Remendando sueños

Unos ojos rojos de un bello ángel estaba mirando fijamente al cielo, una pelota pequeña que brillaba en tonos rosados estaba cayendo en su dirección. Era una rosa de alegría, un lustro brillante y mágico que iluminaba la oscuridad que se reflectaba en los miembros. La fémina con esa sonrisa tan característica, llena de paz, movimientos elegantes y suaves; tomó con suavidad el objeto, como si la velocidad no provocara fuerza. La joven alada se la pasaba con Sao quién no dejaba de asombrarse por cada cosa en el mundo. Aunque con ella también estaba Leviatan, este observando la situación. No estaban solas, sino también los más pequeños. Todos parecían jugar sin problema, Jester también participaba lanzando pelotas con una especie de bazuca gigante. Brandwen también hacía de las suyas. Era un momento divertido y energético.

Aunque a lo lejos estaba observando la loba quién mantenía sus brazos cruzados. Estaba observandolos desde lejos, parecía que estaba añorando estar con ellos, aunque no se acercaba a participar. Tenía un hueco en su pecho, algo que la consumía lentamente, estar ahí y temer por el bienestar de todos. No se podía evitar sentirse que estaba fuera de lugar. Detrás, sintió  una mano sobre su hombro. Volteo a ver rápidamente a Ryo quién abrazaba a uno de los gemelos, quitó la mano ajena de un manotazo, mostrando sus ojos brillantes y amenazantes. La albina estaba asustada.

-Lo lamento...- Murmuró la loba mientras dejaba a una confundida madre primeriza preocupada. Una vez la licántropo se retiró Ryo observo a su marido fijamente, este último abrazaba al otro gemelo - Creo... que deberían atender este problema antes de que se haga más grande - Informo, aunque al no recibir respuesta perdió un poco la paciencia - Es su madre, ayudenla- Reclamó, más el bebé empezó a moverse, amenazando que iba a llorar. La mujer empezó a arrullarlo inmediatamente.

Etoile por su parte observo a su hija retirarse, la miró con un deje lleno de tristeza. Observo la superficie de la pelota con la que estaba interactuando - Quisiera ser el agua que alimente tus raíces para poder hacerte crecer - El entorno lleno de paz que la pequeña Sao y la arcángel regalaba era lo más cercano a la felicidad, tal vez por ello nadie tomaba mucho en cuenta la situación que pasaba con Natalia. Todos estaban limpiando las heridas de sus almas con esas dos, su poder después de todo era traer bendiciones, paz y armonía. Más la realidad era que la loba estaba aterrada, todas las noches pensaba que iba a ver a Dunkel en sueños, atrapándola otra vez y volviendo estar a su merced. No podía dormir sola y siempre pedía a uno de sus hijos que le hiciera compañía. Estos han sido testigos de que su madre no puede dormir, simplemente despertaba sudando, a veces gritando. Ellos han tenido que abrazarla mientras estaba temblaba despavoridamente, seguramente estaban llenos de impotencia.

En el día parecía estar más tranquila. Más sus animos eran muy bajos, todos entendían lo que pasaba, era una reacción post-traumatica. Nadie podía culparla de la situación que estaba viviendo, día tras día. Ella a veces bajaba a los calabozos sólo para poder ver con sus propios ojos que Dunkel seguía ahí, atrapado, si no lo hacía, simplemente no podría con la angustia. La ausencia de Joker y Slevin lo hacía aún peor. Muchas veces Leviatan intervenía ante esa reacción sentándola en su regazó, asegurandole que nada podía hacerle daño.

Más no era la respuesta al problema principal. A veces recordaba la soledad, el miedo, la oscuridad y derramaba lagrimas en su soledad. Ese día intentaba leer algún libro para entretenerse, no podía ni bailar. La emoción que manejaba su cuerpo se había derretido en un charco de agua que permanecía en sus pies, congelándolos.

A veces se la pasaba con Sao y Etoile, con ellos podía dormir con tranquilidad. Sin embargo, aunque el ser milenario, Etoile, estaba atenta a su hija, ella también tenía sus propios problemas. Estaba cada vez más triste al no tener a su lado a Vergil. Ella siempre sonreía con dulzura y ocultaba su tristeza. Extrañaba a su prometido. A pesar de todo dejaba de Brandwen la vistiera, peinara y maquillara, jugaba con Lo, La y Slide; Hablaba con los hermanos mayores y le parecía muy inusual el comportamiento de Leandro, aunque es este último quién trataba de cuidar a su madre con más vehemencia que los demás.

Esa noche Etoile dormía con Leviatan y Sao, hecha bolita con los pequeños. Natalia estaba en las mazmorras observando a Areyli siendo abrazada por Dunkel. Era imposible que ellos salieran de ahí, lo sabía, más no podía evitar sentir esa inseguridad.

Miranda estaba dormida en su cama con su pijama de botones, los cuales querían ceder ante el gran tamaño de sus pechos. Ella siempre hacía arreglos florales para hacer sonreír a su ama, lo cuál lograba, a veces salían a pasear con la loba, más esta una vez ponía los pies afuera sentía una desesperación ¿Qué tal que en su ausencia atacaban a los pequeños? ¿Qué podría hacer ella para evitarlo?

-Mi semilla- murmuro Etoile sentada en la rama de un árbol, Miranda estaba desesperada intentando subir con una escalera para bajarla sin que sufriera daño.

- Señorita Etoile- Murmuro una fría chica quién observaba la escena con Lobo detrás, muy detrás, quién sufría de la indiferencia de la loba, esta intentaba simplemente evitarlo, tenía vergüenza de encararlo, tenía miedo y que la vea en esa faceta la humillaba. Él era genial, su idolo y no podía hacerle frente ante sus emociones.

- Si no enfrentas la ola, esta te revolcará a sus adentros, mientras más profundo llegues, más difícil podrás salir... no podrás respirar- la mirada de la joven se dirigió al piso. Sabía que tenían razón pero no sabía cómo. Sólo podía cerrar los ojos y recodar la mascara, el olor, el dolor. Sólo de imaginar esa vivencia empezaba a sudar, jadeando.

- Señor Lobo! detrás de usted!- Grito la sirvienta, asustando al hombre, quién parecía estarse acercando sin ninguna necesidad. Este al voltear no había nada, pero entonces la sirvienta empezó a reírse. Al parecer lo engaño, aunque después sufriría las consecuencias.

Habia pasado un tiempo desde todos los acontecimientos donde trajeron a Leviatan, la disputa con Dunkel y evitar que el sello se rompiera, a simple vista la paz y armonía había vuelto a la tierra, en los terrenos de la torre todos parecían divertirse, al menos los mas jóvenes, ya que los demás tenían sus preocupaciones, la mas grande de estas la compartían al tratarse de Natalia, los hijos menores sabían que no estaba bien, pero solo los tres mayores entendían la gravedad de su daño, sin embargo también sabían que no podían hacer nada mas que estar a su lado y eso era justamente lo que hacían. Los mas jóvenes jugaban en la parte del patio, Lobo incluso se encontraba allí, con su cerveza en una mano y el puro en su boca, sumergido en los pensamientos, sacado de estos cuando escucho la voz de Miranda, Lobo enseguida se voltea y descubre que fue engañado por la elfo, lo cual le produce una gran molestia, por lo que saca su enorme arma de fuego comenzando a dispararle hacia los pies, claro que únicamente a los lados, su intención no era herirla solo asustarla, tratando de hacerla bailar como en el viejo oeste para después empezar a corretearla, aquella escena hacia reir a los pequeños, les parecía una escena curiosa entre dos enamorados, cosa que ambos negaban con vehemencia.

En esos instantes una melodía fúnebre se escucha por toda la zona, una familiar para toda la familia, el soneto de la muerte, tocado por la flauta de Kuriban, el gran ausente junto a Piroro por fin aparecia, no se les había visto desde antes que ocurriera todo el incidente de Dunkel y ahora, los únicos que podían rivalizar en poder con Joker y Slevin – saludos familia Bloody Smile y Graywords – pronuncia Kuriban acomodando su enorme guadaña sobre su hombro izquierdo, mientras en el derecho estaba Piroro dando saltos emocionado – hemos vuelto, regresamos, estamos aquí – menciona el pequeño Piroro en aquel tono cantarin con su voz chillona de siempre – buen chico – pronuncia Kuriban refiriéndose a Piroro, quien baja del hombre de aquel hombre muy alto comenzando a flotar hacia donde se encontraban La y Lo, mientras que Kuriban se acerca a Natalia observándola – ese semblante no le queda bien, señorita Natalia, ¿sabe por qué esta familia es tan despreocupada? por qué Joker les enseño que no existe algo en este mundo que no pueda arreglarse, ni siquiera la muerte -  en ese momento llegan corriendo Lo y La hacia Natalia sonriéndole emocionados, contándole que Piroro les había dicho que retomarían su entrenamiento, ambos serian entrenados por el y por Kuriban, en ese momento se acerca Sledge, timido pero tanto Kuriban como Piroro sabían lo que quería preguntar.

Entonces Lobo se acerca a ellos, cargando a Miranda con uno de sus brazos, como si de una valija se tratara, colocando su mano libre sobre el hombro de Sledge – yo sere quien te entrene a ti, tienes una gran fuerza y poder destructivo, nadie mejor que the main man para que aprendas a usarlo – Sledge entonces asiente tímidamente con la cabeza, ellos tres sin contar a los bebes, eran los eslabones mas frágiles de la familia, por lo que era el momento de cambiar eso, Piroro le enseñaría magia a La, Kuriban manejo de armas destructivas a Lo y finalmente Lobo le enseñaría como usar su gran fuerza a Sledge. Asi comenzó el entrenamiento de los tres menores, eran entrenamientos agotadores, los tres jóvenes terminaban exhaustos, fuera de eso todo seguía su rumbo, hasta que una noche Slevin apareció a las afueras de la torre, este entro en ella y camino hasta donde se encontraba Natalia, quien dormia junto a Amadeus, el cual rápidamente despertó al sentir la presencia de alguien, pero bajo la guarda enseguida al reconocer a su padre, por lo que se salio del cuarto dejándola sola con el, entonces de pie junto a la cama, Slevin observa a Natalia – despierta Natalia – pronuncia en tono serio e imponente, cuando esta abre los ojos, Slevin la toma con cuidado pero firmeza del brazo poniéndola de pie.

Saca una de sus llaves y gira la cerradura de la puerta, esta cambia a color café, al abrir la puerta del otro lado se encuentran en un bosque muy grande, donde la luna brilla con gran intensidad, al traspasar la puerta esta se cierra y desaparece, quedando ambos en mitad de dicho bosque, muy lejos de la torre – hace tiempo que no pasamos tiempo a solas, sabemos de tu trauma, entendemos lo que sucede, al menos yo, se que no importa lo que hagamos, no podemos borrar el hecho de que eres un lobo – menciona serio mientras tomándola de la mano siguen paseando por el bosque – nos ausentamos por que confiamos en que estarás bien, con nuestros hijos – nuevamente dice serio mientras continúan por el camino de aquel bosque, hasta llegar relativamente cerca de donde habitaban una manada de lobos, deteniéndose Slevin a una distancia cautelosa – tu primer familia se encuentra adelante, debes de sentir el aroma, quienes te rechazaron y exiliaron, nosotros te dimos una familia, nos perteneces a nosotros – se gira para mirarla fijamente a los ojos – entiende que no eres un animal salvaje y corriente como esos que te abandonaron, no eres ya una bestia que se guía solo por su instinto, debes dejar atrás eso y entender que ahora eres una bloody smile, nuestra hembra, la hembra de dos seres capaz de borrar por completo a todos esos animales en un parpadeo y que hara lo mismo con Dunkel si te vuelve a poner un dedo encima – dice lo ultimo con mucha furia, dentro de ellos se culpaban por no haber podido impedir lo que le había sucedido a Natalia

Comienza a caminar un poco más hasta ser detectado por los centinelas de la manada, dos de ellos aparecen frente a Slevin y Natalia, quienes les dicen que están en territorio hostil por lo que deben marcharse o morirán, ante esto Slevin simplemente saca su latigo azotándolo una vez en el piso, entonces detrás de el aparece un ejercito de treinta bestias feroces, entre los cuales se encontraban enormes leones negros, osos grises, tigres blancos, serpientes, arañas, todos de enorme tamaño – queremos hablar con su líder, sean inteligentes y eviten una masacre, estos animales que ven, son solo el 5% de mi colección – pronuncia serio muy seguro de su mismo, lo que Slevin quería era mostrarle a Natalia lo mucho que ella había cambiado y lo fuerte que era ahora, la mejor manera de hacerlo, era enfrentarse a aquello que ocasiono todo su trauma desde un inicio, su familia

Unos orbes de sangre fueron descubiertos al despertar aquella conciencia, quién, cómo era obvio, despertó a la defensiva, aunque al mirar a sus maridos solo pudo mantenerse en silencio, no sabía que hacer a ciencia cierta. Era una mezcla de alivio al saber que están ellos ahí para ella. Aunque esa calma fue disipada cuando sus conyugues la tomaron del brazo y a pesar que sólo llevara un pijama ligero; uso sus poderes Slevin para sacarla al tenebroso bosque.

-No… No puedo salir. No puedo dejarlo solos- Se resistió, no podía explicarles que temía que los pequeños estuvieran solos con Dunkel en el sótano. Sin embargo, estos simplemente la llenaron de palabras que tal vez para muchos no tenían sentido, pero para ella sí, a regañadientes y asustada acepto salir sin poner mayor resistencia. Aunque le hablaba a veces no paraba de pensar en Dunkel, en el dolor, en que sus hijos estuvieran sufriendo y eso la ponía tan nerviosa que sus manos sudaban a pesar del fresco de la noche.

-Por favor… volvamos- suplico con un hilo de voz, cuando le llegó un olor tan familiar que le dolió el pecho, en un momento parecía que iba a caer de rodillas, estaba agitada - ¿Qué hacemos aquí?- pregunto en una súplica, mientras se veía completamente conmocionada, retrocedió entonces las palabras de que ya no era parte de esa manada la mantuvieron en su sitio, sin aire, sus ojos empezaron a llenarse lentamente de agua – Soy… una Bloody Smile…- murmuro muy despacio hasta que este empezó a gritar sobre Dunkel, la furia que podía notar en ellos la hizo retroceder, parecía un depredador que iba a brincar a su cuello para arrancarle un pedazo.

-Por favor… Slevin… sácame de aquí- Murmuro, como si pidiera permiso, aunque éste tomo su mano para llevarla hacia la dirección contrario donde quería dirigirse, intento al principio poner resistencia, después de ello simplemente se dejó dominar. Una vez caminaron en medio de ese campamento la loba permaneció seria, estaba ahí con el corazón hecho un nudo, los cachorros habían crecido, los guerreros simplemente sonreían obstinadamente.

-No muy inteligente de su parte- Expreso un hombre quién al mirar a Natalia se paralizó. Permaneció en silencio conectados en esos enormes astros parecidos a Marte. La fémina hizó lo mismo, permaneciendo muda –Natalia- expreso fríamente mientras esta retrocedía.

-No era mi intensión re…-

-Fuimos claros, no pises el territorio de Elune, ya no eres su hija y ciertamente, tampoco eres de esta manada- Levanto la voz, mientras detrás de ellos aparecían una enorme horda de lobos blancos, hombres lobos y licántropos. El aullido de todos ellos con sus ojos brillantes la lastimaron profundamente, tanto que tuvo que agachar la cabeza.

-Lo sé…- expresó con pesar, mientras alejaba la mano de su marido.

- Tu amigo no ha pensado en todo ¿No te conoce? ¿Te uso para guiarlo hasta nuestro territorio? ¿Qué tan imprudente puedes ser? - la regaño mientras los demás parecían cada vez más molestos con ella. La mujer se mordió el labio inferior, para dirigir una penosa mirada a su marido – Nosotros tenemos la gracia de Elune, reconstruimos nuestro cuerpo igual que la luna lo hace. Tu numerito de bestias, extraño, no nos asusta- Enseño los colmillos. Al ver que ella no se movió, no dijo nada, el hombre mayor le regalo una sonrisa santurrona.

- Nunca iba a volver a pisar estas tierras, yo ya conseguí una manada, una de verdad, una que no deja que una cachorra divague para esperar que muera- expreso fríamente, dejando a todos callados, sobre todo al líder quién arrugaba el ceño.

-Ya está bien- Expreso una mujer de lo más hermosa, sus ojos eran dos orbes azules, tan claras que parecían de cristal, mientras su cabello blanco y trenzado bailaba al danzón de sus caderas, caminando tan segura que despertaba admiración – Habla extraño, has venido muchas lunas y has traído a un destierro a nuestro territorio- no le dirigió la mirada a la joven, ella era su madre, le dolía esa indiferencia tan marcada de quién la cuido en sus entrañas – Debes de tener noticias interesantes- esa mirada tan fiera se dirigía al hombre, que sin saber, era el esposo de la loba.


Etoile estaba vestida como Sao, caminaban las dos en la noche mientras esperaban a que Leviatan terminara de asearse, iban a dormir las dos juntas otra vez.

-Te vez… triste- admitió la de cabello negro, Etoile por su parte asintió con la cabeza, no podía decir mucho más, extrañaba a Vergil con todas sus fuerzas.

-Creo… que ya no voy a casarme – murmuro el pequeño ser, mientras se abrazaba a si misma.

No paso mucho tiempo antes de que tanto Slevin como Natalia se vieran rodeados por algunos guerreros de la manada, nada raro que no se fueran a dejar intimidar por un extraño, parecía que un combate estaría apunto de librarse – conozco de sobra su regeneración, por eso se los limites que tienen, si les arranco la cabeza será suficiente, pero asesinar no es algo que este en mis gustos, prefiero torturar y encarcelar – se pronuncia serio mientras sigue escuchando lo que le mencionan los jóvenes guerreros, Slevin golpea su latigo una vez mas en el piso y todos sus animales desaparecen – solo tengo a un monton de niños frente a mi, ustedes no son guerreros, solo son juguetes, títeres y aquí tenemos a quien mueve los hilos – pronuncia serio observando a aquella mujer abriéndose paso entre todos, denotaba enseguida ser quien lideraba a aquella manada, pese a sus palabras, no actuaba con la misma hostilidad insensata de los demás, de querer pelear y después sacar información

Slevin mira a su joven esposa para luego ver a la mujer, se notaba enseguida el parentesco – mi nombre es Slevin guardian y co-fundador de la familia Bloody Smile, esposo de su hija – dice esto sin andarse por las ramas, una frase directa que había dejado a todos sorprendidos – el motivo de mi visita, es para conocer al tipo de animales que abandonan a los suyos, siempre tuve curiosidad, pero no me había dado el tiempo de venir a visitarlos, ustedes no son una familia, solo un puñado de gente que esta unida por sobreviviencia, donde los altos mandos se aprovechan de los menos poderosos y desechan como basura, cuando no se dan cuenta de que todos son basura – se encoje de hombros notando como sus palabras hacían enfurecer a los demás, pero Slevin los ignoraba, solamente estaba concentrado en hablar con aquella mujer – mis intenciones eran venir y encerrarlos a todos, usarlos para que un miembro de mi familia experimente con ustedes, pero… antes de todo eso, quería ver por que Natalia esta tan dañada emocionalmente, ahora que los eh visto, lo se –

Dichas esas palabras, Slevin toma de la mano a Natalia para luego mirarla sutilmente de reojo – ellos nunca fueron tu familia, no son la familia de nadie – se podía notar que Slevin estaba molesto, en ese momento el llavero de mascara comienza a brillar con fuerza, Slevin lo toma y entonces aquel seño fruncido y cara de pocos amigos, se transforma en una enorme sonrisa, Joker hacia su aparición, cambiándose enseguida el sombrero oficial por su clásico gorro de bufon, moviendo la cabeza para hacer sonar los cascabeles, da un pequeño salto colocándose frente a la líder de la manada – tu eres el horno donde se creo Nat-chan – le dice sonriendo para después dar un enorme salto esquivando el ataque de dos jóvenes lobos, quedando sentado en la rama de un árbol, mirándolos con una sonrisa para luego comenzar a inflar un globo rojo, el cual deja caer entre ambos jóvenes, quienes lo ven curiosos, entonces el globo estalla y una lluvia de clavos gruesos se lanza hacia ellos clavándose con fuerza en sus pieles como si hubieran sido disparados por alguna arma de fuego, sin causar heridas mortales

Joker comienza a reir mientras los observa – a eso llamo yo, dar en el clavo jajajaja – sigue riendo mientras saca el naipe de espadas y con el corta el árbol donde estaba sentado, comienza a hacer cortes tan rapidos que sus manos ni se veian, solamente volaban pedazos de madera, cuando se disipa todo se deja ver una mesa grande tallada con la madera del árbol, después con un segundo árbol contruye las sillas, sentando en una de ellas a Natalia, toma un pañuelo negro ahora subido en la mesa y lo coloca encima de esta, al quitarlo aparece un juego de te, solo que en lugar de te, tenia chocolate caliente y varios tipos de galleta, Joker se sienta en una de las sillas junto a Natalia, no sin antes servir el chocolate para ella, para la líder de la manada y finalmente para el mismo, notando como lo miraban raro, asi que Joker mira atentamente su propia taza de chocolate y la arroja hacia atrás, cayéndole a uno de los licántropos al cual se le empieza a caer la piel del rostro – creo que era un poco acido ese chocolate jajajajaja – rie a carcajadas mientras se prepara otra taza, dándole un sorbo – beban el de ustedes es normal, señora horno de Nat-chan, pruebe las galletas, están para morirse, no literalmente, a menos que tome las verdes, esas tienen un veneno muy potente jajajaja –

Se tira al suelo carcajeándose, comezando a hacer angelitos en la tierra como si fuera nieve, uno de los licántropos se lanza sobre el, pero Joker abre tan grande la boca que termina abosrviendolo por completo, devorándolo, se pone de pie entonces sobándose el estomago y al eructar, expulsa un cráneo – creo que tenia mucho hierro la comida jajajaja – vuelve a reir mientras rápidamente se coloca junto a la líder – Nat-chan sufrio mucho por su culpa y eso no es divertido, la dañaron y ahora piensa que su nueva familia dejaría que la dañan de nuevo – sonriendo toma el chocolate que el mismo le había servido a la líder de manada, mismo que no había tomado y se lo bebe todo – pueden ser divertidos si lo intentan, solo deben sonreir mas – sonríe ampliamente mientras toma la tetera con el chocolate dentro y comienza a beber directamente de esta

Después de aquella demostración donde Slevin se presentaba y Joker invitaba el té la líder de la manada permanecía impasible, mientras que su pareja estaba hirviendo de furia. Se acerco a Natalia de manera peligrosa, sus ojos rojos estaban brillando espectralmente, como lo hacía Nat cuando estaba molesta. Ella sintió el peligro más no movió ni un dedo para defenderse, simplemente cerró los ojos con fuerza.

Un minuto de silencio.

Cuando abrió los ojos aquella joven huérfana miró a su madre detener a su padre tomándolo del cuello para someterlo. Estaba arriba de la mesa junto con él, este estaba de bajo, ella lamía sus labios peligrosamente, esas pupilas fijas en las de color sangre. Sonrió de una manera no amigable, era burlona, grotesca, como si fuese una grosería. La esposa de Joker tembló al reconocer esa mueca. Se avergonzó de su ser, se sentía sucia.

- Esposo… que palabra más… humana- Expreso para que poco a poco los heridos se fueran recuperando mientras la líder colocaba su cabello detrás de su oreja – Así que Natalia has viajado por el mundo, avergonzando a Elune, deshonrando tus raíces – Poco a poco la fémina, cabeza de la manada, había alejado sus garras de su conyugue para dirigirse a quién había salido de sus entrañas – Él no entiende nuestro sistema, nuestra vida pero viene a insultarnos, simplemente a eso, es… ruidoso y sobre todo… inútil. Más es lo que tú necesitas- expreso la loba quién aulló a la luna, esta simplemente se veía enorme encima de ellos. Natalia se sentía cada vez más pequeña a comparación de ellos.

- …- No podía decir nada, simplemente quería huir, se sentía su desesperación en su respiración, se podía entender su miedo inevitable, estaba entrando en pánico.

- Esta agradable… reunión familiar se da por finalizada…- Expreso aquella general quién dio la vuelta, no dejo que su padre lastimara a Natalia, de hecho no dejo que nadie la tocara. Simplemente todos se retiraron, gruñendo a la pequeña Loba quién se mordía su labio inferior. A última instancia su madre permaneció de pie – Natalia – La Bloody Smile volteo para observar la espalda de su madre biológica – No vuelvas jamás a pisar estas tierras – Las lagrimas de la loba salieron sin control, había bajado la cabeza mientras colocaba sus manos sobre su pecho – Ya tienes otra manada, la has elegido…- Natalia permanecía en su lugar temblorosa, no podía decir nada – Sé feliz- Es lo último que dijo su madre antes de desaparecer de su vista.

La fémina volvió a ver a Joker quién como siempre le sonreía.

-Son muy crueles ¿Por qué me devolvieron aquí? – Murmuro la bailarina mientras se levantaba de la silla - ¿Por qué? ¿Para darme a entender que no tengo otro lugar a donde ir? No era necesario… los amo…- Apretó sus puños mientras derramaba lágrimas, una tras otra – No quiero irme de su lado- Admitió como niña chiquita, no podía ser tan dura y fría, no cuando la habían roto. Estaba muy asustada por lo sucedido, por Dunkel, por sus cachorros a solas con ese demonio en el sótano.

- Los amo- Murmuro otra vez mientras retrocedía lentamente, simplemente por que no quería que la abrazaran, puesto que estaba tan frágil que tenía vergüenza ser vista de esa forma por sus seres más preciados. Ella tenía que ser muy fuerte y parecía solo una niña asustada.

– Nosotros te amamos a ti – ambas voces se mezclaron al mismo tiempo mientras parecia que aquel cuerpo se divide por la mitad pero sin separarse, una mitad sonriendo mientras la otra seria, se acercan a ella abrazandola con fuerza mientras la luna se oculta detras de unas nubes oscureciendo por completo el sitio, perdiendose ambos en la oscuridad desapareciendo por completo del sitio.

En la torre seguia atrapado Dunkel junto a Areyli, el enmascarado no podia escapar de la torre, puesto que aunque lograra salir de aquella carcel, un campo de fuerza protegia la torre en si, a causa del poder del angel Etoile, aunado a que en dicha torre solo habia gente que querian destrozarlo, incluido un demonio muy antiguo y poderoso al cual termino usando, un alienigena virtualmente indestructible, una familia de dementes con poderes extraños y el dueño de dicha torre, el cual podria regresar en cualquier momento. Dunkel sabia que sus poderes estaban muy limitados a causa de dicha barrera por lo que no podria hacer nada para enfrentarse a todos ellos juntos, ahora mismo su poder estaba cercano a un diez por ciento - termine fracasando - pronuncia pesadamente el enmascarado mientras se recarga en la pared deslizandose lentamente hasta quedar sentado con la espalda contra la pared - lo unico que se me ocurre para escapar es morir, ninguno de ellos sabe que la muerte solo es temporal mientras mis partes sean reunidas - bajo su manga saca una daga entregandosela a Areyli - no puedo quitarme yo mismo la vida, debes hacerlo tu, corta mi cabeza y entonces te dejaran ir, luego entierra mi cuerpo donde solamente tu sepas, mi cabeza colocala en el mismo sitio, despues buscame en un año en ese sitio, estare alli esperandote - comenta deseseperado sintiendose humillado por tener que recurrir a eso, pero su cabeza estaba seca, habia pasado noches enteras pensando en como escapar, habia intentado varias cosas pero solo habia terminado siendo encerrado de nuevo.

En el dia se encuentra llena de vida la torre como pocas veces se habia visto, en el patio los tres niños menores junto a Lobo, quien les estaba enseñando algo de mecanica basica usando a su motocicleta, a la cual le estaba implementando nuevas armas de destruccion masiva - se que la gente me ve y piensa que solo soy una cara bonita y un cuerpo muy deseable, pero lo que pocos saben es que soy un experto cuando se trata de crear cosas destructivas - dice con orgullo mientras bebe una cerveza para luego aplastar la lata contra su frente y eructar tan fuerte que hasta los arboles se sacuden un poco, los niños miran con admiracion a Lobo mientras estos le van pasando herramientas que el Czarniano les va pidiendo, al final le coloca un gran misil a un costado - esta preciosura es capaz de hacer polvo todo este bosque - dice orgulloso dandole un par de palmadas - al abuelo no creo que le gustara que eso pase - comenta La un poco preocupada por dicho artefacto, mientras tanto Sledge como Lo miran con admiracion

- Deberias ser mas cuidadoso con esas armas Czarniano, parecen ser muy volatiles - menciona Leviathan serio llegando junto a Sao sentada sobre su hombro y Etoile caminando junto a el - no temas anciano, The Main Man sabe perfectamente lo que hace, no es como si fuera a abrir un portal que acabaria con todo ser vivo en la tierra, eso solo un pendejo lo haria - toma otra cerveza terminandola tambien, de cierto modo estaba molesto con Leviatan ya que culpaba a este de haber causado que Vergil se marchara y aunque jamas lo admitiria, lo consideraba su mejor amigo, extrañaba molestarlo ademas de las peleas que solian tener - alguien que aniquilo a toda su raza y exploto su planeta natal no tiene moral para juzgarme - responde Leviatan a Lobo en un tono serio aunque tambien despectivo, esto hace que Lobo se ponga de pie

Natalia se había despertado en su habitación después de ese suceso. Sus orbes color sangre habían brillado ligeramente, sentía peligro. Quería tranquilizarse, estaba nerviosa aún y veía sus manos abrirse y cerrarse. Era como si estuvieran entumidas, al menos esa sensación tenía. Se levantó dejando que se deslizaran las sabanas sobre sus piernas. Miró por la ventana y no sabía exactamente donde estaba. Se horrorizo. Sentía que algo la había golpeado con fuerza en el estómago.

Estaba en una torre, pero no encontraba el principio de esta, era como si estuviera muy lejos del piso. Veía nubes, había sol, pero nada más, ni siquiera había ruido de aves, de árboles, de pasto, del viento que se metía por la ventana y acariciaba su cabello. Ella desesperada aplaudió. Por un momento pensó que estaba sorda. Por suerte logró escuchar la acción, tranquilizándola. Se miró a sí misma, estaba con una sola bata, como de esas que usaban las princesas antes cuando iban a dormir. Sin nada debajo, una tela con mangas ajustadas a sus muñecas y con un pequeño cordón que se amarraba ligeramente apenas unos centímetros de su cuello.

No recordaba cuándo se cambió, de hecho, intentó recordar todo lo que había ocurrido, lo de su manada, lo de Leviatan, lo de Dunkel, sus hijos. Esto último la llenó de desesperación. Corrió hacía la puerta de madera, intento girar la perilla, era como si estuviera de decoración, no se movía. Intentó una vez más, al ver que era inútil decidió romper la puerta, lo cual funciono, pudo lograr vislumbrar lo que había detrás. Confundida observo como esa parte de la torre se veía completamente destrozada, tenía ladrillos caídos, vigas a punto de caer, escaleras desmanteladas. Más en su habitación todo parecía estar en perfectas condiciones.

Más confundida estaba cuándo la puerta empezó a repararse sola. Antes de que eso pasara la loba dio un brinco para saltar del otro lado. Empero, una vez logró atravesar la puerta cayó nuevamente en su habitación, como si fuera una trampa. Cayó sentada. Estaba temblando, no podía creerlo. Volvió a ejercer la acción, obteniendo el mismo resultado.

Empezó a tocar desesperadamente la puerta, la mente de ella empezó a pensar miles de cosas ¿Fue capturada por Dunkel otra vez? ¿Habrá muerto? ¿Sus hijos? ¿Sus nietos? La loba empezaba a golpear con más fuerza la puerta destruyéndola y esta seguía volviendo a su forma normal “¡Joker! ¡Slevin!” Gritaba una y otra vez, asustada.

-Sáquenme de aquí…- murmuró muy cansada, no podía evitar sentirse cada vez más resignada, estaba derramando lágrimas, sintiéndose sola y abrazando sus piernas cual niña chiquita –Dunkel… - Murmuró mientras recordaba cómo la había encerrado, se tapó las orejas, recordando el sonido de los azotes, de los golpes, de las bestias, de su voz – Dunkel… - Imaginó a los más pequeños siendo torturados por él, no pudo evitar sentir que se estaba muriendo – Dunkel… sólo detente… - Musitó, temblorosa, jadeante.

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Mientras tanto Areyli permanecía junto con su amo, ella veía a su amo intentarlo todo, sólo observaba con obediencia. Sus labios estaban lastimados, no porque él la golpeó, sino que este la mordió muy fuerte en uno de sus deseos.

La chica lo miraba fijamente ante su petición. Se levantó para acercarse y tomar el cuchillo, lo cual no supuso problema puesto que él sentado eran casi de la misma estatura que ella. Le costó un poco procesar la petición y fue cuando sus ojos empezaron a llenarse de lágrimas, mientras apretaba sus labios y negaba con la cabeza.

Se arrodillo quedando en medio de sus piernas con el arma en el piso, no quería ni siquiera empuñarlo – No me pida eso, amo ¿Lastimarlo? - El corazón se le estaba haciendo un puño – No puedo vivir tanto tiempo sin usted, no me importa vivir aquí sí estoy a su lado – Lo abrazó dejando el arma en el piso.

Permaneció unos minutos mientras esperaba que hubiera otra manera, otra forma que tal vez no se había considerado – Debe… de haber otra forma- La híbrida permanece muda, mientras las uñas de sus manos se ponen negras ante su súplica. La magia muere por ser usada y ella estaba dando una orden.

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Etoile permaneció un tanto muda, se veía sonriendo dulcemente mientras daba esa aura de paz, aun así, no logró disipar esa rivalidad que tenían ambos hombres, ella sabía que era asunto aparte. El arcángel entendía también que Vergil no se retiró porque había intentado destruir la tierra, la molestia de su prometido era por sentirse más débil.  

Ella recordó la primera vez que se conocieron, fue en un bosque hacía milenios de años, simplemente la casualidad los traslado al mismo árbol, ella admiraba la belleza de la tierra, él solo se acercó al sentir la fuerza de su poder. La plática estaba llena de elocuencia y pronto una especie de “Agrado” los empujó a lidiar entre ellos. A él no le agradaban los seres alados, pero parecía que le agradaba entablar conversaciones con ella.

Pronto su relación llegó hasta los límites más fuertes que dos seres pueden llegar, llevándose él su tesoro más preciado para un ángel. Su pureza. La vida del ángel pudo ser dura más no lo manifestaba así, encerrada, lejos de su ser físico, viendo a su hija siendo maltratada y lastimada sin poder hacer nada. No poder ver a su amado nunca más.

Etoile era muy diferente a su hija. Por el momento disfrutaba de sus nietos y las ocurrencias de los más pequeños.

- Por favor caballeros, eviten una pelea frente a los pequeños – Murmuró mientras que Ryo paseaba a sus bebés en la carriola, acercándose a Etoile quién le dedicó una tierna sonrisa a la madre primeriza.

- Por fin duermen – dijo con orgullo la sacerdotisa quién tomaba la mano de la peliblanco para besarla con respeto, era religiosa y devota por lo cual la admiraba con vehemencia.

Esto incomodaba a Etoile más solo sonreía, Sao por otro lado saltó energéticamente para ver a los infantes

-Qué monada… yo también tenía uno así, tenía unos ojos como los míos y una piel como la de su padre – Admitió con emoción para voltear a ver a Leviatan.

-¿Qué ocurrió con él?- El ángel se entristeció ligeramente para sonreír de forma fingida y encoger los hombros.

-La primera guerra fue muy injusta incluso con los más puros – La mano de la más antigua de las chicas se poso en el hombro de Sao como apoyo.

- Los superiores fueron muy duros ante un acto tan puro como el amor- Murmuró para colocar su frente a la de su "hermana" - Los cielos se mueven y lograron que recuperara a mi hija. Yo tengo fe de tu también lo harás - Recitó mientras en el calabozo una morena de ojos morados intentaba lastimar a su amo, más no podía.

- ¿Tsss... enserio piensas que un ser sucio y asqueroso como Dunkel podria contruir una dimension tan compleja? me siento notablemente ofendido - pronuncia serio Slevin entrando por la ventana, volando con un par de enormes alas blancas, no llevaba puesto su gorro ni tampoco su uniforme, en lugar de eso vestia una enorme tunica blanca, flotando tranquilamente aterriza frente a la joven tomandola del menton con firmeza, en ese momento una potente descarga electrica sale de sus dedos mandandola contra la cama - tranquila pequeña mia, sera mejor que tomes asiento - su tono serio y frio contrastaba enormemente con su apariencia tan angelical que tenia en ese momento, incluso no tenia el parche en el ojo, sus dos ojos se encontraban normales. Repentinamente todo cambia y se encuentran en un paraiso hermoso lleno de vegetacion, a lo lejos se observa a Slevin pero diferente, sonriendo dulcemente, mientras tiene de la mano a un pequeño niño de cabellos rojos y pequeñas alas - supongo reconoces a esos dos, no creo haber dañado tu cerebro con una diminuta descarga - pronuncia serio nuevamente

Aquella imagen continua, se observa como en un momento Slevin es llamado dejando al pequeño Joker solo, quien es atraido hacia una extraña cueva que nada tenia que hacer en ese sitio, una cueva lugubre y misteriosa, el tiempo comienza a correr mas rapido, se oscurece todo y se muestra al pequeño Joker saliendo de alli y Slevin corriendo a encontrarlo, pero mirandolo asustado por una sonrisa muy tetrica que el pequeño muestra en su rostro. El tiempo avanza mas rapido, Joker ya mayor se observa como es sacado a la fuerza de un laboratorio por varios arcangeles, en dicho laboratorio se observan varios querubines muertos por experimentos hechos, Joker es llevado a juicio donde es defendido por Slevin, pero cuando fue el turno de Joker para hablar, simplemente se arranco uno de sus ojos para luego comerlo frente a todos, dejando horrorizados a los angeles presentes quienes lo condenan a ser mandado al infierno, se observa a Slevin furioso apelando dicha desicion y luego toma una daga cortandose el cuello, cometiendo uno de los peores pecados que un angel puede hacer, suicidio... en ese momento todo se vuelve negro volviendo a la torre

- Eso que viste no es una ilusión, es un recuerdo, estas dentro de nosotros... - en ese momento las paredes comienzan a sangrar y de ese charco de sangre aparece Joker pero vestido de negro, cubierto de cadenas, pareciendo una especie de gusano sonriente, arrastrandose por el piso llegando junto a Slevin - nuestro pasado, ambos soliamos ser angeles, yo era el guardian de Joker, pero el cielo deicidio hacer una apuesta con el infierno usandonos a nosotros, es obvio quien perdio la apuesta... Joker perdio su mente y yo mi cuerpo, ahora que sabes nuestro pasado te diremos nuestro futuro - Slevin en toda su grandiosidad se acerca a Natalia susurrandole al oido - tomaremos el cielo - le susurra mientras Joker comienza a reir escandalosamente y como una serpiente salta hacia Natalia cayendo pesadamente encima de ella, abre grande su boca sacando una enorme lengua la cual se mete dentro de la boca de Natalia, metiendose profundamente haciendose cada vez mas delgada hasta tocar literalmente su corazon y luego volver

- Dunkel no es nada comparado a nosotros, por eso haremos lo que ningun demonio, ser mistico o mago a podido jamas... derrocar el reino de los cielos, seremos los reyes tu nuestra reina... no tienes opcion, aqui somos dioses y podemos hacerte lo que queramos - en ese momento Natalia es encadenada a la cama con cadenas al rojo vivo marcandola con mucho dolor, segundos despues desaparecen y esta es crucificada, seguida de sumerguida en agua hirviendo, pasando por varias torturas, luego de la cual su cuerpo se recuperaba en un segundo, pasa lo que parecia una eternidad y Natalia cae de nuevo en la cama, ahora se unen los "cuerpos" de Joker y Slevin, una mitad como Joker y la otra como Slevin, tomandola del cuello, mirandola con fiereza - nunca vuelvas a permitir que alguien mas te domine, si eso pasa sentiras el dolor mas grande que puedas imaginar, te romperemos mentalmente como a una nuez y solo seras un titere sin emocion... eres nuestra, nunca, JAMAS, lo olvides, que este castigo te sirva de leccion, se que recordaras todo lo que acabas de pasar - terminando esas palabras Natalia es arrojada a otra cama y aparece Slevin con su apariencia habitual acomodando el parche de su ojo

- Ah pasado un mes, la familia nos espera en la torre de tu padre y lo que viste no debes contarle a nadie, ni a la familia - sentencia Slevin serio mientras toma la mano de Natalia para ayudarla a ponerse de pie, para dirigirse hacia la torre


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Dunkel observa con resignacion a Areyli - esta bien, puede que exista otra forma... cuando nos conocimos, te ate a mi bajo la promesa de revelarte quien eras tu... ahora que eso no te ata, puedo decirlo sin temor a que te vuelques en mi contra - el enmascarado entonces le quita la daga guardandosela mientras se pone de pie, tomando de la mano a Areyli para ponerla tambien de pie, se hace un corte en la muñeca muy pequeño, solo para tomar con su dedo indice de la otra mano, dicha sangre, comenzando a dibujar un pentagrama en el piso, sobre el cual coloca a Areyli - rompo la restriccion sobrepuesta en ti, libero tu naturaleza - hecho esto una gran carga de energia comienza a entrar en Areyli ientras un enorme alo de luz ilumina toda la torre - ahora solo resta esperar -

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Aquella platica triste que habia interrumpido el momento de tension entre Lobo y Leviatan, ahora se interrumpia tambien, debido a una gran onda de energia que el demonio reconocia perfectamente, era suya, pero nadie mas deberia tener ese tipo de energia... solamente... sin pensarlo mas toma a Sao entre sus brazos, sin decir nada corre velozmente hacia el interior de la torre dejando a los demas confundidos, guiandose por la energia llega hasta las celdas donde observa a Areyli arrodillada en el piso, agotada, pero observa sus ojos - funciono... supongo que ahora somos familia - menciona un tanto burlon Dunkel al mirar a Leviatan, quien furioso arranca los barrotes de la celda y toma del craneo a Dunkel dispuesto a aplastarlo, pero en ese momento siente las pequeñas manos de Areyli sobre las suyas, intentando impedir que lo lastime - ¿acaso amas a esta escoria? solo nos a usado para su beneficio, tanto tiempo buscandote y este infeliz te oculto - aprieta mas fuerte Leviatan causando algunas fisuras en la mascara de Dunkel mientra este comienza a sangrar, pero siente como su hija le aprieta mas fuerte la mano, la mira a los ojos y decide soltarlo dejandolo en el piso para luego abrazar con cuidado a Areyli con una mano y con la otra a Sao juntando a ambas - nadie jamas volvera a dañarlas - Dunkel herido pero satisfecho al mirar a Areyli con su familia comienza a ponerse de pie - si de algo sirve, la oculte para salvarla de la ira del cielo, deberias de agradecerme en lugar de intentar matarme -

Natalia sorprendida dio un ligero brinco, su corazón había golpeado sus costillas. Dirigió su mirada escarlata hacia el dueño de esa voz demandante, fuerte y profunda. Hizo un gesto de sorpresa al mirarlo de esa manera. Por un momento su mente se puso en blanco y expreso muy profundamente lo hermoso que era. Él tomó el mentón de la albina quién permanecía temblorosa a causa de los pensamientos dónde Dunkel había puesto un reino dónde la dominaba por completo. Fue fugaz, el dolor, la fuerza que se ejecutó para lanzarla lejos y chocar contra la cama. Ante el dolor y el impacto se puso a gatas mientras volteaba a ver a su agresor. Estaba asustada.

Una vez este le indicó que se sentará ella lo hizo sin pensar, cómo si supiera lo que le deparará aunque no estaba del todo consciente. Por lo cual una vez este le pregunto si reconocía a Joker ella asintió con la cabeza.

Una vez terminó el recuerdo ella no lo entendía del todo. Era todo tan fugaz que no sabía dónde estaba el principio o el final. Tan confusa cómo se encontraba observó a su pareja, de inmediato noto la sangre emerger de cada fisura de la pared. Pronto apareció Joker pero de una manera diferente. Este estaba envuelto en cadenas, vestido de negro, parecía como si por el bien de la humanidad debería estar así.

- El… cielo…- murmuró mientras recordaba a su madre como arcangel. Ella era dulce. Si lograban su cometido, acaso ese ángel sería eliminado? La loba negó con la cabeza – por favor, paren está locura- murmuró una loba quién no dejaba de temblar y aparentar patéticamente que no le afectaba nada de lo que estaba ocurriendo. Más Joker se posó pesado sobre el cuerpo de su hembra obligándola a saborear la lengua que cada vez se metía más dentro de ella. Una vez hizo su cometido la mujer se tocó la garganta.

Asustada por sus maridos ella intentó quitarse de encima a Joker quién no dejaba de reír. Más, de pronto, algo doloroso había rodeado sus muñecas, la tela, debido al calor se había pegado a su piel desnuda. Ella se retorció para mirar su piel hirviendo, apretó la mandíbula solo para ver a su amado, su mirada amenazante se había iluminado. Aunque era solo el principio, esas ataduras la habían levantado para crucificarla . Después torturarla. Fuera del dolor, del miedo, de la desesperación estaba el golpe psicológico que nadie podría igualar. Se trataba de que el amor de su vida, padre de sus hijos, su pareja la estaba torturando. Una vez ella apareció en la cama sus lágrimas caían, sacudiéndose de miedo. Sabía que eso tenía que pasar, ella era una loba y se doblegó con otro macho, más no sabía que sería así de cruel.

El contrario se acercó para tomar de su brazo y está simplemente cerró los ojos sin saber exactamente qué hacer.

La jaló demandante y ella solo asintió con la cabeza, se secó sus lágrimas para bajar la cabeza y asistir, su ropa había cambiado ahora era un vestido con vuelo. Entallado en la cintura, con vuelo en la falda. Su cabello era un trenza. Algunos mechones se caían sobre su rostro – Lamento que otro macho pudiera dominarme- murmuró muy despacio, con pena y amargura, avergonzada por su acción.

En el interior del castillo aquello más que algo feliz era como si alguien hubiera sacado el aire del estómago de casi todos. Areyli era la hija de Sao. Defendía a Dunkel y Etoile lo único que hacía era mirar a Sao quién tampoco sabía qué hacer.

- Tranquilos- aminoro el angel intentando acercarse para evitar una guerra – Debemos mantener el calor de manera razonable- ella deseaba que parará la guerra aunque era imposible, muchos querían lastimar a Dunkel si no es que incluso matarlo.

- Tu!- expreso Areyli mientras intentaba alejarse de sus padres biológicos, aunque estaba confusa y sabía que había descubierto algo muy importante en su vida, no iba a olvidar que su amo no podía salir de esa torre por culpa de esa arcangel. Aquella pálida mujer miraba con una sonrisa a la primera híbrida de la historia - Libera a mi amo!- grito con fuerza la morena, las angeles estaban en un dilema, Sao quería de verdad que el inicio de su relación fuera diferente. No era como Etoile, quién siempre ayudaba a su hija, que cualquier decisión que tomaba la loba era apoyada por la mayor. No. Sao estaba sería, sabía que liberar a Dunkel era hacerle daño a la humanidad, a la tierra, a su hija. Las marcas visibles que tenía su primogénita la mantenían sin respiración. Esas quemaduras en forma de pentagramas, tantas cicatrices dibujando hechizos.

Sao pronto soltó a su hija para alejarse, miro a Leviatán, era una súplica, su hija estaba con un hombre que la había desfigurado, lavado su cabeza, sentía que había fallado como madre. No dijo nada, se tapo si carita con ambas manos para salir corriendo.

Areyli no lo entendió. Simplemente miraba a Etoile quién miro preocupada a la angel.

- Sus crímenes son graves, espere su sentencia pacientemente señor Dunkel- es todo lo que atino a decir el arcángel quien negó con la cabeza aquella petición de la primera híbrida.

Por otro lado, Natalia había llegado al lugar, apenas llegó vio correr a Sao llorando, miro a su marido, tenía miedo, se soltó solo para bajar por las escaleras, encontró unas de las escenas más fuertes que podían haberla hecho caer ante el terror que sentía. Dunkel estaba arrodillado y fuera de su celda.

-Dunkel...- murmuró, no sabía que estaba ocurriendo exactamente pero estaba ahí . Tenía miedo, pero su madre estaba tan cerca de ese loco, ella por instinto se acercó para protegerla y fue cuando Areyli le jaló del cabello llamando su atención, sus ojos brillaron de manera espectral. Era como si la morena estuviera desesperada. Si no lo liberaban la obligaría a matarlo y no quería hacerlo.

Leviatan mordia su labio con furia al ver como su hija habia sido dañada no solo fisica si no mentalmente por aquel ser, habia contraido el sindrome de estocolmo al grado de querer sacrificar su propia integridad con tal de que su captor se encontrara bien, intenta resistirse empuñando con mucha fuerza sus manos, incluso su hija le pedia a Etoile que lo libere, pero al ver que aquello era en vano, intenta ahora con la hija del angel, quien junto al arlequin habian aparecido, el ver a su hija actuar de esa forma, lo hacia sentir tan impotente, tan furioso, que no pudo contenerse mas, asi que materializa su arma, aquella cadena con la rueda de piedra negra al final de esta, un arma demoniaca capaz de convertir en polvo lo que toque destrozandolo completamente.

Joker sonrie mirando a Dunkel y entonces sin poder resistirse mas, Leviatan lanza la rueda contra Dunkel, listo para hacerlo desaparecer por completo, pero repentinamente Joker se lanza frente a la rueda, sonriendo se levanta el parche aboserviendo por completo dicha rueda, pero aquella era tan poderosa que lo hace echar la cabeza hacia atras tan fuerte que lo arroja contra la pared atravezandola, rompiendose el brazo ya que lo habia colocado detras de su nuca para evitar romperse el cuello, todos pero en especial Dunkel se quedan confundidos por lo que paso. Lentamente Joker se pone se pie con su brazo colgando como si fuera solo un retazo de piel sin huesos, Leviatan lentamente se acerca al arlequin mirandolo serio - no entiendo lo que tramas, pero no elijas una pelea que no puedes ganar - comenta serio en un tono amenazante el demonio de piel morena

En ese momento un fino hilo se envuelve en el brazo de Leviatan enrollandolo por completo y aparece Jester sonriendo - dia de pesca, atrape a uno grandote, quiero comerlo - dice bromeando mientras cae una enorme jaula de metal negro sobre Leviatan y Sly baja los escalones moviendo en circulos sus llaves - hacen demasiado escandalo no dejan dormir maldita sea - pronuncia furioso, acto seguido aparece tambien Branwen cargando sobre su hombro una enorme pistola apuntando hacia la cabeza de Leviatan - estaba a mitad de un tutorial de belleza, como osan interrumpir eso - pronuncia Branwen molesto, consiguientemente una pequeña avispa entra volando al sitio posandose sobre la jaula donde estaba Leviatan para luego hacerse enorme y amenazante, entra entonces Faustus sentandose en el piso mirando todo, mientras varios Leandro aparecen, en total quince Leandros sosteniendo una daga dorada en sus manos lanzandola hacia arriba - no importa que tan rapido seas, puedes evadir lo que no existe y distinguir lo real? - pregunta sonriente mientras amenaza con aquella poderosa daga dorada, quedaban dos mas, Amadeus simplemente entro muy sereno desenfundando su espada colocadose frente a su madre como si fuera un escudo - no se contengan, mientras el gran Amadeus este aqui, ningun inocente saldra herido, soy el escudo irrompible - pronuncia con orgullo cerrando los ojos, preprandose para que no haya fuego enemigo

Aquella tension entonces se hace mas grande cuando un bostezo se escucha por todo el sitio y Reinhardt baja los escalones, rascandose la nuca como si todo le diera pereza - Sly, Jester, Branwen, Faustus, Leandro y Amadeus, si por descuido le hacen un solo raspon a nuestros bebes o a nuestra mujer, los mataremos junto con la bestia esa - bosteza un poco mas mientras se hace un corte ligero en su dedo para luego sacudirlo lanzando unas goras de sangre hacia Joker quien las atrapa con su boca, regenerandose rapidamente el brazo destrozado - ¿todos quieren salvar al sujeto que daño a su madre? - pronuncia Leviatan diriguiendose a los hijos de Joker - no, al contrario, queremos que sufra y si tu lo matas de un golpe el no sufrira, estoy seguro de que nuestro demente padre piensa igual, por eso lo salvo - responde a esa pregunta Reinhardt quien se acerca a su madre poniendose junto a ella

Joker comienza a reir mientras Dunkel entre la confusion intenta escapar, pero rapidamente sus dos piernas son cersenadas por dos naipes con el as de espadas que le arroja Joker, desplomandose pesadamente - todos ustedes son unos malditos dementes, yo solo plenaba darle equilibrio a este mundo, romper con un injusto ciclo infinito de... - en ese momento es golpeado en la nuca con un baston haciendolo perder el conocimiento, era William apareciendo de la nada despues de un rato sin nadie haberlo visto, sonriendo amablemente bebiendo una taza de te - lamento entrometerme, pero mi amo se enfureceria mucho si su preciada torre queda destruida por una pelea, les pido amablemente cesen con el problema, me encargare yo del joven Dunkel, lo devolvere a su celda, señorita Areyli, puede visitarlo cuando guste, pero por favor, no cause problemas - le sonrie amablemente mientras toma ambas piernas del enmascarado y su cuerpo, desapareciendo para dejarlo en su celda pero sin sus extremidades, estas las habia colocado William en otro lado

Ante aquella interrupción todos se habian quedado helados, pero Joker con su carcajada irrumpe ese momento, rapidamente sus hijos bajan la guarda, desapareciendo sus armas, Leviatan se acerca a Etoile y Sao mirandolas a ambas - lo lamento, me deje llevar por lo que paso, pude haber causado muchos destrozos - observa de reojo a su hija y se inclina para acariciarle la mejilla - nunca nadie mas te lastimara - la abraza mientras le acaricia suavemente la espalda, mientras los hijos de Joker y Natalia, van enseguida con esta ultima, felices de verla de nuevo despues de algunos meses que habian pasado

Ante la situación de los hijos de Joker, madre e hija guardaron silencio. Natalia intentaba desesperadamente que su marido no notara el terror que aún le tenía a ese hombre, por supuesto que sus hijos no lo iban a notar. Ella seguía siendo indiferente a sus ojos. Etoile por otro lado buscaba una solución para todo ese desastre.

Era obvio la situación que estaba pasando con Leviatan y Sao, si estuviera Vergil en el lugar del poderoso hombre seguramente pasaría lo mismo. Natalia admiró a sus hijos, todos estaban ahí de acuerdo con su padre para castigar al hombre que la había lastimado, eso la había sonrojado e intentó bajar la cabeza para que no se notará.

Ahí estaban ellos, estaban bien y seguían queriéndola. Eso la reconfortó.

- ¡No me toque! - Exclamo una molesta Areyli quién rechazó a su padre de inmediato, para ella un enemigo de su amo, era su enemigo. La arcángel al notar esto permaneció con una mano sobre su barbilla.

- Tu semilla es muy volatín – Exclamo el ser divino, para acercarse a la escena – Debemos de limpiar esas heridas, ella es muy poderosa y aprovechará cualquier momento para intentar liberar a Dunkel- Murmuro la mujer para guardar silencio, imaginaba a Vergil furioso, ese hombre torturo a su hija por lo que no era lo más seguro tenerlo en esa torre.

Mientras todos se tranquilizaba y se retiraban estaba la loba volteando ligeramente a donde se encontraba Dunkel, una Areyli aferrada a los barrotes. No podía pensar que tal vez como loba, ella se pondría así. Sin sus piernas no podría ir muy lejos.

Pasó una semana.

Sao estaba en el sótano con su hija, sabía que no estaban haciendo bien, más no tenía la fuerza para alejarla. Gracias a Areyli Dunkel había recuperado sus piernas.

-Hija…-

-¡No me llames así! – grito la hibrida mientras le dirigía una mirada llena de odio al ángel, y el noble corazón de la más pequeña en estatura empezó a sangrar. El plan de Areyli era entregarle a su madre a su amo, usarla como cebo para que su padre lograra liberarlo. Nadie quería ayudarla, ella tenía que hacer algo. Dunkel era el ser que siempre había estado con ella, sus padres eran extraños.

Sao empezó a llorar cómo si un niño le quitaran un dulce, ella estaba destrozada, no sabía que después de tanto sufrimiento seguiría llorando. Era inusual que él ángel lloraba por lo cual de inmediato acudió Etoile. Ella al notar la situación simplemente soltó un suspiro, estaba un poco seria mirando al ser que todos odiaban.

- Me temo que ha hecho mucho daño, esta cárcel no es digna de usted señor Dunkel – Murmuro el arcángel mientras tomaba a Sao de los brazos para dirigirla hacia arriba, pronto, poco a poco el ser poderoso, aquel que había torturado a las hijas de demonios y ángeles; iba despareciendo frente a Areyli, esta última había caído arrodillada, no podía hacer nada por su amo.

En la sala se encontraba la loba con sus hijos, todos estaban a su lado, mientras ella cargaba a sus nietos. Estaban ya dormidos, Ryo empezó a recostarlos en sus carriolas para que estuvieran más cómodos y evitar despertarlos cuando tuvieran que retirarse. Pronto Sao llegó derramando lágrimas en silencio, aferrándose a la madre de Nat como si fuera una niña pequeña.

-¿Qué paso?- pregunto la loba, para admirar como en las manos de su madre se materializaba un dije color rojo sangre, era redondo y dentro de este parecía haber una especie de mancha.

- Debido a la conmoción tan grande que esto provoca, he decidido encerrar a Dunkel en ese campo dimensional y físico – Natalia observo el recipiente, realmente no podía creerlo, pero era verdad, ahí se podía ver la silueta de su torturador. No pudo decir nada, solo asintió.

- Necesito a un guardián, uno que no sea capaz de torturarlo, ni intente liberarlo, ni intente destruirlo, este portal debe mantenerse cerrado hasta el día de su juicio – Dicho esto el ángel se lo entrega a Natalia, esta sintió un terror de inmediato.

-¿No serías tú un mejor guardián para eso?- pregunto la licántropo sin tocar el cristal siquiera.

-Tu padre… - Murmuro un poco nerviosa, lo cual hizo que la loba suspirara ante el hecho, no le gustaría que otro hombre compartiera la cama con ella, ni que el hombre que había lastimado a su hija estuviera con la mujer que amaba. Sus maridos por otro lado, pasaban meses sin verlos.

-Entiendo- Musitó la loba.

Una vez Dunkel despareció de su campo visual, Areyli corrió detrás de los ángeles. Logró encontrar a todos en la sala principal, Etoile en su mano sostenía una especie de collar con un enorme dije. Se lo estaba dando a Natalia quién permanecía inmóvil.

- ¡Qué has hecho! - Grito molesta y provocó que los infantes se despertaran llorando, esto asusto a la morena quién retrocedió.

-Debido a que eres una molestia para todos, a encerrado a Dunkel en un lugar donde no lo encontrarás – Dicho esto toma la piedra para colocarse en el cuello, fue un arrebato de molestia al haber despertado a sus nietos – Mejor dicho, no te dejaré tenerlo- Termino colocando su cabello fuera de la cadena. Natalia se había condenado y a última instancia se había dado cuenta.

Areyli intento correr para tomar dicho objeto, pero la loba la rempujo con facilidad. Sus nietos estaban llorando, ella cargó a uno para intentar calmarlo.

-Debes irte primera hija de la luna menguante- La loba le dio la espalda – Esta obsesión no te hace bien, debes aprender a ser más independiente… -

- ¡Cállate, cállate! - exclamo una derrotada chica quién, no podía evitar taparse los oídos – No lo entiendes, es mi única familia… sin él no soy nada- dicho esto la lobezno volteo a ver a su madre quién le pidió que guardara silencio con una señal de su dedo. La loba simplemente se alejó con sus nietos y Ryo quien llevaban a los más pequeños a su habitación.

Esa misma noche, Natalia estaba en su cama, tenía su pijama favorito, aquella que le habían obsequiado sus esposos. En medio de sus pechos estaba la piedra, no le estorbaba, aunque era extraño pensar que no estaba sola, por un lado estaba tranquila ya que si pasaba algo sería la primera en saberlo y por el otro estaba sumamente nerviosa... ya que si pasaba algo qué podría hacer ella? ahora dentro sus sueños ella estaba caminando por un lugar oscuro, sin mucha luz, como loba le costaba incluso ver. Era un sueño nada más ¿No es así? Sin embargo, sentía peligro.

Recordaba como Dunkel se metía en su cabeza en sueños. Así él se presentó ante ella. Otra vez estaba pensando en el hombre que la doblegó aparte de sus maridos. Se asustó de inmediato, Joker podría venir o Slevin a castigarla. Quería saber qué dirían sus esposos al momento de darle la piedra a Nat? Se enojarían? Seguramente Joker se lo trataría.

-Dunkel no puede ganarle a Joker o a Slevin... - se intentó relajar en su sueño - estoy bien- intentó consolarse.
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Areyli seguía llorando en su habitación, no podía hacer nada más, odiaba profundamente a Etoile, a la familia Kelevra, sobre todo a Natalia. Juro esa noche que la mataría, iba a controlar sus poderes solo para acabar con ella y liberar a su amo. En el proceso, se sentía tan sola. Esa misma noche desapareció sólo para al día siguiente llegar a la tienda de un hombre, uno de cabello morado, había ido antes con su amo, tenía miedo de entrar, pero por su amado iba a hacer cualquier cosa.

-¡Quiero tener poder para matar a Natalia y a todos los Kelevra!- Gritó de inmediato una vez entro, no había nadie al parecer más no iba a irse de ahí hasta tener lo que necesitaba.
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Ryo estaba en la cama de su marido, dándole a de comer a uno de sus infantes, estaba sacando mucha leche, por lo cual le parecía molesto que sus pequeños no tomaran todo, le dolía tener los pechos hinchados.

-Esa mujer… desagradable semilla del señor- Exclamo molesta, mientras hacía gesto de que le dolía al dejar al menor en su cuna, en otro lado de la habitación - ¿Cómo se sienten al saber que el demonio duerme con su madre? – Sonaba a albur, pero era una preocupación real para Ryo. No podía creer que aquel que la había torturado ahora estaba siendo protegido por la loba y que esta lo aceptara como si nada.

- Que cruel es que ella tenga que cuidarlo todavía- Dicho esto observa su ropa mojada en leche, lo cual la fastidia – Ser padres es un trabajo muy duro- Murmuró.

Natalia ya habia quedado dormida, no era para menos que estuviera exahusta despues de todo lo que habia pasado en los ultimos dias, demasiadas emociones para ella, ademas lidiar con toda una familia tambien era desgastante aunque fuera algo que jamas admitiria la licantropo. Ya una vez dormida comenzo a soñar, en dicho sueño caminaba por un gran bosque en plena noche con luna llena, pero era un bosque diferente, nunca habia estado en este, los arboles eran tan grandes que no se lograba ver donde terminaban, de no ser por que habia mucho espacio entre uno del otro, estos hubieran bloqueado la luz de la luna sin ningun problema, la joven caminaba confundida por dicho bosque, hasta que sentado en un trono negro se encuentra Dunkel frente a ella, cubierto con una mascara blanca llena de letras

- Como un poderoso virus, es muy dificil desaserse de mi, pueden detenerme de momento, pero jamas exterminarme por completo - comenta serio el enmascarado mientras tranquilamente se pone de pie acercandose a Natalia, estirando su brazo, pero cuando este iba a tocar el rostro de la joven peliblanco; es detenido por unas cadenas blancas y brillantes que se enroscan en su brazo deteniendolo, detras suyo aparece Slevin, vestido con una gran tunica blanca y sus dos ojos perfectamente sanos, ademas de un aura blanca cubriendolo - no permitire que perturbes el sueño de la mujer que amo - Dunkel sorprendido se intenta resistir, pero en ese momento un Joker enrollado en cadenas negras como gusano salta hacia el enmascarado mordiendole la pierna arrancandole un trozo lo suficientemente grande como para separar la pierna de este haciendolo caer

- Imposible... como pueden estar aqui... - dice boca abajo intentando ponerse de pie, pero entonces una bota cae sobre su nuca presionando con fuerza, Slevin con su atuendo de carcelero y parche en el ojo presionaba su bota contra la cabeza de Dunkel - una basura como tu no es rival para mi, no existe dimension en la que no pueda entrar, una vez que estas en mi radar jamas podras esconderte de mi... o escapar - dichas estas palabras aparecen dos pesados grilletes que se clavan con fuerza en la piel de Dunkel, encarnandoseles en las muñecas, Dunkel no hace mas que retorserse de dolor, cuando para su desgracia la parte superficial de su piel es rebanada desde la nuca hasta la espalda baja con un naipe, Joker sin ataduras aparece sonriendo a un costado, mete con fuerza su mano dentro de la cortada urgando profundamente mientras Dunkel se retuerse, siendo detenido por Slevin blanco, Slevin negro y Joker encadenado le comienza a devorar la otra pierna. Joker libre urgando en su espalda sujeta con fuerza la espina dorsal y se la arranca con fuerza - este tipo siempre me dio mala espina... dorsal... jajajajajaja - comienzan a reir ambos Jokers mientras Slevin blanco se queda mirando sin entender y Slevin negro se lleva la mano al rostro - imbecil - pronuncia Slevin negro

Dunkel no puede mas y entonces comienza a derretirse en una mezcla fangosa negra que termina escurriendo por la tierra hasta desaparecer - pobre alma cuyo camino fue encaminado erróneamente... me recuerda un poco a alguien - pronuncia Slevin blanco mirando a Joker encadenado sonriendole dulcemente, quien sigue en el piso comiendo el pedazo de pierna que aun quedaba - no entiendo a que vinieron ustedes, no necesito ayuda para limpiar la basura - comenta Slevin negro señalando a los otros tres seres - no se trata de si necesitas ayuda o no, si no de que quien lastima a nuestra amada, se mete con todos nosotros, ademas solo en este mundo podemos existir, no deberias ser tan gruñon - pronuncia sonriendole con dulsura Slevin blanco - tu otro tu tiene razon, eres un aguafiestas jajajaja - menciona Joker liberado riendo

Slevin blanco se acerca a Natalia tomandola suavemente de sus manos, mirandola con una mirada y sonrisa calida - lamento lo que estas pasando, es muy dificil para ti estos momentos, te debes sentir sola en ocasiones, nuestros hijos despues de todo no pueden llenar el hueco de nosotros tus esposos - dicho esto le besa suavemente el dorso de su mano con mucho cariño - como la parte mas... elocuente, de nosotros, es mi deber preguntarte Natalia, ¿que tan comoda te sientes con la idea de derrocar el cielo? tu madre despues de todo es un angel, es posible que ella intente detenernos y tu padre posiblemente tambien - Slevin negro se acerca a su contraparte blanca - ¿a donde quieres llegar? - pregunta molesto Slevin negro - ella es nuestra mujer, no un titere ni uno de tus animales, tiene derecho a tomar sus desiciones - protesta Slevin blanco, mientras Joker liberado se coloca detras de Natalia abrazandola pegandola con fuerza a su cuerpo para luego morderle el hombro con fuerza - Nat-chan nos pertenece, aun si decidiera darnos la espalda, seguiremos detras de ella, la buscaremos donde este y la traeremos a nuestro lado, no puede escapar, no puede esconderse y no puede alejarse, por que siempre estamos vigilando - amenaza Joker para luego comenzar a reir, eso interrumpe aquella pelea - somos una familia despues de todo y debemos estar unidos - comenta Slevin negro colocandose al lado de Natalia rodeandola de la cadera


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- Pero que tienen contra esa familia que los quieren destruir - comenta El Conde apareciendo detras de Areyli con una copa de vino en su mano derecha, mientras dos hermosas chicas lo acompañaban sosteniendo las botellas de vino en caso de que quisiera servirse mas - supuse que vendrias aqui pero no tan pronto Areyli, Dunkel es un buen cliente, pero tu por otra parte... no veo que puedas ofrecerme para yo ayudarte - sonrie dando un largo sorbo a su copa de vino para luego le sea servido un poco mas - otros han venido en busca de ayuda, personas mas capaces que tu, uno de ellos logro separar las almas del padre pero al final no sirvio de nada, tu pequeña, solo has sabido seguir ordenes, mi consejo es que no te metas con esos dementes - sonrie apaciblemente el conde mientras aparece una chica mas ofreciendole una rebanada de pastel a la joven

En el momento que sus ojos rojos admiraron con terror a aquel hombre que la había torturado de varias maneras, su cuerpo simplemente se detuvo, patitiesa, temblorosa. Estaba ahí sin siquiera saber qué hacer, este parecía un ser extremadamente divino y poderoso, tanto que no le quitaba la vista de encima. Ella, podía ver a través de esa mascara, esos ojos fríos reflejaban cierta victoria. Estaban solos.

Era la misma escena, diferente lugar. El hombre en su trono, ella pequeña e indefensa, sabía que no tenía oportunidad frente a él. Sus ojos se iluminaron amenazantemente, puesto que lo reconocía como un depredador, tenía coraje de no poder siquiera respirar sin sentir que cometía un error.

Este se levantó dejando ciscada a la fémina. La licántropo retrocedió lentamente, sus pies torpes la hicieron caer ante el hecho de que cada vez estaba más cerca, su mano estaba a punto de tocarla sino fuese porque algo lo hizo parar. Una versión de sus maridos, esa versión donde la habían torturado, atacaron al hombre de mascara. La dejaron perturbada. Ver esa escena donde mataban a Dunkel le dio tiempo para levantarse.

Tenía miedo de demostrar que aún le tenía terror a quién le dijeron, no debía mostrarse como una hembra. Sin embargo, lo hizo ¿Será que Dunkel noto que podría manipular a Natalia para dejarlo salir? ¿Sus esposos notaron que ella se portaba con ese enmascarado como se portaba con ellos? La joven, era una loba, su posición era diferente a la de una humana. El secuestrador le había demostrado que era un macho a quién respetar, el día que no esté Joker, ella seguramente sería una de sus sirvientas. Eso era lo peligroso.

-Cuatro…- Murmuro, era un tono curioso, más no era en tono de pregunta, era como si sintiera que estaba dentro de un sueño. Debería serlo.

Después de ese acercamiento de un Slevin puro, sus ojos no sabían siquiera donde mirar, era muy extraño, estaba temblando, después de todo ellos la torturaron. Aunque en ese momento la hizo sentir un poco incomoda – Soy una hembra, mi deber es cuidar los cachorros… no me trate como una humana…- Murmuro como si fuera un robot, le era vergonzosa esa situación, por lo cual simplemente mantenía la cara al piso.

-Yo… no sé qué haría en ese momento, pero estoy segura que mi madre, mi padre y mis maridos no me harían escoger… Buscaría una forma- Dicho esto quito la mano del contrario, era muy dulce y ella no estaba acostumbrada a ello. Retrocedió rápidamente para huir, tener a 4 maridos era demasiado. Su corazón estaba aterrado y enamorado por la idea, más entonces choco con alguien, al voltear era Joker, tal vez vio en ella ese miedo que era palpable, en su mente aún veía a Dunkel haciéndole daño.

La mordió. El mensaje que ella recibió fue: “Sólo tienes permitido pensar sólo en nosotros” se había sonrojado sin poderlo evitar, asintió con la cabeza para aproximarse a Joker y lamer como lo hacen los lobos su mejilla. En parte esa acción tan impropia de la tímida y pura loba, era porque sentía estaba en un sueño. Una vez fue arrebatada por Slevin esta se acurruco debajo de su mentón para acariciar sus manos con las yemas de sus dedos.

Se estaba excitando, después de todo su vida sexual no era propia de una loba, era paciente, le satisfacía el hecho de que sus maridos estuvieran con ella unos momentos. Después de todo lo que había pasado, lo que tenía con sus conyugues era más de lo que podía soñar, por lo cual no lo sentía como algo malo. Además de sus emociones eran vírgenes, le era imposible soportarlo y salía corriendo eventualmente.

- No se vayan aún – Murmuró muy suavemente, mientras restregaba su cabeza sobre el pecho de su marido. Estaba a punto de besar a Slevin sino fuese porque se levantó. Fue lentamente, miró su cama sola y abrazaba a una almohada. Esa sensación era como un líquido escapando de un recipiente. Esa decepción la había lastimado, pero esa piedra se había calentado, no quemaba, pero si le parecía un poco más caliente.

- Supongo que sólo lo tengo a usted – Murmuro con pesar una loba, quién se volvía a dormir abrazando ese pedazo de piedra entre sus pechos. Sin embargo, algo estaba ahí mirándola. Ella sabía que eso estaba pasando, más no hizo nada para evitarlo, sólo se sentía incomoda.

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Le ofrecieron pastel pero ella no podía simplemente rendirse, era cierto que ella no sabía hacer nada sin su amo, más no podía dejarlo encerrado donde se encontraba, por lo cual apretó la quijada.

- ¡Debe de haber algo que usted pueda darme y yo darle! – gritó sin poderlo evitar, mientras que sus ojos poco a poco se llenaban de agua – No puedo dejar a mi amo ahí, debo de sacarlo de ahí – Se tapó los ojos con ambas manos, no sabía que más hacer – Haré lo que sea… incluso quitarme la vida, pero…. Ayúdeme – Suplico cayendo de golpe de rodillas, estaba ahí esperando que alguien se apiadara de su alma.

- Esta juventud de hoy - dice El Conde llevando su mano sobre su larga cabellera morada, pero mostrando una sutil sonrisa, entonces aplaude una vez y todo se transforma en el interior de un hermoso castillo victoriano, tomando asiento en un enorme trono rojo junto a dos jovenes hermosas arrodilladas a su lado - tu muerte no me sirve de nada, pero podria usarte para conseguir algo que deseo - en ese momento le susurra algo en el oído a una de las mujeres que se encontraban junto a este, ella enseguida se pone de pie para ir detras del trono en busca de algo, pasan un par de minutos y regresa hasta El Conde entregandole un anillo de plata, el cual toma entre sus dedos para luego estirar la mano ofreciendolo a Areyli - Joker tiene un hijo llamado Sly, colocale este anillo en cualquiera de sus dedos y yo me encargare del resto, el suele dormir por el dia, no te deberia ser dificil - dicho esto la joven de cabellos negros se marcho con aquel anillo de regreso a la torre

Mientras tanto en un bar de mala muerte ubicado en el centro de la ciudad, se encontraba Lobo acompañado por Miranda, quien le sostenia una maleta de metal color negro, Lobo sentado en una mesa junto a otros hombres bebiendo como animal sediento, fumando cigarros y jugando a las cartas, aquel sitio apestaba a orines y ciertamente no era el mejor sitio para una mujer, pero por alguna razon que ninguno de los dos se ponia de acuerdo, Miranda termino acompañándolo a ese sitio. Todo transcurria con cierta normalidad o lo que al menos se puede considerar como normal en ese sitio, pero claro que algo tenia que salir mal, Miranda ya demasiado incomoda decia querer irse, a lo que Lobo simplemente le contesto levantandole el dedo de enmedio sin siquiera voltear a verla, esto la hizo enojar asi que comenzo a caminar hacia la salida, pero fue interceptada por tres sujetos tomados, quienes veian la oportunidad de pasar una divertida noche con la chica

Lobo ignoro las palabras que le decian a la joven, el seguia ocupado jugando, fumando y bebiendo, hasta que los tres comenzaron a tocarla sin su permiso, entonces Lobo saco su enorme revolver y apuntando hacia atras lanzo tres disparos, dando uno en la cabeza, otro en el pecho y el ultimo en la rodilla, cada bala en cada uno de los sujetos que tocaban a Miranda, el czarniano se puso de pie caminando hacia Miranda, tomando del cuello al unico de los tres que aun quedaba vivo, justamente el que habia recibido la bala en la rodilla - no tengo problema con que hablen o vean, pero esta zorrita tetona viene conmigo, eso quiere decir que mientras yo no decida lo contrario, es de mi propiedad y NADIE TOCA LAS COSAS DEL HOMBRE - le grita esto ultimo para luego darle un puñetazo tan fuerte en el rostro que literalmente le hace explotar la cabeza debido al impacto, esto da comienzo a una pelea campal en ese sitio, todos peleando, entonces Lobo le quita la maleta de metal a Miranda dejandola sobre la mesa, sujeta como un costal de papas a la mujer y salen del bar, en cuanto estan a unos metros de distancia, saca un pequeño control con un boton, lo presiona y entonces todo el bar vuela en pedazos acabando con todos los que habia dentro, haciendole ver a Miranda que aquello sostenido por ella todo ese tiempo era una bomba que pudo haber sido accionada en cualquier momento por accidente al tenerla en sus pantalones

- Igual ya me había aburrido ese bar, busquemos otro sitio - da un silvido y llega volando su motocicleta, coloca en la parte de atras a Miranda y se monta enseguida Lobo arrancando a toda velocidad por los cielos - mas vale tus tetas sean naturales o el jodido silicon explotara por la presión - dice Lobo mientras se elevan un poco mas hacia el cielo poniéndose incluso a la par de un avion comercial - me esta dando algo de hambre bajemos - dicho esto la motocicleta comienza a descender a toda velocidad hasta llegar frente a un supermercado de 24 horas, entran ambos buscando entre los pasillos, comprando comida chatarra, mucha carne, licores, carbon y una parrilla de jardín, llega a pagar todo y entonces alli en el mismo estacionamiento comienza a hacer una parrillada, asando la carne mientras bebe las cervezas - este planeta tiene cosas buenas, podria llegar a extrañarlas - comenta mientras termina de asar la carne dejandola en un plato para que Miranda la coma, mientras el toma un trozo de carne cruda devorandola como un animal salvaje

En la torre mas especificamente en la habitacion de Reinhardth/Raynard y Ryo, esta ultima se encontraba en la etapa de lactancia, Reinhardt como todo un caballero, no tomaria ventaja de la situacion en que su mujer se entraba, con su prenda llena de leche transparentandose, sin embargo, Raynard no pensaba igual, asi que la mascara se abre dejando salir a Raynard quien toma por detras a su mujer rodeandola por la cintura para luego subir las manos hasta los pechos de esta apretandolos para hacer salir mas leche - se te han puesto mas grandes y jugosas tus tetas amor - sonrie para girarla haciendola quedar frente a el, con sus dos manos le rasga la prenda dejando libres ambos senos, comenzando a chuparlos con fuerza, extrayendo la leche de estos mientras sus manos se posan en el trasero de su mujer, agarrandolo con fuerza para luego darle una nalgada

No sabía cómo había ocurrido tal situación. Estaba en una especie de limbo. Miranda era muy devota a su ama Etoile, no sabía en qué momento Lobo se tomó la libertad de llevársela de paseo, seguramente fue cuando tuvieron sexo, ella con la ropa puesta y este aferrado a ella. Le gustaba tener relaciones con ese alienígena, más no lo iba a admitir. Él siempre la molestaba. No tenía corazón con ella en ese aspecto, siempre tenía miedo de morir.

-No sé qué hago aquí, debo volver con mi ama!- levanto la voz escandalizada. Más no importaba cuanto reclamará, este la ignoraba, la hacía sentir ignorada y eso la hacía enojar – Debo volver! Si el amo Vergil aparece y ve que no estoy ahí me echaran!- le jaló la manga para que le prestará atención. Este parecía pretender que la morena no existía. Se quedó sin aire. Llegó un momento en que no dijo nada y se retiró pero fue interceptada por tres tipos.

Después… Lobo perdió el control. La joven moría del miedo y sus lágrimas locaían por sus mejillas. Soltó un grito al ser cargada por el extraterrestre. Había visto que dejó la maleta y está intentaba desesperada por tomarla. Debía ser algo importante, después de todo. Sostenía ese objeto cómo si fuera algo preciado. Su cara de póker face salió al ver la explosión.

-Estas loco?- reclamo mientras seguía temblando, este por su parte ni la dejo terminar cuando la subió a la moto. Ella se aferró a él con fuerza. Su cara estaba pegada a su espalda.

- Ahhh!- gritaba como loca, sobre todo cuando iban de bajada. Una vez se estacionó la sirvienta ya tenía el cabello suelto y todo revuelto. Mientras iban a comprar comida la peliblanca cargaba todo lo que el alienígena quería, ahora parecía más linda peinada así, por lo cual llamaba mucho la atención.
Una vez en el estacionamiento la joven comenzó a comer, sonrojada por que ese hombre tan brusco se tomó la molestia de cocinarle.

- A qué te refieres con extrañar?- su mirada se puso un tanto triste, no sabía que decir al respecto – Ya no volverás?- pregunto un poco preocupada, empezó a tomar cerveza, estaba fría e hizo una mueca de desagradó – No, no te irás, te encanta meterla, simplemente no te vas- sonrió mientras daba otro trago – además, la señorita Natalia es muy importante. Creo que eres más padre para ella que el señor Vergil- asintió torpemente, puesto apenas un trago y ya estaba borracha – Además mi cuerpo te encanta- lo señaló con el dedo índice mientras sostenía la lata.

Por otro lado. Areyli tenía en sus manos el anillo. Necesitaba ubicar a ese tal hijo de Joker. Debía ser tenaz si quería matar a esa familia que solo le causaba problemas a su amo. Cuando estaba afuera de la torre la fémina lo primero que vio fue a Natalia quién estaba con sus hijos en la sala de estar. Los pequeños estaban en las piernas de su madre. Slege estaba detrás de Nat. Parecía una especie de respaldo gigante. El más femenino de los hijos estaba viendo un catálogo de ropa el cual mostraba a su madre muy emocionada. Jester también dormía ahí mismo. Era una escena familiar muy emotiva pero la morena lo veía con envidia.
La loba admiro a Areyli con una seriedad infinita. Ella la miraba con odio.

-Sus padres están preocupados por Usted señorita- cerró los ojos y la joven de ojos púrpuras apretaron los puños.

- Calla!- grito despertando a los menores – Ellos son extraños!- Nat podía escuchar a la contraria y entendía su pesar. Ella se sintió así en su momento. Más jamás se había portado como niña chiquita – Ellos nunca estaban ahí para mí, sufrí mucho y ahora defiendo lo único que me hace feliz- la loba abrazo sus pequeños que se habían asustado ante la alteración de la extraña.

- Eso no es culpa de ellos, es culpa de quién gobierna los cielos- la expresión de la loba cambio al entender lo que ella misma había dicho. Entendía lo que sus esposos habían dicho.

- Te burlas de mí?- grito la joven que intento acercarse peligrosamente a Nat quién veía una energía verde salir de la joven. Parecía estar fuera de si. Nat por otro lado miro hacia atrás y miro a Sao quién se aferró en un abrazo a su hija.

- Sólo son niños… por favor, también fuiste una- suplicó mientras Areyli temblaba.

-Devuelvanme a mi amo- susurro la morena. Pero Nat tomó el dije entre sus manos y lo coloco en medio de sus pechos. Para evitar que la contraria lo viera. Esto molesto tanto a Areyli que el piso empezó a temblar y cuartearse

Lobo continuaba comiendo como si fuese un animal hambriento que no hubiese probado bocado alguno en muchos dias, pero tan solo hacia unos minutos estuvo bebiendo y comiendo, mientras escucha lo que Miranda le dice, sin poder evitar soltar algunas carcajadas - la delgada paliducha estara bien sin mi, es terca, gritona, rebelde... me recuerda un poco, solo un poco a mi, por eso se que estara bien - da una gran mordida a la carne para despues tomar una de las latas de cerveza dandole un gran trago terminandola de una vez, para luego estrellar la lata contra su frente aplastandola, contando las cervezas que habia tomado en el bar y las que tomo en la mañana, ya habia bebido bastante, pero tenia una gran resistencia al alcohol, por lo que era muy complicado que este terminara embriagado

- Yo soy un ser de destruccion, cuando naci asesine al doctor que intento darme una nalgada - rie mientras toma una cerveza mas consimiendola como si fuera una botella de agua, hacia tiempo que no hablaba de su pasado, normalmente nunca le importaba eso, solo Vergil, Dante y William eran los que conocian su pasado, que ademas seguian vivos claro - cuando era niño asesine a mis padres y hermanos por que estaba aburrido, despues de adolescente hice explotar todo mi planeta con mi proyecto de ciencias, el cual fue un exito - comienza a reir un poco mas azotando con fuerza la botella de cerveza en el piso, para luego acercarse a un poste de luz arrancandolo por completo desde la base y lo arroja hacia el infinito sin importarle donde pueda caer - me vuelvo inestable si no destruyo algo significativamente grande de vez en cuando, por eso si me quedo mucho tiempo en la tierra, terminare destruyendola, de una forma que ni Etoile pueda impedirlo, usando esto - se toca la cien indicandole su cerebro, ya que tiene una capacidad infinita para crear aparatos de destruccion

Se acerca a ella tomandola con un brazo para pegarla a su cuerpo, la besa apasionadamente metiendole toda la lengua dentro de su boca, mientras con la otra mano le aprieta los enormes senos que tiene, alli mismo en el estacionamiento sin importarle nada, le baja la blusa con fuerza dejandole libres ambos senos, se inclina un poco entonces comenzando a chuparlos con fuerza, mientras le mete mano por debajo del vestido acariciandole las piernas y el trasero.

Cuando toda la torre comenzo a temblar y el piso a cuartiarse, todos los hermanos corrieron hacia donde se originaba aquel temblor, al llegar los que no se encontraban en ese sitio, observaron con asombro el aura que rodeaba a Areyli, parecia furiosa y mientras mas se enojaba mas fuerte era aquella aura - a este paso destruira la torre - menciona Sly quien toma una de sus llaves, para intentar encerrarla, pero aquella energia era tan fuerte que ni siquiera lo dejaba acercarse, sin embargo en ese momento aparece William justo frente a Areyli, sonriendole pacificamente, le acaricia con suavidad la cabeza y entonces ambos desaparecen ante el asombro de todos

William aparece junto con Areyli en el centro de un lago, pero debajo de este, siendo atrapados por una gran burbuja de aire - no puedo dejar que destruyas la torre de mi amo, es mi hogar tambien - le sonrie para luego señalarle el anillo que traia consigo, el que El Conde le habia dado a la joven - no sabes lo que estan haciendo contigo, te estan usando, ese anillo tiene el poder de convertir en una marioneta a cualquiera que lo use y es controlado por otro anillo, el cual supongo no tienes tu - lejos de intentar arrebatarle el anillo, William le acaricia una vez mas la cabeza - se perfectamente lo que es servir a un amo, como una persona le da finalmente un motivo a tu existencia, por eso solo yo puedo comprender como te sientes y por eso mismo tambien saber que tu forma de ayudarlo solo lo dañara -

Aparece en ese momento una taza de te la cual le entrega a la joven, mientras aparece otra para si mismo dandole un ligero sorbo - puedes asesinar a los Kelevra, pero desataras la furia de mi amo Vergil y a diferencia del señor Joker, a el no le importara si sufre o no, solo querra reducirlo en cenizas junto contigo ¿acaso quieres matar a tu amo? - le hace dicha pregunta mientras bebe otro poco del te - entregame ese anillo y yo me encargare de liberar a tu amo en una semana, solo promete esperar ese tiempo sin hacer nada contra la familia - le sonrie el rubio amablemente

Tres dias habian pasado desde aquel encuentro y William no podia estar seguro de que Areyli aceptara esperar, era una joven que sufrio mucho durante toda su vida, ahora experimentaba la sorpresa de tener padres y de que la persona con quien mayor tiempo compartio ahora estaba prisionero. En esa tarde mientras Natalia se encontraba en el jardin mirando a los mas pequeños jugar, William se acerca a ella y a Etoile - lamento interrumpir, ama Etoile y ama Natalia, pero hay algo que me preocupa de sobremanera, tiene que ver con el joven Dunkel - señala con sutileza el dije en el cuello de Natalia donde este se encontraba - lo mejor seria liberarlo muy lejos de aqui y permitirle que se lleve a la señorita Areyli, antes de que ella cometa una locura, cada dia se derrumba mas y esta al borde de la desesperacion, cuando alguien siente que ya no tiene nada que perder, hace cosas muy peligrosas - comenta el rubio dirigiéndose con mucho respeto a ambas mujeres

Los ojos lobunos de una doncella estaba fijo en un punto sin prestar atención. El dije dónde Dunkel estaba encerrado. Entendía que ese ser que la domino estaba intentando manipularla de alguna manera. Aunque la sensación de que sus maridos la estaban cuidando era algo que sin duda la tranquilizaba.

Etoile por su parte estaba concentrada en algo, tenía los ojos cerrados con el rostro hacia el cielo, recargada en la pared. Ella los su parte intentaba detectar a Vergil, casi lo lograba y si no fuese por qué llegó el rubio ya casi lo tenía.

- Eso es cierto- murmuró la loba, quién suspiro pesadamente. Etoile sólo guardo silencio - pero Dunkel ha declarado la guerra en contra de los Kalevras. No estaremos a salvó jamás de ellos. La solución sería matarlos a ambos- expreso fríamente la albina pero la mayor en edad simplemente negó con la cabeza.

- No, eso sólo causaría la caída de Sao y la furia de Leviatán- agrego la arcángel quién miro al hombre rubio - entonces una guerra como el principio de los tiempos volverá- advirtió dejando a una loba confundida.

- Esto es difícil- expreso la licántropo, esperaba que alguien le diera una solución.

- Quien se preocupa por una guerra cuando tienen a the main man de su lado - contesta lobo gritando desde una de las ventanas de la torre, lanzandose por ella para caer de pie en el jardin, gracias a su oido super agudo, habia escuchado todo una vez que termino de fornicar con Miranda, la cual se habia quedado en la cama y el alien grisaseo estaba en pantalones y botas ahora de pie frente a ellos - yo le sacare la mierda a cualquiera que se ponga en mi camino, no importa si el principito azul sigue de nena llorona escondida en un rincon como una muñeca fea solo por que alguien le partio la madre, yo estoy aqui - saca su enorme puro para encenderlo comenzando a fumar, jalando una de las sillas del jardin para sentarse en ella mientras observa a Etoile, Natalia y Elizabeth

William se acomoda sus anteojos - el problema de una guerra, no es quien gane o quien pierda, son las consecuencias joven Lobo, usted es el unico inmortal aqui, desatar la furia del señor leviatan... causara que pierda el control, destruira todo indiscriminadamente, los mas jovenes no podran protegerse - Lobo lleva la vista hacia La, Lo y Sledge quienes jugaban con una enorme pelota con la cara de Lobo que este mismo les habia regalado, se quita el puro de la boca y lo deja caer para pisarlo - si Leviatan es la amenaza entonces me encargare de el, despues de que lo haga mierda ya podran matar a Dunkel sin preocuparse de nada - dice molesto Lobo ya que odiaba ver a Natalia tan preocupada y temerosa, aunque no lo admitiera, despues de todo no queria que supieran que se preocupa por alguien mas que no sea el mismo

Natalia miro a Lobo mientras esté hablaba. Era como si hubiera olvidado que de un movimiento lo había derrotado, la razón por la cual se escapó y secuestro a Miranda. Ella por su parte cuál loba se acercó al gran hombre a quien admiraba y viendo sus ojos hizo un pequeño gesto. Giro la cabeza cuál niño confundido, estaba ahí desarmada - Estoy segura de que lo derrotaremos de alguna forma y sé que serás un eslabón valioso- admitió la licántropo tocando el dije dónde estaba el ser que más tenía después de Joker y Slevin.

El ángel por otro lado sonrió dulcemente ante la escena. Ella no podía tomarse a mal las palabras del extraterrestre, entendía que era importante Vergil estuviera ahí, más no era así, no sabía dónde se encontraba.

- Madre - dijo sin pensar dejando a Etoile pasada, sus ojos llenos de ilusión y asombro expresaron ese momento, su exterior se iluminó de rojo, uno suave. No podía creer que le haya llamado así.

Ese candor se esparció por todo el área haciendo que todo floreciera en segundos. Era tan brutal esa sensación de paz que hasta los más pequeños se quedaron dormidos y Nat sin pensarlo derramó lágrimas al sentirse liberada de tanta angustia. Se tocó el rostro mojado sin entenderlo pero a tes de que Lobo lo viese camino rápidamente hacía los pequeños quienes parecían dormir plácidamente con una sonrisa.

- Joker... Slevin- murmuró limpiando sus mejillas

Tanto William como Lobo se sorprendieron por lo que recien acababa de pasar, ambos sentian una calidez, una paz, como nunca hubieran sentido antes, en especial Lobo, quien observa a Etoile - nunca entendere como es que termino enamorandose del principe paleta de hielo, no tiene sentido - pronuncia el Czarniano al ver lo tan opuestos que eran Etoile y Vergil, ella tan calida, dulce, amable, mientras que el otro serio, frio y obsesionado con el poder. William rie un poco por lo bajo al escuchar las palabras de Lobo, mientras observa a lo lejos a Natalia - me parece que es de familia el buscar parejas muy singulares - menciona el rubio al comparar tambien la situacion de Natalia quien termino junto a un ser extraño dificil de catalogar con dos almas dentro de su cuerpo

En ese momento una gran sombra cubre todo el jardin, al levantar la vista se observa un enorme globo rojo, el cual se revienta y de su interior cae desplomandose Joker cubierto de sangre pero con una enorme sonrisa, Lobo da un salto atrapandolo para luego dejarlo en el piso, repentinamente abre su ojo poniendose de pie, escupiendo asqueado el piso para quitarse el gorro de bufon - maldito payaso enfermo demente - Slevin nota como se encuentra alli Natalia quien lo mira preocupada por estar lleno de sangre - descuida, toda esta sangre no es mia ni del bufon, pertenece a los habitantes de un pequeño pueblo en las montañas, Joker se esta preparando para cuando Dunkel este libre y yo tambien - dicho esto sujeta por las caderas a su mujer mirandola fijamente a los ojos

El hecho de observar el cuerpo cubierto de sangre de sus esposos simplemente la alertó mientras aquel dije, prisión de Dunkel se acomodaba tranquilamente en el pecho de la loba.

- Yo no dejará que ese ser salga de aquí- murmuró un poco insegura mientras baja la cabeza sintiendo las manos del pelirrojo sobre su cuerpo. Si pulso se aceleró a mil por minuto.

- Slevin- la loba iba a decir algo de los niños. Más estos estaban ya con Etoile quien muy feliz de los llevaba flotando a sus habitaciones. La licántropo ya no tenía manera de excusarse.

- Agradezco la poca confianza- murmuró un poco herida. Se sentía inútil a comparación de sus esposos - pero prefiero dormir con Dunkel en el pecho a dejarlo ir- agrego, sólo su pareja entendía el terror que le tenía a ese ser.

- Hasta que encuentre una solución a esto- tomo delicadamente las manos del pelirrojo con anhelo a ser tocada por él, se había sonrojado - no...- no termino su frase. Quería decir que no se fueramln otra vez

- No es un tema de confianza, Joker es un demente que termina arrastrandome, cuando el toma nuestro cuerpo nunca se lo que hara, podemos terminar en el cráter de un volcán un día de estos, pero... - sujeta con firmeza su mano para con la otra mano pegarla directamente a su cuerpo rodeándola - siempre regresamos por las loco que este Joker el también sabe que eres nuestra hembra -

Pronuncia serio para después besar sus labios pegandola un poco mas a el, alargando el beso por varios minutos más hasta que lentamente termina por separarse - no tienes que preocuparte por Dunkel, pero debe salir tarde o temprano, estar encerrado es un castigo demasiado blando para alguien que se atrevió a dañar a nuestra hembra -

El sabor del beso era lo dulce neutral y sangre. Tu olfato fue cubierto por esa esencia de muerte. La albina no podía apartarse y tampoco ponía mucho afán de hacerlo. Estaban afuera y sus mejillas rojas se pusieron su más escarlatas cuando observo a Lobo a lo lejos. Se separó suavemente de Slevin ahora cubierta también de esa esencia roja.

- Deberías tomar un baño - sugirió la albina mientras se aferraba fuertemente al dije. -No puedes hacerle nada a Dunkel si está en mi pecho, no debes sacarlo solo para vengarte él es muy poderoso ... - tembló y guardo silencio de un soplido, demostró que aún tenía por aquel que la domino.

- Lo que dijeron antes... En la torre es verdad?- pregunto colocando si cabello detrás de la oreja. Bajando la mirada.

Slevin se mira recordando sus ropas manchadas de sangre, maldiciendo al bufón por ese acto - odio cuando Joker hace eso - se quita el sombrero así como los guantes seguido de su chaqueta dejándolas caer al pido para tratar de limpiarse un poco aunque era muy claro que sin dudas necesitaría dicho baño, cuando escucha que Dunkel es nombrado, Slevin se voltea a mirar el collar - no sobre estimes el poder de Dunkel, incluso tu padre podría acabarlo fácilmente pero ese derecho nos corresponde a nosotros, ya que aunque tu seas su hija, eres nuestra hembra y el corazón de nuestra familia-

Le pronuncia serio mientras le acaricia suavemente la mejilla ya sin los guantes puestos -lo que dijimos fue enserio, el cielo pagara por lo que nos hizo a nosotros, todas sus injusticias hacia nuestra familia seran castigadas- pronuncia serio en un tono firme, notando como la mirada de Natalia se desviaba hacia la torre, donde se encontraba su madre junto a los tres menores -¿te preocupa tu madre verdad?... ella debera elegir cuando sea el momento a que bando apoyar, espero que sea a nosotros, no queremos dañarla, los niños se han encariñado mucho con ella... por tu padre no creo que haya problema, incluso la bestia apestosa sin cerebro se que nos ayudara... aunque no me agrada mucho la idea- pronuncia serio refiriendose a Lobo, aunque no lo admitiera, no le gustaba la cercania que este tenia con Natalia