La iglesia de las Gárgolas
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La iglesia de las Gárgolas
- Versión hombre:
Pozo una mano sobre su columna, parecía que le dolía de solo caminar. Era normal después de que esos maniáticos habían llegado a su hogar y tomado de él a su voluntad. Descubriendo su terrible secreto, el cual nadie debía de saberlo. Dos demonios en un cuerpo que se divertían con él… o mejor dicho ella. Tenía un hermano gemelo y fue asesinado por demonios… hay que decir muchas veces demonios, ella los odiaba puesto que los culpaba. Sólo se recogía el cabello, apretaba su pecho, colocaba su atuendo ceremonial con muchas telas y listo.
Se dirigió a la entrada para recargarse en la cerca, estaba sumamente cansada “Estos dos me arrancaron cada una de mis virginidades sin ningún remordimiento…” recordó el día en que ellos la atacaron y descubrieron su cuerpo. Era curioso que ella luchaba más porque no lo descubrieran a ser asesinada.
Por si no lo dije, ella se hacía pasar por muda, era necesario, su voz era muy femenina y la de su hermano en cambio era muy gruesa. Fue al pueblo, así les ahorraba a sus habitantes que vinieran a un lugar que los asustaba. Siempre llegaba a la misma hora, unas dos horas antes de que oscureciera. Cerraba las puertas como siempre, colocaba pergaminos de oración y rezaba. Los ponía en cuatro direcciones, pero ahora que estaban esos demonios los ponía sin parar, causando que esas dos horas, literalmente sea para ello.
Una vez termino se volvió a recargar en la reja sin soltar su gran báculo, mirando al cielo, como si buscara más energías. Caminaba como si estuviera lastimada para llegar al vestíbulo donde estaba la imagen de Dios y empezaba a rezar pidiendo perdón ante su indecencia y su falta de fuerza para combatir a los demonios que no dejaban de perforarla en esa casa de pureza. Rezaba todos los días por que estos seres demoniacos se fueran a su poblado, aunque, por un lado, se había acostumbrado tanto a ellos que tampoco quería que pasara.
-Desaste de los demonios que me acosan padre amado, purifica mi cuerpo con tu luz y perdóname por mi pecaminosa debilidad en tu casa- creyó que tal vez su dios la escucharía si hablaba.
- Versión chica:
Gray Wolf- Mensajes : 247
Fecha de inscripción : 08/11/2012
Re: La iglesia de las Gárgolas
Un meses antes...
Joker se encontraba en un lejano pueblo, buscaba rastros de #1 a sabiendas que estaria en ese sitio, se encontraba deambulando por el lugar, cuando repentinamente algo comenzo a pasarle, su cuerpo se entumeció por completo, dificilmente fue caminando hasta un callejón oscuro, en ese instante sucedio lo impensable, sus cuerpos se separaron, Slevin aparecio al lado de Joker, ambos se miraron sorprendidos — el ojo — pronuncia enseguida Slevin mientras Joker lleva su mano a donde se encontraba su parche — Nat-chan — dice Joker sonriendo mientras saca una gran manta blanca cubriendo a Slevin junto con el, al quitarla aparecen en el escenario, contemplando aquella escena del funeral de Natalia, ambos corren rapidamente hacia el feretro, mientras los hijos se apartan observando sorprendidos a ambos por estar separados — estupida mujer... el ojo esta dentro de ella, es su portador por eso nos separamos, rompio el lazo contigo Joker —
Menciona Slevin cuando en ese momento se escucha el tremendo ruido de una motocicleta, la cual impacta a Joker arrollandolo, bajandose de esta es Lobo quien apenas se habia ido cuando sintio la presencia del bufon, aunque tambien estaba el carcelero, al cual se acerca — no entiendo que demonios pase ni por que estan separados, pero ahora mismo le quitan su mierda a Natalia o yo les sacare la mierda a golpes — pronuncia Lobo furioso levantando de los hombros a Slevin — no podemos hacer nada, el ojo la tomo como su propiedad, necesitamos todas las piezas para volver a reclamarlo — Lobo lo arroja con fuerza contra el piso y le coloca la bota en el pecho — es su ojo, solo tomenlo y ya — reclama Lobo, mientras Slevin sujeta el pie de este apartandolo de encima para ponerse de pie — no es mio, es de Joker — Slevin se arranca el parche mostrando que tenia un ojo detras del parche, aunque dicho ojo era completamente blanco, estaba ciego de ese ojo pero lo tenia — es una larga historia y no hay tiempo para explicar —
Dice serio mientras se coloca nuevamente el parche, Slevin voltea a ver hacia Joker, quien esta tirado en el piso escupiendo espuma por la boca mientras se retuerce — esto es malo... fue mala idea venir aqui, con el ojo en ese estado, Joker no puede estar cerca, su razon la esta perdiendo — Lobo confundido se acerca al bufon quien lo muerde con fuerza en el brazo arrancandole un pedazo, Lobo lo golpea con fuerza en el rostro desmayandolo — maldita sea, pero si este cabron siempre a estado loco — menciona Lobo mientras su brazo se comienza a curar — actuaba como un demente, pero era el mas cuerdo de todos, sin mi en su cuerpo para controlar su verdadera naturaleza, intentara devorar y matar a todo lo que se encuentre vivo — Slevin se acerca comenzando a atarlo en un gran poste de metal, Lobo le ayuda usando sus cadenas, asi como Akabane tambien participa, hasta dejarlo completamente atado e inmovil
Todo esto pasaba mientras los hijos veian sin saber que hacer — ¿cual es el plan carcelero? — pregunta Lobo observandolo — falta una pieza, #1, debo ir por el y traerlo asi sea a la fuerza, solo estando los 7 hijos, el ojo reaccionara hacia su dueño legitimo... Joker me llevo hasta donde pensamos se encontraba, pero en ese estado el no puede ayudar, debo ir usando el viejo metodo — dice fastiadiado Slevin, pero Lobo le sujeta el hombro — voy contigo, sera mas rapido en mi vehiculo, ademas si ese hijo es tan fuerte como dices, te hara mierda, la razon por la que me venciste es por que tenias dentro a ese payaso, sin el no tendras oportunidad — Slevin lo mira serio alejandole el brazo — prefiero te quedes a cuidarlos, si Joker se suelta mis hijos no tienen poderes — en ese momento Akabane sonriente se acerca — dejenlo todo en manos del buen doctor, me asegurare de que nada malo suceda — la idea no le gustaba del todo a Slevin pero no tenia eleccion, sabia que si #1 se rehusaba a acompañarlo, necesitaria de Lobo para someterlo, asi que a regañadientes, el carcelero se monta en el vehiculo de Lobo partiendo ambos hasta el sitio donde recordaba lo habia llevado Joker
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Tiempo actual
Cerca de un mes Lobo y Slevin habian estado visitando pueblo tras pueblo, cerca de donde Joker habia llevado al segundo, ya que las coordenadas no eran exactas, ahora tocaba revisar un pueblo mas, en ese habia una gran iglesia con gargolas muy tetricas, era ya de noche y ambos se encontraban frente a aquella iglesia cerrada, a Slevin llamo la atencion los pergaminos contra demonios, no era normal que a un pueblo como ese lo asediaran demonios, algo raro pasaba, con suerte seria obra de #1 — quiza quien este a cargo de la iglesia pueda saber algo, pero esta cerrado — Lobo con un puro en la boca da una fuerte patada al porton de la iglesia abriendolo — despues de ti señorita — dice Lobo burlon invitando a Slevin para que pase — imbecil — dice Slevin mientras entra, al poner ambos un pie dentro, enseguida se activan las gargolas comenzando a atacarlo
— Por fin un poco de puñetera accion luego de visitar putos puebluchos aburridos con pueblerinos ignorantes cara de mi verga — dice Lobo mientras saca sus poderosas armas disparando hacia las gargolas reduciendolas a pedazos de roca, mientras que Slevin usa su latigo para atraparlas y azotarlas entre ellas o contra el suelo — sin duda aqui pasa algo raro — dice Slevin mientras sigue peleando — ¿como lo descubriste, fueron los sellos anti demonios, la atmosfera misteriosa o las putas gargolas vivientes que nos quieren matar? eres el puto sherlock holmes, deberias ser detective en lugar de carcelero — dice Lobo en tono burlon mientras sigue destrozando mas gargolas pero estas no se detienen, salen mas y mas — te odio — le dice Slevin a Lobo notando que cuando las gargolas se rompen estas se vuelven a armar
— Esto nunca acabara, tu que presumes de ser tan poderoso, has algo para acabar con esto — recrimina Slevin a Lobo — si claro ahora me enojare y mi cabello se pondra rubio, me saldran rayos y mis ojos azules, no todos los alienigenas somos Saiyajines, pendejo, pero... tengo esto — sonriendo saca un enorme cañon de plasma antimateria con la palabra "chupame la verga" escrita a un costado — la llamo la rompe culos 3000 — dice Lobo orgulloso — no me sorprende ese nombre viniendo de ti... mientras sirva de algo, llamala como quieras — Lobo entonces dispara desintegrando por completo a dos gargolas de un solo disparado, no dejando ni el polvo, esto hace ahuyentar al resto de las gargolas — cuando el payaso y tu esten juntos de nuevo, usare esta belleza en ustedes, ya sabes, solo por curiosidad de ver que pasaria — comienza a carcajear Lobo mientras Slevin solo lo ignora caminando hacia la entrada principal del templo, abriendolo y pasando a su interior, Lobo rapidamente corre detras de el — puto marica sensible esperame —
Al llegar hasta el vistibulo observan a un chico rezando — el estuvo aqui... #1 estuvo aqui, ¿oye tu niño, has visto a un extraño sujeto con doble personalidad y extraños poderes? — pregunta Slevin acercandose a este mientras Lobo lo sigue detras — aprovechando las preguntas, ¿has visto algun buen lugar para beber alcohol y conoces a alguna chica de buen trasero que le guste ser montada por un tremendo macho hasta quedar agotada? — pregunta Lobo sonriendo burlon mientras se termina el puro dejandolo caer en el piso para luego pisarlo, ciertamente no sentia respeto por ese lugar, pero bueno, siendo Lobo el no siente respeto por nada, asi que no se trataba de algo personal — ignora al indeseable ese, pero es importante que me digas donde esta, hemos venido por el, seguramente es una amenaza para este sitio, asi que te haremos un favor al quitartelo de encima — dice Slevin mientras Lobo se rasca la entrepierna observando el sitio — a este lugar le hacen falta putas —
Joker se encontraba en un lejano pueblo, buscaba rastros de #1 a sabiendas que estaria en ese sitio, se encontraba deambulando por el lugar, cuando repentinamente algo comenzo a pasarle, su cuerpo se entumeció por completo, dificilmente fue caminando hasta un callejón oscuro, en ese instante sucedio lo impensable, sus cuerpos se separaron, Slevin aparecio al lado de Joker, ambos se miraron sorprendidos — el ojo — pronuncia enseguida Slevin mientras Joker lleva su mano a donde se encontraba su parche — Nat-chan — dice Joker sonriendo mientras saca una gran manta blanca cubriendo a Slevin junto con el, al quitarla aparecen en el escenario, contemplando aquella escena del funeral de Natalia, ambos corren rapidamente hacia el feretro, mientras los hijos se apartan observando sorprendidos a ambos por estar separados — estupida mujer... el ojo esta dentro de ella, es su portador por eso nos separamos, rompio el lazo contigo Joker —
Menciona Slevin cuando en ese momento se escucha el tremendo ruido de una motocicleta, la cual impacta a Joker arrollandolo, bajandose de esta es Lobo quien apenas se habia ido cuando sintio la presencia del bufon, aunque tambien estaba el carcelero, al cual se acerca — no entiendo que demonios pase ni por que estan separados, pero ahora mismo le quitan su mierda a Natalia o yo les sacare la mierda a golpes — pronuncia Lobo furioso levantando de los hombros a Slevin — no podemos hacer nada, el ojo la tomo como su propiedad, necesitamos todas las piezas para volver a reclamarlo — Lobo lo arroja con fuerza contra el piso y le coloca la bota en el pecho — es su ojo, solo tomenlo y ya — reclama Lobo, mientras Slevin sujeta el pie de este apartandolo de encima para ponerse de pie — no es mio, es de Joker — Slevin se arranca el parche mostrando que tenia un ojo detras del parche, aunque dicho ojo era completamente blanco, estaba ciego de ese ojo pero lo tenia — es una larga historia y no hay tiempo para explicar —
Dice serio mientras se coloca nuevamente el parche, Slevin voltea a ver hacia Joker, quien esta tirado en el piso escupiendo espuma por la boca mientras se retuerce — esto es malo... fue mala idea venir aqui, con el ojo en ese estado, Joker no puede estar cerca, su razon la esta perdiendo — Lobo confundido se acerca al bufon quien lo muerde con fuerza en el brazo arrancandole un pedazo, Lobo lo golpea con fuerza en el rostro desmayandolo — maldita sea, pero si este cabron siempre a estado loco — menciona Lobo mientras su brazo se comienza a curar — actuaba como un demente, pero era el mas cuerdo de todos, sin mi en su cuerpo para controlar su verdadera naturaleza, intentara devorar y matar a todo lo que se encuentre vivo — Slevin se acerca comenzando a atarlo en un gran poste de metal, Lobo le ayuda usando sus cadenas, asi como Akabane tambien participa, hasta dejarlo completamente atado e inmovil
Todo esto pasaba mientras los hijos veian sin saber que hacer — ¿cual es el plan carcelero? — pregunta Lobo observandolo — falta una pieza, #1, debo ir por el y traerlo asi sea a la fuerza, solo estando los 7 hijos, el ojo reaccionara hacia su dueño legitimo... Joker me llevo hasta donde pensamos se encontraba, pero en ese estado el no puede ayudar, debo ir usando el viejo metodo — dice fastiadiado Slevin, pero Lobo le sujeta el hombro — voy contigo, sera mas rapido en mi vehiculo, ademas si ese hijo es tan fuerte como dices, te hara mierda, la razon por la que me venciste es por que tenias dentro a ese payaso, sin el no tendras oportunidad — Slevin lo mira serio alejandole el brazo — prefiero te quedes a cuidarlos, si Joker se suelta mis hijos no tienen poderes — en ese momento Akabane sonriente se acerca — dejenlo todo en manos del buen doctor, me asegurare de que nada malo suceda — la idea no le gustaba del todo a Slevin pero no tenia eleccion, sabia que si #1 se rehusaba a acompañarlo, necesitaria de Lobo para someterlo, asi que a regañadientes, el carcelero se monta en el vehiculo de Lobo partiendo ambos hasta el sitio donde recordaba lo habia llevado Joker
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Tiempo actual
Cerca de un mes Lobo y Slevin habian estado visitando pueblo tras pueblo, cerca de donde Joker habia llevado al segundo, ya que las coordenadas no eran exactas, ahora tocaba revisar un pueblo mas, en ese habia una gran iglesia con gargolas muy tetricas, era ya de noche y ambos se encontraban frente a aquella iglesia cerrada, a Slevin llamo la atencion los pergaminos contra demonios, no era normal que a un pueblo como ese lo asediaran demonios, algo raro pasaba, con suerte seria obra de #1 — quiza quien este a cargo de la iglesia pueda saber algo, pero esta cerrado — Lobo con un puro en la boca da una fuerte patada al porton de la iglesia abriendolo — despues de ti señorita — dice Lobo burlon invitando a Slevin para que pase — imbecil — dice Slevin mientras entra, al poner ambos un pie dentro, enseguida se activan las gargolas comenzando a atacarlo
— Por fin un poco de puñetera accion luego de visitar putos puebluchos aburridos con pueblerinos ignorantes cara de mi verga — dice Lobo mientras saca sus poderosas armas disparando hacia las gargolas reduciendolas a pedazos de roca, mientras que Slevin usa su latigo para atraparlas y azotarlas entre ellas o contra el suelo — sin duda aqui pasa algo raro — dice Slevin mientras sigue peleando — ¿como lo descubriste, fueron los sellos anti demonios, la atmosfera misteriosa o las putas gargolas vivientes que nos quieren matar? eres el puto sherlock holmes, deberias ser detective en lugar de carcelero — dice Lobo en tono burlon mientras sigue destrozando mas gargolas pero estas no se detienen, salen mas y mas — te odio — le dice Slevin a Lobo notando que cuando las gargolas se rompen estas se vuelven a armar
— Esto nunca acabara, tu que presumes de ser tan poderoso, has algo para acabar con esto — recrimina Slevin a Lobo — si claro ahora me enojare y mi cabello se pondra rubio, me saldran rayos y mis ojos azules, no todos los alienigenas somos Saiyajines, pendejo, pero... tengo esto — sonriendo saca un enorme cañon de plasma antimateria con la palabra "chupame la verga" escrita a un costado — la llamo la rompe culos 3000 — dice Lobo orgulloso — no me sorprende ese nombre viniendo de ti... mientras sirva de algo, llamala como quieras — Lobo entonces dispara desintegrando por completo a dos gargolas de un solo disparado, no dejando ni el polvo, esto hace ahuyentar al resto de las gargolas — cuando el payaso y tu esten juntos de nuevo, usare esta belleza en ustedes, ya sabes, solo por curiosidad de ver que pasaria — comienza a carcajear Lobo mientras Slevin solo lo ignora caminando hacia la entrada principal del templo, abriendolo y pasando a su interior, Lobo rapidamente corre detras de el — puto marica sensible esperame —
Al llegar hasta el vistibulo observan a un chico rezando — el estuvo aqui... #1 estuvo aqui, ¿oye tu niño, has visto a un extraño sujeto con doble personalidad y extraños poderes? — pregunta Slevin acercandose a este mientras Lobo lo sigue detras — aprovechando las preguntas, ¿has visto algun buen lugar para beber alcohol y conoces a alguna chica de buen trasero que le guste ser montada por un tremendo macho hasta quedar agotada? — pregunta Lobo sonriendo burlon mientras se termina el puro dejandolo caer en el piso para luego pisarlo, ciertamente no sentia respeto por ese lugar, pero bueno, siendo Lobo el no siente respeto por nada, asi que no se trataba de algo personal — ignora al indeseable ese, pero es importante que me digas donde esta, hemos venido por el, seguramente es una amenaza para este sitio, asi que te haremos un favor al quitartelo de encima — dice Slevin mientras Lobo se rasca la entrepierna observando el sitio — a este lugar le hacen falta putas —
Re: La iglesia de las Gárgolas
Ella se levanto cuando escucho mucho ajedreo, tomo su gran bastón, muy vistoso. Pasaron algunos minutos y se abrieron las puertas, ahí vio a dos hombres, uno enorme con una piel extraña color gris, otro de cabello pelirrojo con un parche, esta dio un paso hacía atrás. Pensaba que tal vez la iban a atacar como lo hizo ese demonio. Entonces el más pequeño en apariencia llamo su atención, al principio no quiso responder, mucho menos con las preguntas del grandulón que no le parecía para nada divertidas sus preguntas.
Ella volteo a ver a la estatua de su dios, junto las manos para caer de rodillas “Gracias, gracias” sonrió liberando un suspiro, ellos eran los liberadores de su martirio. Entonces escucho a Lobo. Acabo por pensar que sólo uno era realmente quién la salvaría. Volteo para verlo muy ofendida para levantarse y tomar aquel bastón que parecía de oro. Dio un golpe con este en el piso y sonaron aquellos ornamentos. Se rompió la pared de repente y una gárgola se lanzó contra el hombre gris, lanzándolo fuera de la iglesia. Pasado esto, dio otro golpe y la pared empezó a reconstruirse.
Miro al hombre vestido de militar, asintiendo con la cabeza, hizo una seña, su dedo hizo una línea en el ojo izquierdo. Señalo arriba, para después caminar por las escaleras de la enorme estructura, sentía su corazón latir con fuerza. Era precavida, parecía adolorida, cada paso era lento, aunque también precavido y ella ladeaba la cabeza de un lado a otro como si temiera encontrárselo. Le hizo una seña al contrario para que la siguiera.
No sabía si confiar en él, ese demonio estaba en su hogar, se la pasaba por todos lados, si era el agresivo estaría en su habitación, si no estaría en la enorme biblioteca. O tal vez ninguno estuviera ahí, tal vez estuvieran por ahí paseando.
Fuera lo que fuera ella lo llevo a la biblioteca, le hizo un dibujo de aquel demonio que la atormentaba, para mostrárselo.
Se escucho un gran tumulto fuera, otra vez. Cómo cada noche que ellos venían, la gran mayoría para hacer cosas indecentes con su cuerpo. Bajo rápidamente, tal vez era el nuevo hombre gris que lanzo contra las gárgolas. Más no podía evitar tensarse. Aunque eran movimientos torpes y no pudo dar un paso más, cayó casi de rodillas. No era para menos, tenía que satisfacer a dos todos los días. Dio un golpe con su bastón y un ser de roca apareció haciendo un destrozo, tomando de los hombros al pelirrojo, ella abrió la ventana, sacándolo fuera del territorio de la iglesia, otras 5 se golpearon contra lobo y lo sacaron como si fuera un proyectil. Ella se asomó por la ventana y trono los dedos, aquellos talismanes se activaron mientras aquel que parecía chico rezaba, creando un campo de fuerza alrededor de la iglesia.
-¿Por qué me atormentas cada noche demonio?- hablo volteando hacia atrás, no sabía si estaba ahí, si no lo estaba, prendió un incienso y empezó a hacer una limpia en su habitación, pensando que eso tal vez la salvaría de que su vagina volviera a ser penetrada, aunque sorprendentemente estaba húmeda de solo pensarlo.Tanto que podía sentirlo en su ropa interior -Dios, por favor liberame de este pecado, de mi captor que me confunde con la carne y el deseo, limpia mi alma de las impurezas que el diablo me ha bañado- suplicaba mientras el humo delicado entraba por sus fosas nasales.
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
Un mes había pasado y Lolita tenía un látigo, todos ayudaban a limpiar la casa -Hora, hora, que no soy madre inútiles. Limpien bien. Tambien se harán de comer, a ver si con eso pedazos de mierdas son agradecidos de tener una madre con Nat-chan - golpeo nuevamente el latigo en el piso -Más rápidos, ella era una persona, ustedes 8- la pelinegra aún seguía molesta, ya se había hecho una costumbre ella se levantaba temprano, levantaba a los demás, todos ayudaban al aseo, Leandro, Branwen y Sly ayudaban a cocinar. Los demás lavaban trastes ponían y levantaban la mesa.
-¡Hey tu Bruno!- le grito al que se supone que era numero 4, le decía así por batman, además de que le parecía horrible decirle por un caracter numérico -¡Te falto ahí!- grito euforica la joven, mientras Kuriban y Piroro alimentaban a su padre.
Al no tener dinero todos hacían funcionar el circo, incluso habían planeado sus actos. Tal vez no tenían poderes pero si condición. Así que ensayaban - Se ven grandes pero parece que no saben lo que es la vida- coloco su mano sobre su frente, quería que sintiera lo que era estar con alguien que no los quería y así era, no los quería a ninguno.
Ella volteo a ver a la estatua de su dios, junto las manos para caer de rodillas “Gracias, gracias” sonrió liberando un suspiro, ellos eran los liberadores de su martirio. Entonces escucho a Lobo. Acabo por pensar que sólo uno era realmente quién la salvaría. Volteo para verlo muy ofendida para levantarse y tomar aquel bastón que parecía de oro. Dio un golpe con este en el piso y sonaron aquellos ornamentos. Se rompió la pared de repente y una gárgola se lanzó contra el hombre gris, lanzándolo fuera de la iglesia. Pasado esto, dio otro golpe y la pared empezó a reconstruirse.
Miro al hombre vestido de militar, asintiendo con la cabeza, hizo una seña, su dedo hizo una línea en el ojo izquierdo. Señalo arriba, para después caminar por las escaleras de la enorme estructura, sentía su corazón latir con fuerza. Era precavida, parecía adolorida, cada paso era lento, aunque también precavido y ella ladeaba la cabeza de un lado a otro como si temiera encontrárselo. Le hizo una seña al contrario para que la siguiera.
No sabía si confiar en él, ese demonio estaba en su hogar, se la pasaba por todos lados, si era el agresivo estaría en su habitación, si no estaría en la enorme biblioteca. O tal vez ninguno estuviera ahí, tal vez estuvieran por ahí paseando.
Fuera lo que fuera ella lo llevo a la biblioteca, le hizo un dibujo de aquel demonio que la atormentaba, para mostrárselo.
Se escucho un gran tumulto fuera, otra vez. Cómo cada noche que ellos venían, la gran mayoría para hacer cosas indecentes con su cuerpo. Bajo rápidamente, tal vez era el nuevo hombre gris que lanzo contra las gárgolas. Más no podía evitar tensarse. Aunque eran movimientos torpes y no pudo dar un paso más, cayó casi de rodillas. No era para menos, tenía que satisfacer a dos todos los días. Dio un golpe con su bastón y un ser de roca apareció haciendo un destrozo, tomando de los hombros al pelirrojo, ella abrió la ventana, sacándolo fuera del territorio de la iglesia, otras 5 se golpearon contra lobo y lo sacaron como si fuera un proyectil. Ella se asomó por la ventana y trono los dedos, aquellos talismanes se activaron mientras aquel que parecía chico rezaba, creando un campo de fuerza alrededor de la iglesia.
-¿Por qué me atormentas cada noche demonio?- hablo volteando hacia atrás, no sabía si estaba ahí, si no lo estaba, prendió un incienso y empezó a hacer una limpia en su habitación, pensando que eso tal vez la salvaría de que su vagina volviera a ser penetrada, aunque sorprendentemente estaba húmeda de solo pensarlo.Tanto que podía sentirlo en su ropa interior -Dios, por favor liberame de este pecado, de mi captor que me confunde con la carne y el deseo, limpia mi alma de las impurezas que el diablo me ha bañado- suplicaba mientras el humo delicado entraba por sus fosas nasales.
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Un mes había pasado y Lolita tenía un látigo, todos ayudaban a limpiar la casa -Hora, hora, que no soy madre inútiles. Limpien bien. Tambien se harán de comer, a ver si con eso pedazos de mierdas son agradecidos de tener una madre con Nat-chan - golpeo nuevamente el latigo en el piso -Más rápidos, ella era una persona, ustedes 8- la pelinegra aún seguía molesta, ya se había hecho una costumbre ella se levantaba temprano, levantaba a los demás, todos ayudaban al aseo, Leandro, Branwen y Sly ayudaban a cocinar. Los demás lavaban trastes ponían y levantaban la mesa.
-¡Hey tu Bruno!- le grito al que se supone que era numero 4, le decía así por batman, además de que le parecía horrible decirle por un caracter numérico -¡Te falto ahí!- grito euforica la joven, mientras Kuriban y Piroro alimentaban a su padre.
Al no tener dinero todos hacían funcionar el circo, incluso habían planeado sus actos. Tal vez no tenían poderes pero si condición. Así que ensayaban - Se ven grandes pero parece que no saben lo que es la vida- coloco su mano sobre su frente, quería que sintiera lo que era estar con alguien que no los quería y así era, no los quería a ninguno.
Gray Wolf- Mensajes : 247
Fecha de inscripción : 08/11/2012
Re: La iglesia de las Gárgolas
Todo parecia ir sobre ruedas, a primera vista el chico parecia querer cooperar con ambos y lo mas importante, parecia saber del paradero de #1, por lo que ambos sujetos tanto Slevin como Lobo estaban a la espectativa de lo que aquel extraño sujeto les podria decir, sin embargo para mala suerte de Lobo, el chico aparecio de la pared una inmensa gargola que lo mando lejos arrojandolo fuera de las puertas de la iglesia — a la verga, te enseñare a no sacar al macho — Lobo se lia a golpes con la gargola fuera de la iglesia mientras Slevin suspira como si le hubieran quitado un peso de encima — ese tipo es un fastidio — pronuncia el carcelero mientras pone atención a las señas que el chico le hace, Slevin capta las señales por lo que sigue a aquel chico, guiandolo hasta la biblioteca, este le hace un dibujo el cual Slevin toma mirandolo cuidadosamente — este es a quien busco, dime donde se encuentra y enseguida me encargare de que no sea mas tu problema — menciona Slevin al chico raro
Aquel momento fue interrumpido por un ruido a las afueras, seguramente era Lobo partiendole su madre a aquella gargola y furioso por haber sido sacado por como vil ebrio de una cantina. Slevin baja junto al chico, quien luego de caerse invoca a otra de sus criaturas gargolas pero esta vez para tomar a Slevin sacandolo fuera del templo y del terreno de la iglesia, acto seguido observa como Lobo tambien es mandado fuera, pero este sin el cuidado que habia tenido el carcelero, ya que lo arrojan una vez mas como si de una bolsa de estiercol se tratara, lo cual claro enfurece al Czarniano — hijo de las re-mil putas, deja de estarme sacando maldito pedazo de mierda, da la cara como los putos hombres — comienza a disparar hacia la reja pero esta es protegida por unos talismanes — ahora que vergas pasa aqui, gendarme de quinta ponme al dia — le dice a Slevin, quien le explica que en efecto aquel chico conocia a #1 — lo encontraremos asi tengamos que quemar todo el pueblo — dice Slevin mirando hacia la iglesia
Entonces se escucha un sonido de "tac tac tac" un baston golpeando el piso de la iglesia acercandose a Ryo por detras, el dueño de ese baston Reinhardt quien vestia un traje blanco muy elegante, portaba su mascara que cubria su boca y uno de sus ojos, este se coloca detras de Ryo quien rezaba y coloca el baston en el hombro de esta suavemente — esos rezos no te serviran de nada Ryo, ya deberias de haber aprendido eso luego del tiempo que llevamos aqui — pronuncia Reinhardt para luego inclinarse detras de esta y tomarla de las caderas obligandola a ponerse de pie, aun sujetandola la gira frente a el para levantarle el menton haciendo que lo mire al rostro — tu no debes arrodillarte ante nadie — "salvo a mi cuando me estes mamando la verga" menciona en segunda estancia Raynard, aunque claro solamente Reinhardt podia escucharlo — cierra la boca Raynard — menciona Reinhardt mientras observa atentamente a Ryo, acariciandole el rostro — no me gustan las ropas que llevas, nunca me han gustado —
Dicho esto le entrega una bolsa blanca, dentro de la cual se encuentra un vestido de tirantes, color blanco, con escote sutil pero no demasiado conservador, altura a algunos dedos sobre las rodillas y con la mitad de la espalda descubierta — usalo esta noche, quiero vertelo puesto cuando te haga mia, una cosa mas, sin ropa interior — el tono de Reinhardt era tan elegante como autoritario, no habia nada de duda en sus palabras, era muy seguro de si mismo, el poder que tenia respaldaba esa seguridad, pero no abusaba de esto, le permitia a Ryo seguir con sus rituales que eran importantes para ella, mientras tanto el se distraeria en la biblioteca leyendo un poco hasta que llegara el momento, Reinhardt abre el cierre de su mascara para dejar libre su boca y besa a Ryo en los labios, mientras la toma de la espalda con una de sus manos pegandola de forma posesiva a el, mientras la otra mano la lleva al trasero apretandolo suavemente
Luego de esto lentamente separa sus labios y cierra el zipper de la mascara de sus labios, a pesar de estar asi cerrado se le podia escuchar hablar perfectamente — te buscare en dos horas, debes estar lista para ese entonces o yo me encargare de que lo estes — amenaza colocando la punta del baston entre los senos de Ryo los cuales no se notaban por la ropa, pero no era impedimento para que Reinhardt supiera exactamente donde tocar, hecho esto se marcha hasta la biblioteca, paseando entre los largos pasillos de esta buscando algun libro que leer mientras pasaba esa hora. Por su parte a las afueras Lobo y Slevin estan discutiendo — el debe de estar aqui adentro — decia Slevin señalando la iglesia — lo mismo decias en todos los sitios donde estuvimos antes, no perdere mas tiempo, buscare por mi mismo en todo este jodido pueblo asi me tome toda la noche, no quedara ni una sola casa por la que no revise y si despues de eso sigue sin aparecer, entonces te hare caso, pero no antes, ahora debes hacer las cosas a mi modo, no creo que tu solo puedas romper ademas esa barrera — las palabras de Lobo eran ciertas, Slevin no podia permitir que su orgullo se antepusiera a la logica, no cuando se trataba de Natalia, por lo que acepta buscar en los demas sitios junto a Lobo
Aquel momento fue interrumpido por un ruido a las afueras, seguramente era Lobo partiendole su madre a aquella gargola y furioso por haber sido sacado por como vil ebrio de una cantina. Slevin baja junto al chico, quien luego de caerse invoca a otra de sus criaturas gargolas pero esta vez para tomar a Slevin sacandolo fuera del templo y del terreno de la iglesia, acto seguido observa como Lobo tambien es mandado fuera, pero este sin el cuidado que habia tenido el carcelero, ya que lo arrojan una vez mas como si de una bolsa de estiercol se tratara, lo cual claro enfurece al Czarniano — hijo de las re-mil putas, deja de estarme sacando maldito pedazo de mierda, da la cara como los putos hombres — comienza a disparar hacia la reja pero esta es protegida por unos talismanes — ahora que vergas pasa aqui, gendarme de quinta ponme al dia — le dice a Slevin, quien le explica que en efecto aquel chico conocia a #1 — lo encontraremos asi tengamos que quemar todo el pueblo — dice Slevin mirando hacia la iglesia
Entonces se escucha un sonido de "tac tac tac" un baston golpeando el piso de la iglesia acercandose a Ryo por detras, el dueño de ese baston Reinhardt quien vestia un traje blanco muy elegante, portaba su mascara que cubria su boca y uno de sus ojos, este se coloca detras de Ryo quien rezaba y coloca el baston en el hombro de esta suavemente — esos rezos no te serviran de nada Ryo, ya deberias de haber aprendido eso luego del tiempo que llevamos aqui — pronuncia Reinhardt para luego inclinarse detras de esta y tomarla de las caderas obligandola a ponerse de pie, aun sujetandola la gira frente a el para levantarle el menton haciendo que lo mire al rostro — tu no debes arrodillarte ante nadie — "salvo a mi cuando me estes mamando la verga" menciona en segunda estancia Raynard, aunque claro solamente Reinhardt podia escucharlo — cierra la boca Raynard — menciona Reinhardt mientras observa atentamente a Ryo, acariciandole el rostro — no me gustan las ropas que llevas, nunca me han gustado —
Dicho esto le entrega una bolsa blanca, dentro de la cual se encuentra un vestido de tirantes, color blanco, con escote sutil pero no demasiado conservador, altura a algunos dedos sobre las rodillas y con la mitad de la espalda descubierta — usalo esta noche, quiero vertelo puesto cuando te haga mia, una cosa mas, sin ropa interior — el tono de Reinhardt era tan elegante como autoritario, no habia nada de duda en sus palabras, era muy seguro de si mismo, el poder que tenia respaldaba esa seguridad, pero no abusaba de esto, le permitia a Ryo seguir con sus rituales que eran importantes para ella, mientras tanto el se distraeria en la biblioteca leyendo un poco hasta que llegara el momento, Reinhardt abre el cierre de su mascara para dejar libre su boca y besa a Ryo en los labios, mientras la toma de la espalda con una de sus manos pegandola de forma posesiva a el, mientras la otra mano la lleva al trasero apretandolo suavemente
Luego de esto lentamente separa sus labios y cierra el zipper de la mascara de sus labios, a pesar de estar asi cerrado se le podia escuchar hablar perfectamente — te buscare en dos horas, debes estar lista para ese entonces o yo me encargare de que lo estes — amenaza colocando la punta del baston entre los senos de Ryo los cuales no se notaban por la ropa, pero no era impedimento para que Reinhardt supiera exactamente donde tocar, hecho esto se marcha hasta la biblioteca, paseando entre los largos pasillos de esta buscando algun libro que leer mientras pasaba esa hora. Por su parte a las afueras Lobo y Slevin estan discutiendo — el debe de estar aqui adentro — decia Slevin señalando la iglesia — lo mismo decias en todos los sitios donde estuvimos antes, no perdere mas tiempo, buscare por mi mismo en todo este jodido pueblo asi me tome toda la noche, no quedara ni una sola casa por la que no revise y si despues de eso sigue sin aparecer, entonces te hare caso, pero no antes, ahora debes hacer las cosas a mi modo, no creo que tu solo puedas romper ademas esa barrera — las palabras de Lobo eran ciertas, Slevin no podia permitir que su orgullo se antepusiera a la logica, no cuando se trataba de Natalia, por lo que acepta buscar en los demas sitios junto a Lobo
Re: La iglesia de las Gárgolas
En los oídos de la chica ella hacia ruido sordo, quería pensar que realmente era su imaginación, sentía que era como el tic tac de un reloj anunciándole que faltaba muy poco para lo que pasaba cada noche desde hace un poco menos de un mes. Cada tac hacía que hablara más fuerte, su corazón gritaba a cada sonido. Entonces sintió el bastón en su hombro, esta dio un sobresalto sin dejar de rezar, sin dejar de pedir. Aun cuando este le advirtieron que no servirían de nada.
Sintió unos brazos tomando su cadera, obligándola a levantarse, Ryo puso resistencia, sin embargo, no tenía más fuerzas que él. Giro. Estaba cara a cara con él demonio que la atormentaba, no era para menos, la apariencia del contrario era tétrica, cabello blanco, un ojo rojo con negro, otro ojo tapado, una máscara con apariencia de enormes dientes. Lo demás parecía humano. Bajo la cabeza, intentando seguir rezando empero el contrario la tomo de su mentón obligándola a verlo.
-Expreso mi humildad a mi señor, demonio- respondió ante las palabras del contrario, casi se le salió el corazón cuando este le pidió que se callara al otro que vivía dentro de él, Raynard. Sintió la suavidad de las caricias de ese ser maligno, ese ojo rojo la miraban tan fijamente que creía, devoraría su alma. Entonces empezó a criticar sus ropas y le ordeno que se vistiera con otras que él había traído de no sabía dónde.
- ¡Me pides que me vista así en el templo de dios! No pienso cometer una indecencia para satisfacer tu aliento demonio - exclamo con molestia, era aún extraño para ella escuchar su propia voz. Entonces el contrario abre el cierre, por alguna razón cuando hacia eso le hacía pensar que la iba a devorar. Escuchar el cierre correr la sonrojaban, así lo hizo, la beso, la abrazo pegándola a su cuerpo, ella intentaba separarlos con sus débiles brazos. Era imposible. Sintió la mano ajena sobre su cuerpo, manoseando esas partes que eran privadas. Una vez él se separó ella se tapó la boca, limpiándola de la saliva que había quedado.
Nuevamente le ordeno que debía estar lista, ella sin embargo casi se le escapan las lagrimas -Demonio no puedes usar mi cuerpo… esta…- se sonrojo, simplemente no podía decir que había sido tan usado que se encontraba exhausta – Mi cuerpo es de mi señor ¿Escucharon? No hay forma que me arrastren a su pecado... - Dejo que se retirara, volvió la vista a las prendas. Después de unos minutos bajo al sotano y rebusco los antiguos rituales de exorcismos. No podía encontrar mucho, no había cosas como encerrarlo en un frasco.
Bendijo el agua de la pila, limpio el piso con el líquido bendito. Una vez termino coloco en su habitación varios pergaminos, cada uno con un fuerte hechizo para demonios. Encontro eso entre sus libros y su investigación, permanecía rezando juntando sus manos, cerrando los ojos, susurrando.
Ni si quiera se había soltado el cabello, incluso ya se había bañado, purificando su esencia ante su señor, creyendo que iba a salvarla, nunca antes había pasado pero creía que hoy era diferente.
Sintió unos brazos tomando su cadera, obligándola a levantarse, Ryo puso resistencia, sin embargo, no tenía más fuerzas que él. Giro. Estaba cara a cara con él demonio que la atormentaba, no era para menos, la apariencia del contrario era tétrica, cabello blanco, un ojo rojo con negro, otro ojo tapado, una máscara con apariencia de enormes dientes. Lo demás parecía humano. Bajo la cabeza, intentando seguir rezando empero el contrario la tomo de su mentón obligándola a verlo.
-Expreso mi humildad a mi señor, demonio- respondió ante las palabras del contrario, casi se le salió el corazón cuando este le pidió que se callara al otro que vivía dentro de él, Raynard. Sintió la suavidad de las caricias de ese ser maligno, ese ojo rojo la miraban tan fijamente que creía, devoraría su alma. Entonces empezó a criticar sus ropas y le ordeno que se vistiera con otras que él había traído de no sabía dónde.
- ¡Me pides que me vista así en el templo de dios! No pienso cometer una indecencia para satisfacer tu aliento demonio - exclamo con molestia, era aún extraño para ella escuchar su propia voz. Entonces el contrario abre el cierre, por alguna razón cuando hacia eso le hacía pensar que la iba a devorar. Escuchar el cierre correr la sonrojaban, así lo hizo, la beso, la abrazo pegándola a su cuerpo, ella intentaba separarlos con sus débiles brazos. Era imposible. Sintió la mano ajena sobre su cuerpo, manoseando esas partes que eran privadas. Una vez él se separó ella se tapó la boca, limpiándola de la saliva que había quedado.
Nuevamente le ordeno que debía estar lista, ella sin embargo casi se le escapan las lagrimas -Demonio no puedes usar mi cuerpo… esta…- se sonrojo, simplemente no podía decir que había sido tan usado que se encontraba exhausta – Mi cuerpo es de mi señor ¿Escucharon? No hay forma que me arrastren a su pecado... - Dejo que se retirara, volvió la vista a las prendas. Después de unos minutos bajo al sotano y rebusco los antiguos rituales de exorcismos. No podía encontrar mucho, no había cosas como encerrarlo en un frasco.
Bendijo el agua de la pila, limpio el piso con el líquido bendito. Una vez termino coloco en su habitación varios pergaminos, cada uno con un fuerte hechizo para demonios. Encontro eso entre sus libros y su investigación, permanecía rezando juntando sus manos, cerrando los ojos, susurrando.
Ni si quiera se había soltado el cabello, incluso ya se había bañado, purificando su esencia ante su señor, creyendo que iba a salvarla, nunca antes había pasado pero creía que hoy era diferente.
Gray Wolf- Mensajes : 247
Fecha de inscripción : 08/11/2012
Re: La iglesia de las Gárgolas
Reinhardt se encontraba en la biblioteca leyendo un viejo libro de arquitectura moderna, era muy ironico el titulo del libro ya que hablaba de diseños victorianos, pero claro el libro era tan viejo que cuando se creo, aquello era aun moderno para la epoca, sin embargo le gustaba investigar de todo lo que fuera posible, el era un fiel creyente de la frase "el conocimiento es poder" a diferencia de su hermano, quien buscaba esas cosas aburridas, para Raynard, el unico poder era la fuerza, la ley del mas fuerte era su lema. El tiempo transcurria, Reinhardt con toda paciencia seguia leyendo aquel libro que podria dormir de aburrimiento a la mayoria de los mortales, sin embargo no iba a estar toda la noche leyendo, llevo su mano a su bolsillo para sacar un pequeño reloj de mano, en el cual observa la hora — ya es tiempo —
Reinhardt cierra el libro guardandolo en su sitio, despues se pone en marcha hacia donde se deberia de encontrar Ryo, tomando su baston va hasta la recamara de esta, pero se da rapidamente cuenta que no se encuentra en ese sitio, por lo que enseguida intuye donde debe estar, el sotano, lugar donde ella se solia sentir segura a pesar de que no existiera un sitio en el cual ella pudiera alejarse de ellos. Lentamente baja las escaleras golpeando los escalones con su baston, escuchandose el tac con mas fuerza debido al eco que aquel sitio producia; en cuando Reinhardt quedo cerca de la mujer, este la observa rompiendole el liston que sujetaba el cabello, valiendose de una fina cuchilla que salia de la punta del baston — esos libros no te ayudaran contra nosotros, nuestra naturaleza no es conocida por alguien que haya escrito alguna vez —
"Nuestra puta no se puso la ropa" — lenguaje Raynard — reprende el mayor a su hermano por usar ese tipo de lenguaje, aunque este no lo hacia con afan de ofenderla, solamente era su naturaleza ser tan contrastante, ser vulgar y atrevido, mientras que Reinhardt era elegante y mas reservado — es una lastima que no te gustara el atuendo que te conseguimos, prefieres esas ropas — el albino la toma en sus brazos levantandola, cargandola fuera del sotano, llevandola hasta la recamara donde la recuesta sobre la cama, comienza a quitarle la ropa, pero ya que esta pone resistencia, usa su poder para crear una presion de aire sobre sus muñecas inmovilizandolas, de ese modo le va desprendiendo aquellas prendas sin oposicion, dejandola en ropa interior, la cual tambien es desprendida hasta dejarla completamente desnuda sobre la cama
Reinhardt se da media vuelta y busca en la habitacion hasta dar con aquel vestido, valiendose nuevamente de sus poderes, le inmoviliza las extremidades para comenzar a vestirla con dicho atuendo, como si se tratara de una muñeca, de un juguete sexual, claro que eso parecia, aunque para los hermanos ella no era eso — luces mucho mejor asi, me molesta cuando no me obedeces, me obligas a usar estos metodos — dice serio mientras se va desprendiendo de sus ropas hasta quedar completamente desnudo frente a la joven, su miembro estaba semi erecto; el albino se recuesta al lado de Ryo abriendo el cierre de la mascara comenzando a besarla metiendo la lengua dentro de su boca haciendo que se entrelace con la suya, mientras ambas manos se colocan sobre los pechos de Ryo rozando los pezones sobre la tela del vestido, ya que no le habia colocado ropa interior a la joven, por lo que rapidamente aquellos pezones resaltaron entre la ropa, notandose erectos y duros
El albino comienza a lamerle ahora el cuello mientras presiona suavemente los pezones de la joven, estimulandolos con el rose de la tela, haciendo que la punta de los pezones se tallara contra la delicada tela, luego de unos momentos las manos de Reimhardt se posan sobre las caderas de esta, jalandola hacia el, quedando frente a frente, lo cual aprovecha para llevar ambos manos ahora al trasero de la mujer, pero en esta ocasion por debajo del vestido, acariciandolo directamente, apretando ligeramente ambas nalgas, para despues ir deslizando sus dedos juguetonamente por la linea de sus gluteos hasta llegar a su entrepierna, pasando su dedo indice por sobre los labios vaginales, sintiendo el calor que esta zona desprendia, recorriendo un poco mas hasta llegar al clitoris, el cual presiona con la llema de su dedo mientras hace movimientos circulares, estimulandola y lame un poco mas su cuello.
Reinhardt cierra el libro guardandolo en su sitio, despues se pone en marcha hacia donde se deberia de encontrar Ryo, tomando su baston va hasta la recamara de esta, pero se da rapidamente cuenta que no se encuentra en ese sitio, por lo que enseguida intuye donde debe estar, el sotano, lugar donde ella se solia sentir segura a pesar de que no existiera un sitio en el cual ella pudiera alejarse de ellos. Lentamente baja las escaleras golpeando los escalones con su baston, escuchandose el tac con mas fuerza debido al eco que aquel sitio producia; en cuando Reinhardt quedo cerca de la mujer, este la observa rompiendole el liston que sujetaba el cabello, valiendose de una fina cuchilla que salia de la punta del baston — esos libros no te ayudaran contra nosotros, nuestra naturaleza no es conocida por alguien que haya escrito alguna vez —
"Nuestra puta no se puso la ropa" — lenguaje Raynard — reprende el mayor a su hermano por usar ese tipo de lenguaje, aunque este no lo hacia con afan de ofenderla, solamente era su naturaleza ser tan contrastante, ser vulgar y atrevido, mientras que Reinhardt era elegante y mas reservado — es una lastima que no te gustara el atuendo que te conseguimos, prefieres esas ropas — el albino la toma en sus brazos levantandola, cargandola fuera del sotano, llevandola hasta la recamara donde la recuesta sobre la cama, comienza a quitarle la ropa, pero ya que esta pone resistencia, usa su poder para crear una presion de aire sobre sus muñecas inmovilizandolas, de ese modo le va desprendiendo aquellas prendas sin oposicion, dejandola en ropa interior, la cual tambien es desprendida hasta dejarla completamente desnuda sobre la cama
Reinhardt se da media vuelta y busca en la habitacion hasta dar con aquel vestido, valiendose nuevamente de sus poderes, le inmoviliza las extremidades para comenzar a vestirla con dicho atuendo, como si se tratara de una muñeca, de un juguete sexual, claro que eso parecia, aunque para los hermanos ella no era eso — luces mucho mejor asi, me molesta cuando no me obedeces, me obligas a usar estos metodos — dice serio mientras se va desprendiendo de sus ropas hasta quedar completamente desnudo frente a la joven, su miembro estaba semi erecto; el albino se recuesta al lado de Ryo abriendo el cierre de la mascara comenzando a besarla metiendo la lengua dentro de su boca haciendo que se entrelace con la suya, mientras ambas manos se colocan sobre los pechos de Ryo rozando los pezones sobre la tela del vestido, ya que no le habia colocado ropa interior a la joven, por lo que rapidamente aquellos pezones resaltaron entre la ropa, notandose erectos y duros
El albino comienza a lamerle ahora el cuello mientras presiona suavemente los pezones de la joven, estimulandolos con el rose de la tela, haciendo que la punta de los pezones se tallara contra la delicada tela, luego de unos momentos las manos de Reimhardt se posan sobre las caderas de esta, jalandola hacia el, quedando frente a frente, lo cual aprovecha para llevar ambos manos ahora al trasero de la mujer, pero en esta ocasion por debajo del vestido, acariciandolo directamente, apretando ligeramente ambas nalgas, para despues ir deslizando sus dedos juguetonamente por la linea de sus gluteos hasta llegar a su entrepierna, pasando su dedo indice por sobre los labios vaginales, sintiendo el calor que esta zona desprendia, recorriendo un poco mas hasta llegar al clitoris, el cual presiona con la llema de su dedo mientras hace movimientos circulares, estimulandola y lame un poco mas su cuello.
Re: La iglesia de las Gárgolas
Más pronto que tarde el sonido del bastón ya la estaba alertando, sus ojos rosas intensos se cerraron mientras seguía rezando, hasta que quedo tan cercas que podía respirar su aroma, su corazón bombeaba con miedo, con preocupación.
Abrio tímidamente sus ojos para admirar que se movio rápidamente -¡Ahh!- solto u grito, entonces su cabello se deslizo por sus mejillas, ahora así se veía más femenina, como si enmarcara su rostro –Por favor… hacer esto roba mis energías…- tembló cayendo sentada, aunque el contrario la levanto como si nada, la fuerza de él la impresionaba. Una vez en su atadura no hizo nada, había pasado mucho tiempo como para saber que si caía en sus brazos ya no había poder suficiente para hacerlo parar. Una vez la recostó en la cama ella intento retroceder por esta y sorprendentemente sus manos se sentían tan pesadas que le parecía imposible moverse.
Las manos de él eran gentiles con ella, al menos ese primer demonio era más amable, la desvestía cubriendo su interior de vergüenza, algún que otro chupetón se podía ver de sus pechos bien formados, de su cintura delgada, de sus piernas torneadas. Ahora la vestía como él deseaba, con ese bello vestido. Si, le gusta el vestido. Sólo que no podía permitirse tener cosas tan bonitas si quería ser un chico.
- Demonio… esto es vergonzoso ¿Por qué me pides cosas tan dificiles? no entono en este vestido... - pregunto completamente roja, incomoda al no tener ropa interior –Dices que esto es un método cruel, pero eres amable conmigo- menciono con un tono tranquilo, no estaba desafiándolo, era como una observación. Una muy fuera de lugar, a decir verdad.
Nuevamente lo vio desnudo, era como un ritual cada noche, él iba a poseerla y tenía miedo de que eso pasase –Por favor demonio… déjame descansar… - este se desabrocho la máscara para besarla, el beso era apasionado, húmedo y erótico. La hizo estremecerse más de una vez, tanto como para no poder procesar que debía pelear para liberarse. Las manos del contrario empezaron a acariciar sus sensibles pezones, que como habían sido trabajados varias veces, cada día permanecían ya duros y paraditos.
- Demonio... por favor… estoy muy cansada- murmuro en su oído estando muy cerca de él, no podía mover sus manos o sus piernas, le era imposible –Cada noche vienes a poseerme… tú y tu hermano… ya me duele la matriz- exclamo estremeciéndose, sintiendo como este la acariciaba las pompis y empezaba a estimular su clítoris. Arqueo su espalda sin poderlo evitar, era un placer inmenso que cosquilleaba sus pies, lo que provocaba que los retorciera un poco.
-¡Demonio... basta! No… ¡Dios los castigara! - no podía siquiera pronunciar palabras y su vagina ya empezaba a humedecerse al sentir tal placer.
Abrio tímidamente sus ojos para admirar que se movio rápidamente -¡Ahh!- solto u grito, entonces su cabello se deslizo por sus mejillas, ahora así se veía más femenina, como si enmarcara su rostro –Por favor… hacer esto roba mis energías…- tembló cayendo sentada, aunque el contrario la levanto como si nada, la fuerza de él la impresionaba. Una vez en su atadura no hizo nada, había pasado mucho tiempo como para saber que si caía en sus brazos ya no había poder suficiente para hacerlo parar. Una vez la recostó en la cama ella intento retroceder por esta y sorprendentemente sus manos se sentían tan pesadas que le parecía imposible moverse.
Las manos de él eran gentiles con ella, al menos ese primer demonio era más amable, la desvestía cubriendo su interior de vergüenza, algún que otro chupetón se podía ver de sus pechos bien formados, de su cintura delgada, de sus piernas torneadas. Ahora la vestía como él deseaba, con ese bello vestido. Si, le gusta el vestido. Sólo que no podía permitirse tener cosas tan bonitas si quería ser un chico.
- Demonio… esto es vergonzoso ¿Por qué me pides cosas tan dificiles? no entono en este vestido... - pregunto completamente roja, incomoda al no tener ropa interior –Dices que esto es un método cruel, pero eres amable conmigo- menciono con un tono tranquilo, no estaba desafiándolo, era como una observación. Una muy fuera de lugar, a decir verdad.
Nuevamente lo vio desnudo, era como un ritual cada noche, él iba a poseerla y tenía miedo de que eso pasase –Por favor demonio… déjame descansar… - este se desabrocho la máscara para besarla, el beso era apasionado, húmedo y erótico. La hizo estremecerse más de una vez, tanto como para no poder procesar que debía pelear para liberarse. Las manos del contrario empezaron a acariciar sus sensibles pezones, que como habían sido trabajados varias veces, cada día permanecían ya duros y paraditos.
- Demonio... por favor… estoy muy cansada- murmuro en su oído estando muy cerca de él, no podía mover sus manos o sus piernas, le era imposible –Cada noche vienes a poseerme… tú y tu hermano… ya me duele la matriz- exclamo estremeciéndose, sintiendo como este la acariciaba las pompis y empezaba a estimular su clítoris. Arqueo su espalda sin poderlo evitar, era un placer inmenso que cosquilleaba sus pies, lo que provocaba que los retorciera un poco.
-¡Demonio... basta! No… ¡Dios los castigara! - no podía siquiera pronunciar palabras y su vagina ya empezaba a humedecerse al sentir tal placer.
Gray Wolf- Mensajes : 247
Fecha de inscripción : 08/11/2012
Re: La iglesia de las Gárgolas
Las manos de Reinhardt seguian dandole placer a la joven, presionando un poco mas el clitoris de Ryo, estimulandolo mas rapido, al tiempo que la mano sobre sus nalgas sube un poco mas, enfocandose ahora en la zona de la espalda, produciendole caricias suaves con la llema de los cinco dedos, recorriendo esa zona de la mujer — tu falta de resistencia no te exonera de tener que cumplirnos como nuestra mujer que eres — responde serio Reinhardt ante las suplicas de esta, argumentando el que desde que se instalaron en dicha iglesia, ambos hermanos cada noche sin descanso abusaban de la joven clerigo, ella era solo una humana, no tenia energia de sobra, a diferencia de los hermanos, que si bien, no eran demonios como Ryo pensaba, tampoco eran humanos.
El albino manteniendola en esa posicion, baja un poco su cuerpo deslizandolo, solamente unos pocos centimetros, los suficiente para que el rostro de este quedara justo a la altura de los senos de Ryo, que si bien no eran muy grandes, tampoco pequeños, se podria decir que tenian el tamaño adecuado, Reinhardt baja uno de los tirantes del vestido para poder asi dejar libre uno de sus pechos, el cual comienza a lamer suavemente, pasando su lengua por el pequeño y delicado pezon de la hembra, atrapandolo contra sus labios, presionandolo, mientras que usando la punta de su lengua, presiona tambien la punta de aquel pequeño pezon, todo esto para luego abrir un poco mas la boca, esta vez abarcando con sus labios la aureola de Ryo, dejando asi mas espacio para que la lengua del albino se pase por sobre el pezon, debajo de este y claro tambien por toda la aureola.
Aquellas lamidas pronto se convierten en ligeras succiones, chupando aquel delicado pezón — nos llamas mucho demonios, pero si supieras lo que en realidad somos, echariamos a abajo muchas de tus creencias — menciona en un tono educado, mientras baja el otro tirante del brazo, para dejar libre el pecho restante, procediendo tambien a chuparlo de igual forma a como lo habia hecho con anterioridad, ya para esos momentos aquel vestido se encontraba levantado hasta la cintura, dejando al descubierto toda la intimidad inferior de Ryo, la mano que se encontraba en su espalda, habia bajado nuevamente a sus gluteos, mientras que la que estaba frotando su clitoris, se deslizaba un poco, pasando la llema de los dedos por sobre los labios vaginales, impregnandolo de la humedad de esta, para despues con suavidad introducir uno de sus dedos en el interior de su vagina, moviendolo con cuidado dentro de Ryo, sin dejar de chupar aquel pezon
Pasan asi algunos minutos, despues de esto; Reinhardt acomoda nuevamente a Ryo boca arriba, el albino se acomodo entre las piernas de ella, pero se desliza rapidamente hasta su entrepierna, colocando el rostro sobre su vagina aprovechando que el vestido se encontraba bastante levantado, comienza a pasar su lengua por los labios vaginales de Ryo, para despues atraparolos con sus propios labios chupandolos, la lengua del albino se movia rapidamente de arriba a abajo, dando largas lamidas sobre aquella zona tan intima de la mujer, pero no satisfecho con esto, sube un poco mas el rostro para enfocarse una vez mas en su clitoris, con la diferencia de que en esta ocasion no era su dedo lo que presionaba aquel boton tan sensible, si no su lengua, lamiendo para despues pasar a chuparlo. Las manos del albino recorrian las largas y bien formadas piernas de la clerigo, acariciandolas de arriba a abajo, con suavidad y cuidado, muy del estilo de Reinhardt, el cual contrastaba con el estilo tosco y descuidado de Raynard
Habiando ya lubricado perfectamente la vagina de Ryo, no solo con su saliva si no con los propios fluidos que la mujer habia estado produciendo; decide que ya es momento de penetrarla, por lo que se acomoda mejor encima de ella, la sujeta de las muñecas mirandola a los ojos, mientras su miembro se coloca sobre su vagina, resbalandose un par de veces, frotandose contra los labios vaginales, hasta colocarse junto en la entrada, mirandola a los ojos Reinhardt comienza a penetrarla con suavidad, como si fuera la primera vez, a pesar de que debido a tantas veces y sobretodo a la brusquedad con la que Raynard se lo hacia, Ryo ya estaba acostumbrada al tamaño de su miembro, por lo que no la lastimaria, en especial ahora que estaba lubricada, sin embargo aun asi Reinhard prefiero ir penetrandola con cuidado poco a poco, hasta que todo su miembro logra entrar dentro de ella, se queda unos segundos quieto para besar sus labios y entonces procede a moverse lentamente dentro de su vagina, penetrandola con suavidad al inicio — aprenderas a entender que nosotros no queremos hacerte daño — pronuncia suavemente para besar su hombro mientras la sigue penetrando
El albino manteniendola en esa posicion, baja un poco su cuerpo deslizandolo, solamente unos pocos centimetros, los suficiente para que el rostro de este quedara justo a la altura de los senos de Ryo, que si bien no eran muy grandes, tampoco pequeños, se podria decir que tenian el tamaño adecuado, Reinhardt baja uno de los tirantes del vestido para poder asi dejar libre uno de sus pechos, el cual comienza a lamer suavemente, pasando su lengua por el pequeño y delicado pezon de la hembra, atrapandolo contra sus labios, presionandolo, mientras que usando la punta de su lengua, presiona tambien la punta de aquel pequeño pezon, todo esto para luego abrir un poco mas la boca, esta vez abarcando con sus labios la aureola de Ryo, dejando asi mas espacio para que la lengua del albino se pase por sobre el pezon, debajo de este y claro tambien por toda la aureola.
Aquellas lamidas pronto se convierten en ligeras succiones, chupando aquel delicado pezón — nos llamas mucho demonios, pero si supieras lo que en realidad somos, echariamos a abajo muchas de tus creencias — menciona en un tono educado, mientras baja el otro tirante del brazo, para dejar libre el pecho restante, procediendo tambien a chuparlo de igual forma a como lo habia hecho con anterioridad, ya para esos momentos aquel vestido se encontraba levantado hasta la cintura, dejando al descubierto toda la intimidad inferior de Ryo, la mano que se encontraba en su espalda, habia bajado nuevamente a sus gluteos, mientras que la que estaba frotando su clitoris, se deslizaba un poco, pasando la llema de los dedos por sobre los labios vaginales, impregnandolo de la humedad de esta, para despues con suavidad introducir uno de sus dedos en el interior de su vagina, moviendolo con cuidado dentro de Ryo, sin dejar de chupar aquel pezon
Pasan asi algunos minutos, despues de esto; Reinhardt acomoda nuevamente a Ryo boca arriba, el albino se acomodo entre las piernas de ella, pero se desliza rapidamente hasta su entrepierna, colocando el rostro sobre su vagina aprovechando que el vestido se encontraba bastante levantado, comienza a pasar su lengua por los labios vaginales de Ryo, para despues atraparolos con sus propios labios chupandolos, la lengua del albino se movia rapidamente de arriba a abajo, dando largas lamidas sobre aquella zona tan intima de la mujer, pero no satisfecho con esto, sube un poco mas el rostro para enfocarse una vez mas en su clitoris, con la diferencia de que en esta ocasion no era su dedo lo que presionaba aquel boton tan sensible, si no su lengua, lamiendo para despues pasar a chuparlo. Las manos del albino recorrian las largas y bien formadas piernas de la clerigo, acariciandolas de arriba a abajo, con suavidad y cuidado, muy del estilo de Reinhardt, el cual contrastaba con el estilo tosco y descuidado de Raynard
Habiando ya lubricado perfectamente la vagina de Ryo, no solo con su saliva si no con los propios fluidos que la mujer habia estado produciendo; decide que ya es momento de penetrarla, por lo que se acomoda mejor encima de ella, la sujeta de las muñecas mirandola a los ojos, mientras su miembro se coloca sobre su vagina, resbalandose un par de veces, frotandose contra los labios vaginales, hasta colocarse junto en la entrada, mirandola a los ojos Reinhardt comienza a penetrarla con suavidad, como si fuera la primera vez, a pesar de que debido a tantas veces y sobretodo a la brusquedad con la que Raynard se lo hacia, Ryo ya estaba acostumbrada al tamaño de su miembro, por lo que no la lastimaria, en especial ahora que estaba lubricada, sin embargo aun asi Reinhard prefiero ir penetrandola con cuidado poco a poco, hasta que todo su miembro logra entrar dentro de ella, se queda unos segundos quieto para besar sus labios y entonces procede a moverse lentamente dentro de su vagina, penetrandola con suavidad al inicio — aprenderas a entender que nosotros no queremos hacerte daño — pronuncia suavemente para besar su hombro mientras la sigue penetrando
Re: La iglesia de las Gárgolas
Ryo recibía esas atenciones en sus pechos, la lengua del contrario la ponía más húmeda, el calor le parecía sumamente agradable, temblaba a cada lamida, por cada caricia en su delicado clítoris, sus lágrimas estaban saliendo, no era dolor, era como si no quisiera recibir ese placer, como culpa. Los gemidos se ahogaban al sentir las “cosquillas” esas que recibía en la punta de su pezón o de su parte sexual.
-Demonio… solo quieres que mi fe flaquee- se quejó al escucharlo hablar, intento moverse, más seguía atada -Por favor… detente…- jadeo mirando como bajaba su vestido, revelando su otro seno - ¿Por qué me vistes así? Si lo que deseas es solo disfrutar de mi carne ¿Por qué me tratas asi? Es decir... me tocas con ternura, esto fue en contra de mi voluntad deberías ser más como tu hermano pero prefieres... esto- pregunto temblorosa, sintiendo sus manos deslizándose, una en sus pompis, la otra en sus labios vaginales - ¡No! Por favor…- lo miro a los ojos con lagrimas en los ojos -Se los pido, liberen mi alma… - aunque su hablar era un poco raro, se refería específicamente que como eran demonios dejaran de atormentarla obligándola a pecar. Esto más que nada por que le gustaba la sensación - ¡Ahhh! - jadeo con cierto esfuerzo, un dedo había entrado en su vagina húmeda.
Él era sumamente cuidadoso con su cuerpo, muy consciente de que podría dolerle, hacía que se sintiera bien a pesar de que estaba siendo forzada. Eran caricias muy significativas para Ryo quién al sentir tal calidez terminaba llorando, tal vez era mucho tiempo no sintiéndose mujer o parte de alguien o ser ella misma.
Lo miro a los ojos una vez la recostó boca arriba, hasta que este empieza a deslizarse por su cuerpo -No…- musito, sabía lo que iba a hacer -No, ahí es sucio- exclamo cerrando los ojos llenos de vergüenza, el lame su vagina y ella levanta sus caderas, nunca iba a admitir que le gustaba el sexo oral, la calidez era exótica. No podía evitar moverse con cada contacto hasta que se concentró en su clítoris, lo chupaba y ella se estremecía, había algo que hacía que su cuerpo se humedecía, sus pies se retorcían, sus mejillas se sonrojaban, algo pasaba que ese placer la envolvía -Ahh…- saco un gemido, luego otro, no podía simplemente dejarlos en su interior.
Sin duda ese demonio a comparación del contrario la hacían sentir bien a pesar de ser tan religiosa. Él había logrado que se excitara hasta llegar a ese punto, donde no podía evitar pensar, donde disfrutaba ese “pecado” sus mejillas sonrojadas y sus ojos fijos en el contrario, intentando rodearlo con sus brazos que seguían atrapados, aunque había tomado sus muñecas y era un cariño. El gran falo estaba deslizándose por la ansiosa vagina y ella se mordía el labio inferior, separaba sus piernas como si así le diera permiso.
-Mis paredes vaginales van a volver a arder…- murmuraba más para si que para el contrario, como si se quisiera convencer de que no quería -Se me inflamará el vientre… dolerá el interior de mi útero…- musitaba sonrojada, cerrando los ojos, intentando evitarlo, moviéndose, aunque no ponía mucha resistencia. Algo entraba lentamente en su interior, abrió la boca mientras sus lagrimas corrían, la cabeza estaba rozando cada superficie de su interior, hasta llegar a un punto, al fondo, donde jamás lo diría, pero le encantaba que lo hiciera así, tan excitada se encontraba que apretó los labios con fuerza cuando su interior empezó a convulsionar, había tenido un orgasmo por el simple hecho de que entrara en su interior, estaba tan roja que no podía abrir los ojos y mirarlo.
El dejo de moverse, como si le diera a entender que noto que había terminado, ella no podía con la presión quería escapar, pero estaba muy bien sujeta hasta que empezó a moverse en su interior, era muy suave, él había perforado su virginidad y aunque ella no lo deseaba, lo hizo muy especial, la hizo sentir linda, deseada, comprendida de alguna forma. Ella le gustaba estar con él, aminoraba su culpa y ese beso tan dulce, tan suave y pasional era muestra de ello.
-Por favor… por favor… suéltame- si bien sonaba como que quería escapar, realmente quería que la abrazara, ella poderlo abrazar – Solo los veo en las noches cuando quieren hacerme esto… ¿Cómo no quieren hacerme daño? – se quejó, aunque no hablaba de que se quejara, porque, aunque no lo admita le gustaba ese ritual, ya después vendría la culpa. Si no porque en su concepto ellos no tenían amor por ella y ella poco a poco, de manera forzada se estaba enamorando de esos demonios, por eso, de alguna forma se hecho para atrás para entregarlos. Si iban a irse mínimo esa vez sería especial.
- Pronto ustedes no podrán tocarme, nunca más – se le escapo decir mientras entrecerraba los ojos -Me olvidaran- murmuraba, aunque daba a entender que ella era solo por un instante para ellos, la realidad es que había dos seres que vendrían por ellos. No podía con el calor, estaba siendo penetrada y no podía evitar gemir entre palabras, sus ojos rosados se perdían entre tan dulces caricias -Reinhardt…- jadeo moviendo ligeramente sus caderas, como dándole permiso, algo que nunca lo había hecho.
-Demonio… solo quieres que mi fe flaquee- se quejó al escucharlo hablar, intento moverse, más seguía atada -Por favor… detente…- jadeo mirando como bajaba su vestido, revelando su otro seno - ¿Por qué me vistes así? Si lo que deseas es solo disfrutar de mi carne ¿Por qué me tratas asi? Es decir... me tocas con ternura, esto fue en contra de mi voluntad deberías ser más como tu hermano pero prefieres... esto- pregunto temblorosa, sintiendo sus manos deslizándose, una en sus pompis, la otra en sus labios vaginales - ¡No! Por favor…- lo miro a los ojos con lagrimas en los ojos -Se los pido, liberen mi alma… - aunque su hablar era un poco raro, se refería específicamente que como eran demonios dejaran de atormentarla obligándola a pecar. Esto más que nada por que le gustaba la sensación - ¡Ahhh! - jadeo con cierto esfuerzo, un dedo había entrado en su vagina húmeda.
Él era sumamente cuidadoso con su cuerpo, muy consciente de que podría dolerle, hacía que se sintiera bien a pesar de que estaba siendo forzada. Eran caricias muy significativas para Ryo quién al sentir tal calidez terminaba llorando, tal vez era mucho tiempo no sintiéndose mujer o parte de alguien o ser ella misma.
Lo miro a los ojos una vez la recostó boca arriba, hasta que este empieza a deslizarse por su cuerpo -No…- musito, sabía lo que iba a hacer -No, ahí es sucio- exclamo cerrando los ojos llenos de vergüenza, el lame su vagina y ella levanta sus caderas, nunca iba a admitir que le gustaba el sexo oral, la calidez era exótica. No podía evitar moverse con cada contacto hasta que se concentró en su clítoris, lo chupaba y ella se estremecía, había algo que hacía que su cuerpo se humedecía, sus pies se retorcían, sus mejillas se sonrojaban, algo pasaba que ese placer la envolvía -Ahh…- saco un gemido, luego otro, no podía simplemente dejarlos en su interior.
Sin duda ese demonio a comparación del contrario la hacían sentir bien a pesar de ser tan religiosa. Él había logrado que se excitara hasta llegar a ese punto, donde no podía evitar pensar, donde disfrutaba ese “pecado” sus mejillas sonrojadas y sus ojos fijos en el contrario, intentando rodearlo con sus brazos que seguían atrapados, aunque había tomado sus muñecas y era un cariño. El gran falo estaba deslizándose por la ansiosa vagina y ella se mordía el labio inferior, separaba sus piernas como si así le diera permiso.
-Mis paredes vaginales van a volver a arder…- murmuraba más para si que para el contrario, como si se quisiera convencer de que no quería -Se me inflamará el vientre… dolerá el interior de mi útero…- musitaba sonrojada, cerrando los ojos, intentando evitarlo, moviéndose, aunque no ponía mucha resistencia. Algo entraba lentamente en su interior, abrió la boca mientras sus lagrimas corrían, la cabeza estaba rozando cada superficie de su interior, hasta llegar a un punto, al fondo, donde jamás lo diría, pero le encantaba que lo hiciera así, tan excitada se encontraba que apretó los labios con fuerza cuando su interior empezó a convulsionar, había tenido un orgasmo por el simple hecho de que entrara en su interior, estaba tan roja que no podía abrir los ojos y mirarlo.
El dejo de moverse, como si le diera a entender que noto que había terminado, ella no podía con la presión quería escapar, pero estaba muy bien sujeta hasta que empezó a moverse en su interior, era muy suave, él había perforado su virginidad y aunque ella no lo deseaba, lo hizo muy especial, la hizo sentir linda, deseada, comprendida de alguna forma. Ella le gustaba estar con él, aminoraba su culpa y ese beso tan dulce, tan suave y pasional era muestra de ello.
-Por favor… por favor… suéltame- si bien sonaba como que quería escapar, realmente quería que la abrazara, ella poderlo abrazar – Solo los veo en las noches cuando quieren hacerme esto… ¿Cómo no quieren hacerme daño? – se quejó, aunque no hablaba de que se quejara, porque, aunque no lo admita le gustaba ese ritual, ya después vendría la culpa. Si no porque en su concepto ellos no tenían amor por ella y ella poco a poco, de manera forzada se estaba enamorando de esos demonios, por eso, de alguna forma se hecho para atrás para entregarlos. Si iban a irse mínimo esa vez sería especial.
- Pronto ustedes no podrán tocarme, nunca más – se le escapo decir mientras entrecerraba los ojos -Me olvidaran- murmuraba, aunque daba a entender que ella era solo por un instante para ellos, la realidad es que había dos seres que vendrían por ellos. No podía con el calor, estaba siendo penetrada y no podía evitar gemir entre palabras, sus ojos rosados se perdían entre tan dulces caricias -Reinhardt…- jadeo moviendo ligeramente sus caderas, como dándole permiso, algo que nunca lo había hecho.
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Re: La iglesia de las Gárgolas
Reinhardt podía sentir como en cuanto su miembro se introdujo en el interior de Ryo, esta sucumbió ante su primer orgasmo de ese momento, el albino se quedo quieto por unos momentos al sentir aquellas contracciones vaginales, pero luego de que estas pasaran, Reinhardt continuo con las suaves pero profundas penetraciones, haciendo que su miembro se clavara completamente hasta el fondo de Ryo, golpeando sus testiculos contra el ano de la joven, esto debido a la posicion en la que ambos se encontraban, con el albino sobre la chica de cabellos negros, mientras era penetrada de esa forma, tambien era acariciada por las manos inquietas del hombre, quienes se paseaban por las piernas de la joven, apretandolas ligeramente, sosteniendolas firmemente, pegandola un poco mas a el cada vez que el miembro del albino entraba en su interior, haciendo de esta forma que fuese aun mas profundo
Aquel ser de cabellos blancos y mascara parcial, escuchaba con atencion las palabras de la mujer, aunque no lo pareciera, siempre la escuchaba — no existe algo o alguien que pueda hacernos olvidarte, por eso cada noche volvemos a este lugar, no es por que nos agrade este sitio, es únicamente por ti — menciona Reinhardt pero sin dejar de penetrar a Ryo, manteniendo la misma velocidad asi como la intensidad de los embates, solo para poco a poco de forma gradual comenzar a moverse con mas rapidez, sacando parte de su miembro solamente hasta la punta y volviendolo a meter, haciendolo siempre con suavidad asi como la delicadeza que caracterizaba al hermano mayor, siempre muy contrastante con el hermano menor
Los minutos pasaban, Reinhardt seguia haciendola suya sin descanso, pero con cada minuto que pasaba, la excitacion del mayor crecia rapidamente, sus labios ahora se posaban sobre los labios de la mujer, besandola suavemente en la boca, usando su lengua para delicadamente lamer el interior de esta, mas concretamente la lengua, sin dejar de besarla este la penetra un poco mas rapido, tomandola de las caderas para luego abrazarla con fuerza a el, pegandola por completo a su cuerpo, para poco a poco sentir como iba corriendose, viniendose abundantemente en el interior de Ryo, soltando hasta la ultima gota en el interior de esta, para despues lentamente separar ambos labios, mirandola a los ojos acariciandole la mejilla
En ese momento, un Reinhardt ya cansado por haberse corrido, se arranca de golpe la mascara arrojandola a un lado en el piso, mostrando una perversa sonrisa, una sonrisa la cual jamas sin importar el momento, Reinhardt haria, lo que solo indicaria que el cambio se habia realizado — espero aun tengas energias para mi — pronuncia Raynard mientras la toma de los tobillos acomodandolos sobre los hombros de este, enseguida comienza o "continua" penetrandola, esta vez con mucha fuerza y rapidez, enseguida se sentia el contraste de ambos hermanos, Raynar se inclinaba sobre el cuerpo de Ryo para penetrarla mas fuerte, golpeando rapidamente con sus testiculos el ano de Ryo, produciendo sonidos lascivos cada vez que el miembro entraba, esto debido a que para ese momento Ryo se encontraba bastante mojada, producto de los orgasmos que habia tenido
— me encanta tu coño mi pequeña putita, me encantas tu — la sujeta de los cabellos mientras la penetra con fuerza para besarla en los labios de forma lujuriosa y dominante, metiendole la lengua dentro de la boca haciendo que esta se entrelace con la suya, con su mano libre le acaricia los pechos pero de una forma mas tosca que su hermano, presionandole los pezones tirando ligeramente de ellos, aquel beso apasionado se prolonga por varios minutos mas, para luego bajar hasta uno de sus hombros, mordiendola con la fuerza suficiente como para dejarle una marca, mientras su miembro se movia salvajemente en el interior de la mujer, penetrandola una y otra vez, los movimientos eran tan bruscos que se escuchaba el rechinar de la cama, como si las maderas amenazaran con romperse de un momento a otro
Aquel ser de cabellos blancos y mascara parcial, escuchaba con atencion las palabras de la mujer, aunque no lo pareciera, siempre la escuchaba — no existe algo o alguien que pueda hacernos olvidarte, por eso cada noche volvemos a este lugar, no es por que nos agrade este sitio, es únicamente por ti — menciona Reinhardt pero sin dejar de penetrar a Ryo, manteniendo la misma velocidad asi como la intensidad de los embates, solo para poco a poco de forma gradual comenzar a moverse con mas rapidez, sacando parte de su miembro solamente hasta la punta y volviendolo a meter, haciendolo siempre con suavidad asi como la delicadeza que caracterizaba al hermano mayor, siempre muy contrastante con el hermano menor
Los minutos pasaban, Reinhardt seguia haciendola suya sin descanso, pero con cada minuto que pasaba, la excitacion del mayor crecia rapidamente, sus labios ahora se posaban sobre los labios de la mujer, besandola suavemente en la boca, usando su lengua para delicadamente lamer el interior de esta, mas concretamente la lengua, sin dejar de besarla este la penetra un poco mas rapido, tomandola de las caderas para luego abrazarla con fuerza a el, pegandola por completo a su cuerpo, para poco a poco sentir como iba corriendose, viniendose abundantemente en el interior de Ryo, soltando hasta la ultima gota en el interior de esta, para despues lentamente separar ambos labios, mirandola a los ojos acariciandole la mejilla
En ese momento, un Reinhardt ya cansado por haberse corrido, se arranca de golpe la mascara arrojandola a un lado en el piso, mostrando una perversa sonrisa, una sonrisa la cual jamas sin importar el momento, Reinhardt haria, lo que solo indicaria que el cambio se habia realizado — espero aun tengas energias para mi — pronuncia Raynard mientras la toma de los tobillos acomodandolos sobre los hombros de este, enseguida comienza o "continua" penetrandola, esta vez con mucha fuerza y rapidez, enseguida se sentia el contraste de ambos hermanos, Raynar se inclinaba sobre el cuerpo de Ryo para penetrarla mas fuerte, golpeando rapidamente con sus testiculos el ano de Ryo, produciendo sonidos lascivos cada vez que el miembro entraba, esto debido a que para ese momento Ryo se encontraba bastante mojada, producto de los orgasmos que habia tenido
— me encanta tu coño mi pequeña putita, me encantas tu — la sujeta de los cabellos mientras la penetra con fuerza para besarla en los labios de forma lujuriosa y dominante, metiendole la lengua dentro de la boca haciendo que esta se entrelace con la suya, con su mano libre le acaricia los pechos pero de una forma mas tosca que su hermano, presionandole los pezones tirando ligeramente de ellos, aquel beso apasionado se prolonga por varios minutos mas, para luego bajar hasta uno de sus hombros, mordiendola con la fuerza suficiente como para dejarle una marca, mientras su miembro se movia salvajemente en el interior de la mujer, penetrandola una y otra vez, los movimientos eran tan bruscos que se escuchaba el rechinar de la cama, como si las maderas amenazaran con romperse de un momento a otro
Re: La iglesia de las Gárgolas
A partir del primer orgasmo el contrario siguió penetrándola, las mejillas de la joven estaban al rojo vivo, moviéndose sin poder evitarlo, se retorcía como quién no quería que pasara algo, ese algo era un segundo orgasmo. Sus lágrimas corrían sintiendo como la tomaba de las piernas, apoderándose de sus piernas, cada vez era más profundo, tan erótico y no pudo evitar el desenlace -¡Ahhh!- empezó a temblar su interior, no podía evitarlo. Una vez se relajóe su cuerpo sentía con más intensidad las penetraciones, era como si se hiciera más sensible.
-No más…- murmuro, más este en cambio la penetraba poco a poco más rápido, lo podía sentir en su útero, siendo lentamente más intenso, no sabía cuantos minutos, pasaron, ni contado las veces que la había hecho venir, sus parpados estaban entrecerrados, sus labios jadeaban ante el sexo tan intenso. Le gustaba. Le encantaba que él la tomara de esa forma, aunque estuviera agotada, su piel se perlaba de miles de gotitas de sudor, de sus labios caían hilos de saliva, la cual era provocada por los besos profundos de quién la “violaba”. Ella sintió su abrazo, y sin pesarlo pegado su frente con la de él, liberando sin poder evitarlo gemidos, le era muy intenso y él no paraba.
-No, dentro no…- suplico derramando lágrimas, entendía que podía quedar embarazada si él seguía haciendo eso, ella no se podía embarazar si en teoría era hombre, entonces sintió un líquido chocando con su interior, caliente. Era complaciente. Era como si despertara su deseo por completo, como cuando culminas algo que necesitas.
-¡Está saliendo!- exclamo sintiendo como el semen caía de su interior aun cuando el contrario no haya sacado su miembro de su interior, avergonzándola de sobremanera. Parecía que todo había acabado, ella sabía que no, lo miro a los ojos y una vez el contrario se quitó la mascará ella ya podía mover sus manos, como quién intenta huir -¡No! Por favor, demonio… no más… no puedo más…- suplico, este tomo sus piernas las cual estaban temblorosas, el primer golpe en su interior la hizo soltar un grito -¡Ahhhh! ¡Para! - De repente fue empalada una y otra vez por el miembro de ese cuerpo con otro demonio, no paraba de gritar, sus manos se aferraban a la sabana, como si se sostuviera, escuchaba las “nalgadas” que los testículos de él le daban a su ano. No podía más, no podía con la situación donde todo era tan desvergonzado. Sus mejillas salían sin poderlo evitar.
La jalo de los cabellos y la de ojos rosas no podía percibir que la atacaba, la estaba penetrando con mucha fuerza, y sentía que cada 5 segundos vendría un orgasmo más -Ahhhh- gritaba con más fuerza cada vez que se venía y mojaba el falo del contrario mojado, escurriendo de semen, sus jugos y orgasmos.
-¡Duele! ¡Mi útero duele! - gritaba con fuerza, como si así él fuese a parar, más no lo iba a lograr nunca, él no se iba a detener y lo sabía. Incluso sus besos eran distintos, él no dejaba de atacarla con fuerza, la besaba con tanta vehemencia que no sabía como hacerle para respirar, mantenía la boca abierta, sus pechos estaban sensibles así que si era posible que le doliera un poco cuando apretaba sus pezones –Por favor… por favor – Coloco sus manos sobre el pecho ajeno, pero no paraba, solo la penetraba con más fuerza, sentía que violaba su útero.
-No más…- murmuro, más este en cambio la penetraba poco a poco más rápido, lo podía sentir en su útero, siendo lentamente más intenso, no sabía cuantos minutos, pasaron, ni contado las veces que la había hecho venir, sus parpados estaban entrecerrados, sus labios jadeaban ante el sexo tan intenso. Le gustaba. Le encantaba que él la tomara de esa forma, aunque estuviera agotada, su piel se perlaba de miles de gotitas de sudor, de sus labios caían hilos de saliva, la cual era provocada por los besos profundos de quién la “violaba”. Ella sintió su abrazo, y sin pesarlo pegado su frente con la de él, liberando sin poder evitarlo gemidos, le era muy intenso y él no paraba.
-No, dentro no…- suplico derramando lágrimas, entendía que podía quedar embarazada si él seguía haciendo eso, ella no se podía embarazar si en teoría era hombre, entonces sintió un líquido chocando con su interior, caliente. Era complaciente. Era como si despertara su deseo por completo, como cuando culminas algo que necesitas.
-¡Está saliendo!- exclamo sintiendo como el semen caía de su interior aun cuando el contrario no haya sacado su miembro de su interior, avergonzándola de sobremanera. Parecía que todo había acabado, ella sabía que no, lo miro a los ojos y una vez el contrario se quitó la mascará ella ya podía mover sus manos, como quién intenta huir -¡No! Por favor, demonio… no más… no puedo más…- suplico, este tomo sus piernas las cual estaban temblorosas, el primer golpe en su interior la hizo soltar un grito -¡Ahhhh! ¡Para! - De repente fue empalada una y otra vez por el miembro de ese cuerpo con otro demonio, no paraba de gritar, sus manos se aferraban a la sabana, como si se sostuviera, escuchaba las “nalgadas” que los testículos de él le daban a su ano. No podía más, no podía con la situación donde todo era tan desvergonzado. Sus mejillas salían sin poderlo evitar.
La jalo de los cabellos y la de ojos rosas no podía percibir que la atacaba, la estaba penetrando con mucha fuerza, y sentía que cada 5 segundos vendría un orgasmo más -Ahhhh- gritaba con más fuerza cada vez que se venía y mojaba el falo del contrario mojado, escurriendo de semen, sus jugos y orgasmos.
-¡Duele! ¡Mi útero duele! - gritaba con fuerza, como si así él fuese a parar, más no lo iba a lograr nunca, él no se iba a detener y lo sabía. Incluso sus besos eran distintos, él no dejaba de atacarla con fuerza, la besaba con tanta vehemencia que no sabía como hacerle para respirar, mantenía la boca abierta, sus pechos estaban sensibles así que si era posible que le doliera un poco cuando apretaba sus pezones –Por favor… por favor – Coloco sus manos sobre el pecho ajeno, pero no paraba, solo la penetraba con más fuerza, sentía que violaba su útero.
Gray Wolf- Mensajes : 247
Fecha de inscripción : 08/11/2012
Re: La iglesia de las Gárgolas
Raynard continuaba penetrando salvajemente a Ryo, embistiendola con fuerza y sin piedad, cada embestida parecia ser mas fuerte que la anterior, aquel ser de cabellos blancos se movia con mucha velocidad y sin cuidado, nada que ver con su hermano quien era mucho mas cuidadoso ademas de suave, pero la joven a pesar de quejarse parecia estar disfrutando de aquel momento, al menos por los gestos que esta hacia era lo que parecia — se ve que te encanta mi linda putita, te has corrido ya tantas veces que perdi la cuenta, tu coño esta tan humedo que mi verga resbala facilmente — dice sonriendole para despues besarla una vez mas en los labios de forma apasionada, jugueteando un poco mas con sus pezones, embistiendola mas y mas fuerte, el albino se encontraba disfrutando a placer del cuerpo de Ryo, quien indefensa no podia hacer nada para evitar que aquel ser hiciera con su cuerpo lo que quisiera
Aquel placer desenfrenado se prolongo por varios minutos mas, cada vez todo era mas rapido y mas fuerte, hasta que fue cosa de tiempo para que Raynard comenzara a correrse, llenando al igual que su hermano el interior de la joven, descargandose por completo para luego abrazarla y besarla una vez mas en los labios, quedándose en silencio algunos segundos esperando a que la ultima gota de semen saliera de su miembro, cuando esto paso se escucho una fuerte explosion en las puertas de la iglesia, asi como un fuerte temblor se sintio en el lugar, Raynard se coloca encima de ella cubriendo a Ryo con su cuerpo en caso de que hubiera algun derrumbre, pero dicho temblor solamente duro un par de segundos, por suerte no fue tan fuerte como para causar algo mas que una simple sacudida
— Te lo dije carcelero, esta belleza derriba cualquier cosa — menciona Lobo mostrando con orgullo una gran bazooka que habia usado para romper la barrera de Ryo, todo aquel armamento alienigena estaba a años luz de la tecnologia que se tenia en la tierra, por eso funcionaba perfectamente contra cosas sobrenaturales como barreras de energia — hisiste un enorme alboroto, esperemos no escape — menciona Slevin mientras ambos entran al terreno de la iglesia, rapidamente las gargolas atacan pero enseguida son neutralizadas por el arma de Lobo, haciendolas huir una vez mas — finalmente aprendieron su leccion — menciona sonriente Lobo para abrir las puertas de la iglesia con una fuerte patada causando ruido "alguien entro, dame el control, debemos evaluar la situacion primero" — asesina a quien haya entrada — contesta Raynard mientras se coloca su mascara, cediendo ya el control, por lo que ahora Reinhardt se comienza a vestir, colocandose su traje para luego tomar el baston.
Abre la puerta de la habitacion pero antes de salir se gira observando a Ryo — todo estara bien, nadie te hara daño mientras estemos respirando — cierra la puerta detras de el y enseguida el cañon de una enorme pistola aparece en su frente, Lobo lo apuntaba, sin embargo Reinhardt se mantenia calmado, sabia que si lo quisieran muerto dispararia y ya — ¿que es lo que buscas en este sitio? — pregunta el albino cuando ve a alguien mas acercandose, enseguida lo reconoce — Slevin... — "que carajos hace el viejo aqui" — eso quisiera saber — responde Reinhardt mientras Lobo baja el arma y Slevin se coloca frente a el — vendras con nosotros, el ojo tomo como huesped a Natalia y... — en ese momento Reinhardt lo interrumpe — necesitas que yo vaya para estar los siete reunidos, reclamar el ojo estando ya todas las "piezas" juntas y salvar a tu amada Natalia — "quien diria que el viejo terminaria tan enamorado" — lo se, el sadico e imponente Slevin rogando por salvar a Natalia — en ese momento Slevin le lanza un latigazo hacia el cuello pero Reinhardt pone el brazo enredandose el latigo en este
— No te confundas, no estoy rogando, te voy a llevar a la fuerza incluso si deba romperte todos los huesos — menciona serio Slevin mientras presiona el brazo del joven "maldito viejo, dejame acabar con el" — viniste con alguien mas, supongo Joker no esta contigo asi que tu fuerza se reduce a la mitad, una pelea entra nosotros me daria a mi como ganador — dice Reinhardt desafiante, mientras Slevin se muestra muy tranquilo — este sujeto que esta conmigo, tiene un nivel superior a ti, cuenta ademas con una inmortalidad a nivel celular, tiene armas de tecnologia extraterrestre, fuerza superior a ti y no digo eso por que me agrade... lo detesto, pero a diferencia de mi, el no mide su fuerza, puede terminar destruyendo este sitio borrandolo por completo —
"... lo sabe, ese maldito cabron sabe que este sitio nos importa" — si, pero tal vez no sepa la razon... esta bien, ire contigo, pero por la mañana, ahora marchense — Reinhardt corta el latigo de Slevin usando su baston y les da la espalda volviendo a la habitacion cerrando la puerta detras de el — ese hijo de perra, se atreve a darme la espalda, lo volaria en mil pedazos si no fuera hijo de un Graywords — Lobo escupe en el piso mientras junto a Slevin se marchan, este sabia que su hijo cumpliria con su palabra, podia ser muchas cosas pero si algo tenia, es que siempre era franco y directo, no mentiria. Reinhardt se acerca a la cama colocandose de pie junto a Ryo — escuchaste todo, uno de esos tipos es nuestro padre, madre nos necesita y no nos importaria, pero conozco a Slevin y es capaz de usarte con tal de que yo acepte ir — hace una pequeña pausa tomandola del menton para verla a los ojos — si tenemos que ir al mismo infierno para que nada malo te pase, lo haremos — abre el cierre de su mascara para besarla en los labios mientras se quita las ropas hasta quedar en interiores, se mete a la cama con Ryo abrazandola, haciendo que se recueste en su pecho
— Estaremos varios dias fuera, se prudente y no hagas nada tonto, partiremos por la mañana, pero volveremos de eso no tengas dudas — sentencia el albino mientras le acaricia la espalda a la joven, al tiempo que poco a poco comienza a quedarse dormido, hasta no soportar mas tiempo y terminar por dormirse junto a Ryo abrazandola, pasando asi toda la noche, mientras Lobo y Slevin tambien descansaban en una pequeña posada cerca de la iglesia, no tenia caso desvelarse, ya que confiaban o al menos Slevin, en que su hijo no intentaria escapar
Aquel placer desenfrenado se prolongo por varios minutos mas, cada vez todo era mas rapido y mas fuerte, hasta que fue cosa de tiempo para que Raynard comenzara a correrse, llenando al igual que su hermano el interior de la joven, descargandose por completo para luego abrazarla y besarla una vez mas en los labios, quedándose en silencio algunos segundos esperando a que la ultima gota de semen saliera de su miembro, cuando esto paso se escucho una fuerte explosion en las puertas de la iglesia, asi como un fuerte temblor se sintio en el lugar, Raynard se coloca encima de ella cubriendo a Ryo con su cuerpo en caso de que hubiera algun derrumbre, pero dicho temblor solamente duro un par de segundos, por suerte no fue tan fuerte como para causar algo mas que una simple sacudida
— Te lo dije carcelero, esta belleza derriba cualquier cosa — menciona Lobo mostrando con orgullo una gran bazooka que habia usado para romper la barrera de Ryo, todo aquel armamento alienigena estaba a años luz de la tecnologia que se tenia en la tierra, por eso funcionaba perfectamente contra cosas sobrenaturales como barreras de energia — hisiste un enorme alboroto, esperemos no escape — menciona Slevin mientras ambos entran al terreno de la iglesia, rapidamente las gargolas atacan pero enseguida son neutralizadas por el arma de Lobo, haciendolas huir una vez mas — finalmente aprendieron su leccion — menciona sonriente Lobo para abrir las puertas de la iglesia con una fuerte patada causando ruido "alguien entro, dame el control, debemos evaluar la situacion primero" — asesina a quien haya entrada — contesta Raynard mientras se coloca su mascara, cediendo ya el control, por lo que ahora Reinhardt se comienza a vestir, colocandose su traje para luego tomar el baston.
Abre la puerta de la habitacion pero antes de salir se gira observando a Ryo — todo estara bien, nadie te hara daño mientras estemos respirando — cierra la puerta detras de el y enseguida el cañon de una enorme pistola aparece en su frente, Lobo lo apuntaba, sin embargo Reinhardt se mantenia calmado, sabia que si lo quisieran muerto dispararia y ya — ¿que es lo que buscas en este sitio? — pregunta el albino cuando ve a alguien mas acercandose, enseguida lo reconoce — Slevin... — "que carajos hace el viejo aqui" — eso quisiera saber — responde Reinhardt mientras Lobo baja el arma y Slevin se coloca frente a el — vendras con nosotros, el ojo tomo como huesped a Natalia y... — en ese momento Reinhardt lo interrumpe — necesitas que yo vaya para estar los siete reunidos, reclamar el ojo estando ya todas las "piezas" juntas y salvar a tu amada Natalia — "quien diria que el viejo terminaria tan enamorado" — lo se, el sadico e imponente Slevin rogando por salvar a Natalia — en ese momento Slevin le lanza un latigazo hacia el cuello pero Reinhardt pone el brazo enredandose el latigo en este
— No te confundas, no estoy rogando, te voy a llevar a la fuerza incluso si deba romperte todos los huesos — menciona serio Slevin mientras presiona el brazo del joven "maldito viejo, dejame acabar con el" — viniste con alguien mas, supongo Joker no esta contigo asi que tu fuerza se reduce a la mitad, una pelea entra nosotros me daria a mi como ganador — dice Reinhardt desafiante, mientras Slevin se muestra muy tranquilo — este sujeto que esta conmigo, tiene un nivel superior a ti, cuenta ademas con una inmortalidad a nivel celular, tiene armas de tecnologia extraterrestre, fuerza superior a ti y no digo eso por que me agrade... lo detesto, pero a diferencia de mi, el no mide su fuerza, puede terminar destruyendo este sitio borrandolo por completo —
"... lo sabe, ese maldito cabron sabe que este sitio nos importa" — si, pero tal vez no sepa la razon... esta bien, ire contigo, pero por la mañana, ahora marchense — Reinhardt corta el latigo de Slevin usando su baston y les da la espalda volviendo a la habitacion cerrando la puerta detras de el — ese hijo de perra, se atreve a darme la espalda, lo volaria en mil pedazos si no fuera hijo de un Graywords — Lobo escupe en el piso mientras junto a Slevin se marchan, este sabia que su hijo cumpliria con su palabra, podia ser muchas cosas pero si algo tenia, es que siempre era franco y directo, no mentiria. Reinhardt se acerca a la cama colocandose de pie junto a Ryo — escuchaste todo, uno de esos tipos es nuestro padre, madre nos necesita y no nos importaria, pero conozco a Slevin y es capaz de usarte con tal de que yo acepte ir — hace una pequeña pausa tomandola del menton para verla a los ojos — si tenemos que ir al mismo infierno para que nada malo te pase, lo haremos — abre el cierre de su mascara para besarla en los labios mientras se quita las ropas hasta quedar en interiores, se mete a la cama con Ryo abrazandola, haciendo que se recueste en su pecho
— Estaremos varios dias fuera, se prudente y no hagas nada tonto, partiremos por la mañana, pero volveremos de eso no tengas dudas — sentencia el albino mientras le acaricia la espalda a la joven, al tiempo que poco a poco comienza a quedarse dormido, hasta no soportar mas tiempo y terminar por dormirse junto a Ryo abrazandola, pasando asi toda la noche, mientras Lobo y Slevin tambien descansaban en una pequeña posada cerca de la iglesia, no tenia caso desvelarse, ya que confiaban o al menos Slevin, en que su hijo no intentaria escapar
Re: La iglesia de las Gárgolas
La joven de ojos rosados no podía parar de gritar, las penetraciones le sacaban el aire, estaba temblando y su vagina, tan sensible, no paraba de contraerse una y otra vez. Otorgándole placer al albino -¡Para! ¡Para!- grito con fuerza mientras lo sostenía de los brazos, como si pudiera hacer algo aunque sus manitas se aferraban a él, este no cedía, simplemente la golpeaba severamente con sus caderas enterrado su miembro, golpeando bestialmente su útero que se abrió lentamente dejando que este apretara a su pareja el glande.
Las lagrimas de la chica no paraban de caer por sus mejillas, cada vez estaba más nerviosa, más cansada, pronto veía negro -No… no dentro...- musito viendo sus piernas moverse al compas sin su permiso. La cama se movía y rechinaba, creía que todo el mundo podía escuchar sus gritos, los golpes, la madera crujiendo.
Termino dentro de ella, la vagina de la joven recibió nuevamente otra carga de semen, que nuevamente salió de su cansada cavidad. La beso, estaba a punto de caer desmayada como cada noche, hasta que empezó a temblar. No respondió por completo, estaba agotada, él hizo un ademan de protegerla y después de hablar entre ellos. Estos se vistieron dejándola semi desnuda con el líquido blanco saliendo de su interior.
Escucho ruido, las palabras de su abusador que alguien había entrado. Intento moverse en vano, estaba temblando, ni siquiera podía sostener del todo la cabeza. Después de ello solo escucha, no hace movimiento alguno, aunque quisiera le sería cansado. Sus ojos rosas estaban cansados, demostraban eso. Pasaron unos segundos, luchando contra el sueño, intentando tomar sus prendas anteriores en vano. Solo vio entonces al peliblanco volver a entrar a su habitación. Este le explico la situación, aunque ella no lo entendía del todo “Los demonios tienen hijos y al parecer no quieren mucho a sus padres” pensó, no como una pregunta, sino como una afirmación que no podía comprender. Tal vez no tenía fuerzas suficientes para asimilarlo.
-No volverás…- musito, estaba tan cansada que no pudo evitar cerrar los ojos, arrastrando las palabras como si estuviera borracha.
Al día siguiente, la luz el sol la había iluminado, le quemaba la piel, había despertado tarde. Miro a su alrededor, aún tenía el vestido puesto, sólo que ahora parecía estar limpia. Miro hacia todos lados, esperando verlos, no estaban. Recordó la noche anterior sus palabras, se habían marchado, se habían ido y entonces… lloro amargamente, no deseaba que hubiera pasado y al mismo tiempo sabía que era lo correcto. Estaba terriblemente triste.
Una semana después se mareo haciendo una de sus tareas….
Las lagrimas de la chica no paraban de caer por sus mejillas, cada vez estaba más nerviosa, más cansada, pronto veía negro -No… no dentro...- musito viendo sus piernas moverse al compas sin su permiso. La cama se movía y rechinaba, creía que todo el mundo podía escuchar sus gritos, los golpes, la madera crujiendo.
Termino dentro de ella, la vagina de la joven recibió nuevamente otra carga de semen, que nuevamente salió de su cansada cavidad. La beso, estaba a punto de caer desmayada como cada noche, hasta que empezó a temblar. No respondió por completo, estaba agotada, él hizo un ademan de protegerla y después de hablar entre ellos. Estos se vistieron dejándola semi desnuda con el líquido blanco saliendo de su interior.
Escucho ruido, las palabras de su abusador que alguien había entrado. Intento moverse en vano, estaba temblando, ni siquiera podía sostener del todo la cabeza. Después de ello solo escucha, no hace movimiento alguno, aunque quisiera le sería cansado. Sus ojos rosas estaban cansados, demostraban eso. Pasaron unos segundos, luchando contra el sueño, intentando tomar sus prendas anteriores en vano. Solo vio entonces al peliblanco volver a entrar a su habitación. Este le explico la situación, aunque ella no lo entendía del todo “Los demonios tienen hijos y al parecer no quieren mucho a sus padres” pensó, no como una pregunta, sino como una afirmación que no podía comprender. Tal vez no tenía fuerzas suficientes para asimilarlo.
-No volverás…- musito, estaba tan cansada que no pudo evitar cerrar los ojos, arrastrando las palabras como si estuviera borracha.
Al día siguiente, la luz el sol la había iluminado, le quemaba la piel, había despertado tarde. Miro a su alrededor, aún tenía el vestido puesto, sólo que ahora parecía estar limpia. Miro hacia todos lados, esperando verlos, no estaban. Recordó la noche anterior sus palabras, se habían marchado, se habían ido y entonces… lloro amargamente, no deseaba que hubiera pasado y al mismo tiempo sabía que era lo correcto. Estaba terriblemente triste.
Una semana después se mareo haciendo una de sus tareas….
Gray Wolf- Mensajes : 247
Fecha de inscripción : 08/11/2012
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