Un intercambio justo

Elizhabet permanecía muda, no sabía exactamente qué hacer, estaba frente a la banda de mercenarios, que querían matar a la familia de su prometido, enfrente de un viejo aliado, el cual piensa que lo traicionó. Ella de inmediato se levantó de la mesa en el cual estaba el pastel, mientras colocaba su mano sobre su pecho.

—¿Qué puedo hacer yo para que desistan? Debe haber algo que deseen o necesiten, yo sé que no parece, pero tengo contactos que podrían ayudar, si desean dinero no creo que sea un problema... —no logró recopilar más información, no sabía que más hacer para impedir que siguieran cazando a su prometido.

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Lolita por su parte estaba sentada en la cama, mientras el asesino que ya había descubierto su identidad, se encontraba recargado en el marco de su ventana, eso le causaba un poco de nervios— A ver, pito chico, te dije que no vinieras a mi casa, porque una niña duerme a mi lado ¿estás demente? ¿partir tu alma en tres también te quito el cerebro? —hizo berrinche, cruzó los brazos.

Alejandra permanecía dormida debajo de las sabanas, apenas se movió y Lolita entendió que debía de hablar más bajo, por lo que liberó un suspiró.

—¿Te cansaste de vigilarme? temes que me desaparezca —bromeó en un susurró, aunque era cierto que eso hacía con los otros chicos con los que se metía— ella sigue dormida, ven conmigo a la cocina —le indicó con las manos, para abrir la puerta. Una vez fuera de la habitación lo tomó de la gabardina y lo jaló hacia ella.

—No puedo creer que hayas hecho todo eso solo para encontrarme, seguro te sentiste muy estúpido al no reconocer a tu novia... quién estaba enfrente de tus narices, te di muchas pistas— no logró decir más, no sabía si eso haría enojar al asesino— tu estás muy bien con todo, siempre y cuando te paguen. Pero yo no puedo aceptarlo, mi lucha es mucho más importante que tu y yo, y me sorprende decirlo, pero prefiero estar con Eagle, deberías buscar a otra Lolita, ya no soy la misma de antes, además soy mucho más vieja, ya no tengo el mismo cuerpo— encogió los hombros, mientras hacía café.

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Alejandra se hacía la dormida, pero realmente estaba asustada, un hombre extraño había entrado a su casa y estaba con Lolita, tomó su celular y llamó a su abuelo, mientras lloraba desconsoladamente, ella pensaba que aún seguía encerado Drake, le contó que estaba con una amiga pero que había un intruso.

Mientras escucha con atencion; John C se coloca detras de la barra para servirse un trago, algo de whisky nada mas, espero a que la joven de cabellos rojos terminara de hablar para este darle un trago a su bebida — dinero lo necesitamos pero no lo queremos, si nos vendemos y traicionamos a nuestro cliente entonces nuestra reputacion se haria pedazos, nadie volveria a contratarnos y el dinero que nos des puede durarnos una semana, dos o un mes si quieres, pero tarde o temprano se acabara — da otro trago a su bebida para luego colocarse fuera de la barra acercándose un poco a la pelirroja — solo hay dos formas de que no cumplamos con nuestro trabajo, que nos asesinen a todos o que nuestro cliente muera... antes de que lo digas, no, no mataremos a nuestro propio cliente ni revelaremos quien es — le comenta en un tono tranquilo mientras saco un cigarro el cual enciende para comenzar a fumar, en ese momento el celular de Deathstroke comienza a sonar y se va a un rincon para hablar, pasado un minuto se acerca a John C para susurrarle algo en el oido

— Te llevare con ella, pero no vayas solo, que Winter te acompañe — comenta John mientras al escuchar su "nombre" el sujeto del brazo biónico y boca cubierta se acerca a ellos, entonces John saca un pequeño medallón dorado con una brújula en su centro, toma el medallón de la cadena haciendo que se balancee como el péndulo de un reloj, la brújula comienza a girar como loca hasta que pasado unos segundos se detiene, entonces detrás de John se abre un pequeño vórtice por el cual entran Deathstroke y Winter desapareciendo en el, ya tranquilamente John guarda el medallón y sigue fumando — ninguna prisión puede detenernos, solo la muerte, ah y no se preocupe, no van tras su prometido, es un asunto familiar, no de trabajo — menciona John mientras Drake se acerca a ellos — sera mejor que te lleve a tu casa, no tiene caso seguir hablando, a menos que nos puedas matar a todos, tendras que hacerte a la idea de que estamos en bandos contrarios — dice Drake mirando serio a la gatita

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Akabane se encontraba con su novia, como siempre cuando no tenia nada que hacer se la pasaba vigilandola, aunque no precisamente en las sombras, por que entraba por su casa como si fuera la suya, no necesitaba llave, bastaba uno de sus cuchillos para entrar. Mientras Lolita le recriminaba cosas, Akabane solo se mantenia de lo mas relajado sonriendo — creo que has conocido verdaderos dementes como para saber la diferencia entre un demente y alguien que solamente es muy dedicado con lo que le importa — le dice sonriendo a la joven mientras se acerca un poco mas a ella acariciandole la mejilla — jamas me senti como estupido, me senti intrigado, no entendia por que una desconocida me hacia sentir de esa forma, cuando supe que eras tu todo se aclaro, en cuanto a tu cuerpo... sigues gustandome tanto o mas que el dia que te conoci — dicho esto la toma en sus brazos con fuerza para besarla apasionadamente metiendo la lengua dentro de su boca, las manos del asesino se deslizaban bajo las ropas de Lolita llevandolas hasta los senos de esta, bajando ahora sus labios al cuello de la mujer

Mientras la besa, aleja una de sus manos del cuerpo de Lolita, para tomar de su gabardina un cuchillo el cual lanza hacia la puerta principal justo cuando esta se abre, el cuchillo es desviado por Deathstroke usando su katana y haciendo que el cuchillo se clave en el techo, Akabane se aleja de Lolita y se tira al piso evitando una bala que entra por la ventana la cual hubiera dado justo en su cabeza de no haberse movido, Winter estaba a varios metros con su rifle de francotirador, al tirarse al piso el sombrero de Akabane se habia caido dejando ver su rostro — Akabane... ¿que haces aqui? — pregunta Deatstroke mientras se quita su mascara de metal dejando ver el rostro de un hombre mayor con una barba de candado cubierta de canas asi como su cabellera y un parche en el ojo, sumado a varias cicatrices en el rostro — visitaba a mi novia, no sabia que te gustara usar mascaras, porcierto dile a tu amigo que si hace el disparo que en cinco segundos hara, le tendre que lanzar un cuchillo justo en su ojo derecho — menciona Akabane mientras se pone de pie, rapidamente Deathstroke hace una seña con su mano para que Winter no dispare

— Supongo que John se equivoco de lugar, te conozco como un asesino pero no un secuestrador, estoy buscando a una joven — menciona el mayor mientras el joven del brazo metalico comienza a acercarse a la casa — llegaste tarde, esta ya es mia pero tiene una amiga que podria presentarte, por cierto, Lolita mi novia, Slade un antigo colega — Akabane hace las presentaciones mientras Slake (Deathstroke) guarda su katana y le estrecha la mano a Lolita — me disculpo por la entrada, pero mi nieta me llamo pidiendo ayuda y rastreamos su ubicacion hasta este sitio, pero supongo hubo algun error, no los molestaremos mas, es grato ver que sigues vivo Akabane — comenta Slade mirando al asesino, quien levanta su sombrero colocandoselo — es grato no haberte matado, menos mal que me reconociste — dice Akabane despidiendose, en ese momento llega Winter y observa a Alejandra saliendo de la habitacion, rapidamente el silencioso joven apunta con su arma a Akabane y Slade saca su espada

— Akabane, ¿puedes explicarnos que hace mi nieta contigo, alguien te pago para matarla? — Akabane mira confundido a la joven y luego a Slade — no se parece mucho a ti, pero no la conozco, pense que me conocias Slade, ¿que diversion existe en matar a una inofensiva chica?, ella es la amiga de mi novia — Akabane menciona muy tranquilo mientras sin que lo vean le da un agarron de nalgas a Lolita, al tiempo que Winter baja su arma al mirar asustada a Alejandra, Slade hace lo mismo guardando su espada y se acerca a la pequeña Ale, mirando de reojo a Akabane ya no confiaba en que no lo fuera a atacar en una distraccion, el hombre mayor se inclina frente a la pequeña limpiandole sus lagrimas — ¿que haces en un sitio como este, estas bien? debes volver a casa, todos te estan esperando, hice un pastel, si no nos apresuramos Poison se lo comera todo — pronuncia sonriendo el mayor mientras Winter se queda en el marco de la puerta como siempre en silencio

Elizhabet miró el piso fijamente, mientras hablaba con el líder, su cabeza trabaja a mil por hora, no sabía exactamente qué hacer para ser útil. Apenas volteó cuando John le indicó que no iban a atacar a su prometido, sino que iban por un asunto meramente personal.

—Entiendo, pero aún así buscaré la manera... —fue interrumpida por Drake, lo cual le causó molestia.

—Para ti solo existe el blanco y el negro, para mi cada persona tiene sus matices. Si gustas vermes solo como enemiga, tienes derecho, pero yo no los veo de esa forma... buscaré la forma de cambiar esta situación —dicho esto la fémina corrió hacia dónde los mercenarios le habían dicho antes que debía ir para encontrar la salida.

Estaba muy preocupada, una vez salió a la calle se sintió desolada, sus manos se dirigieron a su pecho, se sentía herido.

Brincando de techo en techo, la pelirroja se encontró entonces con la señorita Violeta, se encontraba en su balcón, la mayor al mirar la silueta se había asustado. Dudó para abrir la cortina, más al hacerlo se encontró con la pelirroja, la cual derramaba lagrimas cual crio.

—¿Elizhabet? ¿Qué pasó? —preguntó preocupada la adulta para abrir la puerta, y al hacerlo, la gatita la abrazó con desesperación.

—Quieren matar a mi prometido... intenté razonar con ellos, no quieren escucharme, no son malas personas...

—Shhh, shh al parecer tienes muchas cosas que contarme, esta bien, debes estar exhausta, entra, te prepararé una taza de té.

Al decir esto, la mayor la invitó a pasar, mientras en la cama descansaba el hibrido lobo, creado por Hamilton, quién observaba a una muy triste Elizhabet. La cual por un momento dejó de llorar al notar que esa criatura dormía con Violeta, solo se le hacía curioso.

—Lobo, iré por una taza de leche tibia para la chica, por favor cuídala por mi —la pelirroja lo miró aún con sus lagrimas, él era un animal con el cual experimentaron biológicamente. Se sentía diferente a tratar con otro hibrido o humano, por lo qué, intentando no incomodarlo, tomó suavemente su brazo y permaneció en su lugar.

—¿Ustedes son pareja? —preguntó la chica— no quiero juzgar, solo, pienso que es maravilloso, tener a alguien a quién quieres en la misma cama... —de repente siguieron las lagrimas, sin poder evitarlo, su cabeza le enseñaba la peor situación posible.

—Lobo, la hiciste llorar —un hombre apareció, el mayordomo de la casa, mirando la situación, era como un padre para Violeta.

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La pelinegra azulada, fue atrapada por el asesino, quién evitaba que ella se moviera libremente, la fémina intentó resistirse y al hacerlo tiró sartenes, platos y cucharas. Al final se dio por vencida, pero fueron esos ruidos lo que alertaron a la castaña, lo cual la hacia sentir mucho más miedo que antes. Después llegaron los disparos, sonidos de ataque y la castaña estaba aterrada.

—¿Me estas presentando a un camarada tuyo? ¿Qué le hiciste para que entrará a mi casa para matarte? —La mujer punketa cruzó los brazos, mientras escandalizada observa al hombre de enfrente— ¿Por que no lo resuelven en otro lugar? sería la segunda vez que destrozan mi departamento —se quejó.

Una vez los sonidos cesaron Ale se convenció en levantarse para averiguar lo ocurrido, cuando abrió la puerta lo primero que notó fue a Lolita en el piso, con las manos sobre su cabeza, el hombre que había entrado a la habitación y a su familia. Las lagrimas de la adolescente aún caían por sus ojitos, aún rojos.

Una vez vio una cara familiar, su abuelo lo abrazó con fuerza mientras, temblorosa, derramaba lagrimas de desesperación. Cuando el mayor le preguntaba que si estaba bien, ella cerró los ojos, sus lagrimitas no dejaban de caer.

La de cabello negro se levantó y dio un brincó al sentir las manos de su ex novio sobre sus pompis, más tuvo que fingir frente a los recien llegados.

—Una amiga de Drake me dijo que él es una mala persona, Drake intentó salvarme, pero vino la policía y se lo... se lo llevó, no pude ser capaz de ayudarlo —el pesar se sentía en su voz temblorosa— La señorita B me resguardo en su casa... pero, un hombre entró por la ventana, y se la llevó del cuarto, tenía mucho miedo, luego escuche ruidos y pensé que... que le estaba haciendo daño...—se empezó a restregar la cara con sus manitas, no podía dejar de llorar.

—¡Ves lo que hiciste Akabane! —reclamó la de ojos bicolor.

—Tenía mucho miedo... pensé que volvería a ese lugar... dónde todos golpean —la mirada de la pelinegra se dirigió a la pequeña.

—No... espera ¿Todos golpean? ¿Qué te pasó Ale? —preguntó la mayor, más la pequeña no podía responder.

—Akabane, te dije que no podías venir, que tenía una invitada en mi casa, necio cabezón, mulón, burrote!!!— riñó Lolita.

El gran licantropo se encontraba recostado en la cama, cuando sintio un nuevo aroma acercarse, tenia impregnado un poco del aroma de Violeta lo cual lo tranquilizaba un poco, noto entonces al abrirse la puerta que entraba una joven de cabellos rojos aparentemente triste, el lobo simplemente se quedo en la cama vigilando hasta que la escucho hablar — Violeta es la hembra de Lobo... no entiendo bien que dices, pero Violeta me hace feliz y Lobo hace feliz a Violeta, ademas de cuidarla — comenta el enorme hibrido mientras la joven comienza a lagrimear un poco, para su infortunio el mayordomo entro cuestionando a Lobo, asumiendo que este era quien habia hecho llorar a la joven de cabellos rojos — Lobo no hizo llorar a la chica de cabello rojo, ella llora sola, algo tiene mal — comenta el licantropo defendiendose de las acusaciones del mayordomo gruñendole un poco, era claro que no lo pensaba atacar ni era una amenaza, simplemente instinto de gruñir cuando algo le desagradaba, como ser culpado de algo que no habia hecho

Pasada cerca de una hora se estaciono una camioneta negra de policia de la cual bajo Eagle, el oficial llamo a la puerta siendo atendido por el mayordomo quien lo acompaño hasta el despacho donde ya se encontraba Violeta esperándolo, Eagle toma asiento frente al escritorio de la mujer dejandole algunos papeles frente a ella — antes que nada gracias por cuidar de Elizabeth, espero no le haya causado muchos problemas — se excusa frente a la mujer ya que conocia muy bien a su pareja y podria ser en ocasiones bastante travieza o problematica — necesito un aumento en el presupuesto, camiones con blindaje anti misiles, radares de movimiento, equipo anti granadas y un extra para contratar los servicios de un rastreador — comenta serio mientras saca algunas carpetas las cuales extiende a lo largo del escritorio — Drake alias "Red Hood" conocido asesino a sueldo, experto en pelea cuerpo a cuerpo, Eddie Brock alias "Poison" un ex-cientifico norteamericano, experto en todo tipo de toxinas, capaz de crear diversos venenos en cuestion de minutos, Vladimir Sarakova alias "Winter" un ex soldado Ruso miembro de la escolta del presidente, deserto de su pais y es reconocido por ser el mejor francotirador que actualmente esta vivo, Slade Wilson alias "Deathstroke" un ex-soldado retirado, a ganado todas las medallas y honores que un soldado pueda recibir, tiene gusto por atacar con una katana, finalmente el lider John C... no se sabe mucho de el, solo que de repente aparecio en esta ciudad y comenzo a reunir a esos hombres, se cree que tiene conocimientos de ocultismo y magia pagana, usando esa magia ayudo a escapar a Red Hood de su celda —

Menciona eso ultimo algo molesto para luego inclinarse un poco frente al escritorio — son grandes amenazas para mi ciudad, son responsables de que muchos de mis hombres ahora mismo esten en el hospital, debemos detenerlos lo antes posible, por eso es que necesito todo ese dinero, debemos atacarlos antes de que sigan cazandonos como animales — decidio omitir el hecho de que ese grupo habia dejado herido a dos de sus hermanos, no queria que Violeta supiera que aquello se habia convertido en algo personal, ya que no estaba seguro de si ese hecho haria que la mujer le pidiera dejar el caso a alguien que no estuviera involucrado a ese nivel
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Akabane continua muy tranquilo, ahora mas que la situacion ya se habia aclarado por completo — pues ya los presente, eramos compañeros en el gremio de asesinos, pero eso fue hace mucho tiempo, antes de independizarnos o unirnos a otros grupos, en cuanto hacerle algo, pues nada, siempre nos llevamos bien — se encoje de hombros sonriendo para caminar una vez mas junto al lado de su novia, quien por el agarron de nalgas habia dado un sobresalto alejandose un poco — aunque podriamos pelear un poco solo para revivir viejos tiempos — comenta Akabane viendo a Slade mientras aventaba y atrapaba uno de sus cuchillos, mientras que el hombre mayor tratando de consolar a Alejandra, solamente niega con la cabeza un par de veces — ya no tengo la juventud de antes, Akabane, ademas el convivir con esos monstruos te a hecho demasiado fuerte para un simple humano que ya esta muy viejo para estas cosas, antes ese cuchillo que bloquee con mi espada, lo habria logrado regresar hasta tu craneo, pero ahora apenas pude cubrirme — comenta Slade mientras se reincorpora tomando la mano de Alejandra, todo mientras Winter seguia en silencio pero atento a cualquier problema que pudiera surgir

Slade escucha la pregunta de Lolita y al ver que Ale no responde, prefiere interceder por ella — es una larga historia señorita Lolita, ademas de muy pesada para tratar en estos momentos, le agradezco que haya cuidado de mi nieta, tiene mi gratitud absoluta — dice el mayor mientras con su mano libre toma un pañuelo para limpiarle cariñosamente las lagrimas del rostro de Lolita — por Drake no te preocupes, John C lo saco de la prisión, ahora esta en la base esperándote, no lo trajimos por que... bueno, es demasiado explosivo y podria poner en peligro tu rescate en caso de que fuera una situación que requiriera delicadeza y cuidado, por eso solo vinimos nosotros — le menciona Slade a Ale para que esta pudiera estar mas tranquila, ya que sabia que le preocupaba demasiado el hecho de que Drake siguiera en la cárcel, seguramente ahora todos en dicha prisión deberían estar como locos preguntándose como fue que escapo sin dejar rastro alguno

Winter le hace una seña a Slade el cual asiente y voltea mirando hacia Lolita asi como Akabane — ya es bastante tarde, lamentamos haber llegado de esta forma, todo fue un mal entendido, la proxima vez avisaremos y traeremos algo en compensación — menciona el mayor al tiempo que se despide tanto de Lolita como de acabane, yendo hacia la salida, por su parte Winter se despide con un gesto de su mano saliendo los tres para ir de regreso a la base — deberias mudarte a un barrio mas tranquilo — bromea Akabane para luego tomar de las caderas a Lolita besandola apasionadamente metiendo la lengua dentro de su boca, haciendo que esta se entrelazara con la suya, al tiempo que la pega mas a su cuerpo

Violeta miró al general de la policía, escuchó su petición y al tomar las carpetas, se colocó los lentes, con esto para leer minuciosamente la petición. Al principio no le dio mucho interés, más fue cuándo el hombre le informó todo lo que habían hecho el grupo que la persuadió. Una vez terminó de recolectar toda la información colocó la carpeta en el escritorio.

—Se nota que están muy bien informados, me imaginó que esto fue obra de la señorita B —la mujer sacó algunos papeles antes de seguir— si aprendimos algo, cuándo atacaron mi hogar, por culpa de su amigo asesino, es que una gran cantidad de humanos normales, no van a poder hacer nada, morirán sin reparo, por ello, me pregunto, si tenemos contacto con hombres capaces y poderosos, sease su padre, su amigo asesino, entre otros ¿para qué usar humanos comunes y corrientes? —la mujer firmó una única hoja, la del rastreador.

—Esto no quiere decir que lo dejare desprotegido, pero cambiaré su estrategia, traiga documentos de aquellos que si pueden ayudarlo, incluso pagaré los servicios de ese doctor asesino —sentenció la mujer, no sin antes levantarse, esperando que él tomará la carpeta de la mesa.

—Mientras tanto, hay que estar atentos también, a un mal incluso tan peligroso que esos asesinos. Hay una proposición de una ley, que quiere neutralizar la mía, y que al parecer, esta ganando fuerza, puesto que han sobornado a los diputados y senadores de las cámaras de justicia... si esa ley se cumple, ningún hibrido saldrá ileso, serán tratados como animales... no quiero que Eizhabet se meta en esto, por eso debemos de averiguar todo y... — pensó antes de continuar— hay que persuadirlos— terminó la oración, dándole a entender a él lo que quería, el modo operandiz, no importaba.


—Elizhabet no es un problema, ha estado llorando durante horas, debería subir con ella, nos esperan días pesados general Eagle —terminó la junta, esperando un reclamó, más su perfil no bajó en ningún momento, al contrario, expedía obediencia.

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Habían llegado a casa, Alejandra tenía sus ojos hinchados y respiraba con dificultad, se había limpiado los ojos en el camino, más no paraba de lagrimear. La invitaron a comer pastel, lo cual ayudó a sus nervios, aunque ingería los alimentos se veía desanimada, recordando las palabras de Elizhabet, por un momento había olvidado que Drake era un asesino, uno que se transformaba en lobo. Se sentía culpable por vivir una vida tan maravillosa y pasar por alto, que ellos eran asesinos peligrosos.

Aunque comprendía eso, la pequeña no los odiaba, de hecho ese día hizo un plan, si estudiaba mucho, podría tener un título, con ello podría ganar dinero y después abrir un restaurante, se imaginó que su local tenía mucho éxito, el negocio sería familiar y ya no tendría ninguno de ellos, matar a personas por dinero. Si, la pequeña Alejandra soñaba muy alto. Ellos no llevaban su sangre, pero los quería como si así fuese.

Cuando se levantó, para ayudar a lavar los trastes, lo primero que miró fue a Drake, quién parecía ido en sus pensamientos, la pequeña Alejandra no sabía si había hecho algo malo, tenía miedo de que le dejara de hablar, así que decidió hacer, lo que había aprendido cuando le pasaba algo malo. Guardar silencio. La fémina se había bañado, en su habitación, se había puesto su pijama menos favorito, con un short muy corto, el cual tenía volados que dejaban ver sus bien formadas pompis. Estaba buscando sus pantuflas debajo de la cama, dejando expuesto su cuerpo ligeramente húmedo.

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Akabane la tenía contra la barra de la cocina, Lolita se sentó en el mueble, dejándolo a la altura perfecta para que el pudiera restregarse en medio de sus piernas, más la mujer, nada perezosa uso sus piernas para marcar distancia. Se notaba que le faltaba el aire, posiblemente debido a la excitación, su cuerpo empezó a ponerse caliente.

—Nada de eso, me duele todavía el hueco de la última vez, pito flojo —le levantó la voz, mientras sus mejillas seguían sonrojadas, fue entonces cuando algo sonó, era una vibración, un celular.

—Tú novia te esta llamando, deberías contestar —bromeó la de cabello azul, quién cruzó los brazos, parecía ligeramente molesta, más a ella se le hacía raro que alguien le hablara a esas horas— tal vez sea divertido, si contestas—

Eagle comienza a guardar todos los archivos ya una vez que se los había mostrado a Violeta, sin embargo dejaba aun sobre la mesa aquel donde pedía mas dinero, puesto que la propuesta de la adinerada mujer no le complacía — no pretendo pedir ayuda a mi padre, Akabane no es mi amigo y tampoco alguien muy confiable, el dinero no le bastara, si mientras se sucita el encuentro, el ve que todo es muy sencillo se aburrirá y nos dejara solos a nuestra suerte o decidirá pelear con alguien mas fuerte así sea de su mismo bando, mi asistente lo investigo bien... demasiado bien — comenta en un tono serio el de cabellos blancos y piel morena, ya que no estaba dispuesto a tener a alguien tan poco confiable en su equipo, eso arriesgaría por completo la operación, además su propio orgullo no le permitía acudir a su padre, aunque tarde o temprano el terminaría involucrándose también.

— Con el debido respeto, esta es mi ciudad y yo me encargo de poner orden en ella, la policía debe encargarse de hacer cumplir la ley, no un montón de asesinos que vean esto como un juego para pasar el rato, mis hombres tienen su orgullo y saben perfectamente que pueden morir, pero no hay mayor honor que hacerlo haciendo cumplir la ley — dice en un tono muy serio, claro que Violeta al ser la que ponía el dinero fácilmente podría pedir que lo destituyeran y buscar otro reemplazo, pero Eagle no se iba a dejar mangonear por una mujer que toda su vida a estado a salvo dentro de un palacio con cientos de guardias cuidándola y ahora hasta un animal salvaje como guardián

El oficial se calma un poco, no quería hacer una escena mas grande, mientras termina de escuchar el resto de la conversación — francamente los híbridos me importan un carajo, solamente existe una que me importa y es Elizabeth, a ella siempre podre cuidarla, lo que le pase al resto no me importa, así que si quiere que alguien intimide a sus rivales políticos, contrate a un matón, ustedes los políticos deben conocer muchos dispuestos a hacer su trabajo sucio — Eagle se pone de pie tomando el contrato sin firmar de Violeta y lo guarda junto al resto de los papeles, no tenia caso seguir insistiendo, era obvio que esa mujer no iba a ceder para nada y Eagle tampoco, ambos parecian ser bastante persistentes, pero para desgracia del albino, el entendia que ahora mismo estaba en una posicion desfavorable frente a Violeta — le agradezco una vez mas por cuidar de Elizabeth, lamento que no lleguemos a ningun acuerdo, pero es obvio que pensamos diferente, me hare cargo de devolver el orden a mi ciudad — se acomoda su traje para ir hasta donde se encontraba Elizabeth

— Lamento preocuparte mucho, pero descuida, pronto todo esto se arreglara — se acerca a Elizabeth dentro de la habitacion, ignorando por momento al licantropo, abrazandola para acariciarle su mejilla, tomandola de la mano salen de la mansion, despidiendose de la mujer para entrar a la camioneta, ya dentro; Eagle saca su telefono y comienza a llamar — Lobo supongo... no se si me recuerdes, nos vimos hace mucho, soy hijo de Vulture... si... exacto... quiero contratar tus servicios... cinco personas... lo se... hasta pronto — cuelga el telefono para luego suspirar pesadamente — espero no estar cometiendo un error — pronuncia en voz baja para luego darle un beso a Elizabeth tratando de calmarla, al poco rato llegan hasta su casa y ambos entran, Eagle se quita el uniforme para ponerse ropa un poco mas comoda — se que te preocupas por mi, pero estare bien, no voy a dejarte sola — le sonrie suavemente para luego darle un beso en sus labios

En ese momento tocan fuerte la puerta — abre la puñetera puerta que no tengo todo el puto dia — se escucha una voz muy gruesa desde el otro lado, suponiendo quien era se acerca Eagle y abre la puerta, entrando enseguida el enorme ser musculoso de piel gris, aspecto roquero y gran altura — tiempo sin verte polisón, asi que el polluelo del anciano Vulturo necesita los servicios del main man — sonrie mientras se deja caer en el sofa pesadamente casi rompiendolo, subiendo sus botas a la mesa y mira a Elizabeth — oye tu ve a la cocina y traele una cerveza a este gran semental que mi boca esta seca o bien podrias darme un beso jajajaja — menciona Lobo comenzando a reir hasta que la boca se le congela — no me importa que seas un maldito monstruo que destruye planetas, no le vas a hablar de ese modo a mi mujer —

Eagle se para frente a Lobo y este moviendo los labios rompe con facilidad el hielo — jajaja tranquilo raspado de coco, pense que solo la pelirroja estaria en sus dias, veo que tu tambien, pero de acuerdo vamos a los negocios — hecha sus manos hacia la nuca poniendose comodo, mientras Eagle le muestra los mismos expedientes que antes le habia mostrado a Violeta, asi que Lobo los comienza a hojear, concentrandose solo en las fotos, no le interesaba saber mas cosas — no esperes un descuento por mayoreo, cobro por pieza asi sea uno o dos millones de ellos, ¿comprendes eso Elsa? — nuevamente en tono burlon dice el Czarniano — solo haz tu trabajo y te pagare lo que pediste por telefono — Lobo en ese momento se pone de pie yendo a la cocina y abre la nevera tomando una cerveza la cual comienza a tomarse alli mismo, ante el pesimo servicio de su anfitriona quien no le llevo la bebida, mientras tanto en la sala, Eagle nota la cara de preocupacion de Elizabeth

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Drake regresaba a la recamara y apenas entrando observa a Ale empinada bajo la cama, buscando algo seguramente, dejando a la vista su bien formado trasero, asi que de forma instintiva, Drake se acerca a ella por detras, toma el pequeño short de la pequeña y se lo baja con todo y ropa interior, comenzando a besarle las nalgas mientras le acaricia la piernas, diciendole su nombre para que no se asustara, que supiera que era el quien hacia eso — no te hare daño, jamas te lastimaria no te asustes — menciona Drake al tiempo que toma con un poco mas de firmeza las nalgas de Alejandra separandolas un poco, entonces acerca su rostro para empezar a lamer su vagina desde esa posicion, pasando la lengua de arriba a abajo como si sus instintos animales salieran ligeramente, aquella lengua se presionaba contra la vagina de la pequeña llenandola de su saliva

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El celular de Akabane suena ante la molestia de Lolita, asi que el asesino toma el celular mientras observa a su novia disgustada, entonces al mismo tiempo que contesta, el asesino acorrala a Lolita contra la pared, colocando la espalda de esta presionandose entre la pared y la parte frontal contra el cuerpo del asesino — Dr. Jackal a sus ordenes... mmmm... quizas... todo depende... el dinero no lo es todo señorita — continua hablando mientras con su mano libre saca uno de sus bisturis con el cual corta a la perfeccion las prendas que cubren la entrepierna de Lolita, cayendo un retazo de tela al piso, dejando expuesta esa zona tan intima de la mujer, se guarda dicho bisturi y se saca su miembro — tengo reglas... pago por adelantado... si el trabajo no me divierte entonces simplemente me largo... no hay reembolsos y si hacen perder mi tiempo los matare entonces — dice en un tono muy casual mientras comienza a frotar la punta de su miembro en la entrada vaginal de Lolita, sujetandola con su brazo para que no escape — necesito mas detalles... — sigue hablando por telefono mientras la punta de su miembro comienza a entrar en Lolita

Durante la discusión, Violeta permaneció en silencio, a lo mucho levantaba una ceja, más sorprendida que el general Eagle fuera capaz de llevar a sus hombres al matadero, sabiendo que no eran rivales para los mercenarios. Le conmocionó un poco saber que Elizhabet estaba cegada por el moreno, sabía que cuándo la pelirroja se diera cuenta, que él no estaba interesado en los hibridos, y que no veía a los hibridos como parte de su trabajo, ella tendría un problema personal muy fuerte. Una vez él se marchó, algo dentro de su psiquis, le hizo pensar que iba a contratar a alguien de todas maneras, y que todo lo que hizo en su oficina fue un show.

¿Mala impresión? absolutamente.

Una vez el de cabello claro se retiró, la fémina se sentó en su escritorio, observando por la ventana, parecía hacer mucho viento, ahora tenía que encontrar a alguien más, con varias conexiones con gente adinerada, aunque en ese momento no sabía cómo. Tal vez el día de mañana mande mensajes a B.

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Mientras tanto, Elizhabet estaba con Eagle, quién no se esperaba, aunque de cierta manera era obvio que llegaría por ella, siempre lo hacía. La había llevado a casa, el camino en el auto era silencioso, no paraba de sentirse desconsolada, hasta que llegaron a casa, la fémina escuchó sus palabras, de que no iba a dejarla sola, y solo bajó la cabeza.

—Siempre que dices eso, alguien te dispara, me dejas, o alguien intenta matarte —murmuró aún más preocupada, entonces se escuchó que alguien quería tumbar a puerta, porque eso no era tocar.

Una vez Eagle abrió la puerta, a la felina se le erizaron los pelos de su cuerpo, junto a su gatito, garritas; el cual brincó a los brazos de su dueña. La pelirroja lo miró como si fuera lo más horrible que había visto en su vida, incluso se tapó la nariz, su olor le era desagradable, le ordenó algo, lo cual, obviamente no respondió, ni accedió.

—¿Contrataste a esa cosa con el dinero de Violeta? ¿Qué es? No se parece a nada de lo que conozco —preguntó la gatita, una vez el individuo se retiró a la cocina— podrías haberle dicho a Lolita y ella habría convencido a Akabane, mínimo Akabane es más controlable que ese gorila... o lo que sea —expresó muy consternada, ya que si ese alíen se revelaba, era obvio que su novio no tendría control alguno sobre él.

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Alejandra sintió de repente que alguien le había bajado el short y dejando sus intimidad al aire, la fémina se había asustado, más escuchar hablar a Drake la hizo quedarse quieta, el sólo hecho de entender que quién la estaba tocando era su novio, hizo una reacción diferente. Se había puesto muy roja, por lo que, apenas si podía pronunciar palabra.

Una vez sentía que el besaba sus glúteos, sentía cosquillas y eso la hacía brincar ligeramente, hacía un enorme esfuerzo por evitar soltar soniditos "vergonzosos", más de nada sirvió, la lengua del chico estaba deslizándose por su entre pierna, la joven castaña empezó a temblar, al principió sentía raro, después, él acarició su clítoris lo que la estremecía, con el tiempo, abría la boca para jadear, y de su labio caía una gota de saliva ante el placer.

Se sentía tan bien, que inconscientemente su ano se contraía, al igual que el interior de su vagina, incluso sus piernas parecían mecerse ligeramente.

—Esto... se siente como... si fuera malo —jadeó la pequeña, quién apenas si podía decir algo sin jadear —da... miedo—expresó al final.

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La fémina observó al asesino tomar su celular, lo que le dio la idea de que podía retirarse, más fue acorralada contra la pared, la joven, entonces peliazul, se sintió amenazada con esa acción tan simple, su corazón se volcó cuando se colocó entre sus piernas, obligándola a mantenerlas separadas, había roto entonces su ropa interior debajo del blusón. Lolita sabía que no debía moverse cuando hacía eso, había sido entrenada para temer y excitarse de que él usara esas cuchillas en ella, mientras esas cosas estuvieran cerca, no podría resistencia, se podía ver su vagina ligeramente roja por la acción sexual de la noche anterior, como se contraía y se mojaba ante la mirada de Akabane, quién, sin preocuparse, contestaba la llamada como si nada.

Una vez este quedo satisfecho, sacó su miembro viril, era tan enorme como ella lo recordaba, intentó decir algo pero no le salían las palabras, tragó saliva ante el nerviosismo e intentó huir en vano, ya que fue atrapada por Akabane, sosteniéndola del brazo.

—No te atrevas... no te atrevas a hacerlo mientras estas en una llamada, pervertido,  o gritaré —susurró, se podía notar lo muy sonrojada y asustada que estaba la mujer, no le gustaba que otras personas escucharan todos los sonidos que haría una vez el la penetrara —¡No estoy jugando! —intentó subir la voz, más salió como un susurro más alto de lo normal, hasta que sintió que entraba en su interior poco a poco, se había impresionado de que sus jugos vaginales le permitieran entrar con tanta facilidad, cuando no tenía sexo tan seguido, su cuerpo lo recibía con gusto.

Sabía que iba a arder sus paredes vaginales, y el fondo de su útero, iba a gritar inevitablemente una vez la penetrara, sabía que resistirse no era bueno, entendía que no había manera de escapar, pero no quería ser escuchada por otra persona. Así que tomó un sartén y lo amenazó, como si fuese rapunzel de la película de enredados —no me obligues... y usa condón, todos mis amantes usan condón— murmuró, mientras hacía puchero.

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Anastasia estaba escuchando al asesino que contrató, estaba muy impaciente, ya que la señorita Violeta había puesto una ley que le diera poder a los híbridos, incluso de estudiar y casarse con humanos, lo cual le parecía asqueroso. El plan no lo tenía del todo claro, estaba dejándose guiar por su padre, quién aun no le había dicho sus planes.

Se notaba bastante que Elizabeth se encontraba demasiado incomoda con la situacion que tenia enfrente, no era para menos, cualquier persona que conoce por primera vez a Lobo suele tener ese tipo de reaccion a la defensiva, un tipo de mas de dos metros, musculoso, de piel gris y vestido como un delincuente, ademas de la boca que se cargaba soltando improperio tras improperio, cualquier se sentiria incomodo con alguien asi cerca suyo — se que Lobo no parece confiable, pero una vez mi padre me lo recomendo, dice que es mas confiable que Akabane... o al menos mas profesional en el sentido de que siempre termina su trabajo — menciona en un tono tranquilizador intentando de esa forma ver si Elizabeth se podria tranquilizar un poco, no queria verla alterada, ya que estaba pasando por muchas cosas demasiado estresantes ultimamente y lo que menos queria en esos momentos Eagle era que la salud de la pelirroja se viera mermada por dichas preocupaciones

— Con Lobo encargandose de ese problema, yo no tendre ni que hacer acto de presencia, me quedare aqui cuidandote a ti y a nuestro pequeño — menciona acariciando dulcemente al pequeño gatito garritas — el cubo de hielo tiene razon; gata, dejalo todo en manos de El Hombre, aunque es un desperdicio de mi tiempo, es como mandar a un leon para que aplaste a unas hormigas, pero hey mientras me paguen los hare polvo — dice riendo un poco mientras toma la cerveza bebiendola casi toda de un solo trago para luego soltar un gran eructo. Lobo se encontraba bastante confiado y no era para menos, luego de leer los expedientes sabia que seria un trabajo demasiado facil, por mas artefactos o trucos que tuvieran, solo eran simples humanos y no serian rivales para el mejor cazador del universo — una cosa mas, congelador lleno de escarcha, no me dijiste si los quieres vivos o muertos, el precio es el mismo —

Eagle se queda en silencio algunos segundos, pensando bien su respuesta — los necesito vivos... pero destruyeles todos sus artefactos, en especial al llamado John C, parece que tiene algunas cosas que le permiten teletransportarse asi que no servira de nada encerrarlos si el puede liberarlos — menciona serio recordando como hacia apenas un par de dias, ese mismo tipo habia liberado a Red Hood de la prisión con demasiada facilidad sin que alguien pudiera evitarlo, no queria que un hecho tan bochornoso y humillante se fuera a repetir — destruire sus juguetes no te preocupes... supongo ellos son los que se jodieron a tus hermanos, ¿tu viejo sabe que acudiste a mi? — pregunta Lobo mientras saca su enorme revolver el cual era del tamaño de su cabeza, comenzando a colocarle balas de un gran tamaño — no soy un niño para tener que consultar todo con el anciano, yo tomo mis propias desiciones — al escuchar eso, Lobo se echa a reir — parece que te crecieron huevos de repente, esta bien me encargare de ese trabajo — se despide llevandose otra cerveza y se marcha del sitio — todo estara bien, no me alejara de su lado hasta que Lobo acabe su trabajo — le comenta a Elizabeth dandole un suave beso en los labios para despues besar tiernamente la frente de garritas

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Drake continuaba disfrutando del trasero de su pequeña novia, aquella lengua subia y bajaba por la hendidura entre sus nalgas, deslizandose hasta la parte de su vagina palpando su clitoris con la punta de la lengua, para despues subir un poco hasta su ano, el cual lame tambien, pasando varias veces la lengua por encima de el, presionando solo ligeramente sin intenciones de meter la lengua en ese pequeño orificio — no hay nada malo en esto que estamos haciendo, no debes preocuparte por nada, estando a mi lado jamas tienes de que temer — comenta con un tono de seguridad para luego volver a clavar su rostro entre las nalgas de la pequeña Ale, bajando una vez mas su lengua para ir hasta la vagina de la joven, empezando a lamer un poco mas en la zona de su vulva, pasando la lengua por los albios vaginales y por encima de su vagina, todo sin llegar a penetrarla con la lengua, solamente eran lamidas por encima

Lentamente se aleja un poco Drake para tomar de las caderas a Ale y sacarla bajo la cama, cargandola con cuidado la recuesta en la cama para luego colocarse encima de ella, tomandola de las muñecas pero sin lastimarla, no ejercia presion en ellas, ademas el estar en la cama evitaba que sus manos se lastimaran, el licantropo acerca sus labios a la boca de la joven besandola suavemente, frotandole los labios contra los suyos mientras una de sus manos baja hasta la entrepierna de la joven, acariciandole su vagina, pasando con suavidad la llema de sus dedos por los labios vaginales y luego por su clitoris, presionando lentamente y con mucho cuidado, buscando lubricarla un poco mas, teniendo ahora que juntar las dos manos de la joven para sostenerselas usando solo una de sus manos, para que asi la otra mano pudiera tocar a placer el cuerpo de la pequeña

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Akabane simplemente mantenia una sutil sonrisa mientras escuchaba las amenazas de Lolita al mismo tiempo que seguia atendiendo el telefono, sin embargo sus intentos por penetrarla mas cesaron, su miembro o parte de el seguia dentro de la vagina de Lolita, pero no hacia mas intentos por penetrarla un poco mas — quiere que asesine entonces a la señorita Violeta — menciona en la llamada mintras observa a Lolita sabiendo que ella la conocia y que incluso de cierta forma era su jefa — no me importan las razones eso siempre es aburrido de escuchar — toma la sarten de Lolita quitandosela para luego dejarla a un lado escuchando el resto de la conversacion pero sin moverse de su lugar — ella tiene como guardian a un hombre lobo, acepto enseguida — mira a Lolita pero luego le guiñe el ojo — oh eso seria lo que diria si no hubiera luchado ya contra el antes, fue divertido pero ahora no seria un reto para mi, declino su propuesta... oh ya veo... espero sea cierto lo que dice y cumpla su amenaza, es tan aburrido cuando dicen que me mataran y no me hacen ni sudar, gustoso esperare ese dia —

Muy tranquilo guarda su telefono para luego tomar de las caderas a Lolita y empujar el restro de su miembro aprovechando que la entrada de la joven ya se encontraba lo bastante humeda como para que pudiera entrar facilmente sin hacer el mayor esfuerzo, ya una vez teniendo todo el miembro dentro de la joven, este comienza a besarle el cuello, sus hombros, mordiendo un poco uno de sus hombros dejando la marca de sus dientes — es gracioso como piensas que no eres mi novia, tu sentido del humor me encanta — menciona Akabane sonriendole para luego empujarle mas fuerte su miembro hasta el fondo una vez dichas esas palabras, empezando a penetrarla contra la pared alli de pie en la cocina

La felina miró preocupada a Lobo, quién se marchaba sin más, ella de inmediato imaginó a Drake en problemas y a la pequeña Alejandra llorando mientras se quedaba sola otra vez. La pelirroja parecía preocupada, quería avisarle a Drake sobre el atentado ¿cómo? no tenían sus números, y seguramente no confiaría en ella. No podría salir de la casa bajo la mirada del moreno, quién, aunque sabía cómo localizarla, no podía evitar que escapara cuando estaba trabajando, se sentía acorralada, cual animal en una jaula.

—Tú... ¿tú no vas a investigar para quienes trabajan? es decir, alguien debió de pedirles ese trabajo... —intentó indagar, buscar la forma para salir de esa situación y auxiliar a su ex compañero de equipo. Cuando observó los ojos el contrario, sintió un bombeó inusual, como si sintiera peligro, por ello, no dijo más, seguramente ese tema era delicado para Eagle, ya que se metieron son su familia. Ella no tenía el corazón para reclamarle, sabiendo que ellos habían herido a sus hermanos, no había forma de ponerse al 100% de un lado, eso la tenía confundida y atemorizada.

—Garritas, es el bebé que jamás vamos a tener... —cambió de tema de repente, lo acurrucó contra su pecho— esta bien, este mundo es un asco, si tuviéramos un hijo, sería muy infeliz, aquí odian a los híbridos, seguramente no podría estudiar, encontrar un empleo, enamorarse o ser feliz... sería muy egoísta dar a luz a tu hijo— su rostro parecía triste, cuando notó que el ambiente se había puesto muy triste, simplemente ladeó el rostro y prendió la televisión, estaba pasando un episodio de novias, las cuales eligen un vestido blanco, la felina se sentó en el suelo, embobada, parecía hipnotizada, mientas veía la hermosa boda en una iglesia, como si anhelara estar en esa situación.

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La fémina sentía que le temblaban los brazos, sus piernas, sus pies se contraían al sentir que él lamía su vagina, parecía que bebiera de sus fluidos, y eso la estremecía, la excitaba y la asustaba. Drake estaba ansioso lamiendo hasta la entrada de su ano, lo que provocó un sobresalto de parte de la castaña.

—Eso esta sucio... —murmuró a lo bajo, temía ser escuchada, más el contrario parecía deleitarse de sus partes más intimas. La joven pronto, empezó a mover ligeramente las caderas en contra de su voluntad, quería detenerse pero su cuerpo actuaba contra su voluntad, eso la avergonzaba.

—Drake... se siente raro... —jadeó mientras apretaba la dentadura, como si aguantara esa sensación tan fuerte recorriendo poco a poco su interior. Entonces sintió que él paró, algo que la hizo sentir triste y vulnerable, aunque al final, permaneció jadeante. El contrario la sacó debajo de la cama con gran facilidad, par colocarla encima del colchón, los ojos azules se encontraron con los del depredador, que había aprisionado sus muñecas.

—¿Drake? —murmuró con cierto tacto, como si sintiera que él sería capaz de comerla ahí mismo, el contrario entonces la beso, la fémina sintió el sabor de su propia vagina y seguramente de su ano. Pronto el contrario la tomó de las mano, con una sola de la suyas —¿Por qué? ¿por qué me aprisionas? ¿Me vas a comer? —preguntó muy inocente la adolescente, quién derramó lagrimas. Estaba tan nerviosa que tenía miedo —¿Estás enojado porque no llegue con los demás? ¿es porque me deje atrapar

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Lolita permaneció fría al escuchar que Akabane mencionaría que querían matar a la magnate Violeta, lo cual la paralizó, ella lo miraba con cierto miedo. Sabía que él haría las cosas sin importar que tan en desacuerdo estuviera, seguramente volvería a hacer lo de antes, y se convencería que él jamás cambiaria, para él, su lucha no era importante, eso le dolía. Apretó los dientes, suplicando internamente al contrario que no accediera.

Fue tanta tu frustración, que apenas se dio cuenta cuando el contrario le tomó del sartén para quitárselo, justo a tiempo, ya que al escuchar la línea dónde aceptaba el trato, le iba a dar unos cuantos golpes en la cabeza que tenía. Llegó tanto su frustración e indignación que sus lagrimas empezaron a salir. Entonces, declinó el negoció, la peliazul estaba perpleja, se podía notar en toda su cara un signo de interrogación.

De repente sintió que el pene del contrario entraba hasta lo más profundo de su ser, raspando sus paredes vaginales— ¡Ah! —fue tanta la impresión que se inclinó hacía atrás, una vez golpeó su útero abrió la boca, como si eso le hubiese sacado el aire. Sintió sus labios sobre su cuello, sus mordidas traviesas, se estremecía. La penetró con fuerza una vez se burlaba de su inocencia, ella derramó lagrimas, mientras sentía que se aferraba a su cadera, la estaba tomando encima de la encimera, usando su intimidad de manera brusca, ella no dejaba de gemir con fuerza, él la estaba volviendo loca, y sus pechos rebotan debajo de la ropa, pronto empezó a sudar —Me arde.. arde... —se quejó, pero poco a poco sentía que estaba a punto de venirse.

Eagle escucha las preocupaciones que tiene su pareja, no podia evitar sentir que dicha preocupacion era mas por una persona en concreto, por Red Hood a quien ella conocia como Drake, un viejo compañero de cuando ella se dedicaba al crimen — pretendo saber quien los contrato, por eso di la indicacion a Lobo de que solo los capture, los torturare uno a uno hasta que alguno de ellos hable — pronuncia en tono serio y decidido, tenia pensado usar cualquier metodo posible para dar con el responsable principal de lo que causo a sus hermanos, asi tuviera que congelarles las extremidades hasta el punto de que llegaran a perderlas, pero tarde o temprano haria hablar a alguno de ellos, pero por ahora solo quedaba esperar

Pronto el tema se desvió por completo, enfocándose ahora en el pequeño gatito de ambos, el cual era como su hijo, este le acaricia dulcemente la cabeza al pequeño para luego tambien hacer lo propio con el menton, pero pronto el ambiente se torno bastante deprimente cuando Elizabeth comenzo a hablar de la imposibilidad de tener hijos propios — siempre esta la posibilidad de ir a otro sitio, recuerdo que el viejo siempre hablaba de otros paises donde son mas abiertos a todo tipo de temas, por el momento la mentalidad de estas personas veo complicado que cambie — se encoje de hombros para luego ir hasta el sofa junto a su pareja colocandose a su lado abrazandola con suavidad, mirando el brillo en los ojos de esta cuando ve aquel traje de novia, solo y nada mas en ese momento fue que penso quiza en ayudar a Violeta, pero... seguramente era mas rapido y sencillo mudarse a otro sitio, Violeta por mas dinero que tuviera carecia de las visceras para hacerse respetar por la fuerza y en este sitio solo entendian a los mas poderosos


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Al ver las lagrimas en los ojos de Ale algo hizo shock en su cerebro, por lo que rapidamente salio de aquel trance de lujuria en el que estaba ensimismado, enseguida abraza a Ale para luego besarla suavemente en la mejilla y limpiarle las lagrimas — no has hecho nada malo, eres pefecta, no te preocupes todo esta bien — en ese momento una gran explosion es causada en la entrada principal, rapidamente Drake toma sus armas y su casco colocandoselo para salir a ver que sucede, al mismo tiempo Deathstrike, Winter y Poison tambien salen a ver que pasa, para su sorpresa aparece entre el humo Lobo, un enorme ser gris — saludos hijos de puta, estan frente al hombre, la leyenda, el cazarrecompensas numero uno de toda la puta galaxia y ustedes vendran conmigo, por las buenas o espero que por las malas, vamos alegrenme la noche y digan que por las malas — sonrie Lobo mientras saca su cadena con gancho de metal, los demas se preparan para atacar hasta que aparece John C — nos rendimos señor Lobo — menciona John ante la mirada atonita de los demas miembros

El rubio fumando un cigarro se acerca a Lobo muy tranquilo ofreciendole una cerveza — fue una buena jugada contratarlo a usted — Deathstrike bastante confundido se acerca tambien — ¿nos rendiremos asi sin pelear? — cuestiona a John — Lobo es el ultimo Czarniano, un extraterrestre que destruyo literalmente su propio planeta solo para poder presumir que es unico en su especie, si luchamos perderemos y posiblemente no volvamos a luchar aunque nos deje vivos ¿correcto señor Lobo? — muy tranquilo dice John al tiempo que Lobo le recibe la cerveza dandole un trago — es bueno ver que mi fama llega lejos, pensaba romperles la espina dorsal para paralizarlos y llevarmelos, pero si se rinden solo hacen aburrido mi trabajo pero... soy un profesional — Terminandose la cerveza, Lobo comienza a esposar a todos los miembros quienes por indicacion de John no ponen resistencia, el ultimo en ser esposado seria John pero este le pide un minuto a Lobo

John va hasta donde se encuentra Alejandra — hola pequeña, escucha bien, nos ausentaremos unos dias, cosas de trabajo, te dejare con la persona que te estuvo cuidando, dile de mi parte que muchas gracias por cuidarte y de algun modo le pagare el favor, se buena niña y no te preocupes por nosotros, estaremos bien — toma suavemente de las mejillas a Ale para luego darle un beso en la frente, acto seguido se quita su collar y con este comienza a hacer algunos rayones en el piso alrededor de Ale, recita algunas palabras y la pequeña es tragada por el piso desapareciendo, luego de esto simplemente John vuelve para dejarse esposar por Lobo, quien se marcha con todos hacia la jefatura

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Akabane seguia empotrando fuertemente a Lolita contra la pared, besandola apasionadamente, jugueteando con sus pechos jalandole los pezones, aquel miembro del asesino cada vez parecia moverse con mas rapides en el interior de la joven, ademas de con mas fuerza como amenazando con perforarle el utero, la embestia mas fuerte con cada segundo que pasaba, sus manos se volvian locas pasandose por todo el cuerpo de Lolita, no paso mucho tiempo hasta que ambos comenzaron a correrse con fuerza, el asesino se habia corrido sin condon dentro de la joven llenandola por completo en su interior con el semen de este — justo a tiempo — menciona Akabane mientras se aleja un poco acomodandole la ropa a Lolita para luego hacer lo mismo, entonces extiende sus brazos y del techo un portal se abre dejando caer a Ale a los brazos del asesino, quien lentamente la baja al piso con cuidado

— Hola de nuevo jovencita — saluda el asesino a la pequeña — parece que tu amiga te extrañaba — menciona sonriendo observando a Lolita, a pesar de no entender del todo lo que pasaba, no se encontraba en lo mas minimo preocupado, aunque asi era Akabane nada lo perturbaba

Elizhabet sintió que su pareja la abrazaba, algo que la confortó y colocó su cabeza sobre su hombro, le gustaba respirar su aroma, era un perfume muy varonil. Cuándo mencionó lo de mudarse la pelirroja se separó un poco, esa posibilidad no le había pasado por la cabeza, podría dejar todo atrás, su pasado, Eve, Hamilton, Drake...

—¿Huir? he vivido aquí toda mi vida, y la única razón por la cual íbamos a huir era con mi manada, antes de que me atarás a ti a la fuerza. No me dejaste marchar... y creí que esta vida sería mejor, pero solo me estoy escondiendo —suspiró la gatita para sonreír dulcemente, con un deje de tristeza— si me hubiera ido no habría sido mucha diferencia, secuestraron a Eve, no logré hacer nada, no tengo la condición para ayudar de esa forma, por eso, buscaré otra.


—Quiero trabajar con la señorita Violeta, quiero hacerme su secretaria o asistente —Elizhabet mencionó esto con mucha emoción y corrió hasta su habitación para traer muchos libros a la sala, los cuales les mostraba a su pareja, en su mayoría, de política, administración, contabilidad y leyes, parecía un crío emocionado por demostrar sus logros.

—Me los dio Violeta, dijo que me deprimía por estar tanto tiempo encerrada en mi casa, y me los dio, los leí todos e hice anotaciones, algunas cosas no les entendía pero ya las sé ¿puedes creerlo? Sé leer, escribir y comprender todo... —expresó con mucha emoción, era raro que un hibrido no fuese analfabeta, debido que en ese lugar no tenían derechos.

—Quiero ayudar a la causa, quiero ser útil, quiero no tener que huir... para ti solo soy una gatita ladrona, seguro no pensaste que podría leer libros tan complicados —encogió los hombros con indiferencia, para después seguir mostrándole más portadas, en vez de sentirse triste u ofendida ante su conclusión de su novio, inflaba el pecho lleno de orgullo.

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Después de ese bestial sexo, Lolita se extrañó ante el comentario del contrario, quién la bajó y acomodó su ropa, para extender los brazos, de la nada había caído Alejandra, quién tenía sus manos sobre su puño, estaba llorando, lo cual era normal en su situación, y su personalidad era muy frágil.

La pequeña al mirar al asesinó aspiró con fuerza con la boca, estaba asustada hasta la medula, más el contario la dejó en el piso, aquella castaña se encontró con la peliazul y se aferró a ella. Lolita admiró a Akabane con extrañeza, se dedicó a consolar a la más joven, llevándola a su habitación, ahí se enteró de la situación y entonces se preocupó. La mayor pensó que habían llamado a un cazarecompensas para capturar a los mercenarios, seguramente quién lo envió fue su jefe, había presenciado qué hacia Eagle para torturar a sus victimas, ella sabía que él se sentía con muchos privilegios, temía que la pequeña Alejandra se quedara sin su familia, familia que la habían rescatado de algo muy serio en el pasado.

—Alejandra, Alejandra... —intentó que la adolescente volteará a verla, e hizo que sus ojos la observaran— debes dejar de llorar, necesito que te quedes aquí, necesito que no salgas de aquí y que seas una buena niña ¿ok? —la castaña lucía aterrada, negó con la cabeza mientras apretaba los ojos— escucha, escúchame bien, debes de ser muy valiente, has enfrentado cosas terribles en el pasado, a comparación de eso, esto no es nada, pero debemos de ayudar a tu familia —pegó su frente a la contraria.

—Debes confiar en mi, debes de hacerlo, escucha... —Alejandra asintió con la cabeza, mientras se tallaba los ojos con suavidad, la pelinegra entonces besó su frente y se alistó lo más rápido que pudo. Miró a Akabane, sabía que la iba a seguir, aunque seguramente se iba a meter en problemas con Eagle. Sacó su celular y lo conectó a internet, siguió investigando mientras caminaba hasta salir de su casa, hacía demasiado frío, pero no iba a ir por su abrigo, sentía que estaba en una situación de vida o muerte. Caminando por las calles desiertas y de noche, logró encontrar una información, un tema que había pasado hacía 17 años, a uno de ellos le habían robado a su hija.

La peliazul al exhalar sacaba humo debido a la intensidad del frío. Investigó entonces a las victimas, a los hermanos de Eagle, vamos, ella no sabía si eso iba a ayudar, pero era lo que podía hacer, tenía que sacar un plan para poder enfrentar al loco de su jefe, y tal vez, por segunda ocasión Elizhabet tenga que escoger entre dos bandos.

—Me duele la entrepierna...— se quejó Lolita, mientras jadeaba y sentía que su piel se iba a hacer pedazos con tanto frío.

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Alejandra seguía llorando en la cama de Lolita, hasta que observó algo por la ventana, una sombra, algo estaba observándola, dio un tremendo gritó y retrocedió, estaba sola, tenía miedo y aquello no se movía de su sitio.

Eagle arquea un poco la ceja cuando comienza a escuchar las palabras de Elizabeth, parecia estarle reclamando en un primer indicio, aunque algo de razon tenia la gatita en sus palabras, Eagle habia sido el culpable de que esta no pudiera escapar alguna vez, el oficial iba a buscar las palabras adecuadas para darle animos a la pelirroja, pero esto no hizo falta, rapidamente la joven se repuso de aquella depresion, comenzo a hablar de los planes que tenia a futuro, la forma en que queria ayudar, tenia ya todo un plan bien estructurado pero que ademas ya estaba en marcha, no eran solo ideas a futuro o pensamientos bonitos, ya estaba trabajando por conseguirlo — vaya... no pense que quisieras involucrarte con Violeta de esa forma, supongo que te contagio con su pensamiento... pero no esta mal, si has logrado leer todo eso por ti sola y entenderlo, creo que estas por buen camino — suspira resignado sabiendo que no haria cambiar de opinion a la joven pero luego le sonrie suavemente

— Aun sigues metiendome en problemas... supongo que esta decidido, no huiremos — comenta resignado pero tranquilo, acariciandole la mejilla a su pareja para luego acariciar la cabeza de su pequeño gatito garritas, ahora ya no tenia opcion el oficial, tendria que ayudar a Violeta en todo lo que necesitara, aunque la mujer no le agradara, ya se habia involucrado su novia asi que no le quedaba mas alternativa que apoyarla o se echaria encima a la gatita — estoy muy orgulloso de tu pensamiento, has madurado bastante desde la primera vez que te vi en aquel callejon — le sonrie para luego besarle suavemente sus labios, recordando la ocasion en que se vieron y el oficial termino cubierto con pintura de pies a cabeza

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Akabane como era de esperarse comenzo a seguir a Lolita por las calles, el asesino paseando por los tejados de las casas mientras la joven lo hacia por la banqueta, el asesino podia notar como la joven comenzaba a sentir algo de frio, por lo que simplemente deja caer su enorme gabardina sobre la chica, de forma que esta termina cubriendola bien pero sin dejarse ver, no para ella claro, por que el asesino estaba completamente consiente de que ella sabia que le estaba siguiendo, pero la mejor forma de cuidarla era hacerlo desde las sombras, ya que pese a todo Akabane seguia siendo uno de los hombres mas buscados y ella ahora trabajaba para la policia, verlos juntos supondrian varias problemas y explicaciones por dar para la joven.

Este la continua siguiendo hasta que llega a donde parece ser una enorme bodega abandonada, la cual estaba cerrada con un enorme porton, Akabane se queda sentado en el techo de dicha bodega esperando a ver que hace su joven novia, quien como era de suponer intenta abrir la puerta, la cual para su suerte tenia un candado digital asi que no seria problema para la hacker, no le tomo mas de un minuto cuando lentamente aquella cortina comienza a elevarse, en ese momento Akabane se deja caer y embiste a Lolita haciendola a un lado, esquivando apenas un pilar de piedra que se lanzo hacia ella como si fuera una lanza, acto seguido Akabane sostiene en sus brazos a Lolita para ir esquivando una lluvia de rocas que se lanzan a toda velocidad hacia ellos, imposibles de esquivar de no ser por la premonicion corta de Akabane

Ya algo aburrido de estar esquivando, Akabane lanza hacia arriba a Lolita y con movientos rapidos comienza una lluvia horizontal de dagas hacia el sitio de donde salian las rocas, al hacer esto estas se detuvieron, atrapando a Lolita para luego bajarla al piso, caminando tranquilamente hasta el dueño de aquel poder, el cual se encontraba en el piso recargado en la pared con algunas dagas clavadas en su cuerpo, ninguna habia dado en algun punto vital, era un hombre de cabellera castaña y larga, ojos cafes que se le hacia familiar a Akabane — vaya pero si es el pequeño Falcon, no te veia desde hace muchos años, la ultima vez que te vi ni poderes tenias — comenta sonriente para acercarse mas a el inclinandose un poco — te presento a mi novia Lolita, trabaja para la policia, Lolita el es Falcon uno de los cachorros de Vulture el viejo del bigote pasado de moda — los presenta muy tranquilo mientras Falcon se desangraba lentamente

— Porcierto, creo que mi novia te arrestara por intento de fraticidio, ahora dame los cristales de tus hermanos antes de que te desangres — Falcon simplemente cierra con fuerza las manos para luego toser un poco de sangre — no entiendes... necesito esos cristales, necesito el de Eagle tambien... supongo que falle, sera mejor que me dejes aqui, no tiene sentido seguir vivo si le eh fallado a ella... — Akabane se encoje de hombros y simplemente se alista para marcharse, sin embargo nota la mirada de Lolita asi que solo se encoje de hombros y sin sacarle los cuchillos para evitar que se desangre lo carga con cuidado para llevarlo a la casa de Lolita y tratar sus heridas, en el camino y posiblemente debido a la perdida de sangre, Falcon decide contarles todo lo que estaba pasando, desde donde escondio los cristales de Phoenix y Canary, como su hija fue secuestrada por un tipo que conocia a su padre y tambien la existencia de los cristales que tenian dentro suyo los cuatro hijos, asi que aquel hombre le habia pedido conseguir tres cristales de sus hermanos y luego darle el suyo, entonces dejaria libre a su hija

Confieza tambien que nunca quizo hacerle daño a sus hermanos, que no sabia que la falta de aquellos cristales los dejaria en coma, pero ya era tarde y asi murieran pensaba salvar la vida de su hija — ¿y contrataste a unos humanos? aunque para verguenza de tus hermanos, hicieron un buen trabajo, si Lobo no los hubiera capturado creo que habrias ganado — comenta Akabane para luego seguir caminando con el hasta llegar a la casa de Lolita, rapidamente le pide que desocupe la mesa, coloca una sabana en dicha mesa y con cuidado pone a encima a Falcon — enfermera Lolita, es momento de operar — sonrie observandola mientras le va pidiendo que le pase cosas como alcohol, algodon, pinzas, vendas y demas cosas, estaban tan concentrados en la operacion que al final cuando terminaron se les hizo raro que Alejandra no despertara con tanto ruido y los gritos de Falcon

Akabane va a la habitacon y solo encuentra una nota con una rosa roja — esto no te va a gustar nada... — sale de la habitacion mostrandole la nota a Lolita y la rosa, esperando ver que reconozca algo — el se la llevo... sabe que los mercenarios fallaron... sabe que yo falle... ahora la tomo de rehen tambien... salven a mi hija... Akabane... salvala — dicho esto se clava el mismo la mano en una de las heridas de su pecho, gritando con mucha fuerza mientras se abre la herida, escarbando dentro de su cuerpo hasta que saca un cristal verde, el cual apenas al estar fuera de su cuerpo hace que pierda el conocimiento Falcon, quedando completamente en coma — bueno... necesitamos uno mas — toma el cristal Akabane para luego mirar a Lolita — descuida tengo un plan pero no te va a gustar... necesitare poner en coma a tu jefe, si junto los cuatro cristales ese tipo vendra a mi, lo asesino, recuperamos a tu amiga y la hija de el... ¿crees que tu jefe acceda a cooperar? — pregunta encogiendose de hombros mientras deciden si haran todo por las buenas o por las malas — la otra opcion es que trates de averiguar donde se esconde pero eso podria llevarnos mas tiempo —