿Tú tienes hijos? Se ve que te gustan las niñas chiquitas… serías un excelente padre… un macho perfecto- musito cada vez con más sueño, el alcohol provocaba que ella no tuviera más fuerzas, sus lágrimas cayeron sin querer mientras cerraba los ojos.

Lobo continua trago tras trago, mientras ve como Natalia comienza a hacer lo mismo con la cerveza que le dieron, escuchando lo que decia al respecto — a la mierda lo que se suponga que ustedes deben hacer, solo los maricas debiles hacen lo que la mayoria les dice, los verdaderos machos hacemos lo que queremos, cuando queremos y asumimos las jodidas consecuencias de eso — menciona escupiendo hacia aun lado, mientras nota como rapidamente se le subio el alcohol a la chica, ahora era momento de ver si ella podia asumir las consecuenias de lo que acababa de hacer. Debido al alcohol, la lengua se le suelta facilmente, comienza a expresarse finalmente como una persona con emociones y no como una jodida lapida, ella comienza a contarle la historia de su matrimonio, a lo que con el minimo interes necesario para entender las cosas, Lobo escucha.

— Asi que te secuestraron, abusaron sexualmente de ti y por eso te casaste con ellos... suena a algo que hacen los humanos en la India, donde las hembras son obligadas a casarse con su violador, pense que solo pasaba entre los humanos, la verdad me dan asco ustedes los terrestres — pide un poco mas de su bebida especial, toma el tarro bebiendola una vez mas hasta el fondo, escuchandola ahora hablar de sus dotes de bailarina — el unico baile que disfruto es el de una sexy chica desnudandose lentamente para mi al ritmo del rock — suelta un gran eructo para despues romper el tarro con su mano, segundos despues observa como la chica comienza a llamar la atencion, despues de todo es una joven muy linda, en un lugar donde abundan las peores escorias de esa zona, naturalmente ella llamaria mucho la atencion.

Natalia continua con su historia, hablando ahora un poco de su pasado, Lobo la mira serio cuando usa el juego de palabras insinuando que este es patetico tambien — no hables por mi mocosa, a diferencia de ti, yo no siento lastima por mi mismo, asesine a mis padres, mis hermanos, mis vecinos, a toda mi jodida raza y no me arrepiento para nada, ahora soy el unico de mi raza — dice serio sin mostrarse con remordimientos ni mucho menos triste, al contrario, lo decia con orgullo, aceptando lo que habia hecho, no tenia nada de que arrepentirse, sigue bebiendo un poco mas el Czarniano mientras Natalia continua con su historia, llegando a partes donde se podia notar que le dolia a la chica, contandole cosas muy intimas de su pasado, seguramente producto del alcohol ya que en sus cinco sentidos jamas le contaria algo como asi a Lobo.

En ese momento fueron interrumpidos por un sujeto que toca a la joven, Lobo solo mira al tipo pero no hace nada mas que beber un poco mas, observa atentamente lo que hace a continuacion Natalia, lanzandose al ataque, comenzando una verdadera batalla campal, Lobo se mantiene en su asiento sin hacer el mas minimo intento por ayudar a la joven, el trato era no lastimarla, pero nunca dijo nada de evitar que la matara alguien mas, ademas si unos tipos como esos llegaran a matarla, entonces mereceria morir por debil, se mantuvo tranquilo bostezando hasta que Natalia regreso a su lado cubierta en sangre, aunque esta vez estaba actuando aun mas rara, el alcohol mezclado con la adrenalina de la batalla seguramente serian los culpables, se sienta sobre sus piernas y Lobo se mantiene tranquilo, si fuera otra chica, la habria colocado sobre la barra, arrancado la ropa con sus dientes y tener sexo salvaje en ese mismo sitio sin importarle nada, pero a Natalia la veia con diferentes ojos, ella no era una de las putas con las que le gustaba acostarse, era una niña

— No tengo hijos, no puedo reproducirme mas que con alguien de mi misma raza y como ya te conte, soy el unico — menciona mientras observa a Natalia como poco a poco va quedandose dormida en el regaso del ser grisaseo, en ese momento un tipo se acerca pero, Lobo simplemente estira su mano aplastandole el craneo, luego de eso mete la mano en su bolsillo dejando una cantidad de dinero sobre la barra — esto ya se puso aburrido, me largo — se pone de pie cargando a la joven, pero no como si fuera una princesa, la coloca sobre su hombro boca a abajo y asi sale del bar con ella sobre su hombro. Al salir se dan cuenta que ya es de noche, pasaron mas tiempo de lo pensado, Lobo nota algo raro, asi que llama con un silvido a su motocicleta dejando a Natalia sobre esta, rapidamente observa como en los techos de las casas aledañas se encuentra un ejercito de grandes hienas blancas rabiosas

Lobo tranquilamente saca un habano el cual comienza a fumar mientras mira hacia arriba, notandose rodeado — vengan de una vez hijas de perra, ¿quieren un poco del Main Man? les sacare la mierda a golpes — los animales se lanzan rabiosos sobre Lobo, este comienza a golpearlos mientras se lanzan, pero son demasiados, mas de treinta y es imposible que no reciba algunas mordidas asi como rasguños, claro que se regenera rapidamente, las golpea una tras otra, pero parecen no detenerse, rapidamente es literlmante cubierto por todos los animales, encerrado en una abalancha, la cual no dura mucho tiempo, ya que Lobo logra mandarlas a volar a todos, entonces saca su gancho con su cadena, comeinza a perforar el pecho de una a una, arrancandoles las entrañas, abriendo el pecho con el gancho, arrancando su corazon con sus dientes, sus manos y destrozandolos con sus patadas, asi por cerca de media hora, hasta que acabo con la ultima, una matanza de animales, sangre cubria el piso como un pequeño algo y los cadaveres como una enorme alfombra blanca, Lobo cubierto en sangre enciende otro cigarrillo recargandose en la motocicleta junto a Natalia — regresemos al circo — ordena Lobo a su motocicleta montandose en esta junto a Natalia, no sin antes usar un arma de desplazamiento de materia para mandar todos los cadaveres de hienas a su bodega privada

Marchandose a toda velocidad es solo cuestion de unos pocos minutos para que terminen por llegar en el circo, en la entrada se encuentra Sly quien se acerca rapidamente al ver a su madre desmayada cubierta en sangre — tranquilo niño, solo esta ebria, esa sangre no es suya, encargate de ella — toma a Natalia arrojandosela, Sly la atrapa enseguida mostrandose demasiado confundido — por cierto, tengo como treinta pieles de hienas albinas, si conoces quien pueda comprarlas avisame — al decir esto Sly se queda de piedra, el sabe perfectamente que esas hienas solo su padre pudo haberlas invocado, al menos en esa cantidad, pero el no pondria en riesgo a Natalia, mientras se queda pensando confundido, Lobo se marcha para dormir en algun motel de mala muerte, Sly lleva a Natalia hasta su recamara recostandola con cuidado, los demas ya dormian, salvo Piroro, Kuriban y Slevin quienes habian salido hacia una hora

Pasaron unas horas, los ojos rojos de la chica se abrieron con problema, le dolía la cabeza, se encontraba ahora en su habitación, apenas podía recordar todo lo que había ocurrido con Lobo, miro sus manos llenas de sangre seca, la sensación pegajosa y el olor le era desagradable. Se tapó la nariz para ir corriendo al baño y darse una ducha. Tenía muchas ganas de vomitar y se hizo bolita por unos minutos mientras esperaba que pasaran los efectos de la cruda.

Una vez salió se secó para vestirse “Creí que estaría aquí Slevin para regañarme por mi imprudencia o Joker atemorizándome” se colocaba su ropa interior, se fijó en el reloj, sintió su corazón un puño, era una preocupación de que no había hecho nada para la obra “¿Por qué no me regañaron si no hice nada? Nunca había sido tan irresponsable nunca” pensó molesta, mientras buscaba entre sus ropas una blusa, se puso un camisón, (una ropa interior extra que se usa para que la ropa no se meta entre las piernas o partes vergonzosas) para después ponerse dicha prenda de botones y además se colocó una falda larga. Encima se colocó un chal tapando su cabeza, parecía una mujer turca… si fueran albinas.

“¿De qué sirve vestirme como una hembra enamorada?” se cuestionó al verse en el espejo puesto que se había dicho que eso no atraería a sus machos, que tal vez no era apropiado, le gustaría que ellos se sorprendieran tanto como los demás lo hacían con Miranda “Ellos no están aquí, debo de vestir para mis hijos” se regañó, incluso ahora pensaban en esos pelirrojos. Se colocó las hebras plateadas detrás de la oreja para tomar la libreta donde estaban los bocetos del pelirrojo.

“Son preciosos” pensó, se sorprendió admirada, eran tan originales, claro que le parecía algo muy parecido a Alicia en el País de las Maravillas. No debía ser tan cerrada, era su obra si querían mezclar obras era su problema. Se sintió orgullosa de su macho.

Convencida de que había durado horas sin hacer nada y no era justo para nadie, abrió la puerta donde estaban todos sus materiales, su cuarto se componía de dos habitaciones, donde ella dormía que era pequeño y tenía solo lo necesario, del otro lado material para hacer todo tipo de disfraces. Seguro acortaría el tiempo si ella hacía los accesorios y escogía las telas.

Nat era maquiavélica, había acomodado esas cosas en su habitación porque si acaso el carcelero tenía que trabajar lo tendría cerca en su habitación y eso le parecía excitante, le gustaba buscar una excusa para verlo trabajar o estar cerca.

“Este dolor de cabeza no me dejará por un buen rato” se dijo a sí misma, empero siguió en su búsqueda de las telas perfectas, una vez las encontraba buscaba las medidas de los qué tenía y las cortaba para que estuvieran lista para hacer los disfraces, cuero, lino, algodón, telas peludas, algunas elásticas. En las medidas que no tenía los recortaba según su perspectiva seguro sobraría tela. No conocía la talla de Lobo, Miranda o William.

Una vez termino de doblarlas y clasificarlas para cada personaje las coloco en su cama soltando un bostezo, la cruda había pasado, eso lo agradecía infinitamente. Clasifico los accesorios, sombreros, collares, pulseras, botas específicas, etc. Empezó a hacerlas en su habitación con piedras de fantasía, derritiendo metal con un catalizador, algunas veces cociendo, buscando materiales para la creación de estos en todo su repertorio. Duro 6 horas sentada “¿Qué hice con Lobo? ¿Hice algo raro? ¿Dije algo que no? La última vez que estuve en los efectos del alcohol me le monté a Joker” se preguntó curiosa había hecho el trabajo en orden del que tenía más detalles al menor. Se quemó al pensar que se había declarado al ser grisáceo. Era refrescante esa emoción de adolescente enamorada, era increíble, pero comprendió que había compartido más con ese hombre que con su marido.  

Empezó el trabajo.

El primero era Lumiere “Aparentemente Intercambiaron papeles, Joker hizo el disfraz para William… es precioso este traje. No sé si se vieron, pero seguramente si, por que él hizo literalmente el bigote de William aquí, Slevin solo tendrá que coser los detalles en la tela… ya hecho yo el trabajo… Ahora que recuerdo pelee con muchos tipos y los mate” pensaba para ir por el segundo más difícil. El vestido de Bella del baile “Este vestido también es precioso, aunque las alas de murciélago, descartadas, ni le pondré un cerdo de collar… lástima que es para Joker y Slevin… Nunca pensé en tenerles envidia en un vestido” se puso azul al recordar una escena “Le di de mi bebida a Lobo de boca a boca” se negó con la cabeza completamente nerviosa “Pero a él no le importo” expreso para tranquilizarse “¡Eso no es un beso!” se revolvió la cabellera exasperada “¡No! Es darle de comer…” razono para seguir trabajando peleando consigo misma.

El vestido del hada “Este vestido… es demasiado sexy” se quedó petrificada en el diseño los pechos de miranda solo eran sostenidos por un pequeño pedazo de tela que tapaba solo una parte de sus pechos y la otra la dejaba expuesta. Dejaba ver su barriga y era especialmente corta “No lo voy a hacer” imagino al pelirrojo mirando a Miranda, sonriendo divertido “seguro la veía como alguien sexy” pensó con mucho pesar para verse a sí misma “Quiero ser más linda…” se sonrojo al pensarlo, duro unos minutos imaginándose con Joker entre besos y caricias mientras terminaba de hacer algunos tocados y zapatillas, todo lo demás tendría que discutirlo.

Dindong “Este diseño es muy SteamPunk, me gusta bastante el reloj en su pecho… le dije a Lobo que me gusta…” hasta ahí se quedó, no hizo más, estaba cansada y llena de pánico “Seguro fui rechazada por eso estoy aquí… lo cual está bien porque estoy casada… pero también me siento fracasada” subió a la cocina para preparar café y algún bocadillo, se sentía muy sola en la noche “Esto me gano por ir de vaga.. de todos modos, ellos jamás lo sabrán al menos que lobo lo diga” se auto regaño, arrugando el ceño, nadie parecía regañarla ¿No era eso lo que se hace cuando alguien que te importa estuvo por mucho tiempo afuera? Suspiro “Tal vez solo estoy exagerando, aquí no es mi manada” se respondió para morder el emparedado.

Una vez se terminó su comida se desvió hasta el circo, noto entonces lo maravilloso que iba, ya estaba todo arreglado, los asientos, las luces, faltaban algunas cosas de sonido, las telas, algunas escenografías, aunque ya había una ahí. Las telas del telón estaban a un lado, eran muy pesadas al ser de teatro. Dejo su taza en el piso para colocarlas, duro 15 minutos. Una vez termino admiro su trabajo, sus fosas nasales se impregnaron de un aroma. Rápidamente se escondió detrás de las telas “¿Por qué hago esto? No debería esconderme, no soy una intrusa ¿Y si me regañan?” se tapó la boca, no podía evitar emocionarse y aterrarse a la vez “Cálmate, ya lo hubieran hecho, ha pasado muchas horas ¿Y si sabe que hice? ya hubiera sido azotada o asesinada” se explicaba, pero no podía evitarlo, entonces escucho algunas voces.

Se podia ver como ingresaban al circo Slevin en compañia de Piroro y Kuriban, el primero se veia notablemente molesto — ¿estas seguro de que dijo treinta? quiza escuchaste mal — dice Kuriban ante un Slevin que asota con fuerza su latigo en el piso — treinta hienas blancas, Sly me lo dijo perfectamente, treinta — pronuncia Slevin mientras se adentran a la parte donde se estaba armando el escenario para seguir hablando — treinta son demasiadas, treinta son muchas, treinta para Slevin aun dificil son — menciona Piroro cantando, ante la mirada seria de Slevin, una mirada de asesino, por lo que Piroro se esconde detras de Kuriban, quien le acaricia el sombrero en punta que tiene, mientras le dice su frase clasica de "buen chico"

— Llevamos meses cazandolo, de la nada aparece el imbécil grisaseo aquel y lo ataca, estoy harto de salir cada maldita noche y volver con las manos vacías, no puede estar libre, todo es su maldita culpa Kuriban y Piroro, si ustedes hubieran estado, mi alma no habria sido atrapada y por ende el no se hubiera liberado — dice en voz alta, cuando nota una presencia detras de las cortinas, una presencia que no habia notado unicamente por que su juicio se encontraba nublado por lo molesto que estaba, asi que Slevin se acerca abriendo las cortinas observando a Natalia, mirandola serio pero un tanto confundido — que haces escondida detras de la cortina, esta es tu casa no necesitas esconderte — dice mirandola serio para luego acariciarle la mejilla con el dorso de su mano — tu obra pronto estara lista, Joker hizo los diseños, ire a revisar mis animales, quiero que estes aqui cuando vuelva —

Dice igualmente serio pero toma del menton a Natalia para darle un beso en los labios, un beso corto pero bien dado, para luego encaminarse hacia el taller de costura, al llegar comienza a mirar los diseños, muy propios del arlequin, solo el pensaria en ese tipo de cosas, observa como todo estaba listo, seguramente Natalia lo habria hecho, eso le ahorra la molestia de tenerlo que hacer el mismo, asi que toma una de sus llaves la cual clava en la pared y hace que una puerta se abra, la cual al entrar el carcelero, esta desaparece por completo sin dejar rastro, mientras tanto en el area donde hacia poco estaba Slevin, aparecen Jester y Sly — casi se puso palido cuando le dije que fueron treinta, nos esta ocultando algo — dice serio Sly mientras Jester sonriendo solo se encoje de hombros — Padre no nos ocultaria nada, estas muy paranoico desde que tio Lobo casi te mata de un golpe — comienza a reir Jester mientras Sly le da un fuerte sape en la nuca — cierra la boca, tu fuiste quien casi muere estrangulado por el, tus estupidos hilos no sirvieron para nada — menciona Sly mientras Jester se soba la nuca saliendosele una lagrimita del ojo

— ¿Ah si? pues pues... pues tu estas feo — le saca la lengua Jester a Sly, quien prefiere ignorarlo al ver a Natalia, acercandose a ella — ¿estas bien madre? te noto un poco rara, preocupada, tio Lobo no me conto los detalles, pero creo estuvieron metidos en una pelea — menciona Sly ya que fue quien recibio a Natalia de brazos del ser grisaseo, pero este solo le dijo que hubo una pelea, treinta hienas albina y le arrojo a su madre para luego marcharse como si aquello fuera lo mas normal del mundo, aunque en esa familia, el significado de normal era algo que quedaba muy libre a la interpretacion — tio Lobo es fuerte, ademas Mama tambien, debio ser grandioso verlos pelear juntos — dice Jester emocionado dando pequeños saltos acercandose a Natalia para luego abrazarla con fuerza — pero no te vayas de nuevo asi de la nada, me asuste, Lo se asusto, La se asusto, Sly lloro, Sledge se asusto y Piroro rio, todo fue tan confuso — en ese momento Sly lo golpea en la cabeza — yo no llore... pero si me preocupe tambien, pero como Padre no estaba, no sabiamos que hacer —

— Natalia debio de haberse divertido mucho con el señor Lobo... — dice Kuriban en un tono por demas incidioso, como si este pensara que paso algo mas que solo una pelea — no soy un maldito payaso para que se diviertan conmigo, maldita lata de basura parlante — dice Lobo quien entra a la carpa lanzando hacia atras una lata de cerveza que estaba tomandose, tenia exactamente la misma ropa del dia anterior, se notaba que no habia ido a dormir en toda la noche, no tanto por que se viera cansado, si no por su aspecto desaliñado — tengo hambre, a quien demonios debo matar para tener un buen plato de carne fresca — pregunta serio mientras se va hacia el comedor sentandose en la mesa, recargandose en la silla poniendose bastante comodo esperando a ser atendido por alguien

Aquella loba se quedó escuchando las palabras de los recién llegados, reconocí la voz de cada uno de los que estaban, eran tres, aunque se asusto al escuchar el azote de aquel látigo, recordaba el ardor que esa arma le había otorgado, reventando su piel. Por lo que pudo apreciar es que había algo que había escapado y estaba suelto, que por lo visto también era quién había atacado a los cachorros con las hienas que ella había asesinado. No recordaba haberle comentado eso al carcelero o a Joker. Se cuestionaba por qué ella no estaba enterada de esto, parecía que solo era información confidencial de la familia “Creo que podría arruinar su plan” pensó más que con coraje, era como si los justificara, no lo tomaba a mal. Ella creía que era de ayuda al menos.

“Tiene sentido, soy una loba, tal vez piensan que si descubro que él intento matar a los cachorros… terminaré haciendo más un problema que una solución. Así que tiene lógica” ladeo el rostro, era un poco triste, si ella hubiera sabido eso jamas hubiera salido con Lobo o no se hubiera embriagado.

Entonces escucho los pasos, estaban ya muy cercas, estaba muy perdida en su cabeza como para notarlo. Slevin estaba frente a ella, se sonrojo al mirarlo tan de cerca, se inundó de su aroma, solo lo observaba, no podía decir mucho, no quería hablar sobre el tema que él como su alfa no quería informarle. Entendía. Tampoco quería contarle lo que pasó la noche anterior o sus sentimientos por Lobo, seguramente no lo había notado, había cosas más importantes que su miedo e inseguridades. Por alguna razón ella lo respeto más, era como un líder debía ser. Ella tenía mucho que aprender de él, había cosas que se debían de ocultar por el bien de los demás.

-No quería interrumpir, sólo estaba colocando el telón- eso no era del todo mentira, seguía igual de seria, aunque sus mejillas estaban más rojas ante el toque del contrario en su rostro “Nuestra… es nuestra obra” pensó avergonzada, no quería sentirse excluida así que quería dejarlo en claro, aunque solo quedo en su pensamiento. Luego relaciono que él no estaba feliz con la obra, aun cuando todos estaban contentos. Se sintió egoísta. Sólo logro asentir a su orden de permanecer en el circo. Entonces recibió un beso, uno que le parecía satisfactorio, mágico y muy corto. Casi quería detenerlo para volver a sentirlo, para abrazarlo. No lo hizo. Había cosas más importantes que sus anhelos y deseos. Ella lo entendía y lo respeto más.

Bajo del escenario para encontrarse con Jester y Sly, quienes hablaban de su padre, estaban lejos pero realmente los escucho con su sentido auditivo super desarrollado, bueno al menos no era a la única que se le ocultaban cosas. Aunque ser comparada con ellos no le parecía halagador, solo guardo silencio.

-Entiendo, lamento haber causado problemas-Sus hijos expresaron su preocupación, entonces ella sintió un cálido sentir en su pecho, se sintió preocupada de dejar a sus cachorros con esa preocupación, tuvo que ponerse en su mente un post enorme donde dictara que no podría salir. No si eso provocaba que los pequeños se sintieran ansiosos.

-Si- respondió la albina recordando la emoción de la pelea correr por su corriente sanguínea, estar entre tantos machos y todos sucumbiendo debajo de sus pies, como antes, como en su manada -Fue muy fascinante estar con Lobo… - explico siendo sincera, más como una reflexión para acariciarles las mejillas de Sly y Jester, tenía que pararse de puntitas para eso -Me gusta más estar con mis…- no termino la oración cuando regreso el susodicho, su olor era penetrante, entonces este entro al circo.  

-Cierto, en una hora será tiempo de desayunar…- expreso quitando sus manos de sus pequeños, iba a decirles que los prefería a cualquier miembro de su manada, claro que extrañaba esos momentos, de hecho era parte de su deseo, pero una vez se cumple entonces esas ansias bajaban. Incluso planeaba sonreírles, aunque ahora lo importante era alimentarlos.

Ignorando a Lobo para ir a la cocina, duro 30 minutos en el guiso, siempre se debía de tardar al ser tantos, una vez salio al comedor para ver al hombre sentado, pestañeo varias veces para sentarse en la mesa justo frente a él, inclinándose para quedar frente a frente, era pequeña, él enorme.

-¿Le temes al agua?- pregunto fríamente mientras pasaba un dedo por su mejilla como quién limpia el polvo – Solo los cachorritos tienen ese tipo de fobia, no tengo intensión de cargarte hasta la bañera. Te diré que tienes que hacer – lo mostró el dedo sucio -Vas al baño, te das una ducha para que no huelas a sangre seca y alcohol. Porque aquí hay cachorritos que créeme, no le temen al agua pero no querrán comer con tu olor- cruzo los brazos como quién daba por hecho de que este no lo haría -No me haga llevarte por partes al lago más cercano. Después de eso vendrás a comer con orden y propiedad, estará aquí Miranda y hay ca cho rros ¿Entiendes? Aprende a tener decoro al menos frente a mis hijos- le hablo lo último con lentitud para entonces colocar su pie sobre su pecho provocando que este perdiera el equilibrio del asiento, para luego con el otro pie atraparlo con facilidad, era muy fuerte de todas formas, no lo dejaría caer tan fácil, pero quería ver si le ponía atención -Creo que hasta tu tienes entendimiento y comprendes a la perfección cada palabra, después de ello tu iras a mi habitación para tomar tus medidas junto con Miranda y William. Claro si es que no sientes el pánico a la actuación o seas tímido- No pudo evitar hacer una ligera mueca de burla, que se oculto, le era divertido ver a ese “Gran Macho” sonrojado y siendo cohibido -Lindo- Fue entonces que quito sus pies, dejando la silla en equilibrio, si caía o no dependía de él.

-Jester…- le iba a encomendar algo, pero entonces se quedó en silencio -pensándolo mejor, Sly ayúdame a servir por favor, hay invitados y en 15 minutos se han de respetar los pequeños- “Son unas pequeñas alarmas, pequeños ding dongs” expreso con una gran emoción de dulzura imaginándose a La, Lo y Sledge emocionados de que les hizo su comida favorita, cantando, tal vez los consentía demasiado, pero al menos se los daba de postre. Tortitas -Jester limpia la mesa, debe de estar lista cuando sirvamos o no habrá postre para ti- amenazo, para bajar de la mesa para entonces voltear a ver a Lobo, le agradaba mucho -Vamos cachorrito, no le temas al agua… no creo que te puedas ahogar de todas formas en la tina con tu tamaño- encogió los hombros, no era burlona, al menos ahí no, hablaba enserio. Creía realmente que él le tenía miedo al agua.

Lobo se encontraba muy tranquilo esperando su comida, hasta que llega Natalia para comenzar a atosigarlo, la actitud de la licantropo comenzaba a molestarlo, para aumentar la molestia de este, Natalia le coloca el pie sobre su pecho, haciendo que la silla comenzara a balancearse, la licantropo estaba intentando imponer su dominio, la paciencia de Lobo estaba por llegar a su limite, se podia escuchar los gruñidos del hombre, como los gruñidos de una gran bestia que esta siendo sometida contra su voluntad, Natalia no hacia mas seguir hablando, seguir buscando imponer sus deseos ante Lobo... cuando esta termino de hablar quitando su pie del ser grisaseo, este se pone de pie y ruge con mucha fuerza mostrando sus colmillos, se lanza con su palma extendida hacia el cuello de Natalia, pero justo cuando sus filosas garras estaban por perforar el cuello de la licantropo, el brazo de este cae cercenado al piso

El mismo Lobo se lo habia cortado con su enorme machete para evitar matar a la joven traspasandole el cuello con su brazo, sin embargo aun mostrando sus feroces fauces encara a la chica — escucha bien mocosa, no soy uno de tus hijos, no soy tu igual, soy tu superior y la unica razon por la que sigues viva, es por ser nieta de Sparda... me agradas, pero no olvides tu maldito lugar en la cadena alimenticia, yo estoy en la cima y tu debajo de mi — pasa junto a ella mientras se quita su chaleco asi como su camisa, arrojandolos hacia atras — que William se encargue de mi ropa, el sabe como me gusta, me bañare solo por que soy un puto invitado y seguire tus normas, no soy un animal, pero no usare jabon, no pienso oler a putas florecitas o mariconadas como lavanda, un aroma de macho como el mio es lo que falta en este manicomio —

Dice serio mientras en el transcurso al baño va dejando un camino de su ropa, terminando por desnudarse incluso antes de entrar al baño, llegando a este se limita nada mas a meterse bajo la regadera, tal como lo había dicho el mismo, sin intenciones de usar jabón ni tampoco shampoo, para esos momentos, Jester y Sly quienes habian precenciado aquella escena se encontraban bastante molestos — no permitiremos que te trate asi, en cuanto salga lo atraparemos, Jester, ve concentrando toda tu energia, quiero que esos hilos sean los mas fuertes que hayas hecho, rompele la piel en mil pedazos si es necesario, lo encerrare bajo cien candados — pronuncia furioso Sly, mientras que Jester comienza a hacer lo que su hermano le dice, sin embargo en esos momentos una tonada comienza a sonar, una flauta se escucha por todo el comedor, causando que la energia de Sly y Jester disminuya hasta terminar desmayandose, era Kuriban tocando su flauta-guadaña

— Lamento interrumpir el conmovedor momento... pero si Lobo termina matandolos, Jester y Slevin sufriran mucho... ese es un placer que no quiero compartir con alguien mas — dice Kuriban mientras sujeta a ambos chicos colocandolos sobre sus hombros como si de dos costales de papas se tratara — Piroro ayudara con sus tareas, los llevare a descansar — menciona el enorme ser mientras se marcha para llevarse a ambos hasta sus recamaras, ya que dormirian por algunas horas, en ese momento entra entonces el pequeño mago Piroro, quien comienza a usar su magia para hacer que la vajilla por si sola comienze a acomodarse sobre la mesa, asi como a limpiarse esta misma, todo de una forma muy fantasiosa al ritmo de los silvidos del pequeño mago, quien movia su pequeña varita magica como si de una batuta de algun maestro de orquesta se tratara, de la nada aparece William detras del pequeño mago, quien no lo ve venir asi que su magia se interrumpe haciendo que la vajilla vaya a caer, pero velozmente William toma todas acomodandolas perfectamente para luego hacer una reverencia

— Me disculpo por la tardanza — menciona el rubio comenzando a recoger la ropa del Czarniano — ama Natalia, lamento el comportamiento del señor Lobo, solamente mi desaparecido amo Sparda era capaz de controlarlo, pero es un buen hombre, solo muy salvaje, sepa perdonarlo por favor y... como un favor personal para mi, si puede omitir hablarle de esto a su padre, se lo agradeceria — dice sonriendole para despues desaparecer con la ropa, dispuesto a encargarse de esta, justo cuando este desaparece, se escuchan fuertes y rapidas pisadas a toda velocidad llendo hacia el comedor, Lo, La y Sledge estaban siendo atraidos por el aroma de las tortitas, rapidamente entran tomando asiento, sujetando el tenedor mirando Natalia — MAMI HIZO TORTITAS — gritan emocionados al unisono Lo y La, mientras Sledge lo dice casi como un murmullo debido a su timidez

Para esos momentos, Lobo sale del baño, empapado pero tecnicamente limpio, no olia a limpio pero tampoco apestaba, camina desnudo con la toalla sobre su hombro, pero al sentir la escencia de los pequeños, este se cubre la entrepierna con la toalla, pasa junto a estos acariciandole la cabeza a Lo y La, mientras observa a Sledge un tanto confundido, era la primera vez que lo miraba, se agacha para tomar su brazo cesernado — no se coman todo, dejenle un poco a su viejo tio Lobo — dice sonriendoles de lado mientras sube hasta donde deberia encontrarse William para que este le de su ropa, entra hasta la habitacion del rubio quitandose ya la toalla, se sienta al borde de la cama solo esperandolo

Escucho cada una de las palabras del hombre quién intento agredirla, ella miraba su brazo en el piso, volteo a verlo, no pudo evitar lanzar una mueca de diversión al notar que este se retiraba, ella solo escucho un “Me agradas mucho, podemos ser amigos” además del “No me avergüences frente a todos… lo haré, pero creare una escena para que se vea que es mi decisión bañarme ahh… y me da miedo el jabón” la albina le parecía gracioso el que este fuera tan renegón, pero al final le obedecía. Ella lo veía más como un animal salvaje, no podía controlar sus impulsos, que una hembra le hable así debe ser nuevo e incómodo. Con el tiempo se acostumbrará.

-Lindo- expreso, para después volver a sus hijos que parecían enojados, ella no entendía el porqué, le parecía lógica el como actuó el contrario con su actitud de “Gran Macho”.

-No es necesario, no hizo nada…- expreso pero ellos seguían en su plan, hasta que Kuriban los adormeció, ella se colocó los dedos en las orejas para evitar que el sonido le molestara sus finos tímpanos -¿Qué?- miro con reproche a los contrarios, entonces entendió sus razones, tal vez no podía controlarlos, se sentía un poco mal.

-¿Es que acaso no pueden estar todos en la mesa a comer?- Expreso fríamente para retirarse de la habitación, odiaba la voz de Piroro. Lo expreso ampliamente hasta que este guardo silencio de repente. Se asomó y noto entonces al señor William, este se disculpó por el comportamiento de Lobo, aunque Nat no entendía el porqué de la situación –No exagere por favor...- expreso mirándolo a los ojos. Entonces apareció Miranda un tanto adormecida con ropa pegada a su cuerpo, aunque fuera muy conservadora.

-Buenos días- expreso con una gran sonrisa, para intentar ayudar, el problema es que la mesa ya estaba puesta y la albina estaba preparando las tortitas esponjosas con helado, chocolate, fresas naturales. Ella se acercó para tomar el tamizador y terminar de adornar. La loba le parecía indiferente (Le gustaba como se veía con ese toque). En cada uno le ponía con el chocolate “Lo, un gran actor” “La, excelente trabajo” “Slegde, tiene doble chocolate para ti” “Kuriban” “Piroro Odio tu voz, cámbiala” Entonces Miranda al notarlo puso en uno con letra chueca“William es impresionantemente guapo”. La albina al notarlo no pudo evitar sentir que una gota de sudor cayó por su nuca. Dejo que Miranda decorara sus propias tortitas. A lobo le puso como 100, lo cual era inmenso, ella lo decoro así “Lobo el segundo mejor macho” pero entonces la elfa emocionada le puso “feo” y… tiro todo el azúcar (sin querer).

La morena dio un salto provocando que sus pechos rebotaran, ocultándose detrás de una silla. Estaba asustada –Perdón señorita Natalia… - la sirvienta casi termina llorando, la loba por su parte soltó suspiro. Los pequeños ya habían llegados, parecían contentos con la comida y eso la tranquilizo.

Ella iba a recoger y cuando lo iba a realizar la morena nuevamente intento limpiar tan rápido que tiro los platos que eran para Jester y Sly. Lo bueno es que no había comida en ellos o si no estaría molesta. Al intentar recogerlos movio la mesa y por alguna razón las tazas también cayeron, un crash, tras otro “Un desastre” pensó la loba.

-¿Ya terminaste de romper todo?- pregunto Nat cruzando los brazos, la contraria temblaba haciéndose pequeña, los niños sin embargo parecían protegerla o reírse de la situación, claro era una cosa cómica.

-Regreso, William lleva a Miranda al cuarto, evita que rompa otra cosa- expreso con cierta apatía, para ir hacia su habitación, ya había comido hacia poco. Además, quería esperar a sus esposos.

Entro a su habitación para seguir haciendo las decoraciones, había pasado una hora, cuando vinieron a quienes les tomaría medidas, primero al señor William, las anoto, después a Miranda quién seguía intimidada por los “Lobos” esta se avergonzó mucho al notar que con solo presionar un poco salió leche, algo que la albina noto. El olor dulce decoro la habitación, la albina tomo rápidamente al “Macho” para jalarlo hasta ella.

-Tranquilo gran macho, luego te diviertes, déjame sólo tomarte las medidas… y se van de mi habitación para hacer eso…- le explico con apatía, se paró arriba de un banco para alcanzarlo, al terminar le acaricio el cabello -Gracias- expreso con amabilidad, aunque su voz no era exactamente expresiva.

Miranda por su parte miro una prenda del buro, se trataba de una tela suave con una bailarina en un naipe y se limpió con esto la leche. La albina estaba ocupada con el ser grisáceo –Eres enorme- expreso preguntándose que si era la tela suficiente – ¿Te gustaría algo ceñido al cuerpo o más holgado? - pregunto curiosa para voltear lentamente hacia los sirvientes de su padre - ¿Gastón no es presuntuoso…?- guardo silencio en un segundo, miro aquella pijama tan preciada para ella manchada de leche, sus ojos se pusieron de un rojo brillante, se mordió el labio inferior hasta hacerlo sangrar.

-Oh… perdón- expreso la elfa quién miro lo que estaba haciendo y extendió la tela, entendiendo que era ropa, ella no puede evitar esconderse detrás del mayordomo –No sabía que era una prenda- expreso sin soltar el objeto –La… lavare… - la peliblanca camino hacia ella para tomar la blusa, la cual al sentirse tan asustada miranda sin querer no noto que se había atorado en un clavo, retrocedió rápidamente rasgándola.  

–William… por favor… sácala de aquí antes de que la mate. Sólo límpienla… y yo la coseré- Expreso la chica colocando su mano sobre su frente, estaba temblando, no parecía que nada le saliera bien ese día. No quería ponerse mal “Hay cosas más importantes que una blusa…” se recordó. Volvió la vista al hombre grisáceo para seguir tomando las medidas, dejo que ellos se llevaran su tesoro -Ya está- expreso con apatía –Si necesitas algo más en tu disfraz avísame…- musito la peliblanca quién solo se sentó en la cama, guardando sus ganas de llorar, la blusa se parecería a ella, marcada -¿Quiere este escote?- le pregunto al notarlo ahí, era incómodo para ella así que le mostro el dibujo. El traje era para lucir sus pectorales.

Por otro lado, Miranda corría por todo el lugar buscando el jabón, hilo, aguja. Todo, el problema es que cuando lo lavo lo confundió con cloro, la tela se había arruinado por completo dejándole manchas al estampado, se puso pálida al notarlo.

-¡Ahhhh!- soltó un grito la peliblanca imaginando su muerte.

Una vez mas Lobo estaba siendo hostigado por Natalia, esta vez para hacer lo de su traje, aun no entendia como demonios fue que se dejo convencer para participar de esa locura, ahora debia usar atiendos raros, aunque no es como que su atuendo de todos los dias fuera lo mas normal del mundo, el ser grisaseo la escucha parlotear acerca del atuendo, ignorando asi como restandole toda importancia al incidente que habia pasado junto con Miranda, aquella chica lo que tenia de sabrosa lo tenia de estupida, pensaba Lobo, aunque claro era muy notable para este que Natalia se sentia mal, esto incomodaba mucho a Lobo, puesto que no estaba acostumbrado a lidiar con ese tipo de cosas, normalmente solo se habria largado argumentando que estaba aburrido o alguna excusa similar.

Lo mejor seria sacarla de ese sitio, al menos asi no estaria ensimismada, por lo que la toma del brazo llevandosela hasta el otro extremo,
en la habitacion que habian designado para Lobo aunque este no habia hecho uso de esta, al llegar la observa cambiando de tema — El escote esta bien, estos grandes musculos estan para ser mostrados a todos — dice serio flexionando sus pectorales haciendolos ver mas grande de lo que son — te llevare mas seguido a divertirte, pareces una enana amargada y triste, alguien que se junta conmigo no puede ser asi, me daras mala imagen — dice tirandose pesadamente en la cama haciendo que esta cruja como si estuviera apunto de romperse — el fin de semana es un evento de peleas, te llevare conmigo, pero sera mejor que no bebas alcohol o terminaras dormida de nuevo, no soy tu niñera para estarte cargando — le recrimina aunque sin estar molesto, dandole un pequeño golpe en la frente con su dedo indice, mas que nada para hacerla reaccionar, como si quisiera sacarla de ese limbo donde se encontraba

Por otra parte, en la habitacion que Natalia le habia asignado a William, este se encontraba arreglando el enorme desperfecto que habia ocasionado Miranda — existen cosas que ni yo puedo arreglar — dice William suspirando pesadamente, la costura estaba bien hecha pero la marca de cloro no se podia quitar, si se intentaba limpiarla o algo similar corria el riesgo de que la tela se rompiera mas, William deja cuidadosamente la pijama a un lado poniendose de pie para observar a Miranda — nunca debes tocar algo que no sea tuyo sin pedir autorizacion antes... no estas con la ama Etoile, debere hablar con ella, te consiente demasiado, yo estoy a cargo de ti, cuando el amo Vergil sepa lo que paso, sere yo el castigado, asi debe ser, eres mi responsabilidad, falle yo, no tu — dice en un tono serio pero sonriendole sutilmente como para querer tranquilizarla, el sabia que Vergil no lo castigaria de forma fisica, sus castigos eran peores, seguramente le confiscaria sus discos de musica antigua, no le permitiria ver sus programas viejos en la television de bulbos o cosas por el estilo, William era un hombre de gustos sencillos

William coloca su mano en el hombro de Miranda sonriendole — ire a asearme, debes hacer lo mismo para probarnos los trajes — le indica a Miranda mientras este va hasta el baño que se encontraba en esa habitacion, quitandose la ropa doblandola perfectamente en un lado para luego meterse bajo la regadera, mientras tanto en la zona de la obra, Piroro continua trabajando en todos los detalles que faltaban, los cuales ya eran pocos, lo mas complicado ya estaba hecho, seria cuestion de poco tiempo para que todo quedara terminado, aun no habia señales de Slevin, pero nadie se preocupaba, sus animales se encontraban atrapados en varias dimensiones por lo que siempre era tardado cuando este iba a revisarlos, principalmente sus hienas albinas, debia ver como es que pudo tener acceso a ellas y ademas de que manera controlarlas, esto debido a que dicha raza de animales, eran exclusivas de Slevin, ni Sly podia usarlas, con mucho esfuerzo tal vez podria llegar a esa dimension, pero las hienas lo atacarian enseguida, seria imposible que ellas obedecieran a alguien que no fuera Slevin

Pasan varias horas mas y Slevin regresa, se podia notar que estaba fatigado, pero camina directamente hasta el salon de costura, donde toma los diseños para comenzar a trabajar en ellos velozmente, sin usar ninguna maquina, solo sus manos, los pedazos de tela, hilo y aguja, era muy habil con estas cosas, Joker la mente creativa y Slevin el constructor, una combinacion perfecta la de ambos, a medida que pasaban las horas, Slevin iba terminando los trajes, aunque tambien se notaba su cansancio, a ese paso Joker tendria que relevarlo en cuanto este terminara su trabajo, ya que de ninguna manera el carcelero permitiria que el bufon le ayudara con el trabajo, si este lo hacia entonces no quedarian perfectos. Asi paso, Slevin termino los trajes y entonces Joker tomo el control, este sujeto todos los trajes hechos, corrio hasta la sala y sacando un gran megafono debajo de su gorro grita — ¡TODOS BAJEN LOS TRAJES ESTAN LISTOS! — grita emocionado esperando a que todos bajen con una enorme sonrisa, los primeros en bajar son los tres niños muy emocionados por llegar a ver sus trajes, mientras que Sly y Jester comenzaban a levantarse, aun somnolientos, Jester se resbala por los escalones cayendo como pelota hasta la sala, Sly aun adormilado logra bajar bien pero pasa literalmente sobre Jester aplastandole la cabeza.

Nat se había confundido cuando el mayor de los dos la llevaba de la mano a su habitación, era demasiado privado e incluso se podría malinterpretar, mas la peliblanca estaba lejos de juzgarlo. No podía entenderlo, solo era curioso. El contrario le menciono la forma en que le gustaría tener el traje “¿Quiere distraerme?” se preguntó. Su rostro seguía igual de indiferente ante los hechos, para la albina se dio cuenta que él se preocupaba por ella. Lo cual la hizo sonrojarse.

-¿Me aceptas?...- pregunto con confusión, aunque su rostro no expresara nada era el tono que la delataba, sus ojos rojos se fijaban en lo del contrario, aun cuando se había lanzado en la cama, este golpeo suavemente su frente, lo cual ella reacciono colocando su mano sobre este -¿Es de verdad?- pregunto quedándose quieta unos segundos, sin penarlo dos veces se dejo caer en su pecho, por su tamaño parecía un pequeño niño encima de él, ella se sentía en ese momento como una cachorrita y se hizo bolita sintiendo el olor como el olor del guerrero.

Estaba tan feliz que no podía expresarlo con palabras, solo se quedó así unos momentos.

Miranda por su parte estaba corriendo por todas partes, buscando una solución, aun cuando su superior le dijo que debía ser más cuidadosa, fue a darse una ducha mientras se maldecía a si misma por ser tan torpe. Cuando abrió la puerta se encontró a Natalia recostada en el pecho del “macho”. La morena se quedó quieta, temblorosa. Entonces corrió del lado contrario para meterse a la ducha “Vi algo que no debí…” expreso con mortificación, se bañó para secarse el cabello, sus lágrimas estaban a flor de piel.

Todos escucharon un grito, se trataba de Joker, la loba se estaba quedando dormida con Lobo, así que cuando esa voz resonó, reacciono levantándose rápidamente, tomando la mano del gran hombre para llevarlo hasta donde se encontraba su marido, si soltar su miembro.

-Creo que es hora de medirnos los trajes- expreso la albina soltándolo para ver que todos hacían todo un barullo por tomar sus respectivas prendas. Ella en cambio tomo primero las de Lobo y se las acerco para él –Ve a tu habitación y cámbiate- ella se sentó en el sillón mirando las propias dejando que todos se midieran sus respectivos trajes.

Una vez se aburrió solo fue a preparar tortitas para Jester y Sly. Estaba batiendo el preparado enérgicamente, estaba embobada, puesto que vio a su marido, el problema es que estaban muy distantes, claro que Nat no tenía problemas para nada. Ella lo entendía y respetaba, pero esa sensación negativa no le gustaba. No sabía que los extrañaba mucho.

-… Joker también quiere comer- musito para si misma mientras se imaginaba a Joker comiendo las tortitas y diciendo alguna locura.

La joven Natalia se recuesta en el enorme cuerpo de Lobo, este se sorprende al inicio ya que ciertamente era algo que no se esperaba el ser grisaseo, por un momento penso en arrojarla hacia a un lado, pero opto por no hacerlo, le agradaba la chiquilla a pesar de ser tan deprimitente en ocasiones, Lobo se quedo en silencio sin hacer movimientos para no despertarla, mientras tanto en el comedor, los tres niños devoraban felices sus cartitas, con mucha emocion debido a los mensajes que su mama les habia puesto y claro Sledge debido a la racion extra de chispas de chocolate, comian con tantas ganas que el chocolate se les pegaba en las mejillas asi como las migajas de dicho postre, es entonces cuando escuchan la voz de su padre, Joker, estos se levantan pero no sin antes terminarse la comida, Lo incluso dando lamidas al plato para luego correr hasta donde se encontraba este.

Lobo escucha los gritos de Joker, pero Natalia es quien lo hace levantarse, minutos antes Miranda los habia encontrado en esa posicion, pero dado que para Lobo no era algo de importancia, decide que no es necesario comentarle nada a la albina, por lo que sin problemas baja junto con esta a medirse los trajes, ella le entrega el suyo a Lobo, quien renuente se sube una vez mas a la recamara para comenzar a vestirse con dicho atuendo diseñado por el demente arlequin. El arlequin continua repartiendo los disfraces, dandole a Lo el suyo de la señora poo y a La del bonachon, ambos niños muy alegres observan el traje para luego ir corriendo hasta su habitacion para cambiarse, se podia notar que estaban bastante animados por la obra de teatro

Sly y Jester reciben sus trajes tambien, el primero no se veia tan animado, la idea de ser la taza no le emocionaba mucho, a diferencia de Jester quien con gran emocion toma su traje del reloj, tambien parten a cambiarse, ya habiendo repartido todo, Joker va hasta donde Natalia se encuentra, observandola cocinar, el arlequin pelirrojo se acerca detras de ella tomandola de las caderas para luego morderle suavemente el hombro derecho, clavando sus dientes sin llegar a romper la piel aun, solo dejando una marca superficial — huele muy rico lo que estas cocinando Nat-chan, huele dulce y achocolatado, tengo hambre — le da una larga lamida en el cuello a la joven licantropo mientras rodea sus caderas con sus manos pegandola fuertemente a ella — ¿estas siendo una buena chica Nat-chan? recuerda que yo lo veo todo, nada escapa de mi ojo — comienza a reir mientras se cubre su unico ojo — el gran ojo lo ve todo — menciona de nuevo mientras carcajea mas fuerte.

La aprieta un poco mas fuerte a el, pega su rostro en la cabeza de Natalia, sobre su cabello, aspirando con tanta fuerza que hasta el cabello se mueve pegandose en las fosas nasales del arlequin — somos tu familia, eres nuestra familia, si alguien quiere cambiar eso, arrancare su piel y la comere, tomare sus huesos y los comere, robare su alma y tambien la comere... aunque si me lleno con la carne y huesos, entonces la guardare en la nevera para por la mañana hacerme un licuado con ella jajajaja — se echa a reir de nuevo para despues soltarla de las caderas y repentinamente le clava algo en el lobulo de las orejas, un par de aretes con la imagen de una luna que tiene una sonrisa roja enorme desbordando sangre, de la nada saca un pequeño espejo colocandolo frente a ella — yo hice el diseño y Slevin los fabrico, es muy bueno con los trabajos manuales, pero su imaginacion es demasiado aburrida, jamas se le habria ocurrido un diseño tan genial a el — sonrie mientras se escucha a Jester sentado en la mesa gritando — ding dong, es hora de que Jester coma, lo dice el reloj, asi que debe ser cierto —

Sly se sienta a su lado dandole un sape — no seas impaciente, acabas de despertar... a todo esto, como fue que nos quedamos dormidos, no recuerdo nada de lo que paso, solo que... no, ¿no recuerdo, apenas despertamos en todo el dia? — pregunta Sly bastante confundido — no me preguntes esas cosas a mi, soy un reloj, solo se dar la hora ¡y es la hora de comer y todo sereno!— grita el pelirrojo, Joker escucha esto y sonriendo se coloca al lado de Natalia — yo tambien quiero comer — menciona con esa enorme sonrisa ya caracteristica suya para luego acariciarle la cintura, mientras la observa sonriendo, camina detras de esta acariciandole la espalda, rozando su mano justo en la zona donde termina su espalda y comienza su trasero, sigue caminando para ir hasta el comedor, sentandose junto a sus hijos, esperando impacientemente la comida, mientras los demas estaban en lo suyo probandose los trajes

El aroma de Joker lograba poner nerviosa a la albina quién lo sentía merodear en la cocina. No sabia exactamente que decir, solo se emocionaba de sentirlo cerca aunque su rostro no lo reflejaba. Las manos de él rodearon su cintura, de inmediato se puso roja y cerro un ojo al sentir sus dientes clavándose ligeramente en su hombro. Se estremeció, sin decir ladeo el rostro dejando que lo hiciera. Tener marcas de él era muy importante para ella. Aunque en minutos se borraría.

-En… en un momento estará- murmuro avergonzada, su marido le había dicho que tenía hambre así que se dedico a preparar más masa para él -Nghh…- Casi se le cae el contenido al sentir su lengua humeda, estremeciéndose mientras su entrepierna reaccionaba, no podía evitarlo y eso la hacía sentir más apenada. Dejo de hacer lo que hacia dándole prioridad a los deseos de su macho, estaba espada contra ¿abdomen?

Lo disfruto, le gustaba ser abrazada de esa manera por lo tanto no se quejo, ni dijo nada. Hasta que él le dijo que lo veía todo, ella se quedo pensando, ella le gustaba Lobo pero una cosa era eso y otra el amor que sentía por ellos. Por lo tanto solo asintió con la cabeza, no creía haber hecho algo malo, aunque le daba nervios que él supiera que se embriago y perdió el control.

-No soy una chica… soy una loba- admitió avergonzada, sintiendo esta vez más presión, era un abrazo brusco, demandante, ella sentía que se derretía, su cuerpo gritaba el nombre de sus amados. Él la olió, lo cual la hizo sentir indefensa -… ¿Huelo raro?- pregunto, preocupada de oler mal, bueno podría oler a sangre seca todavía.

-No… nadie podría hacer eso… ni querer hacer eso… yo...- se puso muy roja, era difícil decirlo aunque su voz parecía indiferente no podía alargar las palabras -Yo sólo les pertenezco a ustedes…- expreso cerrando los ojos muy avergonzada -Dijimos que no pueden hacer nada… soy suya… por siempre-se mordió el labio inferior, esas manos se sentía calientes en sus caderas y el simple hecho de sentir su fuerza provocaba en ella cosas que nunca iba a admitir. En unos segundos sintió algo en sus orejas, ya estaban perforadas por un ritual de su antigua manada asi que no le dolió cuando este le agrego algo, ella pudo notar en sus oídos unos aretes que ella quedo embelesada, los toco con suavidad.

-Son bellos… pero en verdad yo- iba a decirle que deseaba que durmieran en la misma cama abrazados, aprovechando que estaba de espaldas. Sin embargo, Jester interrumpió, se había roto el momento y ella solo pudo bajar la cabeza.

-¿Comer?- murmuro confundida había sido un cambio brusco de tema, entonces se sobresaltó al sentir una caricia en su espalda baja, no pudo evitar jadear un poco, era como un golpe eléctrico que pasaba por esa caricia a su pecho, se sentía indefensa como perturbada. Asintió con la cabeza -En… unos minutos- musito muy sonrojada, apurándose para hacer la comida, es sensación de su toque la seguía a cada movimiento. Poco a poco tenía el pecho más pesado para respirar ante esa sensación. No le quedaba duda de que él era su macho.

Una vez termino le sirvió a los tres, ella se había llenado comiendo pedazos por estar nerviosa, les puso las notas “Sly eres un excelente hijo”, “Jester eres un hijo reloj”, después con el de su marido le agrego “Bienvenido”. Una vez hizo esto dejo que comieran para lavar los trastes, normalmente dejaría que  los demás lo hicieran pero estaba ansiosa.

Una vez termino dejo que ellos siguieran con lo suyo, ella tenía en la cabeza en no ser un estorbo para su marido, estaba muy feliz de que estuviera en casa, no sabía en qué más servirle, todo estaba hecho, así que cuando iba a dirección del pasillo que conectaba el comerdor con las habitaciones apareció Miranda, el vestido era completamente provocador aunque la falda era muy ampona y larga. El escote realmente eran dos tiras de tela cubriendo sus pezones. La albina se sintió pobre de atributos, la joven se veía realmente hermosa con ese atuendo color plata.

-¿No es demasiado?- pregunto la elfa quién ladeo el rostro completamente avergonzada -Su esposo espero que se comporte- limpio su garganta la morena, como para darle a entender a Nat que debía de entretener  su esposo.

-No creo que Joker o Slevin te hagan algo- explico cruzando los brazos, estaba molesta con ella por haber arruinado su pijama.

-¿Joker? ¿Slevin? ¿No era lobo?- pregunto curiosa la de pechos grandes, la loba se quedo un poco anonada, como si le hubieran dicho la peor tontería del mundo, suspiro pesadamente. Entonces extendió la mano pidiendo la blusa que se supone debían de lavar. La sirvienta temerosa le entrego el trapo, la más pequeña lo tomo viendo el desastre en el estampado.

-¿Qué hiciste?- pregunto temblorosa, mientras sus ojos brillaban peligrosamente, aunque lo guardo enseguida por si aparecía el pelirrojo, no quería que él se enterará.

-Lo siento, perdón, no sabía que era cloro- junto las manos en petición de clemencia, la loba sin embargo paso de largo, no quería hacer una escena para que todo el mundo la escuchara.

Llego a su habitación para cerrar la puerta, se quitó los aretes y los coloco en una pequeña cajita, temía que se rompieran o se estropearan. En si no culpaba a la elfa por lo ocurrido, era más su responsabilidad, guardo su ropita más preciada en su caja de recuerdos, mientras se le salían las lágrimas al verla completamente arruinada. Se dirigió entonces al cuarto donde estaban las telas, decidió ordenar las telas extras. Al menos así nadie la vería tan triste, debía de superarlo, ahí estaban los amores de sus vidas, debía de disfrutarlo lo más posible.

Miranda por otro lado caminaba por los pasillos buscando quién ella creía era su esposo, abrió la puerta sin avisar de Lobo, cerro los ojos por si estuviera aun vistiéndose, toda roja y nerviosa, junto las manos en petición de disculpa.

-Perdón por entrar así, pero la señorita Natalia parecía muy furiosa y triste… creo que lo necesita- expreso con voz muy alta, sonrojándose de sobremanera, intentaba arreglar lo que ella había roto -No sé que hacer y estoy muy asustada pero... sé que soy torpe... sólo deseo ser útil- expreso aun con ese animo, hablando muy rápido, estaba asustada después de todo.

Los tres hombres estaban a la espectativa de la comida, Jester y Joker golpeando suavemente la mesa mientras decian "comida, comida vengan a nosotros, las comeremos como si fueran comida" mientras Sly los veia con cara de "asi que esta es mi familia", a los pocos segundos aparece Natalia con los tres platos de comida, Sly no puede evitar sonrojarse ligeramente al leer lo que dicen sus tortitas, mientras que Jester grita emocionado — si lo sabia soy un hijo reloj, mi trabajo esta rindiendo frutos, soy reconocido — sonrie emocionado mientras comienza a devorar gustoso las tortitas, seguido de Sly quien tambien comienza a comer, Joker por su parte le sonrie gratamente a su hembra cuando este lee las palabras bienvenido en su torta, asi como sus hijos tambien comienza a devorar la comida implacablemente.

Mientras tanto en el cuarto de Lobo, este se terminaba de vestir, el atuendo no estaba nada mal, dejaba todo el pecho al descubierto con un enorme escote, guantes negros y pantalones de piel, era una especie de Gaston rockero, como si Joker supiera perfectamente los gustos del Czarniano, mientras se veia en el espejo, observa como Miranda entra y vaya que la observa, la mira detenidamente de pies a cabeza, sin duda lucia bastante atrevida, como toda una zorra, tal cual le gustaban a Lobo, sin embargo, la actitud torpe e inocente de esta, hacia que le restara demasiados puntos en cuando a gustos para Lobo

Lobo la escucha hablar y la mira con fastidio — ¿en que maldito momento pase de ser el mejor mercenario del universo, a convertirme en la doctora corazon? no se por que carajos piensas que me importa como se sienta la enana esa — responde mostrandole sus enormes colmillos, una actitud como esa de la elfo podria causar problemas debido a las confusiones que pueden crearse, aunque si bien, tenia muchas ganas de pelear contra el arlequin y el carcelero, no pensaba ocasionar una batalla donde podrian salir heridos los infantes, de Natalia no se preocupaba, el sabia que ella podria cuidarse muy bien de alguna bala o golpe perdido. Lobo se acerca a Miranda, la sujeta del brazo y la arroja con mucha facilidad hacia la cama ya que le estaba estorbando para ir hacia la puerta, aunque antes de salir se voltea a mirarla — que desperdicio de cuerpo tan sensual en una mente tan santurrona — menciona mirandola unos segundos mas para luego salir de la habitacion dejandola dentro

Joker termina su comida y se levanta mientras Jester asi como Sly siguen devorando las tortitas, Joker va hacia la habitacion de las telas donde Natalia, antes de llegar a esta, por el otro extremo, de algun modo, se topa con Lobo quien parecia tener las mismas intenciones, ambos hombres se encuentran de frente — señor Lobo, ¿a donde va? — pregunta Joker mostrando aquella enorme sonrisa, mientras que el rockero enciende su cigarrillo mirandolo — ese no es asunto tuyo payaso, Lobo va a donde quiere — le hecha el humo en la cara al cirquero, este abre grande la boca abosorviendo todo el humo — el circo es muy grande, si no caminas con cuidado puedes terminar donde no quieres estar — menciona sonriendo el arlequin, a lo que Lobo responde acercandose mas a este, pero el rockero es sorprendido cuando Joker le arrebata con sus dientes el cigarro para luego comerselo, ante esto Lobo solo sonrie de lado y camina derecho golpeando al cirquero con el hombro para apartarlo, no era el momento de pelear

Joker entra en la habitacion de Natalia y la observa arreglando las telas o mejor dicho ordenandolas, el arlequin se acerca a esta — ¿por que haces algo tan aburrido como ordenar? solo a Slevin le gustan esas cosas aburridas — menciona sonriente mirando las telas, tomando un monton de ellas para lanzarlas hacia arriba, haciendo que se dispersaran por toda la habitacion, mirandolas caer lentamente, aunque entre todas esas telas aparece una que llama la atencion de Joker, la pijama, la cual rapidamente toma observandola — se daño — menciona Joker encojiendose de hombros, luego de eso abre grande la boca y la devora por completo, solo para unos segundos despues quitarse el sombrero sacandola dentro de este ya en perfecto estado, sin manchas ni costuras, simplemente intacta — no existe algo que no pueda hacer — dice sonriendo ampliamente para luego entregarle la pijama a Natalia, acto seguido la toma de las caderas y besa apasionadamente en los labios, metiendole su juguetona lengua dentro de su boca, mientras sus manos se pasean por los senos de esta sobre la ropa

Natalia por un momento fue a su habitación, no era mucha distancia de donde estaba su cama, sacando así su  pijama de esa caja de recuerdos, tenía la esperanza de que no se hubiera estropeado el regalo que su esposo le había dado. Sus ojos escarlatas se decepcionaron al notar que seguía en el mismo estado, lo abrazo con devoción. Había tardado más tiempo haciendo eso si no fuera porque detecto dos aromas, muy conocidos.

Ella pudo escuchar a Lobo y a Joker hablando, su corazón dio un grito e inesperadamente corrió hacia el cuarto de telas, escondiendo entre las que estaba organizado, aquel regalo. Se sentía nerviosa. Pasaron algunos segundos que ella sintió como minutos. Al final pudo controlarse, tal vez no se dirigía a su habitación. Hasta que el bufón entro.

La albina volteo, su corazón dio un fuerte golpe de adrenalina y ella tuvo que soportarlo. Le dio la espalda mientras este le preguntaba el por que le entretenía tener todo eso arreglado.

-Es más fácil de encontrar las cosas cuando esta…- el pelirrojo tomo las prendas y las mando al aire, desdoblándolas, la albina se quedo quieta, mientras mantenía una de las telas en su mano -ordenadas… ¿Por qué hiciste eso? Sabes duro más tiempo arreglándolas que tu desordenando- suspiro para levantar prenda por prenda, estaba de rodillas dándole la espalda a Joker, dejando que la tela de su falda larga y amplia, asi como la blusa seria se aferrara a su cuerpo. Ella prefirió vestirse como si fuera turca, al menos ese día que hacia mucho frío.

Cuando escucho que el contrario encontró su pijama rápidamente se puso de pie, aquella tela que cubría su cabeza había bajado mostrando su cabello plateado y abundante.

-Puedo… puedo explicarlo…- intento arrebatarle la prenda. Era tarde. Él se la había comido, sintió un tirón en su pecho, se tapo la boca sintiendo que sus lagrimas estaban a punto de caer. Entonces él saco nuevamente esa pijama como si nunca hubiera sido dañada. La albina se acerco a él, lenta, entonces tomo la ropa con suavidad, para acariciar su mejilla con la tela de esta -Gracias…- murmuro acurrucándola en su pecho, su rostro estaba ligeramente rojo y en su rostro se reflejaba una ligera sonrisa.

Una vez sintió las manos de él la estremecieron, ella no pudo evitar voltear a verlo y entonces la beso, ella se impresiono primero ante el acto, después cerro los ojos, disfrutando aquel acercamiento. La lengua del ajeno acariciaba la suya, provocando una sensación muy caliente. No quería despegarse de él… eso si no fuera por que toco sus pechos, entonces rápidamente retrocedió chocando con varios tubos de tela.

-¿Qué estás haciendo?- pregunto, mientras intentaba que las telas no se le cayeran encima, con suerte lo logro, estaba de espaldas ahora, estaba agitada y toda roja. Algo, en su instinto le advertía que tenía que salir, que estaba en peligro -Has estado haciendo eso… hoy mucho- intento explicar dejando la camisa a un lado, quería hacer como si estuviera muy seria al respecto pero le era imposible tratándose de él.

-Por favor… evita hacer eso… es incomodo- musito, no quería decir que la hacía desear tener algo con él, aunque también temía al dolor que esos dos podrían hacerla sentir-Deberías de probarte los trajes… faltan algunas horas para que vengan a ver la obra todos…- se tapo el rostro con ambas manos aspirando muy profundamente. Tal vez eso la calme.

-¿Dormirán hoy aquí?- pregunto acariciándose un brazo, quería que se quedara a dormir con ella, aunque no lo iba admitir.

Joker se mantiene con las manos firmemente sobre las caderas de su mujer, sin dejar de sonreír mientras la escucha hablar — esta noche no saldremos, nos pensamos a quedar aqui, quienes saldran son Kuriban y Piroro cuando acabe todo lo de la obra — menciona el arlequin sin dejar de sonreir, para despues besarla una vez mas en los labios, colocando sus manos en la espalda baja de la licantropo, presionando con sus dedos pegandola a su cuerpo, al tiempo que nuevamente su lengua se introduce dentro de su boca, frotandose contra la lengua de esta, lentamente las manos del arlequin comienzan a bajar, pasando de estar en la espalda baja de Natalia, a posarse directamente sobre sus gluteos, encima de aquel atuendo que habia elegido, el cual le cubria por completo su cuerpo.

A medida que el arlequin la acariciaba, sus besos se hacian mas intensos, mas posesivos, lo mismo pasaba con sus caricias, las manos del arlequin apretaban con cierta fuerza las nalgas de la licantropo, sin llegar a causarle un gran daño, pero con la suficiente presion como para dejar las marcas de sus dedos por unos segundos en la blanca piel de la joven, a pesar de llevar consigo la tela... pero lentamente las caricias comienzan a detenerse, bajando poco a poco la intensidad, hasta que las manos traviezas del pelirrojo, se posan sobre las caderas de su mujer y con la misma lentitud separa sus labios, en ese momento entran a la habitacion La y Lo con sus respectivos disfraces, La con su traje del gordito bonachon, traia una botarga para que luciera gordita, una peluca negra y se veia bastante bonachona tal cual lo requeria su papel

Por otro lado Lo, vestido como la tetera, grande y sonriente, cada paso que daba, la tapa en forma de sombrero, hacia el clasico sonido de la tetera al abrirse y cerrar — estoy lista el traje me quedo a la perfección, ademas ensaye mucho con el tio abuelo Lobo, espero hacer un gran papel — dice emocionada juntando sus dos manitas colocandolas debajo del menton, mientras la mira con ojos brillantes a Natalia, por su parte Lo, comienza a moverse de un lado a otro, emocionado por el sonido que hace su traje — sere la mejor tetera de todas, ademas tengo ritmo — comienza a moverse imitando a un bailarin de tap, solo que en lugar de usar sus zapatos para crear sonido, usaba su gorro de tapadera

Mientras tanto en la habitacion de Lobo, aparece William ya que nota que Miranda se encuentra en esta, el rubio se queda de pie frente a la cama observando a Miranda quien esta tendida en esta — no debes visitar la alcoba de un hombre soltero vistiendo asi, tengo demasiadas cosas que enseñarte — dice serio mientras esta usando ya su disfraz de Lumiere, un elegante traje amarillo con toques de velas en los hombros asi como en su sombrero de copa — la ama Etoile es a quien sirves principalmente, no debes inmiscuirte en asuntos ajenos a menos que ella lo pida, debes aprender a no tomar desiciones por ti sola o terminaras metida en problemas, nosotros estamos para obedecer, dedicamos nuestras vidas a otros y lo hacemos felices, no podemos ser egoistas ni pensar por nosotros mismos, nuestros deseos no existen, nuestros gustos son los que nuestros amos nos permiten tener, si no puedes vivir con eso, no seras una buena sirvienta — menciona serio para luego sentarse en el borde de la cama acariciandole la cabeza a Miranda observandola

— Pero tiene sus cosas buenas este trabajo, muchas satisfacciones, formas parte de una gran familia, vez crecer esa familia, siempre tienes algo que hacer por lo que aburrirte es algo que no pasara y cuando logras cierto nivel, te vuelves en un pilar importante, es una gran responsabilidad tambien, somos consejeros, somos a quienes nuestros amos recurren cuando quieren desahogarse por que saben que jamas diremos nada — le sonrie a la joven aun acariciandole la cabeza tiernamente — cuando se acabe esto, te compartire uno de mis placeres, musica, te, postres y pintura — le comenta tratando de tranquilizarla, luego de haberla reprendido, lo mejor era intentar evitar que sus animos se bajaran, eso solo la pondria triste o nerviosa, lo cual propiciaria que sus errores aumentaran, lo mejor seria calmarla

-Eso es… bueno- expreso la albina, sintiendo que su corazón latía con mucha fuerza, tanta que creía que iba a salir en algún momento. Sería la primera vez que dormirían juntos desde que conoció a sus padres ¿Biológicos? Era muy confuso para ella llamarlos así. Las manos grandes de él presionaban sus caderas, ella lo miraba a los ojos usando toda su voluntad, algo agotador. Sabía que estaba sonrojada y cohibida, tal vez su rostro serio (No frívolo) no lo demostraba tan claramente, pero era algunos pequeños gestos que ella no podía retener, como apretar ligeramente sus labios o intentar ladear el rostro para después parar, como si quisiera huir y no quisiera hacerlo al mismo tiempo. Una lucha muy encontrada.

Se hizo ligeramente hacia abajo cuando aquel pelirrojo se acercó para besarla, se obligó a ceder, dejo que las manos del contrario tocaran su espalda encima de las ropas, era muy sensible, su cuerpo entero lo era, para evitar cualesquiera ganas de quitar sus manos las coloco en el pecho del contrario, empuñando sus manos, aferrándose a su ropa, dejo que la pegara tanta a él como su macho lo deseaba. Sin poner resistencia alguna dejo que la lengua del contrario se degustara de su saliva, de su interior. Estaba temblorosa entre sus brazos, luchando contra es timidez y el miedo de ser lastimada. Cerrando con fuerza los ojos mientras él ejercía esa acción.

Jadeo al momento que sintió las manos del arlequín en sus glúteos, aun así, solo tembló un poco más, estremeciéndose sin poder controlarse, apretando sus piernas y maldiciéndose de que tal vez debía de haberse vestido más apropiadamente para sus esposos. El aumentaba la apuesta, era más demandante y agresivo ¿Cómo no gustarle eso a la albina? Dejando que le la tocara de esa manera le demostraba cuanto lo quería, ansiaba ser acariciada por ellos, aun cuando temblaba de miedo y timidez. Lentamente fue bajando la intensidad y con ello subió la confusión de su hembra quién una vez se separan muestra el reflejo de quién no entiende lo que está pasando.

Dio un paso hacia atrás separándose de él al notar el aroma de los pequeños y los pequeños pasos apresurados. Coloco su cabello detrás de la oreja cuando los cachorros se acercaban hasta quedar frente a ella.

Ella admiraba sus disfraces y su actitud, era tan felices que ella se sentía bien. Por otro lado, miraba a sus maridos y sentía una contradicción, no podía evitar sentir ese malestar ni lo conocía. Empezó a culparse, tal vez no era la ropa adecuada; tal vez fue su actitud tan diferente a antes, tan dejada; tal vez hizo algo mal y no sé dio cuenta; tal vez es porque ya se hizo muy afín con lobo, lo cual sería demasiado rápido si solo se conocieron en dos días; tal vez ya se habían perdido entre ambos por el tiempo en que estuvieron separados. Claro, Nat no iba a dejarlos, era suya y no iba a permitir que la hicieran a un lado, era su hembra, les había dejado más que claro que eso iba a hacer para siempre “Tal vez los estoy presionando” pensó. Eso la tranquilizaba más que todo lo anterior puesto que para ella eso tiene solución, solo debía de dejarles más espacio, dejar que ellos se acercaran a su ritmo. Se puso en cuclillas para poner más atención a los infantes.

-Excelente son unos grandes actores, ansió verlos en el escenario… - volteo a ver a la pequeña quién hablo de Lobo y coloco su frente en la de ella – Si, Lobo es genial… no aprendas nada de él – Expreso, recordando cómo se veían todos ensayando, sin duda alguna incluso ella pudo sentirse relajada por primer vez con ese hombre gris por el circo, ella no suele llamar a los demás por su nombre con tanta familiaridad, le costó mucho con Joker y Slevin, aunque ella no lo había notado - En menos de tres horas será la obra -les beso la frente a ambos, necesitaba expresar todo el cariño que tuvo que dejar de lado – Así que hay que comer bien antes de entrar a escena ¿Qué les gustaría comer? - pregunto para tomar sus manitas y llevarlos al comedor, volteo a ver ligeramente al bufón, no sabía que decir ¿Vienes a comer? ¿Quieres algo? No sabía si eso era presionar, nunca antes había estado en relación alguna. Así que esperaba que los niños también lo llevaran.

Por otro lado, una elfa estaba en la gran cama de Lobo mirando al techo, sus lagrimitas estaban saliendo una a una. Se sentía tan expuesta, tomo una frazada y se tapó la parte más tentadora de su cuerpo, no podía dejar de llorar y por supuesto, no quería salir así, hasta que se abrió la puerta. Pensó que sería Lobo, más bien fue William y se sintió aliviada de ello, este estaba serio, la regañó. Tenía toda la razón. Cada cosa le recordaba su vida anterior, solo que esta vez su ama sería alguien tan tierna y amable, que siempre le sonreía, le hacía coronas de flores. Le alegraba el alma.

-Lo siento Señor William, es solo que si viene la señorita Etoile y nota a su hija triste, ella se pondrá muy triste y no quiero verla triste- expreso tallándose los ojos, mientras sollozaba un poco –Tengo miedo de equivocarme y lo sigo haciendo, con mis antiguos amos perdía todo, no puedo evitar sentir tanto miedo… todavía tengo precuelas de eso- hizo a un lado las telas mostrando sus pechos, los cuales daban una que otra gota de leche –Esto iba a ser para mi bebé… y ahora que ya no está… siento que es terrible… no pude salvarlo y no sé si pueda ser tan importante como tú, tan hábil e inteligente, tan perfecto…- expreso con los ojos ya rojos, en ese momento la pena no era parte de ella, de hecho era difícil que fuera tímida, le da miedo los demás seres y muchas veces había sido atacada sexualmente, siempre esperaba lo peor. Sin embargo, aquel rubio siempre le demostró que no sería cruel con ella, él y la señorita Etoile era lo más sagrado para ella en ese momento –No quiero renunciar… de verdad no quiero… soy feliz con la señorita Etoile y con usted… no quiero perderlos como a mi bebé- expreso, pensaba colocar su cabeza en el hombro del mayordomo, entonces pensó que podría arruinar su traje con la leche o con sus lágrimas, entonces dejo caer del otro lado, mientras tapaba su pecho con sus brazos. Entonces escucho que él le compartiría algunos gustos con ella, ella pensó que no estaba enojado con ella. Tal vez sólo tenía que sacar ese dolor, quién sabe, ella naturalmente era torpe.

Pasaron algunas horas, ya había hecho la comida Natalia, la ayudo Miranda quién mantenía el perfil bajo, pero después de esa conversación con William la hizo sentir mucho mejor, no había roto nada al menos, ni arruinado algún guiso, estaba tranquila, la loba también estaba impresionada, tal vez solo ella la ponía nerviosa, claro, su perfil era amenazador así que la albina la obligo a sentarse para que comiera junto con los demás, justo donde era su lugar. Paso por lobo y le susurró al oído “Se ve cocida pero realmente solo es la parte superior, realmente por dentro esta cruda, es para que no pierda jugo… si quieres más ve a la cocina” esto puede ser raro, era muy amistosos entre ellos, sin embargo, para la licántropo no quería que sus hijos pensaran que los suyos estaban también crudos, no quería darles esa imagen en su cabeza. Quería que comieran con tranquilidad. Así que ella prefirió comer en la cocina, alejada de todos puesto que aún le ponía nerviosa estar al lado de Joker. Así cuando llegara lobo le serviría sin problema alguno, además de sus hijos, que saben una vez terminan la comida llega el postre y ahí sí, todos hacen fila y más si es volcán de chocolate con helado.

Termino de comer rápido para preparar todo, la primera escenografía, los asientos, seguramente lo haría más rápido sus maridos, ella no tenía poderes, eso no le importaba, ella dependía de sus habilidades físicas y siempre lo hacía bien. Además, eso la dejaba ocupada, no quería estar pendiente de los problemas.

-Ya está todo listo- expreso la loba mirando a su alrededor, ella iba a dictar la obra escena por escena, no tenía que hacerlo frente a frente, ya todo estaba grabado. Solo faltaba que llegaran los invitados, todos tuvieran sus disfraces puestos. La obra estaba andando.

Ya era el momento de la comida tal como Natalia lo habia indicado, los niños felices se fueron hasta la mesa esperando la comida, no tardaron en llegar los demas que se encontraban dentro del circo, el platillo los atrajo con su delicioso aroma, por lo que en cuanto la comida fue servida en sus platos, estos pasaron a degustar rápidamente todo, devorándolo con mucha alegría, desde los mas pequeños como Lo, La y Sledge, hasta los mayores, sin embargo Joker no se encontraba sentado en la mesa con los demás, este aparece junto a Natalia con su plato de comida que habia traido desde la mesa — comamos juntos Nat-chan — dice con una enorme sonrisa el arlequin para comer junto a su mujer, mientras del otro lado el resto de la familia asi como invitados, digase Lobo, Miranda y William, estaban en lo suyo.

Despues de la comida lo que siguio fue el postre, todos incluido Lobo, lo esperaron ansiosos, aquel postre de chocolate les encanto, Lo, La y Sledge comieron con tanta intensidad que su boca se les mancho de chocolate, casi tanto como a Jester a quien hasta sus mejillas termino por embarrar y casi por perder un brazo cuando intento robarle el suyo a Sly cuando este se distrajo observando a Miranda, todo esto mientras Lobo contaba una de sus aventuras de cuando fue a un planeta lleno de gusanos gigantes y se monto sobre uno domandolo para luego ir hasta el nido donde estaba la reina,  luchando con cientos de gusanos gigantes guerreros, terminando al final por destruir el planeta saliendo ileso del lugar, cuando este iba a contar que luego se fue a su hotel con una chicas para hacerlas gozar de placer sexual, fue interrumpido por William quien le pide mejor omitir esos detalles ya que habia niños presentes

Todos parecian estarse divirtiendo en el comedor, mientras que Joker seguia a solas con Natalia, disfrutando del postre, el arlequin le colocaba el postre de chocolate suavemente en los labios de esta para luego besarla, compartiendo asi el postre, usando su lengua para limpiarle los labios y luego para besarla con mayor intensidad, asi era pedazo a pedazo del postre, repitiendo ese mismo proceso, hasta que no quedo mas de ese volcan de chocolate para seguir compartiendo, para ese momento, en el comedor ya todos habian terminado sus postres, era momento de ir vistiendose, claro los que faltaban, que solamente eran Kuriban, Natalia y Joker, puesto que los demas incluidos Lobo, Miranda y William ya tenian sus trajes, minutos antes tanto Sly como Jester se habian colocado tambien sus respectivos atuendos, Sly de aquella pequeña taza que no le hacia mucha gracia y Jester de aquel reloj con el mecanismo de tic tac, sin duda a el si le emocionaba mucho la idea

Piroro termina de armar todo el escenario finalmente, ya las luces y el sonido estaban listos, Joker entonces  se va hasta la recamara solo para unos segundos mas tarde salir con su atuendo, un vestido bastante colorido, su cabello peinado igual a la joven Bella y sosteniendo un libro negro con el simbolo del ojo dorado que tenia sobre su parche, ya con los disfraces todos toman sus lugares frente a Natalia para esperar las indicaciones, ya para ese momento el primero de los invitados llega, Vulture Wingheart, el hombre mayor entra sonriendo vestido muy elegantemente con un baston, saludando a todos con una gran sonrisa y observando a Lobo — ahora si pueden enterrarme... lo eh visto todo, Lobo actuando — dice sonriendo mientras Lobo se acerca a este — pense que habias muerto maldita momia viviente, pense que los humanos no podian vivir mas de cien años —

Ambos rien como viejos amigos mientras se estrechan las manos — ¿llego tarde al espectáculo? — comenta Akabane apareciendo en la entrada junto a Lolita observando a Lobo y Vulture — pero si es el jodido doctor en persona, tenia años sin verte maldito matasanos, desde la vez que te saque la mierda a golpes — dice Lobo acercandose a Akabane quien sonriendo se acomoda el sombrero — y aun asi no pudiste matarme — Akabane le estrecha la mano a Lobo sonriendole — les presento a mi prometida, Lolita — dice Akabane presentandola a todos, no solo a Lobo y Vuluture, los dos recien llegados junto a la prometida de uno de estos, comienzan a saludar a todos los presentes — Ya solo falta el princesito, siempre le gusta llegar hasta el final para hacerse el importante — dice Lobo cuando en ese momento por la puerta aparece Vergil tomando de la mano a Etoile — cuida tu boca Czarniano o debere rebanarte la lengua de nuevo — menciona friamente Vergil mientras junto a Etoile se adentran al lugar, observando a todos los presentes, pasando primeramente a saludar a su hija Natalia — es grato verte de nuevo — dice el demonio a su hija

La albina permanecía embobada en su sitio, su rostro no mostraba nada, pero en su mente rebobinaba una y otra vez la escena donde Joker compartía el pastel con ella, como lo hacen los pájaros con los pilluelos. Tan ensimismada, sensible que cuando las luces cayeron en su cuerpo en el escenario apenas y lo noto. Ahora vestida de su disfraz de “la bestia” ahora en su versión humana, pantalones color caqui muy ajustados, se podían ver la formas de sus glúteos bien formados, sus piernas entalladas, una gabardina roja con cuadros enormes negros, muy parecida a la que su padre se ponía claro, él usaba una azul con dorado, unas botas altas que le llegaban a las rodillas, debajo una blusa muy entallada a su cuerpo, eso solo hacía relucir sus pechos que aunque no eran muy voluminosos tenían una bonita forma redonda.

Estaba con su libreta tachando aquello que se suponía era importante cuando aparecieron los primeros invitados, el primero en llegar era Vulture. Se acerco para inclinarse ligeramente con mucho respeto, no dijo nada, solo se quedó impresionada al notar que conocía a Lobo, estos parecían viejos amigos, algo que la hizo sentir un poco celosa.

Detrás aparece el tal Akabane, con quién no tenía gran comunicación, aunque lo recordaba, a su lado la chica quién la recordaba, en aquel momento estaba desmayada.

-Parece que los machos se huelen la cola después de morderse el rabo- exclamo la de cabello negro, tenía su vestido de lolita la cual la hacía parecer tierna, solo tenía eso de lindo. Aun así ambas miradas una con pupilentes escondiendo su desperfecto y la otra roja -Interesante, tienes amigos interesantes- Lolita le guiña el ojo a Vulture, notaba que era rico, algo muy bueno para ella, quién se dedicaba a robar -Y… amigos zombies tamaño supremo… - Se rio divertida al ver a Lobo sacándole la lengua, inclinándose solo un poco para dejar que viera su escote provocativo, los senos habían sido expuestos al sol así que estaban ligeramente rojos -¿A los zombies tamaño supremos también se les para?- pregunto curiosa la chica levantando el dedo meñique como a entender que tenía su miembro sexual pequeño, aunque después se escondió detrás de su marido abrazándolo del cuello – Solo es curiosidad- le lame la oreja a su pareja para después morder el lóbulo sensualmente con todo el descaro que solo Lolita podía expresar, al menos solo era Akabane el afectado.

Miranda veía detrás del telón, viendo la situación, estaba muy atenta para ver a su amada ama Etoile, sin embargo vió el comportamiento de Lolita y se sonrojo escandalizada “¡Qué mujer más vulgar!” pensó cerrando los ojos con un puñito elevándose “Pensar que se sentara de mi ama… no es digna” siguió con su berrinche interno.

Natalia no era espantada, pero se le hizo estúpido, ella no tenía intención de robarle al tipo, no era necesario que le diera a entender que él era suyo. Ni era necesario que expresara que era la mejor hembra del lugar.

-Un placer volver a tenerlos aquí Señor Wingheart, Señor Akabane- expreso fríamente tomando el brazo del hombre grisáceo, no quería que arruinará su traje -Su hembra Señor Akabane me agradaba más cuando no hablaba- menciono cerrando los ojos.

- ¿Quieres lidiar con mi trasero, bombón? – le enseño el dedo del medio la pelinegra a la contraria, aunque esta no reacciono, no entendía de esas señas. Pasaron unos segundos, al no recibir replica la que ocultaba su ojo desigual con pupilentes rojos hizo un gesto de frustración - Aburrida- la loba no expreso nada, pero eso le recordó lo que le había dicho su esposo, tal vez no era entretenida para sus maridos. En vez de molestarse por lo dicho de la invitada ella coloco sus dedos sobre su mentón, como si lo estuviera considerando dejando a la agresiva chica anonada.

Entonces apareció de nada los que suponían eran sus padres, ella como hija no sabía que decir, solo los veía, no era la única Lolita se quedó maravillada con su madre, de inmediato se acercó a la ángel, ambas se miraron a los ojos fijamente, Etoile se cohibió un poco. La de coletas se miró entonces a Nat, luego vuelve la vista al ser alado. La expresión del ángel era tan tierna, que incluso a la mal hablada de la chica se enterneció.

“¡Ahhh! Es mi ama. Me verá actuar como toda una campeona, quiero oír sus palabras para decirme : Estuviste estupenda… y yo diré: Gracias señorita Etoile, todo lo hice por usted” coloco sus manos sobre sus mejillas sonrojada moviéndose como un gusano, mirando su pecho destapado “No, no, necesito más decoro…” expreso, entonces planeo en ir en búsqueda de algo, aunque de inmediato lo reconsidero, será mejor esperar a decírselo a la señorita Natalia.

- Ella es más linda- se burló la ladrona, sonriendo santurronamente, la loba por dentro no sabía cómo reaccionar si la comparaban con su madre

-Gracias…  yo creo que mi semilla es más hermosa que cualquier flor- expreso Etoile con una sonrisa, colocando delicadamente su puño en sus labios, miro con sus ojos llenos de inocencia a su hija, la loba por su parte solo ladeo el rostro, le era muy incómodo poder conversar, que le dijera que era su madre. Un golpe de realidad que no podría aceptar al cien por ciento, esto provocaba que el ser más inocente se desmotivara y recargara ligeramente su cabeza en el antebrazo de su padre -Esta bien, seguiré esperando- volvió a expresar, haciendo que la loba inclinara nuevamente su cabeza con respeto para salir de ahí lo antes posible, no sin antes tomar estrechamente la mano de Lobo.

"¡Mi ama está triste! No se preocupe ama, yo la haré sonreír" internalizó Miranda quién veía escondida lo que pasaba.

-Esa paliducha puede ser divertida- expreso Lolita en un susurro abrazando a su amado por detrás mordiendo suavemente su oreja.

Sin embargo, la ángel se quedó curiosa al notar que la contraria toco con tanta familiaridad a Lobo, incluso estrecho su mano, se mantuvo confundida, más no dijo nada al respecto.

“Todos tomen sus asientos por favor, primera llamada” se escucho una grabación. La albina se amarraba el cabello con un listo azul una vez soltó a Lobo -Lobo eres muy popular- expreso la joven cerrando los ojos “Segunda llamada” ayudaba a poner la escenografía, todos corrían por todos lados, parecían muy nerviosos, Sledge estaba en el publico comiendo palomitas, aun lado del ángel quién lo miró, era un niño inmenso y cuando sus miradas se cruzaron, ella le sonrió -¿Me regalas una?- pregunto amablemente el ser alado, siempre tan cordial y dulce “Tercera Llamada” ya todo estaba listo, se abrió el telón.

<<En la primera parte de la historia se ve a la bestia versión humana, mientras sus sirvientes le traen regalos por ser su cumpleaños. Viene una anciana pidiendo asilo dando a cambio una flor, el príncipe al ser tan superficial y de comportamiento errático, la corrió, al hacer esto la viejita se convierte en una hada bella quién al ver que en su corazón no había amor, maldijo al castillo entero transformándolos en seres inanimados. La maldición se rompía cuando alguien lo amara en su forma bestial, antes de que él último pétalo cayera. Si no, sería una bestia para siempre y su castillo se convertiría en simples objetos.>>

Se abre el telón y aparece sentada Natalia mirando fijamente a sus sirvientes quienes le traían obsequios uno a uno, conviviendo entre ellos, aunque tensos porque no había nada que le gustará al “príncipe” -¿Qué es esto?- la joven abre la caja y apenas si lo ve, lo tumba al piso, no había nada que le gustara.

- ¡Que inútiles son! Ni siquiera pueden traerme un regalo decente ¿Qué debo de hacer para tener algo? - expreso pateando los regalos del piso, se levantó mirando al público. Lolita estaba ahí enseñándole el dedo medio. Sin embargo la loba no lo podía entender, así que solo la ignoro -¿Son todos los regalos?- se preguntó levantando la voz, dando a entender que está muy fastidiada.

Ya despues de los saludos, presentaciones y demas cosas, todos tomaron lugar para dar comienzo con el show, los actores ocuparon sus puestos asi como el respectivo publico, Akabane sentado junto a Lolita  — no hagas enojar a estos chicos mi pequeña o haras que se forme una guerra aqui mismo jajaja — dice muy sonriente, ya que aunque sus palabras demostraran preocupacion, la verdad es que no le molestaba en lo mas minimo una confrontacion con alguno de sus compañeros, a Akabane siempre le gustaban los retos y que mejor reto que enfrentarse a uno de esos poderosos seres dentro del circo. Sledge se encontraba comiendo palomitas junto a Etoile, este al escuchar su peticion, enseguida le acerco su bolsa mostrandose nervioso como siempre, pero sin embargo se sentia comodo, algo tenia esa mujer que lo hacia sentirse en paz y tranquilo, asi que con mucha timidez aunque sin decirle nada, le muestra una suave e inocente sonrisa, como aquella que solo quienes no conocen la malicia pueden brindar.

Vulture observando expectante el inicio, aun con aquella incomoda imagen de la novia de su amigo mostrando su escote, prefirio omitir algun detalle para que no se malinterpretara, no queria ser tomado como un pervertido y mucho menos tratandose de la novia de Akabane, asi que mejor se enfoco en mirar hacia el frente. Lobo por su parte detras de la escena estaba refunfuñando molesto por los comentarios de aquella mocosa atrevida — esta vez si matare al maldito doctor por no cuidar la boca de su perra — en esos momentos se anuncia que dara comienzo la primera escena, por lo que todos se preparan, da comienzo a esta, con Natalia haciendo del principe, en la fiesta, hasta que aparece Miranda en escena, vistiendo del hada transformada en anciana, Natalia principe la rechaza para luego dar comienzo con la maldicion, los efectos especiales son tan buenos que casi parecen magia y de hecho lo eran, Piroro en las alturas hacia los efectos especiales de todo, asi daba comienzo la siguiente escena, cerrandose el telon para empezar con Joker Bella por el pueblo, despidiendose de su padre Kuriban quien le comenta que quiere de regalo — quiero una estatua del pato Lucas de dos metros que sea de chocolate solido... o una rosa, una rosa estaria bien tambien jajajaja — comienza a reir mientras Kuriban sonrie marchandose en el carruaje cerrando esa escena

La siguiente escena comienza con Joker Bella bailando en la escenografia del pueblo, cantando la parte de apertura con el bonjour mientras arroja petalos de rosas negras y rojas por alguna razon, hasta finalizar con Lobo Gaston acercandose a ella — hey tu perra ven aqui, sabes estas bien rica y quiero que seas mi hembra — dice Lobo mostrando sus grandes musculos, a los que Joker responde con una bofetada mientras sonrie — suena muuuuuuy aburrido ser tu hembra, no tienes gracia, no tienes cerebro, no tienes nada que me interese — rie Joker Bella, mientras que Gaston Lobo le toma con mucha fuerza del brazo casi rompiendole los huesos — escuchame bien sucia perra, yo soy el mejor de todo el puto universo, si yo digo que quiero que seas mi hembra no es una jodida pregunta, tu opinion me la paso por los huevos, no me importa, a nadie le importa, si yo digo salta tu simplemente brincas, aqui mando yo — en ese momento Joker da un gran salto sobre la cabeza de Lobo safandose de su agarre dando brincos sobre la cabeza de este, bailando una danza irlandesa, mientras Lobo responde agarrandole los pies y azotandolo contra la tarima, aunque antes de que su cuerpo impacte, este se queda paralizado, se cierra el telon, Piroro habia usado su magia para detenerlo, no iba a dejar que destruyeran su escenario

Al abrirse el telon se muestra ahora a Lobo Gaston sentado en el bar junto a La Bonachon — esa... me humillo, me rechazo, a mi, a Gaston, el mejor — dice Lobo dando un trago a su cerveza mientras La Bonachon se acerca colocandose enfrente — pero que dices, tu eres Gaston, todos quieren ser como tu, todos saben que eres el mejor — en ese momento La comienza a cantar el tema de gaston, mientras Lobo hace poses muy masculinas y La salta por todos lados danzando, terminando la escena con Lobo danzando junto a La, tomandola en sus brazos por toda la escenografia, golpeando las botargas, o mejor dicho destrozandolas haciendo un caos en el bar, aunque dicha escenografia estaba hecha con esa finalidad, por eso Piroro no hace nada por detenerlo. Pasan algunos minutos mas y ahora la escena donde esta Kuriban en el palacio de Bestia, este con la vestimenta de anciano pasea por dicha escenografia, en ese momento observa una hermosa rosa, recordando las palabras de su hija, la corta y es cuando aparece Natalia Bestia de la nada encarandolo.

Todos los asistentes se encuentran disfrutando de la obra, Vulture y Akabane no pudieron evitar echarse a reir con las escenas de Lobo, principalmente por la primera donde era rechazado por Joker, por su parte Vergil se mantenia serio, aunque le entretenia ver esa faceta del Czarniano — quiza no gane un oscar pero no lo hace tan mal — menciona bromeando Akabane tanto a Vulture como Vergil, ambos asienten observando la obra, Akabane pasa su brazo detras de Lolita abrazandola y acariciandole la barriga con cariño para despues darle un beso en los labios

Etoile tomo una palomita, sonriendo dulcemente al pequeño, quién parecía apenado, decidió entonces no tocarlo, quería que tuviera confianza con ella, era un hijo de su pequeña por lo cual quería atesorarlo de igual manera que lo hacía aquella loba -Gracias- le enfatizo un gesto amable, cerrando los ojos.

Mientras tanto Miranda aún no había entrado a escena pero ya se sentía nerviosa, primero se coloco una tela negra encima, y se encorvo, pidiendo asilo a cambio de una rosa roja. Ella pudo sentir como la albina le había botado, diciendo que eso era nada. Tal fue la actuación de la peliblanca que hizo que la elfa se sintiera resignada. Cuando fue su turno se irguió, la tela empezó a resbalar de su cuerpo, mostrando su presencia imponente y seductora.

-¡Estan operadas!- grito Lolita desde su asiento, haciendo escandalo, Natalia por su parte aun miraba sorprendida a Miranda. La morena por el contrario miro a la que la había agredido con escandalo, tapándose los pechos -¡Tienes melones ahí!- volvió a hablar la pelinegra, esto le causo cierta gracia a Etoile, para ella era una ocurrencia de niños. La sirvienta el notar que su ama estaba complacida solo asintió para seguir con el resto. Piroro la elevo haciendo que se viera majestuosa y una vez toco el piso rebotaron sus senos visiblemente -¿Dónde esta el porno?- volvió a gritar la chica haciendo que casi se saliera de sus casillas la que cuidaba al ángel. Sin embargo, estaba ahí Nat para empujarla de tal manera que salio volando hasta quedar fuera de escena. No quería que arruinara la obra peleando con esa rebelde joven. Además no sabía si Akabane terminaría por matarla.

Cuando salió Joker, la loba se asomaba, era extraño que Lobo intentara seducir a su macho, de hecho era cómico -¡Lo sabía te gusta el palo!- grito Lolita haciendo un megáfono con las manos, cuando el pelirrojo lo rechazo, Nat estaba tan asombrada de la actuación del hombre gris que sus mejillas se habían sonrojado ligeramente ante la admiración -¡Homo y rechazado! ¡Algún día alguien te va a querer! - volvió a gritar la pelinegra mientras sacaba la lengua. Etoile por su parte solo aplaudía con dulzura innata. Una vez salió Lobo la albina le acaricio el brazo y tomo su mano con las suyas, mirándolo con suma vehemencia.

-No sé donde aprendió a actuar así, pero lo has hecho muy bien, me has hecho tragar mis palabras- expreso, Lo y La estaban ahí igual que su madre admirándolo –Me alegro que nos hayamos conocido, a mis hijos les agradas y tienes palabra- termino diciendo esto para seguir con el espectáculo.

Cuando fue el baile con La todo iba tan perfecto, aunque esta vez no dijo nada Lolita, como que respetaba que hubiera una niña en la sala. Aunque claro, no importaba si no estaba, la pequeña la iba a oír perfectamente tras la tarima.

Una vez le toco a Natalia, estaba vestida con ropa rota, de hecho, se podría ver un poco provocativa el hecho de que su pecho estaba desgarrado, ella seguía siendo una mujer, no se le veía los pezones, pero si un buen escote, además de que sus muslos se veían, tenía una especie mascara blanca de lo que parecía un lobo, lo cual la hacían lucir como una mujer lobo, una sexy mujer lobo. Una vez encerró al “Padre de bella” se tomó la libertad de gritarle a Ding dong que Nadie podía dejarlo salir. Una vez llego Bella a su castillo ella se había sonrojado, no podía evitarlo y agradecía tener ese objeto en el rostro.

-¡Él no puede irse de aquí! Es mi propiedad...- Los seres que hacían de objetos se acercaron, diciéndole que podría ella romper el hechizo, la bestia parecía no estar de acuerdo, lo estaba pensando –De acuerdo, te quedarás aquí, en mi territorio como mi propiedad, para siempre. Eso quiere decir que no tienes permitido ver a tu padre, amigos y demás cursilerías humanas- expreso la loba.

-¡La bestia está más buena que tú bella!- expreso Lolita, lo cual hizo sentir a Nat un poco cohibida frente a su marido, aun así prosiguió.

-¡Toma tu decisión!- grito la loba.

Terminando su parte momentánea de la obra, Lobo se queda detras del telon, toma una cerveza dandole un trago cuando Natalia se acerca a este para felicitarlo — los enanos me agradan, seran fuertes guerreros en algunos años, quiza hasta trabajen conmigo de cazarecompensas y mercenarios — dice tomando mas cerveza hasta terminarla, rompiendo la botella sobre su cabeza mientras lanza un potente gruñido mostrando sus enormes musculos para luego reir frente a los niños, quienes lo observan divertidos — mi palabra siempre la cumplo, como dije antes, no tengo nada en esta vida mas que mi palabra y mis pelotas, por lo que no rompo ninguna de las dos cosas — dice sonriendo para luego escuchar las indicaciones de Piroro, como va a dar comienzo la siguiente escena, por suerte para Lobo el no entraba aun en ese acto, asi que se sienta un momento

Era ahora turno de Joker, este se encontraba ya en la escena donde Bella pide intercambiar lugar con su padre y Bestia le indica las condiciones — podre al menos tener un koala gigante que escupa fuego por la boca, vision de carne por los ojos, por que por alli se tienen la vision, cola que al agitarla vuele por los aires y llamarlo Mr. Eucaliptine? ahh si y que tenga aliento a mentol que cure mis resfriados, eso si puedo verdad? — dice sonriendo mientras Natalia se queda en silencio — eso debe ser un si, por lo que acepto — se mete dentro de la jaula que habia confeccionado y luego facilmente se sale — una cosa mas ¿tendremos sexo de prision? — en ese momento Piroro decide cortar la escena bajando el telon para dar seguimiento a lo que sigue antes de que Joker dijera o hiciera alguna otra tonteria que pudiera arruinar la obra

En la siguiente escena es el momento en que Lumiere comienza a preparar todo para la cena, asi da comienzo el numero musical junto a Lo, Sly, Jester y William, todos demostrando lo animados que estan, William cantando y moviendose con mucha elegancia, se podia notar su experiencia en el teatro, Lo divirtiendose mucho haciendola de la mama de Sly quien tenia que seguir todas las indicaciones, Jester moviendose por todos lados muy feliz por ser Ding Dong, cambiando la letra de la cancion en algunas ocasiones para decir que era el mejor reloj del mundo, dar la hora y decir que todo sereno, ademas de para quejarse cada que se caia, ya que se tropezaba a cada momento por alguna razon, quiza no estaba acostumbrado al traje o simplemente era torpe, lo mas probable es que fuera lo segundo

Termina la escena del banquete, por lo que las escenas avanzan hasta la parte donde Bella y Bestia comienzan a convivir un poco mas, despues del incidente del ala oeste, donde Bella encuentra la rosa y Bestia la trata mal, claro que aqui cambiaban un poco las cosas, ya que Joker no muestra temor si no que siempre se encuentra riendo y sonriendo, haciendole mas complicada la actuacion a Natalia en esa parte, pero aun asi logran sacar todo adelante, por lo que siguen las escenas donde Bella y Bestia conviven, comiendo juntos, paseando juntos, hasta ganarse la confianza de Bestia por lo cual le permite salir, es entonces cuando llega el altercado que hace que Bella salga al bosque solo, la maqueta realizada por Piroro es muy realista, pero mas lo son aun los... ¿coyotes? aparecen varios coyotes rabiosos de la nada en la tarima, con Joker montado sobre el caballo de madera, este no se muestra preocupado, al contrario le divierte pero grita con fuerza como toda una damisela en peligro, claro sin dejar de sonreir

— no sabia que ibas a usar coyotes para ayudar a Piroro con los efectos — dice detras de escenas Jester a Sly, pero este se muestra confuso, el no hizo nada, levanta la vista observando a Piroro, pero este encogiendose de hombros le indica que tampoco es obra suya, varios de los coyotes se meten detras del telon rapidamente atacando, Lobo logra golpear a dos que iban hacia los pequeños reventandoles el craneo con sus fuertes puños, Jester atrapa a uno con sus hilos hasta cortarlo al punto de desangrarlo por la presion de sus hilos, por su parte Sly atrapa a uno en una jaula la cual luego desaparece, los demas coyotes se lanzan hacia el publico, Akabane solo sonrie y antes de que puedan tocar a Lolita, dos bisturis atraviezan el cuello de dos coyotes, Vulture atrapa con su mano el craneo de uno de ellos reventandolo sin problema, como si aplastara un vaso desechable de plastico, por su parte Vergil, sin moverse usando sus espadas fantasma asesina a dos coyotes mas, pero aun quedan tres en la tarima, Joker se cae del caballo de madera mientras grita por ayuda, mientras los coyotes comienzan a morderlo de sus brazos y piernas, cortandole la piel

Sly intenta salir para ayudarlo pero Piroro crea una barrera de magia justo detras del telon — que haces Piroro, sabes bien que Joker es capaz de dejarse devorar por pensar que es un juego — en ese momento Piroro señala a Natalia y hace una pequeña abertura en la barrera, justo del tamaño de la Albina — solo Bestia puede salvar a Bella — dice Piroro, no iba a dejar que alguien arruinara la obra, mas que nada por todos los dias que estuvo trabajando con los efectos y la escenografia, los coyotes rabiosos seguian rasgando la piel del arlequin mientras este solo reia como si le estuvieran haciendo cosquillas, aunque a pesar de esto seguia gritando por ayuda, evidentemente Joker los habria podido asesinado en un segundo, pero el queria seguir con la obra.