Todos reunidos

Todos se encontraban siendo atendidos por las enfermeras y los doctores de Vulture, la mayoria poniendo mas atencion en quienes mas lo necesitaban, que era Vulture y Akabane, el primero tenia cortes profundos por todo el cuerpo, el moverse un solo centimetro le producia mucho dolor, pero aun asi aguantaba las ganas de gritar, apenas soltaba pequeños gruñidos como los de una bestia herida, caso contrario de Akabane quien no hacia sonido alguno, pero no era por que resistiera el dolor, si no por que simplemente no estaba consiente, su vida estaba en riesgo, su cuerpo habia sufrido un enorme desgaste fisico, ademas muchos de sus huesos habian sido rotos como palillos de madera, los doctores estaban haciendo todo lo que estaba a su alcance, pero no sabian si podian salvar al asesino.

En los sillones estaba Eve junto a Canary, el rubio escuchaba la preocupacion de la pequeña respecto a su padre, esto le habia sorprendido, ya que su padre nunca le habia hablado nada de la pequeña, entenderia que a Eagle no le dijera nada, pero se le hacia raro que a el no le hubiera hecho algun comentario — no te preocupes por mi padre, el va a estar bien, es un hombre bastante resistente a pesar de su edad, no tienes por que llorar — dice sonriendo un tanto nervioso por los gritos que daba la pequeña, una gota de sudor salia de un costado de su frente mientras intentaba calmar el llanto de la pequeña.

Para ese entonces se acerca la gatita pensando que la pequeña estaba en peligro — relajate gatita, la pequeña solo esta triste por mi padre, ya le dije que el estara bien, pero sigue preocupada, es lindo que sienta tanto afecto por el — le sonrie dulcemente a Elizabeth, aunque en ese momento llega una chica mas a la mansion, ambas jovenes parecen tener una especie de discusión la cual para nada entendiende el rubio, pero al final despierta la pequeña comenzando a llorar, todos se unen incluyendo a Canary para tratar de tranquilizarse, sin darse cuenta que la gatita y la otra chica rara se habian alejado rumbo a las habitaciones donde se encontraba tanto Vulture como Akabane

Luego de que depositara la sangre en ellos, pasaron un par de minutos para que los signos vitales de Akabane se activaran mas, comenzando poco a poco a recuperar la normalidad, mismo caso de Vulture quien se pone de pie arrancandose los vendajes caminando hacia Eve ya que se escuchaba su lloriqueo, al verlo todos se alejan menos Canary quien seguia intentando contentarla ofreciendole galletas — no llores pequeña, despertaras a todos — rie un poco el hombre mayor del bigote mientras la observa limpiandole las lagrimas con su mano — nada malo puede pasarme, si algo me pasara nadie cuidaria de ti tan bien como yo lo hago, asi que mi deber es vivir — responde heroicamente para luego reir un poco y le acaricia la cabeza tiernamente

Mientras tanto Akabane se pone de pie sacandose la mascara de oxigeno asi como los tubos que tenia conectado, se pone de pie caminando por el pasillo, se sentia algo desorientado, muy raro, no sabia exactamente que tenia, pero no sentia dolor, ni tampoco estaba cansado, el haber sido curado de la nada era lo que menos le preocupaba, no era ajeno a ese tipo de recuperaciones, pero esta vez algo mas habia pasado, sentia algo calido dentro de el, comienza a pasear por la mansion reconociendola enseguida

— No sabia que teniamos una hermana... — le dice Canary a Vulture quien sigue acariciandole la cabeza a la pequeña Eve para luego mirar a su hijo — es una historia un poco confusa, ya habra tiempo para contartela, ahora esta pequeña niña debe ir a descansar — le sonrie cargandola suavemente para llevarla a la recamara donde la recuesta en la cama — antes de que lo olvide, debes ir a lavarte los dientes y la cara — le indica a la pequeña Eve.

Eagle entra a la habitacion donde se encuentran Lolita y Elizabeth hablando — dame ese frasco — dice enseguida, ya que Eagle habia logrado escuchar parte de la conversacion, principalmente aquella parte donde mencionan que esa gota de sangre cura las maldiciones — eso me servira para romper mi maldicion, entregamelo — menciona el general mientras se acerca a Lolita

— claro —

Eve se estaba tallando los ojitos ya rojos, con su nariz congestionada, el contrario al parecer estaba muy nervioso al verla en ese estado y aunque la pelirroja intentaba no derramar lágrimas no podía evitarlo. Sentir que Vulture se había marchado y dejado sola le rompía su pequeño corazón infantil.
Una vez escucho la voz del susodicho empezó a aspirar aire con fuerza, se consoló al sentir que le limpiaba las lágrimas y tal como lo hacen los koalas se aferró a él, así si este intentaba caminar ella se iría en su pierna. Aunque acepto que él contrario la cargara, aferrándose a su cuello, ocultando su carita en su hombro.

-Ño, no quiero ir sola… quiero que vayas conmigo- murmuro con su voz chillona debido a su nariz tapada, aunque le da un beso en la mejilla y se queda nuevamente oculta entre su cuello y hombro.

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Lolita apenas había terminado su explicación cuando el peliblanco había abierto la puerta, asusto a a humana, mientras la felina solo miraba de reojo a su prometido, confundida ante toda la situación.

-¿Maldición?- pregunto la gatita quién volteo a ver a la de ojos bicolores, claro, ahora escondidos con unos pupilentes. Ambas encogieron los hombros.

-Tal vez piensa que tú eres una maldición- comento de la nada la de peluca, lo cual puso triste a Elizhabet, si tuviera orejas las hubiera bajado –Bromeo, bromeo, no te pongas así Elizhabet… dios… ¡Como has cambiado! - exclamo nuevamente Lolita, mirando al contrario con cierto fastidio mientras le muestra el frasco con sangre.

- Excelente, te daré esto, pero no será gratis… debes de cumplir ciertas exigencias-sonrió santurronamente mientras besa el frasco con cierta picardía.
-Debes de apoyarme a que Akabane no sospeche ni sepa quién soy. Dos quiero estar en el caso donde se atrape a la maldita piruja Victoria Hamilton y por supuesto…. Todas las comodidades… por cierto… Quítale ese maldito rastreador, cualquiera que sepa de tecnología podría hackear tu celular y saber dónde se encuentra ella…- cruzo los brazos mirando hacia otro lado, pero entonces sonrió de lado –Así los encontré a ustedes- le guiño el ojo mientras se colocaba el frasco en medio de sus pechos por si quería tomarlo por la fuerza.

El hombre mayor tanto en estatura como en edad, ríe de una forma bonachona característica de el, como la risa de un vikingo alegre al ver como la pequeña se cuelga de el como si fuera un koala, con un brazo la rodea para que no fuera a caerse y camina junto a ella hasta el baño, donde toma un pequeño cepillo de dientes recién comprado, con la figura de un panda en el mango, pone pasta dentífrica en este y comienza con cuidado a cepillarle el mismo los dientes a la pequeña Eve, luego de eso le da un pequeño vaso con agua para que se enjuague los dientes — me quedare contigo hasta que te quedes dormida, no tienes de que preocuparte — le sonríe acariciándole suavemente la cabeza

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Eagle mira de mala gana a Lolita cuando esta le acusa de ser una maldicion, no tanto por haberlo insultado, bueno si un poco eso, pero mas por que habia puesto triste a Elizabeth, a la cual rodea de la cintura pegandola a el mientras observa el frasco que Lolita saca — no se como es que pudiste conseguir algo como eso... tienes muchos recursos y eso no me agrada — se pronuncia desconfiado, ya que si ella podia conseguir algo que un supuerto experto del bajo mundo aun no tenia, que mas seria posible de conseguir, sin duda era alguien que podria ser demasiado peligrosa. Eagle pone atencion a todas las exigencias que la hacker pedia a cambio de aquella botella, no le agradaba mucho tener que darle lo que queria, pero aquella botella valia mucho mas para el de lo que esa niña pudiera pensar — solo para dejarlo en claro, debo ayudarte a que un psicopata asesino amigo de mi padre no sospeche quien eres, meterte en un caso de alto perfil siendo tu una delincuente y a que demonios te refieres con comodidades, no querras que te hospede en un hotel de lujo o algo asi... —

Suspira pesadamente, realmente el hombre no tenia ninguna opcion, negociar con la chica no serviria de nada, ademas tenerla cerca podria servir para vigilarla — dame 24 horas y me encargare de que estés en el caso, pero estaras bajo mis ordenes y no hagas locuras por tu cuenta... — la sentencia serio mientras toma su celular dejandolo caer al piso para luego destruirlo de un fuerte pisoton — la tecnologia no es mi fuerte — se excusa dandole la razon a Lolita, debia quitarle el chip, ademas al tener su magia de regreso, encontraria otro modo de tener vigilada a Elizabeth de una manera mucho mas segura. El trato parecia estar listo asi que toma el frasco dandole un gran trago bebiendo hasta la ultima gota, enseguida sus ojos se ponen blancos y cae de rodillas llevandose las manos al cuello, pronto aquella habitacion comienza a enfriarse rapidamente, llegando a notarse el aliento; Eagle pone ahora ambas manos en el piso para no caer de cara, mientras tanto su cabello comienza a ponerse aun mas blanco de lo que ya tenia, identico al color de la nieve y lentamente comienza a ponerse de pie mientras la temperatura de la habitacion regresa a la normalidad

— Asi que eras tu quien enfrio toda la mansion, menos mal pense que nos atacaban — pronuncia Canary abriendo la puerta mirandolo con una sonrisa para luego lanzarse hacia el derribandolo al piso con una tacleada y quedando encima de el — no hagas mas estupideces por favor — le dice serio pero en eso nota a Lolita, rapidamente se pone de pie acercandose a la jovencita y le toma la mano para besársela con elegancia mientras le guiñe el ojo — parece que esta es la noche de tener hermosas invitadas en la mansión, me llamo Canary Wingheart ¿no te gustaria ser mi novia? — en ese momento Eagle se pone de pie sacudiendose un poco y toma del cuello de la camisa a Canary alejandolo de Lolita — ella trabaja para mi, no es una invitada asi que guarda tus coqueteo para alguien mas, no quiero que tenga distracciones — Canary infla las mejillas poniendo boca de pato — como tu ya tienes una novia toda linda y sexy — Eagle le da un golpecito entre los ojos con su dedo indice — solo yo puedo decirle sexy, ten mas respeto — menciona Eagle mientras se acerca a Elizabeth, a lo que Canary solo sonrie encogiendose de hombros y se disculpa con Elizabeth — lamento si te ofendi, pero creo que mi hermano exagera, es muy celoso jajaja — comienza a reir tranquilamente mientras Eagle solo lo mira serio

La pequeña deja que él le lave los dientes, mientras mantiene la boca abierta, con sus puñitos empuñados a la altura de su pecho. Una vez escupió el agua sucia aspiro por la boca sintiendo el frio de la menta. La noticia de que él se quedaría con ella para que conciliara el sueño la había hecho sentir tranquila. Ella no miraba a Vulture como su padre, jamás lo pudo ver así, solo soltó una sonrisa y permaneció así para ir a la cama enorme quitándose los zapatos y brincar en la cama.

-Léeme un cuento- empezó a cantar mientras su vestido subía y bajaba enseñando sus medias de conejito y su ropita interior de patitos.

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-Obviamente tengo muchos contactos, era la novia de Akabane- sonrió de lado de manera santurrona, ocultando lo mucho que le dolía decir esas palabras –Sin embargo, yo estoy a favor de los híbridos y él es indiferente mientras le otorguen diversión- encogió los hombros, sabía que seguramente le gustaría a su prometido pelear contra aquellas criaturas –Así es, todo eso, y si, serán a tus condiciones, yo odio ser líder así que está bien. Con comodidades me refiero a un departamento amueblado, con un gato negro con un sombrero de brujo, comida, pagar cuentas y un excelente equipo de cómputo- lo menciono levantando sus dedos, enumerando cada uno como si fuera lo más obvio.

Elizhabet por su parte solo observaba la situación, estaba completamente ida al notar que aquel peliblanco había destrozado el celular, la había asustado, retrocedió un poco pero entonces escucho sus palabras. Ya estaba muy acostumbrada al chip, ahora sentía que era para dejar que se perdiera y eso la hacía sentir un poco mal. Aunque no quiso pensar en eso realmente.

La ciber ladrona le dio el frasco al demandante hombre, quién tomo la última gota del ángel. Entonces algo pasaba que les helo la sangre a ambas féminas, Elizhabet trato de caminar hacia su dirección con preocupación, sentía que sufría. Entonces hacía mucho frío. Ella como gatita empezó a temblar de sobremanera, quedándose en su lugar. Pronto noto que la esencia de ese hombre moreno había cambiado y eso la asustaba. Era una gatita era normal que pasara tal situación al ver un cambio tan drástico.
De pronto apareció el hermano de Eagle, se había declarado a la peliverde quién lo miro con cierta ironía –Eres…- “Un puto bien hecho con cara de mosca muerta” pensó, más solo se mantuvo callada, debía actuar como otra persona que no era ella y solo mordió su labio inferior.

Una vez empezó la discusión entre los hermanos, una vez que el mayor se acercaba a la pelirroja esta retrocedía, sentía peligro y no se podía evitar, era un animal. Claro que era el hombre que amaba, la hacía temblar, era la misma esencia y aún así su ser entero tenía la necesidad de alejarse. Por lo tanto una vez estuvo más cerca, abrió la ventana y salto, escapando. Se había retirado hasta la parte más alta del edificio mientras se recargaba en la pared fría.

-La asustaste… - cruzo los brazos la de lentes de contactos, como si fuera lo más lógico.

Vulture observa con una sonrisa como la pequeña niña con mucha energia salta a la cama, pero cuando esta comienza a mostrar su ropa interior, el hombre mayor se pone nervioso acercandose casi que corriendo hacia ella, tomandola delicadamente de la cintura para que deje de saltar y la sienta en la cama, cubriendola casi enseguida con la sabana para que no se le vea nada — debes tener cuidado cuando saltes de esa forma, no es correcto que se te vea la ropa interior — dice un tanto nervioso agradeciendo que estuvieran solos en ese momento y nadie mas hubiera visto eso, ya que aunque dificilmente alguien pensaria mal del mayor, este solia tender a ser paranoico respecto a lo que los otros pudieran pensar de el.

Se sienta a su lado acariciandole suavemente la cabeza — veras... no tengo ningun aqui, debere comprar algunos para leerte, ya que de memoria no me se cuentos de hadas — echa una carcajada bonachona mientras le vuelve a acariciar la cabeza, aunque no dejaba de sentir que estaba haciendo algo incorrecto al estar a solas por la noche y en la cama con la pequeña, un caballero no deberia de hacer eso, pero tampoco queria dejarla sola por que sabria que esta se pondria a llorar, entonces podrian pensar que le hizo algo malo, lo cual seria peor

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Mientras tanto en la recamara donde se encontraba Lolita camuflageada, Eagle, Canary y Elizabeth... bueno en realidad esta ultima ya no, puesto que sale asustada, el general se encoje de hombros mirando a Lolita y sale por la ventana, apareciendo pequeños escalones de hielo frente a el para poder subir sin problema hasta la parte mas alta, desapareciendo detras suyo los escalones que ya habia usado, para que nadie mas los siguiera o al menos si lo intentaban no seria tan facil como para el. No le toma mucho tiempo llegar hasta su destino observando a la pequeña caminando hacia ella observandola fijamente — supongo estas sorprendida, te dare la version resumida... mi padre, el anciano del bigote, es un guerrero mitologico... mas precisamente la reencarnacion de uno, el guerrero dragon, debido a que tenemos su sangre, mis hermanos y yo compartimos cierto poder suyo, cada uno de nosotros nos especializamos en un elemento en concreto — extiende su mano creando una figura de una gatita acurrucada — yo me especializo en el hielo... hace años, antes de conocernos, cometi un error... lastime a quien no debia y fui castigado siendo despojado de mis poderes —

Toma un pequeño pañuelo y sobre este pone la figura de la gatita para entregarsela y asi pueda sostenerla sin que sienta demasiado el frio del hielo — la sangre de angel que me dieron a beber, rompio el castigo que se me impuso y mis poderes volvieron — se acerca un poco mas a ella acariciandole la mejilla para despues darle un suave beso en los labios — esto no cambia nada... solo el hecho de que ahora podre cuidarte mejor —

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Mientras tanto en la habitacion se abre abruptamente la puerta y aparece Akabane visiblemente furioso tomando a Canary de los hombros para colocarlo contra la pared — ¿que demonios fue lo que me hicieron? — dice molesto Akabane mientras Canary muy confundido intenta quitarle las manos de encima — tranquilo no se de que me estas hablando, hasta donde se lo unico que han hecho fue salvarte la vida — en ese momento Akabane saca una de sus cuchillas y la coloca sobre el cuello de aquel rubio — mis poderes... mis malditos poderes, no los tengo, necesito mis malditos poderes para encontrar a Lolita, sin ellos solo soy un humano cualquiera, devuelveme mis poderes, los necesito, debo encontrarla — dice con tanta desesperacion que Canary se ve obligado a usar sus poderes para someter a Akabane, lanzandolo contra el piso con una potente corriente de aire que entra por la ventana, luego de eso se acomoda un poco la camisa mirando a Akabane el cual sigue inmovilizado

— Un humano comun y corriente, tu lo has dicho, asi que no eres rival para mi grandiosidad, si no fueras un invitado saldrias volando por la ventana — sonrie y se acerca a Lolita colocandose a su lado mientras mira de reojo a Akabane — espero no te haya asustado ese loco, no te preocupes, no podra moverse — le guiñe coquetamente el ojo, mientras Akabane comienza a retorcerse, para sorpresa de Canary comienza a moverse poco a poco, este lo mira sorprendido — detente, te romperas los huesos si intentas luchar contra mi viento, no seas estupido — Akabane ignorando aquello continua moviendose, se escucha como los huesos de sus brazos comienzan a romperse y este grita fuertemente como nunca se le habia escuchado gritar antes, pero aun asi sigue moviendose — ella... solo ella me importa... si mi cuerpo queda destrozado... no importa... solo debo recuperar mis poderes y podre tenerla a ella... —

En ese momento se escuchan unos aplausos pausados y en la esquina del cuarto esta un joven de piel grisasea como cadaver, ojos rojos como el fuego y dos cuernos, nadie lo vio llegar ni lo sintio, rapidamente Canary interrumpio su poder y observo al sujeto nuevo —nunca pense que el famoso y despiadado asesino Dr. Jackal se viera reducido a ser un patetico humano simplon implorando por el amor de su vida — dice con desagrado mientras se acerca a el — Dr. debemos hablar, mi padre no esta nada feliz por que uno de sus juguetes desaparecio y yo tampoco estoy feliz por tener que venir a este sitio — Canary siente el peligro y crea una esfera de viento alrededor de los tres, pero suspirando en tono de fastidio, el sujeto de los cuernos simplemente con su dedo indice toca la burbuja de Akabane reventandola con tanta facilidad como si fuera de jabon, lo toma entonces del cuello — quiero respuestas, ¿como es que tu alma volvio a ti? —

Hijo demonio aun sin nombre:

— claro —

La pequeña lo miro ponerse nervioso, lo cual solo hizo que sonriera de manera traviesa, era una infanta, más una que tenía una manera de pensar un tanto retorcida. Una vez lo vio cercas lo tomo del bigote para besar sus labios apasionadamente.

-Cuéntame un cuento mientras me quitas los zapatos- le guiño el ojo mientras le sonreía dulcemente, puesto que la había envuelto en la sabana con todo y el calzado - No puedo dormir con los zapatos puestos- mueve los pies como pataleando mientras ríe divertida –De una vez me quitas las medias y después la ropa interior- le sonrió curiosa, viendo sus reacciones.

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Las manos temblorosas de la pelirroja tomaron la escultura de hielo, lo miro fijamente mientras el contrario acariciaba su mejilla, lo cual la hizo voltear a verlo solo para recibir un beso. Aún estaba asustada más permaneció inmóvil.

-Eagle… no eres humano- murmuro ladeando el rostro. Sus mejillas estaban ligeramente rojas, no sabía porque se sentía tan bien, entender que realmente no eran tan diferentes –Ya no tienes que ser parte de esta ciudad… de mi causa- mordió su labio ligeramente, no podía mirarlo a los ojos –Yo por mi parte, no soy humana, pero quiero quedarme a luchar por todos mis hermanos- musito ligeramente, hizo un afán de devolver el regalo –No sé qué sería este mundo sin ti… - cerro los ojos mientras aspiraba aire –te quiero… creo- murmuro cada vez más roja.

-Pero no me hagas escoger entre tú y mi causa… por favor…- cerro los ojos con fuerza.

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Por otro lado, en ese mismo lugar se encontraba Lolita con Canary, tenía los brazos cruzados, cuando se abrió de golpe la puerta, se trataba de Akabane quién no se inmuto en lo más mínimo para atacar, al contrario. Su corazón casi se desgarra al escucharlo, al verlo romper sus huesos sin reparo.

-Yo…-hablo de repente para enseñar el frasco que había recogido del suelo, quería mostrarle lo que había pasado, aunque no entendiera lo que pasaba. Fue cuando apareció un tercer tipo, un desconocido para la peliverde, quién arremetía para decirle lo que había pasado, ella solo podía tener el frasco entre sus manos, temblando.

-Yo…- Su mirada cubierta por esos pupilentes estaba en el suelo, era un hilo de voz, estaba asustada de lo que le iba a pasar, no sabía que había hecho, pero había logrado hacer enojar a Akabane de esa manera. Él jamás se mostraba de esa manera. Se acerco rapidamente a donde al pelinegro para arrodillarse -Yo quiero... ayudarte, daré lo que sea... por eso... pero ya no te lastimes...- murmuro intentando suprimir sus emociones.

Vulture es tomado sorpresivamente por sus gruesos bigotes para recibir un beso de la pequeña, pero no fue un beso dulce y tierno como el que se esperaria de alguien de su edad, parecia dado por una mujer con experiencia, lo cual no tenia sentido, pero no era momento de Vulturo para pensar en eso, asi que con un ligero sonrojo se aclara la garganta para asi tambien intentar aclarar su mente — ese tipo de besos no... no deberias darlos, eres muy pequeña para hacer esas cosas — tose un poco para tratar de calmar su sonrojo, lo cual no sirve de nada cuando la pequeña le pide practicamente desnudarla o al menos la mitad hacia abajo.

— Emm... solamente te quitare los zapatos, no es necesario que te quites lo demas... o al menos yo no, puedo llamar a una de las mucamas para que te cambie... si, eso deberia hacer... — en ese momento recuerda que estan en su recamara asi que luciria muy mal que la mucama entrara mirandola recostada en la cama junto a el, por lo menos eso pensaba Vulture — pensandolo bien... podrias resfriarte, mejor cubrete bien — le pone la sabana hasta el cuello para luego envolverla en ella como si fuera una pequeña y travieza oruga.

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Mientras tanto en el punto mas alto de la mansion, Eagle seguia conversando con Elizabeth a quien habia terminado de explicarle lo que habia sucedido y parte de su pasado — asi es, no soy un humano, pocas personas lo saben y planeo que siga asi, debes guardar mi secreto, si se sabe que el general de la policia es un fenomeno, me quitaran mi placa — sonrie de lado, no le molestaba ser catalogado como un extraño, pero si perdia su trabajo le seria mas dificil mantener bajo control la ciudad — con o sin poderes, mi trabajo es mantener el orden, eso no va a cambiar, asi como no cambia lo que siento por ti — la toma con firmeza pero al mismo tiempo con cuidado del menton para besar sus labios, frotandolos suavemente con los suyos para luego meter un poco de la lengua tocando la punta de esta con la suya, llegando lentamente a separarse formando un delgado hilo de saliva entre ambas lenguas, el cual se rompe

— No me interpondre en tu lucha, pero si lo hare entre quienes intenten hacerte daño — le acaricia la mejilla y toma la figura de cisne para hacerla mas pequeña, ademas de un tono mas claro, casi transparente, de ese tamaño podria guardarse sin problemas en el bolsillo — mientras el fuego no la toque, esta figura no se derretira ni con el calor mas intenso — le mira sonriendo cuando escucha decirle que lo quiere, era imposible ocultar la emocion en sus ojos, la abraza con fuerza levantandola un poco del piso —siempre voy a estar a tu lado apoyandote —

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El demonio mantenia sujeto a Akabane, hasta que la mujer o mejor dicho adolescente, se acerco a el, haciendo que la atencion se desviara momentaneamente — por fin alguien con modales entre este grupo de simios — el demonio suelta a Akabane mirando a la chica — ¡alejate de ella! — grita Canary lanzando una enorme ola de choque contra el demonio, pero este solamente cierra los ojos recibiendola sin problemas, apenas bastando para mover un poco sus cabellos, levanta el dedo indice y el poder de Canary es regresado con el doble de potencia, impactandolo fuertemente contra la pared haciendolo perder el conocimiento — ahora dime, ¿que puedes ofrecerme? — menciona serio el demonio, quien queria marcharse de ese sitio, no le gustaba terminar siendo el mensajero de su padre

Después de ser envuelta como una oruga se le quedo viendo fijamente para sonreírle, más como una niña pequeña que se divertía por el momento, como si le hubieran contado un cuento.

-Señor Vulture yo me casaré con usted- soltó de pronto mientras se va acurrucando, como si fuera una promesa inquebrantable –Y jugara otra vez allá abajo con su lengua, como la última vez- murmuro mientras colocaba su puñito en su boquita. Vulture ya sabía lo que le había ocurrido a la menor, al menos se había enterado gracias a sus compañeros, aquellos híbridos que habían sido separados.

La que tuvo muy buena suerte era la pequeña puesto que se quedó con un hombre que no la usaría como juguete, más bien la estaba cuidando y llevando a la escuela.

Sin embargo, se escuchó un grito y la pequeña dio un salto, se asustó tanto que se intentó levantar más solo cayo como costal sobre la cama al verse envuelta de esa forma. Ese día en especial iba a ser larga para la infanta.

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Por otro lado, Elizhabet apenas si iba a reaccionar cuando hizo más pequeña la figura (Es un cisne o un gato? Decídete). Cuando este la abrazo sorpresivamente, sus mejillas se pusieron de un color rojo intenso. Entrecerró los ojos simplemente para aspirar el aroma de su amado, aún estaba asustada, pero suprimía esa sensación para colocar sus manos suavemente en los antebrazos del contrario.

-Eagle...- murmuro para lamer su mejilla como lo hacían los gatos, restregando su cabeza sobre su hombro. Hasta que escucho un grito. Lo cual rompió completamente el momento, dio unos pasos hacia atrás alejándose de él.

-¿Qué es eso?- soltó de repente, fue cuando salto del edificio para regresar a la habitación donde había salido huyendo, su sentido agudo del oído provoco que identificara la precedencia de tal ruido.

-¡Lolita!- grito de repente, más al ver el espectáculo solo se quedó pasmada, para después ladear el rostro ligeramente cuando la contraria la miro fijamente, como cuando la regañaba, aunque eso no sería notorio -¿B? ¿Qué pasa aquí? - de inmediato saco sus garras y enseño sus colmillos –Aléjate de ella… hueles a azufré- exclamó la felina al notar el aroma del contrario.

-Yo quiero que Akabane… se recupere por completo- musito a lo bajo y le mostro el frasco vació –Yo se lo di- termino de decir. No sabía decirse porque estaba tan nerviosa, seguramente porque la felina la había llamado por su nombre, aunque al final lo hizo ver como si fuera una equivocación aún se sentía ansiosa, incluso estaba más asustada por eso que por el demonio que tenía enfrente –No quería lastimar a nadie, solo quería curar su cuerpo…- termino de decir - ¿Qué desea de mí? - pregunto asustada, mirando al asesino en el piso.

-Espera… ¿Qué? - expreso la pelirroja para acercarse lo más rápido posible –No, deja a B, sea lo que sea yo te lo daré- se interpuso la mayor de los híbridos, ella los cuidaba y era natural que hiciera ese tipo de cosas sin pensar.

-Elizhabet... no te metas- dijo entre dientes, lo cual hizo que la felina volteara. Quién solo nego con la cabeza.

-Era mi deber protegerlos, fueron capturados, déjame hacer esto- expreso la gatita, para que al final la peliverde volteara a ver a al pelinegro.

Vulture lanza una risa bonachona aunque tambien un tanto nerviosa cuando escucha a la pequeña decirle que se casaran en un futuro, le acaricia suavemente la cabeza y luego besa su mejilla — soy ya algo viejo, mi vida esta terminando y la tuya apenas comienza — le sonrie aunque aquella sonrisa se convierte en un rojo total de su rostro cuando la escucha mencionar lo de su vagina, el mayor tenia la esperanza de que la pequeña no recordara aquella ocasion, el mismo no sabia como era que se habia atrevido a hacer eso, aunque tampoco era como que estuviera muy arrepentido de lo sucedido, al final de cuentas nadie lo habia visto — ejem... no comentes ese tipo de cosas pequeña... podria meterme en problemas si alguien lo sabe — aquel bochornoso momento fue interrumpido por un grito que venia de abajo

Rapidamente Vulture se puso de pie — quedate... no, mejor ven conmigo, estaras mas segura a mi lado — la toma con cuidado aun envuelta y sale de la recamara

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Mientras tanto en la parte alta, aquella escena era interrumpida por el mismo grito que Vulture y la pequeña Eve habian escuchado, Elizabeth era mas agil que Eagle quien ademas apenas se estaba volviendo a acostumbrar a sus poderes, por lo que entro un momento despues que la felina, observandola frente a aquel extraño ser que sin dudas no era humano, ademas a un costado observa a su hermano desmayado — Elizabeth alejate — dice en un tono firme Eagle mientras se acerca a aquel sujeto, quien toma el frasco que Lolita le ofrece ignorando por completo a los demas — esto puede ser interesante — Eagle molesto por ser ignorado por aquel demonio, forma una lanza de hielo la cual arroja a toda velocidad hacia la nuca del demonio, pero esta desaparece antes de tocarlo y un segundo despues aparece detras de Eagle quien apenas logra moverse haciendo que se clavara en su hombro en lugar de dar de lleno en su espalda, haciendolo arrodillarse mientras sangraba

Justo en ese momento aparece por la puerta Vulture con Eve en sus brazos, observa a sus dos hijos heridos junto a Akabane y al demonio, al cual reconoce — pequeño Demian, has crecido — menciona Vulture, mientras el demonio lleva la vista hacia el mayor — y tu te has vuelto viejo — Vulture aun con Eve resguardandola en sus brazos se acerca a Elizabeth para entregarsela mientras encara al demonio — mocoso insolente... irrumpes en mi casa, dañas a mis hijos, a mi camarada y me faltas al respeto... ¿tu padre te pidio que hicieras esto? — el demonio gira el rostro con disgusto — no tiene caso quedarme, solo me mando por informacion y ya tengo lo que busco... no viviras para siempre rey dragon — en ese momento el demonio desaparece dejando un aroma a azufre en toda la habitacion.

Vulture se acerca para tomar de nuevo a Eve y llama al personal medico interno de la mansion, rapidamente llegan para atender a Akabane, Eagle y Canary llevandolos a la enfermeria, dejando a Vulture solo con las mujeres — tienen unos chicos muy problematicos por novios — rie de forma bonachona mientras se acaricia el bigote — pero son fuertes, estaran bien, son libres de quedarse aqui el tiempo que gusten — les dice sonriendo mientras le acaricia la cabeza a Eve tiernamente